₃₀

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Sería mejor que te acompañe

-Yo puedo, está bien -dije abriendo la puerta del auto.

Deduje que Taehyung había salido también ya que la otra puerta sonó indicándolo.

Sostuve mi cabeza y creí que iba a caerme si no es porque sus brazos me sostienen antes de que ocurriera.

- ¿Estás muy mareada? -me pregunta mientras yo me valía para sujetarme de sus brazos.

Eun-Sang me rogó quedarse con Lisa y mi amiga prometió traerla mañana temprano. Sin otra alternativa le permití quedarse un poco más en la fiesta y que después Lisa se encargara de cuidarla. Yo estaba mareada y las náuseas eran espantosas, además estaban las ganas de vomitar. El mundo se me va a veces y mentía cuando decía que podía sola.

Era la ayuda de Tae o no llegar siquiera al lobby.

Con cuidado me condujo hasta el sofá y me ayudó a tumbarme. No podía más del dolor de cabeza así que me recosté.

Tae se sentó a mi lado y tras dejar la llave de su auto sobre la mesita de noche tomó mis piernas para ponerlas sobre las suyas y deshacerse de mis tacones los cuales ya me molestaban.

-¿Tienes alguna pastilla para el dolor?

-En la puerta del refrigerador tengo varias medicinas. Quedaban algunas de esas en una tableta si no me equivoco, ¿puedes ir a ver?

-Claro, ya voy, espera -se levantó y de reojo lo vi caminar hacia la cocina.

Pasaron unos dos minutos y volvió con un vaso con agua.

Me senté y lo tomé. Tae cogió el vaso de cristal y lo colocó junto a la llave en la mesita de centro.

-No puedo dejarte en estas condiciones. Si quieres vamos a un doctor.

-No, es sencillo, con la pastilla se alivia, ya me ha pasado antes. Las náuseas no, creo que tengo hambre.

En ese momento mi estómago rugió poniéndome en evidencia.

-Sí, eso parece-dijo riendo- ¿Puedo preparar algo?

Lo miré y reí, contagiandolo un poco- Soy muy joven para morir ¿No te parece?

-Venga, pero puedo hacer cosas sencillas.- se defiende

-Hay... ramen. Solo mételo al microondas y en unos minutos está.

-De acuerdo

-Bien, entonces, iré a cambiarme de ropa -dije señalando la puerta de mi habitación.

Él asintió y por último se fue a hacer lo que que le pedí. Sin más, entré a mi de cuarto. Encendí las luces y busqué algo cómodo que usar. Encontré un short rosa y una blusa de tirantes, ambos iban a juego como pijama.

Apagué las luces nuevamente y salí para ver a Taehyung sacando el frasco del microondas. Lo cerró y lo apagó. Se giró y nuestras miradas cruzaron. La suya bajó por mi cuerpo y la mía estaba más inquieta que una lombriz cuando le exprimes limón.

-Ya está listo. Encontré Kimchi así que lo calenté también -dijo poniendo los palillos al lado de los alimentos.

No hice más que acercarme y tomar asiento. Él hizo lo mismo pero al lado mío.

Lo miré antes de comenzar comer. Y si, el hambre voraz me llega de improvisto y yo tengo que arreglármelas comiendo a cualquier hora. No me importaba Taehyung, realmente tenía hambre y creo que eso es lo más imprescindible aquí.

-¿Prefieres que... encienda la luz?, está algo oscuro.

-Descuida. En la madrugada usualmente dejo las luces apagadas.

Pasaron los minutos y todo era absoluto silencio. Él me miraba comer y yo solo comía. Hasta que decidí mencionar algo.

-¿Supiste que...Rachel, empezó una relación? -le pregunté parando de masticar.

-Sí, lo vi en Instagram. Es bueno que le vaya bien.

Su tono de voz era incluso más grave cuando estaba cerca tuyo y para más, todo permanecía en absoluto silencio. Su perfume era algo para delirar y su sola cercanía y presencia era difícil de llevar contigo por más grande que sea el esfuerzo. En otros tiempos no me importaría, pero precisamente ahora no estamos como quisiera.

-Es irónico, ¿no?. La separé de ti... y al final a ella le fue mejor que a nosotros. -menciono con la mirada baja a la vez que jugaba con los pocos fideos que ya quedaban el frasco desechable-. No lo hubiera echo de haberlo sabido.

-Ni tú ni yo sabíamos que pasaría así.

-No es sano que estemos hablando de esto...pero a veces es necesario asentar cabeza y aprender de nuestros errores.

-Lo dices como si fueras a perdonarme.

Procesé en mi mente lo que había dicho. Maldición, ¿Adónde se van mis palabras cuando las necesito?.

-No pongas palabras en mi boca- dije.

Tal vez mi corazón esté latiendo acelerado en este momento y apuesto que el de Taehyung está exactamente igual. Intenta colocar su mano en mi mejilla, pero me alejó y posó la mirada en el suelo.

-No entiendo por qué si nos amamos tanto... nos ahogamos en problemas y obstáculos. Siempre termina llegando la culpa sobre algo y a partir de ahí comienza la discusión que nos hace terminar o pelear.

-Esta vez es definitiva.

Dije mirando otro lado, con los fideos montando una coreografía en mi estómago y mi corazón latiendo con potencia. Eso pasa siempre, y la verdad es que no debería sorprenderme.

Sin embargo, para mí resulta siendo una sensación cada vez más deprimente y comprometedora. Como si fuese la primera vez que la experimento.

-Convéncete a ti antes se decírmelo

Se aproximó más haciendo que lo mirase directo a los ojos. Lo detesto porque solo consigue ponerme nerviosa e insegura. Hace que quiera perdonarlo cuando no lo merece.

-Lo de nosotros es más fuerte, Tn.

Murmura bajando sus ojos hacia mis labios.

-Me necesitas.

-¿Y qué?- dije queriendo parecer desinteresada y cortante

-¿No me extrañas?- su pregunta me hace tragar en seco. No tiene caso responderle que si, pero tampoco puedo ser tan mentirosa si contesto con un no.

Mi rostro demuestra la arritmia de mi corazón y mi respiración dispareja, demuestra que por dentro me afecta demasiado que mi espacio personal sea invadido de tal manera. Algo me decía que si ambos quedábamos solos aquí dentro no lo soportaríamos, terminaría haciendo algo indebido.

-Aléjate.

-solo dime que hago.- me analizó con la sinceridad y el arrepentimiento saliéndole por los poros, dejándome cada vez con una palabra menos que decir. Ese efecto que tiene en mí, a veces le ayuda mucho.

-Ya basta.

-Por lo menos déjale intentar conquistarte de nuevo. ¿Que tal si terminas perdonándome?

Suspiré.

-Taehyung, no hay nada, ¿Aún no lo entiendes?. No se soluciona todo con que hagas par de cosas para impresionarme. Ya hiciste lo que ibas a hacer. Ya jodiste todo, ya no sirve.- y a pesar de que podía no le quité los ojos de encima.

-Una oportunidad, por favor solo una más- me insiste haciendo que mi corazón quedara totalmente blando y anegado. Mi mundo se paraliza con su frente oprimida a la mía, y no puedo evitar pensar una vez más que debía estar notando mi pecho subir y bajar del desenfrenado ritmo que llevaba mi corazón

-Solo vete- mi voz se escuchó una vez más en el silencioso alrededor.

-¿Ves como estas?, ¿Ves lo que causo en ti?. Ya he sufrido demasiado y pierdo una gota de vida de solo recordar que no te tengo.

-Vete- Le pedí sin dejar de observarlo.

Pero eso solo consiguió que se sintiera con el derecho de besarme, justo cuando quise apartarme lentamente.

Lo peor es que aunque haya durado un segundo cuando lo miré una vez más no lo detuve aún sabiendo que me besaria nuevamente.

Juntó de nuevo nuestras bocas dejando escuchar un leve chasquido. Alcé mis ojos obteniendo que nos viéramos y mi ritmo cardíaco estuviera en un muy mal estado ¿Estaría mal si estamos juntos esta noche? ¿Qué podría cambiar?.

No seríamos nada, nada de nada, solo dos personas comunes. Todo seguirá igual.

No dijo nada, solo bajó los ojos y me besó por tercera vez. Comenzó a mover sus suaves labios con el incite del movimiento de los míos. ¿Los moví?, por supuesto.

Y no solo eso, mi mano viajó hasta su nuca. Sin otro tiempo que perder los movimientos fueron más a prisa. Sentí sus manos bajar a mi cintura y dar un insignificante apretón.

Poco a poco nos fuimos levantando de nuestros asientos procurando no tropezar , siempre sin parar de besarnos.

-Tae... no- dije entre besos.

-Sí -responde besándome. Contradiciendo con firmeza. No podía escapar, de eso estaba segura.

Fuimos caminado hacia mi habitación, en donde Taehyung jaló de la manija para abrir la puerta.

Mañana Siguiente

Abrí los ojos gracias a la poca luz que penetraba por las ventanas. En lo que se me reactivaba el autocontrol pude notar que estaba de lado y con mis manos juntas frente a mi. Los flashbacks se acomodaron en mi cabeza y sin tener que mirarme supe que no tenía una sola prenda de ropa. Dios. ¿Cómo se supone que supero esto ahora?

Recordé brevemente lo que ocurrió en la noche y cerré los ojos maldiciendo en mi mente.

Sentí los labios de Taehyung en mi hombro en donde dio unos pocos besos y evidentemente mis ojos se abrieron. Fue como viajar en el tiempo. Ahora que abro los ojos es como si me arrojaran a la cruel y fría realidad de una patada.

-¿Estás bien?

Yo solo emití un sonido en afirmación.

-Eun-Sang y Lisa llegan pronto, es mejor que te vayas antes.

-Tenemos que hablar, ¿O pretendes que esto- lo interrumpo

-No hay nada de que hablar. Haz como que vas a pasar esto por alto, y hazlo.

Me moví para quedar bocarriba, haciéndolo apartarse también. Seguidamente lo miré, de seguro y tenía algo que decirme. Y como en efecto lo hizo.

-Admite que me extrañas, Tn.

Solté un bufido y sonreí levemente con aires de sarcasmo.

-¿Burdel?, ¿chica?, ¿mm?, ¿sexo?. ¿Te acuerdas?- mencioné- ¿Recuerdas... recuerdas lo insencible que fuiste al decírmelo?

Se me cristalizaron los ojos cuando ese flashback llegó a mi cabeza.

-Ni siquiera intentaste ser sutil.-continué

-No, mucho mejor fue venir a mí y decírmelo en la cara con todo el descaro del mundo. ¿eres consciente ah?

-Estaba borracho, sentía rabia. Por favor entiende.

-¡Ya para con tus escusas!, ¿Por que no me dijiste eso aquel día?, ¿Ahora si te importo?, ¿Te importa lo que éramos...ahora?, ¿No fuiste tú quien dijo que dejáramos todo?.- dije con un nudo en la garganta mirando sus ojos enrojecer y algunas arterias ser alteradas en ellos.

-Perdóname

Puedo ver que estaba arrepentido pero el punto aquí es que la dañada es Park Tn, ¿alguien lo reconoce?, que importa que se arrepienta. A mí fue a la estúpida que le rompieron el corazón. ¿Eso no cuenta?

Sentí que tomó mi mano y a la apretó. Estaba a punto de caer. Y es aquí cuando citas el refrán: si, pero no.

Me acerqué demasiado a su rostro, tanto que pudo pensar que iba a besarle pero esas no eran mis intenciones.

-No hay un nosotros. -mascullé no muy amablemente, no era muy rencorosa pero esto era un punto aparte del plano.

- ¿Y te digo algo?... esto que me hiciste... te lo perdonaré...cinco seis, siete, ocho años después.

-Amor...- lo interrumpo tratando de ignorar la expresión de su cara.

-Me hiciste nada. ¿comprendes?. Nisiquiera puedo llorar. Ni una lágrima he soltado, nisiquiera una...

-Lo siento...Lo siento en verdad. Me arrepiento, no sabes cuanto te amo. No me hagas esto. . . por favor.- dijo

Yo solo gesté como si hubiera escuchado algo sin importancia. Eso verdaderamente no me llena de felicidad ni de paz, tampoco me deja tranquila, son solo unas frases más. Como si me dijese cualquier otra cosa. Ya no significa nada.

-Ojalá nunca te pase esto, porque te acordarás de mí y de lo horrible que se siente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro