-Oye- me habló Lisa llegando hasta mí, yo le contesté con un sonido a la vez que seleccionaba algunas  verduras ya que estaba por comenzar a hacer el almuerzo - ¿Estamos peleadas o algo así?

-¿Qué?, ¿a que viene eso?, claro que no. - dije  poniéndole atención - ¿Por qué lo dices?

-¿Por qué lo dices?, si Eun-Sang no me cuenta que los vio besándose yo ni me entero de nada!

-Ah- reí excusándome mientras me ponía a mi labor- la pasas en ICE Cream todo el tiempo, ¿en qué momento te lo contaría?. - la vi tomar su celular del bolsillo trasero de sus shorts y mostrármelo.

-Mira. este de aquí, se llama celular. Ah, y tiene una aplicación por donde puedes enviar mensajes y comunicarte con otras personas, además de la llamada telefónica ¿hmm?- dijo irónica

-Ya, el punto es que es justo lo que piensas- dije sonriente empezando a mover el cuchillo lentamente para dejar pequeños trocitos de zanahoria sobre la tabla.

-¿Estás hablándome enserio?- apoyó los codos en la encimera poniéndose en posición inminente de interrogatorio.- ¿Desde cuando?

-Una semana más o menos. Y un día si cuentas hoy.

-¿¡Una semana?!- gritó y ambas giramos para ver a Eun-Sang mirándonos curiosamente.

-¿Quieres que Eun-Sang me odie más de lo que ya? Esta mocosa no entiende que no puedo estar con su papá y ahora es simplemente el doble de malcriada. Habla bajo -dije y vacié las zanahorias en un pequeño recipiente de cerámica.

-Como sea. ¡Aaah, Jackson Wang!- murmuró como le pedí, solté una risa por instinto .- ¿Ee das cuenta?, eres su jodida novia!

-Sé lo que estas pensando ahora mismo, LaLisa Manoban.

-Oh, sí. Entradas gratis. - asiente sonriendo astutamente- Oye, incluso si terminan por alguna razón, tengo que ser su amiga y obtener el pase gratis a sus conciertos ¿De acuerdo?

-Eso ya es tu asunto, conviértete en su amiga por tu cuenta y actúa como una persona normal cuando lo tengas cerca, te pones como loca, ¿Así quién te toma enserio?- dije riendo poniéndole dedicación a lo que hacía.

-Soy su fanática ¿qué quieres que haga? ¿Actúo como si estuviera viendo a alguien comimun y corriente?. Vamos, que es una estrella Kpop. Que tú lo conozcas y seas su novia es un rollo distinto.

-Como quieras- me encogí de hombros otra vez- por cierto, ¿Qué hay de tu novio?, no lo has mencionado hace tiempo, ¿Terminaron?

-¡Claro que no!, estaría llorando aún, ¿Estás loca?.

-¿Entonces que?.

-Viajó a Daegu, allá está su casa. Pero hablamos todo el tiempo. ¿Sabes?...tengo un novio un poco raro.

-¿Raro?, ¿Debido a qué?

-Quiero decir...supe que... tuvo un accidente y perdió por completo la memoria, a penas y sabe cuánto es dos más dos.

-¿Tan... grave es? - me asiente convencida.

-Además él... me rechaza cuando...-se pone tensa mirando a otro lado.- Ash ¿si lo entiendes?.

-Te rechaza sexualmente, ¿Es eso?.

Lisa hizo un puchero- Me frustra como nada. Es tan respetuoso que me duele. ¿Debo preocuparme?

-Quizá tiene las hormonas demasiado colocadas -dije- Igual... puedes aguantar, no te costará complacerte a ti misma y si eres tan impaciente y no puedes esperar a que él esté dispuesto. Mírame a mí, ¿crees que tengo relaciones?

-¿No?.

-Obvio no, tonta. Jackson y yo no llevamos ni un mes y es algo delicado por mi embarazo. No sé si sea una maldición pero no he estado con nadie en mi vida entera a excepción de Taehyung.

(...)

Taehyung.

Tiré de la cajuela para tomar una botella de soju y cerré el refrigerador.

Caminé hacia los portones de cristal para luego abrirlos y salir al balcón de mi depa, rápidamente me golpeó el aire en la cara.

Se supone que debo estar con papeles en la mano, leyendo documentos y checar los últimos ingresos que ha tenido la empresa, pero mi cabeza solo tiene a Tn y un buen trago de alcohol.

Escuché el timbre así que frustrado por la interrupción de mi privacidad, abrí, encontrándome con la resplandeciente presencia de mi madre, o la que supuestamente lo es. Ya ni siquiera siento que cuento con ella o que puedo pedirle ayuda con algo. Nos vimos por última vez en el velorio de papá.

No hemos arreglado del todo las cosas luego de aquella discusión, una en la que la madre de mis hijos fue el tema principal.

-Mamá... que sorpresa- hablé todavía perplejo- adelante.

-¿Estabas tomando?- noté la preocupación en su tono ,por lo que preparé una rápida respuesta.

-Oh. Eso. Es solo para matar el estrés, ya sabes.

-Sé necesita tomar a veces ¿no?. ¿Quieres un poco?- le ofrecí en un mal intento de cambiar el tema por el que se iba el diálogo.

-Puedes... contarme lo que sea, cariño. Lo sabes ¿verdad?- me dijo con una compresión que quise esquivar. Joder, realmente no quiero llorar y que mi madre esté aquí y hablándome de esa manera me hará hacerlo.

-Lo sé. ¿por qué lo preguntas de repente?, ¿Me veo mal?. No lo estoy, al contrario,  cuando tomo usualmente estoy feliz.- tragué mirando hacia otro lado mientras que el aire me despeinada levemente.

-¿Seguro?- insistió- sé que algo te pasa, te di a luz hace veinticinco años. Olvidas que... si no me lo dices a mí, entonces a quien?

Suavizó su expresión y movió la silla al otro costado de la mesa para estar más próxima a mí. Tomó mi mejilla aprovechando para quitar la lágrima que brotó contra mi voluntad. Volvi a tragar en seco tras mojar mis labios con mi lengua.

-¿Es...Tn?- preguntó provocando que le mirase.

-ella... ella está con otro- agaché la mirada. Fue suficiente para que mi madre entendiera. -.Sí, y no sé cómo pasó... pero incluso parece formal... - froté mis ojos sintiendo como me ponía colorado, adorando las caricias de mi madre en mi cabello- ya sabes que la amo, mamá. Entonces... es difícil, y mucho.

-¿Por qué terminaron?- sollocé más fuerte avergonzándome del motivo, sintiendo vergüenza de mi. Maldita sea, ¿eso es posible?

-Hace unos meses habíamos decidido contarle a Eun-Sang que soy su padre puesto que ella no lo sabía. Es solo que... le dijimos y todo terminó saliendo pésimo. Eun-Sang me rechazó como nunca esperé. Hubieron confusiones, discutimos fuertemente y...al final de la noche yo... yo estaba durmiendo con otra mujer en la cama de un burdel, borracho y sin ropa.

-Dios mío, ven aquí.

Me guardé entre sus brazos acrecentando mis ganas de llorar. Me apoyé lo mejor que pude a ella y lloré en su hombro desahogándome como me había pedido. Y me importa bien poco si los hombres no lloran, de hecho nunca lo hago, sin embargo la ocasión lo amerita. Es lo que haré porque no tengo otra maldita opción. Aceptar que perdí al amor de mi vida lleva esto de por medio. Sufrir como lo hago yo ahora.

-Suena terrible, cariño. Debes estar pasándola mal. Tranquilo- besa mi mejilla antes de alejarnos

-Cuentas conmigo para todo ¿de acuerdo?. A partir de ahora búscame si me necesitas, al fin de cuentas... solo soy una ama de casa adinerada- habló con simpleza- y ahora que me falta tu padre... tal vez deberíamos acercarnos más.

-También creo eso. - sorbí mi nariz ahora más reconfortado, tomé su mano y besé el dorso, riendo como si no hubiera estado llorando hace tan solo segundos- Aunque... ¿sabes? Tn está embarazada. No te lo había dicho.

-¿¡Embarazada!?, ¡Eso es buenísimo! - juntó sus manos mirándome con un particular orgullo- es lo mejor que escuché... En serio estoy contenta, hijo.

-¿Verdad?.- dije desinteresadamente jugando con mis manos.

-Tsk, me ofendes, ¡Claro que si!.

-Estoy tranquilo con tu reacción. Creo que... has cambiado, o quizás sea solo mi impresión..

-No es tu impresión. Yo misma lo he notado- se rió transmitiéndome esa tranquilidad plena que necesitaba.- ¿Podría hacerle una visita a Tn un día de estos?

-¿Visita?

-Sí. Quiero que aclaremos par de cosas, y aprovechar para ver a Eun-Sang. Dios, la extraño un mundo.

-está bien, como desees. A Eunnie le encantará verte de nuevo. Hoy he ido a verla. Es sorprendente lo mucho que crece. La dejas de ver unos días y a el nuevo encuentro la hallas distinta. No lo sé,  creo que me he vuelto loco.- suspiré estirando mis labios ampliamente

-Eres mejor padre de lo que llegué a imaginar. Te tomó por sorpresa pero lo has echo bien. Te felicito, por eso y por quien viene en camino. Tendrá un papá muy atento, estoy segura.

-Hago lo que puedo.

-No te presiones. Con el tiempo serás mejor, además Eun-Sang te ama, a leguas se nota.

-Sí. Jamás pensé tener una hija tan.. única. Me imaginé tener que criar un vándalo grosero y malcriado que me saque de quicio cada cinco minutos.

-Bien. Deja de pensar tanto. Y haz el favor de prestarme esto.- quitó la botella de mis manos y la dejó en el piso- ¿Que tal si vienes conmigo a casa hoy? Ya que veo que tienes el día libre.

-Oh. Eso sería estupendo. ¿Ahora?.

-Cuando quieras. Podríamos hacer gimbap ¿Qué dices?