₀₅

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Agg... tengo el estómago vacío -dijo Jimin atorándose con arroz- hoy visitaré a mi madre, ¡Salgo temprano! -celebró torpemente y tuvo que tomar agua ya que casi se ahoga.

-Eso te pasa por comer tan apurado.- comenté comiendo igual pero en más calma.

-También me voy temprano ¿Y tú Kim?- me pregunta Namjoon.

-No, estoy atascado de trabajo, posiblemente me vaya de noche.

-Por cierto...deberias decirle a Chaeryeong que se ocupe de lo de tu secretaria . Ella es rápida en eso, además se la pasa pintando sus uñas en su oficina cobrando de gratis, ponla a trabajar, bien que podría ser ella tu secretaria - dijo Jimin

-Se lo diré luego...

-Oye, Tae, ¿que tal si vienes con nosotros por un café en la tarde?- habló NamJoon

-Acabo de decir que tengo una tonelada de trabajo Nam, no puedo.

-Está bien, luego te regresas y continúas, solo para despejarte un poco.

-No, solo me pongo otro peso encima , ¿Qué tal si vamos en la noche por un café o a cenar, a esa hora ya he acabado?

-Me parece bien. Primero cenamos, y luego pasamos por el café- responde. Después Jimin tomó la palabra.

-A mi igual. Si quieres lleva a Rachel, así haces las pases con ella, es absurdo que me interese pero...ya que -propuso rodando los ojos, y luego se pegó del vaso de agua.

-¿Con quien cres que estas hablando?- dije y él me miró arqueando una ceja- ya hice las pases con Rachel, es pan comido.

-Sí, ya me imagino que cogieron como conejos y ahora son más compatibles que en el zodíaco

-Exacto, estas pensando con más claridad, que orgulloso estoy -palmeé su hombro y el me miró mal- Que

☆.。.:* Narra Tn *:.。.☆

El día había sido largo, pues fui a casa a la hora de almuerzo en un pequeño descanso y preparé la comida para mi Eun-Sang. Regresé a las doce, lo que convierte al día en uno cansón.

Esta vez Lisa si estaba aquí, por lo que obviamente si estuve entretenida con sus boberías y historietas para nada aburridas. Me hubiera gustado que también estuviera Yoongi pero desgraciadamente no tenemos algún turno los tres juntos.

-Aish, vieja loca -dijo con mala cara Lisa ya que una señora ya mayor estaba indecisa sobre que comprar y siempre se arrepentía de lo que pedia haciendo a mi amiga perder la paciencia.

-Ya cálmate Lisa, son clientes.

-Eso no significa que tenga que soportar a viejas locas.

Mi turno en la cafetería acababa pronto, por suerte, estoy ya cansada, llevo desde las doce del día de pie entre un pequeño descanso y otro, cuando ya son las seis de la noche.

Todo marchaba normal,hasta que observé a alguien acercarse a la barra .No tengo que esforzarme demasiado para reconocerlo, paso directamente a un estado de shock. Es decir, podrían ser alucinaciones mías, el dolor de cabeza o el cansancio, tal vez. Intento convencerme pero la verdad es que mi supuesta alucinación era lo bastante extraña.

No, no era mental. ¿Por qué de todas las personas que habitan Seúl tengo que encontrarlo a él?

Era lo único que faltaba para que deteste más existir en este planeta.

-Un americano, por favor -tenía un cubrebocas, quise creer que no era él pero terminé de confirmarlo cuando habló. Su voz... era imposible no reconocerla.

Parecía entretenido mirando a todas partes, finalmente me miró quedando descolocado como yo ya lo estaba al mirarlo-

Sus ojos me detallan en silencio, y deseo ahora mismo llevar un cubrebocas en su lugar. Daba igual si yo lo reconocía, lo atemorizante era que el me reconociera a mí.

-Tn...- mi nombre sale dudoso de sus labios

Dificilmente hice de cuenta que no escuché, y me dediqué a realizar el pedido. Se bajó el tapabocas dejándolo descansar debajo de su mandíbula- ¿Eres tú?

-No te conozco -dije secamente evitando su mirada ,rogando porque me creyera o por que desistiera pero algo me decía que no iba a ser así. Y es que si yo me acordaba claramente de su rostro no creo que el no se acuerde del mío.

-¿No me conoces?- preguntó confundido, viendo como actuaba neutral. Soltó una risita sarcástica- No me mientas en la cara ¿quieres?- pasé por alto su comentario continuando con su pedido-. Mírame Tn, si pensaste que podías engañarme lo hiciste fatal porque ya te descubrí - y levanté mi cabeza lentamente encontrando sus ojos inmediatamente, con los míos acuosos -Huye todo lo que quieras... pero eso no evitará que hablemos tarde o temprano

-¿Hablar? Tú y yo no tenemos nada de lo cual hablar -le extendí el americano con hielo poniéndolo frente suyo.

-Si hay de que... Hace mucho que no nos vemos, hablemos -tomó mi mano juntándola con la suya ,mi vista se dirigió a ellas.-. Hablemos de nosotros.- es inevitable que no se me forme un nudo en la garganta.

Nunca debí haber salido de Daegu.

-Lo que llamas nosotros ya se acabó hace mucho tiempo -quité el contacto incorporando mi mano al lado de mi cuerpo.

-Tienes razón con eso pero... Por lo menos dime como estas, porqué estás... en Seúl

-¿Acaso eso te debe importar?

-¿Te estás oyendo? -me preguntó indignado- ¡Claro que me importa!

-Bien...escucha, vine hasta aquí para buscar una mejor vida. En Daegu tenía muchos problemas y pensé que...-suspiré a punto de llorar por estar contando mis tragedias, es incluso más doloroso si se lo estoy diciendo justamente a él- Definitivamente lo pensé muy mal al venir a Seúl. Tu sola presencia es un problema para mí- dije sin mirarlo, podía sentir como me miraba con lástima-. Ya te he dicho todo en una oración. Ahora, haste de cuenta que no me viste y márchate.

-¿Te crees que es así de fácil?. ¿Cómo puedes pedirme algo así?

-¿Y como tienes tú el descaro de hablarme?, sabes todo lo que sufrí por ti? ¿Um?. Si tienes un poco de decencia deja de fingir que te preocupo. Eres un egoísta, Kim Taehyung. Solo... vete -mis trémulas manos le pusieron el cambió al lado del café. Taehyung solo miraba a la barra con los ojos inyectados en impotencia por mis palabras.

-Ni siquiera me permitiste explicarte- laventa la mirada-. Te llamé millones de veces, Volé por dos malditas horas en avión ¿Y qué hacías tú?- pregunta resentido. Yo trataba en mi puesto y aguantaba las ganas de llorar aunque ya se me habían escapado lágrimas

¿Por qué no venia ningún cliente?

-Quería hablar contigo porque yo sabía que te habían enviado esas imágenes pero nunca me escuchaste -cambié la mirada llorando en silencio-. Tengo la razón pero aun así espero... que me perdones... algún día

-No, perdóname tu a mí, por ser una idiota y haberte dado esos dos tres años de mi vida.

-Yo solo quiero que sepas algo- dijo, ahora menos vulnerable- Seré todo lo culpable que quieras, pero no pienses que ahora que tengo la oportunidad de verte otra vez dejaré que te vayas así de fácil

Mis ojos no dejaban de conectar con los suyos. Era tan irreal que después de tantos años estuviera viéndolo otra vez, simplemente no podía creerlo. Era Taehyung, un poco cambiado pero eso no fue excusa para que yo no pudiera reconocerlo.

La vida es tan irónica que se le ocurrió la maravillosa idea de ponernos el uno frente al otro, solo para volver las cosas mucho más difíciles de lo que ya lo son.

Taehyung

-Rachel, nos vamos -dije tomando su antebrazo consiguiendo que se parara de la mesa en donde estaban mis otros dos amigos.

-¿Ya te vas?, ¡Acabamos de llegar!.- exclamó Jimin

-Ustedes quédense, nos vemos mañana en la empresa. Nosotros nos vamos-dije con voz autoritaria tirando del  brazo de mi novia, ignorando la mirada confusa de mis amigos, en un dos por tres habíamos salido de la cafetería.


-¿T-te pasa algo?

-Sube al auto -dije con voz demandante, ella obedeció y rodeó esté ultimo para subir al asiento de copiloto.

-Tae, dime que te pasa -volvió a hablar una vez dentro mientras yo abrochaba mi cinturón- por lo menos dime si estás molesto conmigo .... -no respondí y comencé a conducir a una velocidad para nada normal.

Tn.


Cerré la puerta sin detener los pensamientos que llevo en mi mente desde hace una hora

-Hice la cena, ya que hoy venías un poco tarde...- Jungkook apareció en mi campo visual- ¿Tn?- sentí que me llamó  pero no le respondí- Tn -vino hacia mí y tocó mi hombro. Entonces lo miré- ¿Te sientes bien?, ¿Estuviste llorando? -entré en sí y lo miré a los ojos como si me hubiera pasmado por un notable cambio de temperatura que hubiera recibido mi cuerpo.

-¿Donde está mi hija, está bien? -le pregunté.

-Uh...si, Eun-Sang duerme, ¿tú estás bien? -suficiente para abrazarlo con fuerza dejando mi bolso caer al suelo.

Las lágrimas salieron por si solas dando inicio a otro arrollador llanto

-T-tranquila -dijo acariciando mi espalda mientras que yo lloraba en su hombro, no había llorado de está manera desde que mi hermano murió-. Ven vayamos a la cocina por un vaso con agua para ti, debes estar cansada.

Lo seguí hasta allá y tomé asiento en una de las sillas, me sirvió agua poniéndola frente mío. Agarré el vaso para pasar él liviano líquido por mi garganta tratando de calmarme

-¿Algún problema en el trabajo?, ¿Qué te puso así? Debió ser algo muy malo.

-Se sorprenderás si te digo que es más malo de lo que imaginas que es.

-Dios, ya estoy intrigado, dime que pasa. No me hagas preocupar.

Terminé de secar mis lágrimas con el dorso de mi mano sorbiendo mi nariz seguidas veces

-...el padre de Eun-Sang... R-recuerdas que te dije cuando nos conocimos que no lo había visto en años -asintió mirandome atentamente- pues hoy lo he vuelto a ver

-¿Por eso lloras? -frunció el ceño.

-Es que tu no entiendes. Imagina que es el padre de mi hija, él era todo para mí.

-Ahora si te entiendo- suavizó la mirada- Espera un segundo, creo que ya veo la gravedad del asunto, él ....no sabe sobre Eun-Sang? -pensé mirando al suelo y luego lo miré negando con la cabeza- Joder, ,¿Y ahora que harás?

-No lo sé, pero no saldrán buenos resultados

-¿Lo dices por algo en especial?

-Dijo algo como, dijo que no me dejaría ir.

-¿Qué crees que significa eso?

-¿Qué significa?, eso significa que me molestará el resto de mis días hasta que hablemos.

-Oh... es... difícil tu situación. ¿Cuál es el nombre de él?

-No importa. Olvídalo, iré a despertar a Eun-Sang y comemos todos juntos ¿te parece?

Taehyung

La mayoría de las veces descargo toda mi rabia en el sexo. Sé que Rachel no tiene la culpa, y en fondo me culpo de usarla, pero es mi más cercana alternativa, incluso si eso me hace egoísta.

Me vacíe en su interior haciéndola deshacer en gemidos de placer por el clímax que alcanzamos los dos. Este fue mi propósito desde salir de la cafetería. Tenía la mente bloqueada y necesitaba esto urgentemente.

No tenía intenciones de besarla como hcaia siempre pero ella me incitó a hacerlo enredando su mano derecha en mi cabello. Sin rodeos me acerqué para concentirla en un beso delicado. Quien fuera que me viera no creería que soy yo, salí demasiado molesto de aquel lugar, ahora actuo de otra forma.

-No sé que te pudo haber pasado pero... amé que te enojaras tanto- dijo. Y cerré los ojos para recibir sus labios nuevamente

Los recuerdos me vinieron a la mente atropellando el beso que compartíamos, razón por la que abandoné su boca para incorporar la mía en la curvatura de su cuello. Mi mente trabajando sin parar aquellas palabras tan potentes y crueles.

Rachel... ella es bonita. Al principio fue extraño compartir mis cosas con ella y desenvolverme. En otras palabras, le obligué a convertirse en mi otra mitad. Mis sentimientos nunca han sido puros y completamente sinceros, a pesar de un año de relación. Si, habíamos pasado mucho, pero Tn no tiene alguna comparación. Es increíble que a pesar de estos años no la haya podido sacar de mi cabeza. Y puede que no la piense a toda hora, sin embargo el amor que le tengo y sé que ella aún tiene por mí, sigue intacto.

El gemido de Rachel inundó mi oído derecho debido al mordisco que le ocacioné.

Pensé en quitármele de encima pero ella lo impidió juntando nuestros labios inesperadamente. La sentí acomodarse y rodearme con sus piernas buscando contacto.

-Otra vez, Tae. Por favor, no te vayas hoy- rogó.

Deslicé mis manos por sus laterales hasta detenerlas en sus caderas y dejar un demandante apretón. Gruñí por su empuje. No necesité otro tipo de incite, le complací, y sin ser para nada gentil.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro