Capítulo diecisiete

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Ya habiendo oscurecido en la ciudad, el cazador que tenía por nombre Red se encontraba en su habitación meditando encima de su cama. Intentaba permanecer calmado, aunque los últimos acontecimientos de su vida le hacían el trabajo difícil. Unos minutos después de su intento fallido de relajación, Green tocó con delicadeza la puerta del dormitorio, ingresando ahí posteriormente con Black. Los dos chicos observaban al de ojos carmesí, quien se sentía sin tantos ánimos de recibirlos.

- ¿Hablaste con ella? -Preguntó el de ojos verdes.

- Lo intenté, pero jamás me lo perdonará -respondió el azabache con una ligera sonrisa.

-Es cómico ver a un cazador enamorado de una bruja -habló en esta ocasión el segundo castaño quien se mostraba sereno. Red ni siquiera se tomó la molestia de responder.

- Yo hablé con la hermana de Blue y le dije nuestras intenciones, aunque eso vaya en contra de nuestra ley -Green soltó un suspiro luego de recordar su conversación con la de ojos azules. - Me debes una - concluyó.

- Pero ella... Blue y Yellow no son malas personas, lo hemos visto -el azabache tenía la cabeza dirigida a la ventana que había a un lado de su habitación- ya no sé si lo que estamos haciendo es correcto.

- Quizá ellas sean excepciones únicas - se apresuró a decir Black - puedo asegurar que la mayoría no tienen ni una pizca de bondad - apretó sus puños con fuerza, recordando a sus compañeros caídos.

- Calma - continuó el ojiverde para tranquilizar al castaño y evitar que el azabache respondiese.- Red, ya verás que con una noche de sueño se te despejará la mente -Green abrió la puerta de aquella habitación para luego salir.

- Si le dices lo que realmente siente tu corazón, es posible que ella te de una oportunidad... pero solo una -Black también decidió marcharse, dejando a un Red muy pensativo.

Red se recostó en su cama y soltó un largo suspiro. Fijó su mirada en el techo, absorto en sus pensamientos. Luego de la pequeña conversación con sus amigos, decidió que haría un último intento para poder hablar con Blue, mostrarle lo realmente arrepentido que se encontraba por el fallecimiento de Yellow y que...

Se paró, abrió la ventana de su habitación para ver la luna llena y pensó:

"Por ti, Blue, incluso renunciaría a ser un cazador".

Por otro lado, Blue se encontraba también viendo la luna, pero con unos pensamientos totalmente diferentes. Había tomado la decisión de ayudar a Agatha con su plan de erradicar a aquel asesino, pues estaba cegada por la cólera e ira que le provocaba el pensar que Red le había arrebatado a su mejor amiga, su hermana. Solo era cuestión de tiempo para que su deseo de venganza se cumpliera. Sin embargo, por unos instantes su mente le hacía recordar el momento en que Red la defendió de aquellos chicos que la estaban molestando, inclusive recordó cuando se vieron por primera vez...

La castaña sacudió su cabeza, tenía que alejar aquellos pensamientos tan blandos, no tenía que pensar así sobre el que había asesinado a su hermana.

Blue se fue a su cama para luego cerrar los ojos y quedar profundamente dormida.

Un nuevo día había comenzado y ya las dos chicas junto a su profesora se encontraban listas para partir al instituto. Blue en todo el camino estuvo en silencio y para Lorelei eso era extraño, se detuvo por unos segundos para luego darse la vuelta y observar a su alumna.

- ¿Ocurre algo?

- ¿Por qué lo pregunta? -Blue evadía la mirada de su tutora ya que sabía que ella se daría cuenta que algo no andaba bien con tan solo verla a los ojos.

- Es solo que tengo la sensación de que me escondes algo.

- No es nada y lo mejor es darnos prisa, llegaremos tarde -la castaña aprovechó esa excusa para echarse a correr y dejar atrás a su compañera y a su maestra.

- Hazme el favor de vigilarla -se dirigió a White mientras aligeraba el paso.

- Supongo que no tengo elección -suspiró la de ojos azules para luego ir detrás de su profesora.

White le pudo dar alcance a su compañera luego de que se separó de Lorelei. Ya las dos chicas estaban a punto de ingresar al salón pero al momento de llegar a la puerta se toparon con Red quien parecía estaba esperándolas. Tanto Blue como él se observaron fijamente. Para ellos, todo había dejado de importarles, uno solo pensaba en el perdón y la otra pensaba en castigar. La castaña de cabello ondulado al ver el aire tan tenso, tomó de los hombros a su amiga y la hizo entrar al salón, no sin antes advertirle a Red que se alejara de ellas.

Las clases se dieron de forma bastante tranquila. Red observaba de vez en cuando a Blue quien lo ignoraba y tenía su vista fija hacia la ventana. Aunque también podía sentir la mirada penetrante de White, haciendo que no tuviera de otra más que ver hacia el pizarrón.

La hora del almuerzo llegó pero el azabache no se sentía con el valor suficiente para ir a hablar con Blue y menos al saber que White estaría cuidándola. Ambas fueron a comer a un lugar un tanto alejado de los demás y mientras comían, la chica del cabello ondulado intentó sacar un poco de plática pues, a pesar de que la profesora le había pedido que estuviese al pendiente de ella, White también se encontraba realmente preocupada por Blue.

- Has estado muy tranquila en todo el día, ¿Acaso planeaste algo y no piensas contarmelo?

- Solo es tu imaginación, yo no tengo planeado absolutamente nada -respondió su compañera quien comía tranquilamente.

- Vale... cambiando de tema, el otro día me encontré con Black y aunque me resulte difícil de aceptar, él y yo nos llevamos bastante bien, hasta parecíamos dos chicos normales teniendo una especie de cita o algo por el estilo -rió con nerviosismo la de ojos azules, esperaba que si se abría un poco lograría sacarle algo de información a su amiga.

- A Lorelei no le gustará saber que estás llevándote muy bien con un cazador -la indiferencia en Blue incomodaba a White.

- Pero eso no lo sabrá ya que sé que me guardarás el secreto -una dulce sonrisa adornó aquel hermoso rostro- vamos, yo confío en que me guardarás el secreto, así como tú puedes confiar en que yo guardaré el tuyo.

White parecía emocionada, sentía que Blue había mordido el anzuelo de su confianza, inclusive parecía como si la castaña estuviese a punto de decirle lo que estaba pensando en esos momentos... pero luego decidió callar y continuar con su alimento. La del cabello ondulado se llevó la palma a la frente al ver que su plan había fallado.

El almuerzo acabó y las clases de la tarde se dieron de forma tranquila. El clima era bastante fresco y un dorado atardecer adornaba el cielo. Los alumnos comenzaban a retirarse. Lorelei se despedía de Agatha mientras se disponía a irse a su hogar. La pelirroja podía jurar que antes de despedirse de la anciana, pudo notar ansiedad en su mirada.

White le comentó a Blue que antes de irse a la mansión quería ir de compras y que le acompañara, pero la joven se negó ya que tenía cosas que hacer. Llegaron a la puerta y cuando la cruzaron, se dieron cuenta que ahí estaba Red esperándolas. La del cabello ondulado hizo una mueca de disgusto y tomó la mano de su compañera para disponerse a partir.

- Por favor, solo quiero hablar unos minutos con Blue -Dijo el azabache mientras sus ojos mostraban desesperación.

- Ella no tiene tiempo para perderlo con un asesi...

- Déjanos solos -le interrumpió la bruja de agua.

Blue se zafó del agarre de White, dejándola sorprendida.

- ¡No puedo hacer eso!

- Solo hazlo, no pasará nada malo.

Red parecía feliz al escuchar que la castaña quería estar a solas con él.

- Blue...

- Confía en mí, White.

La mencionada dudó un poco para finalmente retirarse. No podía perder la confianza que la bruja de agua le estaba dando. Empero, a los minutos de estar caminando en dirección a casa se detuvo, sabía que era una mala idea dejar sola a Blue con un cazador, y más si todo resultaba ser en realidad una trampa por parte de él. Estaba a punto de regresarse cuando escuchó como alguien le hablaba por la espalda.

- ¿Qué estás haciendo bruja?

Aquí vamos de nuevo.

- ¿No que ya habíamos quedado en que nos llamaríamos por nuestros nombres? -Respondió con una leve sonrisa la joven bruja, aún sin voltear a verlo.

- Perdóname White, es solo que no pierdo la costumbre.

La chica se giró para ver que quien estaba detrás de ella era Black. El joven tenía una mirada bastante tranquila, mirada que la reconfortaba de cierta forma, aun así, ella no iba a dejar sola a su amiga, así que se dio la vuelta y se disponía a irse, pero el castaño al notar eso rápidamente la tomó de la mano haciendo que la de ojos azules se sorprendiera un poco.

- ¿Piensas atacarme? -Preguntó con cierto grado de temor.

- Solo quería que estuviésemos un rato juntos, es todo -el cazador evadía la mirada de la castaña, cosa que a ella le resultaba bastante dulce. Al darse cuenta de lo que pensaba, se maldijo mentalmente.

- Pero tengo que ir a ver a mi amiga, se quedó con ese Red y yo no...

- Créeme cuando te digo que de todos los cazadores, ella está a salvo con él -las palabras de Black eran bastante convincentes para la chica- se nota que Red daría su vida por Blue, así que estarán bien.

- Supongo que no tengo de otra... - en su interior, sabía que podía confiar en él - bueno, aprovechando, quiero que me acompañes a hacer unas compras.

Black alzó una ceja con aquel comentario mientras la chica lo comenzaba a jalar del brazo mientras los dos se alejaban del lugar.

Red y Blue se encontraban en la azotea del instituto. La castaña sabía muy bien que si llegaba tarde iba a ser interrogada por su profesora, pero vio que ese era el momento ideal para poner en práctica lo que había estado pensando durante todo el día. Solo tenía que guiarlo al salón donde se encontraba Agatha y listo, sus problemas se solucionarían.

- Perdóname -en aquel amplio lugar, la voz del azabache fue escuchada.

Blue lo observó por unos segundos, lo que había dicho, le había llegado hasta el corazón, era como si él fuese sincero con ella. Ambos observaban el atardecer mientras Red con cautela movía su mano hasta poder tomar la de su compañera, quien no se inmutaba en lo más mínimo.

- Siempre me contaron que las brujas eran seres peligrosos y que les gustaba jugar con la vida de los demás, por eso es que las aniquilo, siempre creí en esas palabras, siempre... - miró sin vacilar a la ojiazul - pero desde que te conocí a ti y a Yellow, puedo decir con toda la certeza del mundo: ustedes las brujas son personas increíbles.

La forma en que Red observaba a Blue hizo que ella se ruborizara y evadiera rápidamente aquellos ojos rojizos. La castaña sabía que estaba con el asesino de su hermana, eso que decía era solo una fachada para engañarla, los cazadores eran astutos, eso siempre se lo habían dicho.

Siempre... Aunque nunca había convivido con uno de verdad.

Hasta que apareció Red en su vida, por supuesto.

- Créeme cuando te digo que jamás imaginé que la bruja a la que estaba cazando ese día era Yellow, por favor Blue créeme -la chica se sorprendió al escuchar los sollozos de su compañero, lo observó y se dio cuenta que él estaba llorando. - Sé que eso no me hace inocente, pues maté a más de una bruja en mi vida como cazador, pero también sé que es el mismo caso con toda bruja que asesinó a alguno de los míos. - se detuvo un momento, pensando en todas aquellas brujas a quienes le dió un final, y las vidas que ellas habrán tenido antes de encontrarse con él - Toda la historia nuestra y de nuestros antepasados puede haber sido un gran malentendido que aún tiene tiempo a arreglarse. Si hacemos una tregua quizá no más brujas como Yellow ni más cazadores como Black o Green morirán.

Ella se sentía mal al verlo de esa forma, sabía que esas lágrimas no podían ser falsas, notaba el sufrimiento que lo estaba acabando por dentro. No pudo más, Blue no pudo más y olvidó todo, lo olvidó por completo y abrazó a su compañero con todas sus fuerzas, ya no quería verlo sufrir de esa forma, sus sentimientos de ira y rencor no podían hacer nada contra el amor que ella sentía por aquel cazador.

- Tranquilo, yo sé, yo sé que tú no le hubieras hecho daño si te hubieses dado cuenta de quién era -Blue sonrió ligeramente, por alguna razón sentía que estaba haciendo lo correcto, lo que en verdad era lo correcto.

- ¿Me perdonarías?

- Yo...

- Buen trabajo Blue.

Ambos jóvenes se sorprendieron al darse cuenta que no estaban solos.

De pronto muchos Pokémon fantasmas comenzaron a emerger del suelo. La castaña jamás imaginó que la bruja iría hacia ellos, pues aún no habían acordado nada del plan. Agatha apareció en el lugar que daba a las escaleras, su mirada reflejaba furia al darse cuenta de la presencia de un muy confundido Red. El joven cazador rápidamente se separó de la joven bruja mientras este se limpiaba las lágrimas.

- Así que... me estabas entreteniendo -habló mientras intentaba contener su dolor al pensar que Blue lo había engañado.

- No... no es... no es lo que... lo que... crees -la chica por su lado se sintió mal al darse cuenta que había servido como anzuelo para capturar a aquel gran pez.

- Bueno hija, ya todo déjamelo a mí, vengaré a tu amiguita y a todas las brujas que este cazador aniquiló.

Red comenzó a ser rodeado por los fantasmas mientras esperaban la señal de su ama. Blue quería defender al cazador quien invocó a su Pikachu y a su espada para prepararse y luchar.

Pero no lo hizo.

La joven no pudo más y decidió correr, salir de ese lugar a toda prisa, sin mirar hacia atrás. Sí, él era un cazador, lo de antes había sido un engaño, una fachada, ella casi es víctima de eso. La ojiazul quería creer con todas sus fuerzas en lo que pensaba para justificar lo que estaba a punto de ocurrir.

El cazador sentía un dolor muy agudo en su corazón, un dolor que aquella joven bruja le había ocasionado al momento en que escapó del lugar sin ver hacia atrás.

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Aquí ya estamos entrando a la recta final!!! Espero les guste y nos vemos la otra semana :D

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