Narra Taehyung

-Yo. . .no

Vi como en cuestiones de segundos se despilfarró cerrando sus ojos. Por suerte la atrapé a tiempo haciendo que cayera entre mis brazos.

-Tn...¿Qu-que pasa?

Pasé mi mano por detrás de sus rodillas y la tomé entre mis brazos. Caminé a prisa hasta mi habitación tratando de sostenerla bien ya que por estar desmayada -si se trataba de eso- no podía sujetarse de mi cuello.

La coloqué sobre mi cama acomodando su cabeza sobre una de las almohadas. Estaba verdaderamente asustado y no sabía que hacer o que podría haberlo ocurrido. Si la noté sudando y algo nerviosa, pero no pensé que se podría tan grave.

-¿Me escuchas?. Oh Dios ,Tn. Abre los ojos maldita sea -dije alterado y acerqué mi mejilla a su nariz para ver si respiraba.

Pero que hago. Claro que respira.

-¿Pasa algo, señor Kim?- escuché la voz de la limpiadora desde la puerta

-N-no lo sé, creo que se desmayó. Maldición estoy asustado. Está embarazada!

-Oh, en ese caso puedo decirle que es normal. A veces suele pasar por cansancio o estrés. Nada de que preocuparse -miré a Tn y por último solté un suspiro.

-Gracias por decirme. Creí que moriría. -ella rió.

-Con su permiso, joven- reverenció, para luego salir de la habitación cerrando la puerta detrás.

Me enderecé en mi sitio para sin tapujos mirar su rostro dormido.

No lo retuve mas y acaricié su mejilla suavemente deleitandome con la imagen, deseaba hacerlondesde hace mucho. No había pasado demasiado tiempo desde que la vi dormir pero para mí siempre termina siendo una eternidad.

Sonreí inconscientemente sintiendo como la calma se iba adentrando a mi cuerpo. Otro suspiro abandonó mis labios, hice un mohín con ellos y aparté con cuidado los mechones de su rubio pelo sobre su frente.

Parecía increíble. Y todavía con se acomoda en mi cabeza la idea de que está esperando un bebé. Un bebé que será nuestro.

Todo lo que dije, fue natural del momento, nunca quise exactamente alejarme de ella. Nunca quise meter la pata y que al día siguiente nuestra relación se fuera a la basura.

Tampoco culparla por que lo que antes era amor y paz se haya convertido en una tragedia. También debí entenderla, solo que ahora lo menciono en pretérito, "debí" pero no lo hice.

Malditamente me encargué de cegarme de rabia al recibir el rechazo de Eun-Sang, cuando al final fue ella quien solucionó todo e hizo lo posible porque hoy en día nuestra hija me quiera muchísimo más que antes.

Fui, soy, y seré estúpido por el resto de mi mediocre existencia. Por perder, no una, dos veces a la mujer que quiero con toda mi alma. Al amor que nunca sentí por nadie, y el que nunca nadie me dio a mí.

Por pensar que la rabia conlleva al sexo. Ya no puedo ni siquiera disculparme por eso. Sería muy hipócrita de mi parte rogar por su perdón, porque se que no lo merezco.

Sin embargo hay algo muy importante de por medio. Tenemos dos hijos. Si, dos. Porque de ninguna manera ese embarazo será interrumpido. Primero porque sería demasiado cruel, de por vida he considerado los abortos como un asesinato. En segundo lugar porque por nada del mundo me perdería la oportunidad de que tengamos otra personita con un pedacito de ambos. Sería lo mejor que podría pasarme en estos momentos.

Y aunque quizás sea el final de los dos. Eso no cambia que nos amamos, es mutuo. ¿Cree que no sé que al igual que yo , me ama?. Lo sé. Como también soy consiente de que lleva la peor parte.

Seria patético tener esperanzas pero... eso es lo último que se pierde ¿no?.

Sus ojos se fueron abriendo captando por completo mi atención.

-Oh, ¿estás despierta? -ella pestañeó unas pocas veces y con lentitud se sentó sobre el colchón.

- ¿Qué hago aquí? -preguntó y luego rascó su garganta tragando saliva.

-Te desmayaste, supongo -nos miramos a los ojos, pero fue tan incómodo que no tardamos en dejar de hacerlo- no estas durmiendo bien

-No es eso

-¿Entonces qué? -nuestras miradas se cruzaron de nuevo, ella la desvió y suspiró.

- Bien, es eso, lo que pasa es que... No he podido dormir mucho últimamente. Pero ahora estoy bien y debo irme -intentó levantarse. La detuve poniendo mi mano sobre su rodilla.

- Me haré cargo si necesitas algo. Ya sea para ti o el bebé, incluida Eun-Sang también.

-Lo sé, gracias por eso.

-¿Entendiste lo que quise decir no? -elevó la mirada

-No trabajo, no estrés -tomé sus mejillas adorando de sobremanera la suavidad de estas, se me habrá pasado la mano pero sentía la necesidad de tocarlas-. Tienes que descansar, Tn. Es por el bien del bebé.

-Necesito trabajar

-Sí, claro. Trabajarás en estado de embarazo en tres trabajos de medio tiempo. ¿pensabas que no lo sabía? -apreté la mandíbula y ella movió los ojos a otro sitio.

-¿Y qué querías?, ¿Pretendes que viva de ti todo el tiempo?. No, TaeHyung.

-Lo hago por querer ser independiente.

-No precisamente tengo que aceptar tu dinero ¿si?.

-Antes me las arreglaba sola, y no me he muerto. Crié a una niña que actualmente tiene lo necesario. Y si, con trabajos de medio tiempo.

-Eso era antes. -le contradije- Ahora estoy yo, y puedo ayudarte, crees que siendo millonario dejaría que la madre de mis hijos trabaje lavando platos en un restaurante?.

-¿Que se sobre esfuerce por conseguir el dinero que yo puedo darle?.

-Por lo menos acepta eso. Ya que no podemos estar juntos, tampoco puedo darte el cariño y el apoyo que necesitas en esta etapa, al menos acepta mi dinero.

-Déjame cuidarte lo poco que pueda.

-Esto es una locura.-dije-. Realmente no tengo problema. No podemos... no podemos tener otro hijo, Taehyung eso sería- la interrumpi

- ¿Qué sería?. Sería hermoso. Sería lo más lindo.

- No -dijo rotundamente- no es para nada lindo. El bebé no tiene la culpa, lo sé. Pero esto es...simplemente absurdo. Tendría que seguir viéndote y- interrumpí nuevamente

-No es fácil porque me amas, de la misma manera en que te amo a ti. -tomé sus mejillas arrancando de su boca cada palabra que quería decir-. No cambiaré de opinión. Tendremos a ese bebé. Ya está, mira, está dentro tuyo. No se puede de revertir nada, Tn.

Insistí.

-Tengo miedo del resultado de esto. -cerró los ojos suspirando levemente, yo acaricié sus pómulos con suavidad. Deseando no parar de hacerlo nunca

-¿Me perdonarás algún día? -los abrió y quitó mis manos de sus mejillas.

-Esta conversación de adultos no borra nada. Ambos destruimos por igual lo que construimos. Tu y yo. Fue culpa de los dos.

-Pero yo te amo.

-Yo también . . .pero no es suficiente con eso. No te perdono, pero no te odio.

-No soy capaz, podría odiar a cualquier persona menos a ti -sus manos abarcaron mis mejillas, puse las mías sobre las suyas y las acaricié cariñosamente- y tendremos este niño... o niña. Pero de ahí en más...no habrá otro tipo de lazo entre los dos.

Mis ojos se encontraron llenos de lágrimas. La halé un poco para darle un abrazo, mismo que ella no dudó en corresponder, rodeó mi cuello con sus brazos y creo que por última vez inhalé el olor de su cuello. Segundos después nos reparamos.

-Te llevaré de regreso a casa. Espera a que me duche y nos iremos.

-Está bien

(...)

Estábamos en casa de Lisa. Eun-Sang conversaba con la abuelita de mi amiga dentro de casa, mientras nosotras recién comenzamos a charlar afuera en el jardín.

- ¿Cual fue la decisión de los dos?

-Tenemos opiniones distintas. Dije.

-Tae si quiere tener el bebé, de hecho estaba contento por ello -suspiré cansada- nada del otro mundo. Mi vida va para atrás en vez de avanzar. Estoy estancada en el mismo sitio. Taehyung seguirá a mi lado lo que me queda de vida. Si de por sí ya Eun-Sang era un motivo. Ahora serán dos motivos. Dos, dos motivos por los cuales verle prácticamente a diario.

-Exageras el significado de las cosas -rodó los ojos agarrando un pedazo de manzana.

-¿Tú crees? -me dediqué a musitar la pregunta, pensando.

-¡Por supuesto!, mira, ¿te doy un consejo?. Búscate a otro chico.

-¿Qué, otro chico?

-Sí sí, escucha. ¿Has escuchado esto de que un clavo saca otro clavo? -preguntó poniendo su mano sobre mi hombro, yo no respondí- pues ese es tu punto. No podrás olvidar a Tae -hizo un gesto con su mano y luego con la otra- si no estás con otra persona ¿Lo captas?.

-Además pronto él encontrará a alguien.

-¿Eso piensas? -atendí pensativa, ganándome un asentimiento.

-Eso suponiendo que ustedes dos no regresen -hizo una mueca de fastidio tomando otro trozo- que tonto, y aún se aman. ¿Ves?, por eso no me enamoro, el amor es... no ofenderé un sentimiento que no he sentido nunca.

-Como sea, estoy embarazada, eso no cambiará por nada del mundo -dije apoyando mi cabeza sobre la mesa.

-Pues es tu culpa y solo tu culpa. Existen millones de condones, nadie te obligó a tanto sexo y sin cuidarte. -hice una mueca de arrepentimiento.

-Me cuidé como pude, es solo que...-otro suspiro dejó mi boca- ya no importa

-Sí, ya no importa, y descuida, pronto estarás feliz. Después de todo no es tan malo.

(...)

-Eunnie

-Dime, mami.

-Tú... si sabes lo que significa cuando una chica está embarazada ¿no? -cerré la puerta de mi habitación y me acerqué a la cama para meterme junto a ella, quien me miraba con esos ojitos negros que tiene, poniéndome mucha atención.

-Sí, eso es cuando las mujeres tienen un niño en el estómago y cuando pasan nueve meses lo dan a luz -respondió con seguridad poniendo ambas manos sobre su abdomen al terminar de decirme- ¿no es así?

Terminé de cubrirme y me giré para mirarla.

-Mm, es algo parecido -comencé a acariciar su pancita, luego a jugar con su cabello marrón claro.

-¿Por qué? -paré lo que hacía y miré a sus curiosos ojos.

-Yo estoy embarazada.

-Eso no es verdad, tendrías la barriga graaande. Y la tuya es muy pequeña. Entonces no tienes un niño dentro -me explicó con toda seguridad a lo que yo reí.

-Amor, lo que pasa es que el bebé del que te hablo es pequeñito pequeñito aún. Con el tiempo mi barriga crecerá y verás que lo que digo es cierto.

- ¿Qué tan chico es el bebé?- pregunta con curiosidad

-No lo sé, es básicamente del tamaño de un frijol

-¡¿Un frijol?!

-Bueno, tal vez sea un kiwi -sonreímos las dos, cerré los labios para luego explicarle sin dejar de aracirale el pelo, haciendo que sus ojitos se cerraran de vez en cuando- Digamos que... mmm, tendrás un hermanito, o hermanita. -los ojos de Eun-Sang brillaron.

-Woah eso suena genial! -sonrió ampliamente mirándome-. Cuando sea grande tendré muchos bebés.

-Seguro que sí

-Estoy feliz por tener un hermanito, mami. Nunca pensé en eso, pero será divertido -emití un sonido confirmadole lo dicho-. Pero... si ya no eres novia de Tae, ¿Entonces como?. La señora Jeon dice que los niños se crean cuando dos personas se aman mucho.

-Oh, bueno, lo que pasa es que, el bebé estaba desde mucho antes de no estar juntos.

-Mamá, ¿Por qué ya no quieres a TaeTae?, a él le siguen brillando los ojos cuando te miraba ti, no entiendo por qué ya no son novios.

-No puedo explicarte, estas muy pequeña todavía, seguro cuando seas más grande lo comprendas -pellizqué su mejilla.

-¿Cómo se llamará el bebé?.

-No podemos decidirlo hasta que sepamos su sexo. Es decir, si es niña o niño. Entonces si podríamos elegir un nombre.

-Ohhh, ¿Falta mucho? -soltó un bostezo y cerró los ojos.

-Mucho.

Seguí dándole mimos mientras la abrazaba y terminé quedándome dormida yo también.