El despertador sonó por toda la habitación, no tardé mucho en despertarme ya se me estaba haciendo costumbre levantarme a esta ahora. Tomé mi celular y apagué el molesto sonido. Miré unos segundos al techo preparándome mentalmente para otro día laboral, en el que claramente resaltará la presencia de Taehyung. Y es que imaginar que lo veré en menos de dos horas me pone malditamente feliz. Pensar que ahora estamos tan bien, y tan enamorados.

Dejando el tema, me senté de una ves por todas en el colchón poniendo los pies sobre las calentitas pantuflas, al tiempo que me miraba hacia atrás para observar a Eun-Sang dormir tranquilamente, los últimos días hemos estado durmiendo juntas, si solo estamos las dos no hay necesidad de utilizar la otra habitación.

-Mi amor -sobé su pancita, ella seguía como mismo- Eun-Sang, apura, que nos cogerá tarde -detuve el movimiento de mi mano , frunció el ceño y se quejó, entonces supe que despertaba- arriba perezosa, son las seis.

-Mmh, otro rato por favooor -rogó con los ojitos cerrados, yo di un suspiro, no hay día que no me preguntara tal cosa.

-No entiendo cual es tu enorme sueño- dije levantándome de la cama para prender la luz- te dormiste a las nueve, yo me dormí mucho más tarde que tú y estoy despierta. Así que vamos -le quité la sábana de encima y ella abrió los ojos lentamente hasta encontrarse con los míos- ¿Te levantas o te levanto?

-Me levantas -sonríe y extiende sus bracitos para que yo la tomara entre los míos. Luego de un suspiro la cargué y caminé en dirección al baño.

Un rato más tarde Eun-Sang veía animados en el televisor mientras desayunaba snacks y café con leche mientras yo trataba de ponerme linda para Tae. Dios, esto es raro.

Me maquillé leve como siempre y me peiné recogiendo mi cabello en una coleta baja dejando pequeños flecos en mi frente.

(...)

Llegué a la empresa veinte minutos después de dejar a Eun-Sang con la señora Jeon. Casi todo el equipo estaba, conversaban sobre algunas cosas así que me quedé a acompañarlos un rato. No habrán pasado diez minutos cuando me regresé a mi escritorio a comenzar a trabajar y de paso ir revisando el horario de Tae.

De casualidad levanté la cabeza cuando todos desde la oficina de enfrente se ponían de pie, la única respuesta a eso era que Tae venía llegando, y justamente así era.

Comúnmente no viste tan formal, lo que lo diferencia de otros empresarios, además de que es uno de los más jóvenes en recibir premios y nominaciones. ¿No es tan perfecto?. Hoy vestía casi de negro, ya que lo único de color distinto era su camisa blanca, todos usan una así casi siempre, pero el detalle en Tae es que no le gustaba usar corbata, sus pantalones eran normales, color negro al igual que su saco de pieles.

Llegó hasta mi escritorio. Sonreímos al mismo tiempo en un gesto leve, yo al igual que los demás hice una corta reverencia, el no me detuvo como el primer día, esperó a que terminara y cuando lo miré denuevo aún seguía sonriendo. Moví cabeza apartando mi flequillo que había quedado fuera de lugar.

-Vamos adentro -pensé que se iría antes como todos los días pero estaba vez decidió extenderme su mano para ir juntos. Bajé la cabeza y sonreí mientras recogía la tableta rápidamente para luego dejar que la enormidad de su mano envuelva la mía.

Una vez en su despacho y tras él comprobar que nadie podría vernos entrejunta la puerta para no parecer tan sospechosos y me abraza sin decir una palabra a demás de las dos anteriores frente a mi escritorio.

Mi sonrisa se volvió incluso más amplia al sentir su repentina acción, de inmediato sentí su varonil y característico perfume, su linda voz masculina se escuchó.

-Te extrañé -confiesa, yo pongo mis brazos su alrededor apoyando mi cabeza en su pecho musitando un "yo también"

Se separó y nos miramos a los ojos todavía sin dejar de abrazarnos por la cintura.

-Estás muy linda hoy- dice acariciando mi mejilla, yo simplemente atiné a sonreír. Me animé y le di un pico en los labios.

Me aparto y es ahora el quien me besa. Prontamente mis manos estaban detrás de su cuello, con la certeza de que el beso no terminaría por lo menos hasta quedarnos sin aire. Nuestros labios encajando como las piezas correctas de un rompecabezas tocándose entre ellos dándonos a probar cada uno. Sensacional.

Pero el tan conmovedor momento se arruinó cuando hubo un motivo para separarnos ,por completa obligación.

Alguien iba entrando, no terminando de decir lo que tenía en la boca ya que se quedó congelado/a al ver dicha escena.

Me cubrí la boca con mi mano más que avergonzada. Tae simplemente quitó sus manos de mi cintura y las metió en sus bolsillos, se notaba tan relajado que quise sentirme así yo también, tan relajado que se fue a su silla giratoria.

-B-bueno...solo estábamos -intentaba explicarle a Chaeryeong

Es injusto que trate de poner una excusa por los dos cuando a Tae le vale diez. Giré mi cabeza y lo fulminé con la mirada claramente diciéndole "¿que carajos haces?, di algo", pero el solo siguió neutral.

-Deja te excuso yo. Se estaban quitando una pajita del ojo ¿no?- sonríe irónica, tanto TaeHyung como yo, sonreímos, se que esto es de mi muy poca importancia para ella y si hay que guardar el secreto ella lo guardará.

-Como sea. Solo vine a recordar sobre la junta que tendremos en -se sercioró de la hora en su bonito modelo de reloj pulsera- seis minutos y trece segundos.

-Está bien, de todas formas Tn y yo ya sabíamos -asiente- iremos ahora, todo bien.

-Si, todo bien. Y búsquense un lugar más privado, otra persona los podría ver!

Me vi obligada a bajar la cabeza apretando los labios para que no me saliera una sonrisa de vergüenza y a la vez gracia, la levanté cuando vi a Chaeryeong cruzar por la puerta.

-¿El primer día, a primera hora y ya nos descucbren?, wow, la vida es tan genial- habló Tae.

¿Hoy es el día del sarcasmo o que?

-sientate, hermosa- señala los asientos.

Me acogí a su ofrecimiento y eché una de las sillas se enfrente hacia atrás para sentarme y comenzar a dictar su horario. Deslice mi dedo por la pantalla para llegar a la parte del documento donde estaban implantadas las actividades requeridas un día como hoy, en otras palabras : Lunes.

- Uh, bien. No me esperaba menos.- menciona al yo terminar de leerle el horario.

-si, ocupado. Estaba pensando en decirle a Jungkook que vaya por Eun-Sang en mi lugar y se quede con ella un par de horas en casa -le dije.

-¿Que?, claro que no! ¡Tú puedes irte antes!

-Ya sé, sabía que dirías eso pero tengo que estar aquí, Empire me necesita.

(...)

-Eso nos beneficia en parte. Tan pronto como se tome la decisión comenzaremos a recibir frecuentes pedidos de EEUU, Vietnam, Francia...

Todos estábamos concentrados en lo que plantaba uno de los ejecutivos con toda seguridad. Lo único bueno de estar ahí sentada era que Tae daba caricias en mi muslo y aveces me tomaba la mano, creo que por primera vez no fue tan exigente en una junta.

Pasado un rato de aclaraciones y cosas y cosas que solo me daban hambre, la dichosa junta terminó. A diferencia de otros días solo salieron los empleados y nos quedamos los ejecutivos, claro que yo no era ejecutiva pero mi presencia era válida.

Los presentes eran Chaeryeong, como coordinadora de la publicidad de la empresa y la encargada de todo lo referente a medios de comunicación. Jimin, quien era prácticamente la mano derecha de Tae además de ser su mejor amigo, y otros ejecutivos los cuales no conocía.

-Sigue habiendo un problema -dijo Chaeryeong y todos la atendimos- La modelo de la empresa, la perdimos. Es decir, en estos momentos Empire no encuentra con una imagen fija.

-¿Cómo pasó eso? -pregunta algo alterado Taehyung ,de la sorpresa quitando su mano de mi pierna y poniéndola sobre la mesa- Eso es imposible. ¿No conoce la palabra contrato?, no puede irse así como si nada, tiene compromisos con nosotros.

-Justamente a eso quería llegar- Dijo Chaeryeong- A penas supe revisé el contrato. Ya hace más de una semana se rescindió. Y ella ya firmó con otra compañía.

- ¿Entonces no tenemos una imagen representativa? Pregunta Jimin. Chaeryeong negó con la cabeza.

-Maldición -masculló Tae. Por esta vez entiendo su molestia, escuché que ella era muy reconocida, mundialmente, y era una modelo sumamente ejemplar, y la teníamos nosotros, de más esta mencionar que era una gran ventaja y la habíamos perdido.

-Y no es solo eso, la empresa con la que firmó es "JNS". Lógicamente Kang le lavó la cabeza para tenerla de su lado.

- Aish, ese tipo- espeta Jimin- , ¿No se cansa de fastidiar?, ¿Cuál es la necesidad de esta ridícula guerra?

-Solo estaba esperando a que se terminara el contrato. Teníamos mucha credibilidad con una modelo con tanto prestigio. Desde un principio la habían querido para ellos -contribuyó otro de los ejecutivos presentes.

-No nos podemos caer por una modelo. Hay millones, podemos tener una imagen representativa nueva hoy mismo- dijo Tae más calmado. Recolocó la mano en mi muslo y cuando cruzamos miradas le sonreí levemente.

-Es cierto, por ahora enfoquemonos en la apertura del Center Art- dijo la pelirroja

-¡Perdón, Perdón por interrumpir pero,tienen que ver esto. Es urgente! -Namjoon entró a la sala abriendo las puertas de par empar, parecía apresurado y por su cara de susto el problema no era precisamente cómodo de resolver.

En resumen. "JNS", empresa a la que estoy empezando a odiar, no solo sacó su nuevos diseño de computadora portátil sino que dicho diseño era nuestro, nos plagió el diseño, nos plagió la modelo y de echo lo sacó al mercado antes que nosotros para dejarnos por debajo

Taehyung apretó la mandíbula con molestia, limitándose a decir algo.