Ilyo sintió el silbato de la hoja junto a su oído y se echó hacia atrás cuando el Tenseiga cortó el aire sobre el cuerpo de Kagome. Observó con asombro cómo ella inmediatamente gimió y comenzó a moverse.

Ilyo miró a Sesshomaru, con los ojos muy abiertos. Abrió la boca para hablar pero Sesshomaru lo interrumpió. "No quiero tu agradecimiento", dijo fríamente el Señor de los demonios. "No quería ver a alguien tan poderoso como tú desperdiciarse por la muerte de una mujer". Se quedó en silencio y luego se dio la vuelta y se alejó, de regreso al castillo.

Ilyo lo vio irse, pero otro gemido devolvió su atención a la niña en sus brazos. Miró hacia abajo justo cuando ella abría los ojos. Intentó sonreír, pero parecía más una mueca. "¿Qué pasó?" preguntó con voz ronca.

Ilyo le sonrió suavemente y comenzó a explicar. "Kuttsoh-turas te mató y Sesshomaru te trajo de vuelta con el Tenseiga. Tienes suerte de que estuviera aquí. Si no, todavía estarías muerto".

Kagome estaba sorprendida de que el frío y despiadado Sesshomaru la hubiera devuelto a la vida con el Tenseiga. Empezó a reflexionar más sobre esto, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Ilyo se inclinó y la besó.

Al principio, permaneció rígida en su agarre, luego se metió más y las cosas podrían haber ido más lejos, pero Ilyo se apartó. Ella lo miró, confundida, pero él simplemente la levantó. "Deberíamos volver al castillo. Estás bastante sucio desde que te estrellaste en la tierra". Silenciosamente la llevó a la puerta del castillo y la abrió de una patada.

Una vez dentro, la llevó a su habitación. "¿Puedes caminar?" Él no quería menospreciarla, pero ella se dio cuenta de que estaba diciendo que necesitaba una ducha.

"Sí", le aseguró ella. Dejándola suavemente en el suelo, la observó atentamente mientras ella daba unos pasos. Ella lo miró y saludó antes de dirigirse a su baño privado. Ilyo decidió esperarla, así que se acostó en su cama. Escuchó la ducha abrirse.

Media hora después, escuchó que finalmente se cortó el agua. Incorporándose, esperó a que ella saliera. Se sorprendió cuando ella solo asomó la cabeza por la puerta. "Umm, ¿puedes traerme algo de ropa? La mía está en muy mal estado". Ilyo asintió en silencio y se levantó de la cama. Mirando a su alrededor, vio la cómoda. Abrió los cajones, pero estaban vacíos. Miró a su alrededor en busca de algo más que pudiera estar ocultando ropa, pero no pudo encontrar nada.

Caminando hacia la puerta del baño, tocó en silencio. "Kagome, no puedo encontrar ropa. Tendrás que conformarte con lo que tienes". Como respuesta, la puerta se abrió levemente.

"Realmente no quiero volver a ponerme esta ropa. Está cubierta de tierra y sangre. ¿Me prestas tu abrigo?" Ilyo inmediatamente se quitó la prenda en cuestión y se la entregó. Luego, fue y se volvió a sentar en la cama, esperando que ella terminara lo que fuera que estaba haciendo.

Finalmente, después de unos minutos, la puerta se abrió. Kagome salió. Ilyo inmediatamente pensó para sí mismo , maldita sea, esta chica se vería bien en cualquier cosa. Todo lo que tenía puesto era su abrigo y todavía se veía genial. A él le llegaba justo por debajo de la cintura, pero a ella le llegaba por debajo de las rodillas. Se había cepillado el pelo hasta dejarlo reluciente y ya no olía a sangre.

Ella le sonrió mientras él la miraba. Levantándose, le indicó que lo siguiera y la llevó fuera de la habitación, buscando al Sesshomaru actual. "Encontraremos a Sesshomaru. Probablemente tendrá algo de ropa adecuada para que te pongas". Kagome asintió.

Cuando doblaron una esquina, se encontraron con Sesshomaru, pero pasó a Sesshomaru. Los miró fríamente antes de hablar. "Supongo que la mujer necesita ropa". Ilio asintió.

Dándose la vuelta, Sesshomaru se alejó, llevándolos por un corto camino por el pasillo, hacia una pequeña habitación. Había no menos de seis cómodas a lo largo de las paredes. Gesticulando, Sesshomaru indicó los vestidores.

"Toma lo que desees. Estoy seguro de que a mi futuro yo no le importará". Con eso, Sesshomaru se dio la vuelta y se fue, cerrando la puerta detrás de él. Kagome inmediatamente fue a los tocadores y comenzó a mirar en los cajones. Ilyo miró divertida mientras recogía y desechaba muchos artículos. Finalmente, se decidió por una camiseta negra y una falda negra corta. Sin pensarlo, le quitó el abrigo y se paró frente a él, desnuda. Él desvió la mirada. Sonrojándose, rápidamente se puso su atuendo elegido.

Aclarándose la garganta con nerviosismo, Kagome recogió la chaqueta de Ilyo y se la devolvió. Lo tomó y se lo puso. Levantándose, la condujo en silencio por las escaleras hasta el pasillo principal en la planta baja. Nadie estuvo alli. Ilyo podía oler la comida, así que siguió su olfato y los llevó a ambos a una gran sala, llena de muchas mesas. Sentado en una de las mesas estaba Icthalur y el actual Sesshomaru. Más allá, Sesshomaru estaba junto a la mesa, apoyado rígidamente contra la pared.

Ilyo y Kagome se acercaron a la mesa en silencio. Icthalur sintió que su amigo se acercaba y se levantó. Sesshomaru y él jadearon sorprendidos al ver a Kagome. Sesshomaru abrió la boca como si fuera a hablar, pero se detuvo cuando Kagome pasó junto a Sesshomaru.

"Quiero agradecerte por devolverme a la vida. Ojalá hubiera algo que pudiera hacer por ti". Mientras decía esto, colocó su mano sobre su hombro. Mientras hablaba, los dos comenzaron a brillar. Ilyo e Icthalur miraron la escena ante ellos con perplejidad, pero el Sesshomaru actual solo sonrió con complicidad.

El brillo comenzó a expandirse, formando la forma de un brazo donde Sesshomaru no tenía ninguno. El brillo se solidificó lentamente y se convirtió en un brazo real, completo con las marcas moradas que adornaban su otro brazo.

Kagome retiró su mano en estado de shock una vez que se completó el proceso. Sesshomaru la miró como si fuera algún tipo de truco y luego lo flexionó experimentalmente. Miró a Kagome, y por un momento, ella podría jurar que vio una mirada de gratitud en su rostro. Luego, su máscara sin emociones normal reanudó su posición en su hermoso rostro.

"Gracias, niña", dijo con frialdad y asintió una vez cortésmente.

Kagome se sintió ligeramente insultada por su respuesta sin emociones, por lo que sus propias palabras fueron dichas en el mismo tono frío que él había usado. "Considéralo una deuda pagada". Sesshomaru asintió secamente.

Una vez hecho esto, Kagome se volvió hacia Icthalur y el actual Sesshomaru. Todavía la miraban con asombro. Ella suspiró y comenzó a explicar. "Sesshomaru usó el Tenseiga para devolverme a la vida. A cambio, mis poderes espirituales concedieron mi deseo inconsciente de devolverle el favor. Le devolví su brazo".

El Sesshomaru actual asintió con la cabeza, comprendiendo, golpeándose mentalmente por no recordar su propio Tenseiga.

Ilyo de repente recordó lo que había hecho Inuyasha. Rápidamente le contó a Kagome lo que había sucedido antes de que la revivieran. Ella sacudió la cabeza con ira. Ilyo, sin embargo, no estaba enojado. Podía respetar el hecho de que su hermano pequeño no quería ser débil. Pero Ilyo consideró que sus métodos para ganar poder eran bastante cobardes, robando los fragmentos de un supuesto amigo y luego recogiendo el resto de un cadáver.

"Ahora, no sabemos qué ha planeado Inuyasha", dijo Ilyo. "Probablemente podría rastrearlo, pero no tengo forma de saber exactamente para qué ha usado la joya. Por lo que sabemos, podría ser lo suficientemente poderoso como para eliminarme".

Kagome pareció sorprendida por eso. "Pero pensé que usaría la Joya Shikon para convertirse en un demonio completo", afirmó. "Es lo que siempre ha querido, ¿no es así?"

Ilyo negó con la cabeza en respuesta a esto. "Él siempre ha querido ser un demonio de pleno derecho, pero creo que esto puede haber cambiado. Cuando descubrió la facilidad con la que destruí su forma de demonio completo, creo que decidió usar la joya de otras maneras. Él puede úselo para aumentar sus propios poderes o darle nuevos poderes. Sin mencionar que, como medio demonio, aún puede manejar el Tetsusaiga".

Kagome asintió en acuerdo. El razonamiento de Ilyo tenía sentido.

A través de todo esto, Icthalur había permanecido en silencio. Finalmente, habló. "Sé lo que hará primero".

Ilyo lo miró sorprendido. "¿Qué? ¿Sabes? ¿Cómo?"

Icthalur se encogió de hombros, como diciendo que la respuesta era obvia. "¿Qué sería lo primero que harías si estuvieras atrapado en una tierra extraña, sin camino a casa? Entonces, de repente, ¿tuviste el poder de regresar a casa? Inuyasha se teletransportará de regreso a la Era Feudal".

Ilyo se quedó en silencio por un momento después de que Icthalur dijo eso. Estaba seguro de que su amigo había adivinado correctamente las intenciones de Inuyasha. Pero Ilyo tenía una pregunta. "¿Por qué querría regresar? No hay nada en la Era Feudal para él".

Icthalur detuvo a Ilyo con una mano levantada. Ilyo inmediatamente se quedó en silencio e indicó que Icthalur debería hablar. "Dices que Inuyasha anhela el poder. Bueno, ahora que posee la Joya Shikon completa, ciertamente es muy poderoso. Pero creo que también anhela otros tipos de poder. Ahora, no estoy seguro de cómo funciona esto, porque este es un conjunto de circunstancias bastante único, pero cuando Sesshomaru dejó la Era Feudal, fue como si hubiera muerto en esa Era. Por lo tanto, su posición como Señor de las Tierras Occidentales se perdió de inmediato. Ese honor se le otorgaría a su segundo en dominio."

Todos miraron a Sesshomaru ante esta declaración. Él sonrió con frialdad. "El siguiente en la línea de sucesión al trono es mi criado, Jaken".

Kagome se estremeció al escuchar eso. Se estaba imaginando al pequeño sapo gobernando la tierra.

Sus pensamientos fueron interrumpidos un segundo después por la voz de Icthalur mientras continuaba su pequeño discurso. "Ahora, todo lo que Inuyasha tendría que hacer es matar al Señor actual, y automáticamente se convertiría en el nuevo Señor". Hizo una pausa y sacudió la cabeza. "Es triste cuando lo piensas; habrá heredado el Señorío que los tres podemos reclamar". Ante esto, Icthalur miró a Sesshomaru e Ilyo. Ilyo recordó con fuerza el hecho de que él e Icthalur casi habían peleado una batalla a muerte por el mismo Señorío que ahora pertenecía a un pequeño demonio sapo.

Sesshomaru, la versión pasada, inmediatamente dio un paso adelante. "No permitiré que ese mestizo tome el control del Señor. Lo destruiré". Con esta declaración, Sesshomaru se giró y salió rápidamente de la habitación. Ilyo lo siguió de inmediato. Instintivamente supo que Sesshomaru no se detendría ante nada para rastrear a Inuyasha e intentar destruirlo antes de que pudiera regresar al pasado.

Mientras seguía a Sesshomaru, Ilyo se dio cuenta del hecho de que todos los demás lo seguían. Todos llegaron a la puerta principal del castillo y rápidamente salieron. Vieron como Sesshomaru repentinamente echó la cabeza hacia atrás y gritó al cielo. Entonces, su cuerpo comenzó a expandirse y retorcerse.

En poco tiempo, estaban mirando un enorme perro plateado. Kagome reconoció la verdadera forma de Sesshomaru desde el momento en que Inuyasha cortó el brazo de Sesshomaru. Sin esperar, Sesshomaru saltó en el aire y rápidamente salió volando por el aire de la noche en busca de Inuyasha.

Kagome se giró y miró a Ilyo, justo a tiempo para verlo sacudir la cabeza con tristeza. Ella le dirigió una mirada inquisitiva. "Sesshomaru puede ser un bastardo frío, insensible y sin emociones, pero no merece la paliza que recibirá a manos de Inuyasha. Incluso si vive, la vergüenza de ser golpeado por un mestizo probablemente lo destruirá".

Ilyo fue interrumpido repentinamente por una voz áspera. "Yo no me preocuparía por Sesshomaru. Para cuando regrese, todos ustedes estarán muertos de todos modos".