Ambos jóvenes seguían mirándose sin apartar la vista del otro, ¿Qué había en ese chico de especial que atrajo la curiosidad de la joven de ojos azules? No lo conocía de nada, entonces, ¿Por qué no podía dejar de observarlo? Desafortunadamente, aquella extraña conexión fue interrumpida por la maestra, que le indicaba a Blue presentarse a la clase. Ella asintió, ahora intentando ver a todo el salón que espera una respuesta por parte suya, y nerviosa comenzó con su presentación.

- Hola a todos, soy... soy Blue y espero llevarme bien con todos ustedes...

La profesora asintió y le indicó que se sentará en una de las carpetas disponibles. Por alguna razón, la ojiazul quería sentarse cerca del chico con quien antes habían intercambiado miradas. Sin embargo, cerca de él no había asientos disponibles. Un poco apenada continuó su camino hasta una de las esquinas donde divisó un asiento.

- Bien clase, continuemos con el tema.

Ya en su lugar, con bolígrafo y cuaderno listos para escribir lo que fuera que la maestra dijera, Blue vio por última vez al joven para posteriormente escribir lo que aquella mujer dictaba a la clase.

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- ¿Cómo les está yendo su primer día?

- A mi bien, debatimos sobre temas a mi parecer interesantes.

- ¿Y tú, Blue?

- Igual, aunque nada del otro mundo.

El receso había llegado y Lorelei, después de reunir a las dos chicas, las guiaba a uno de los salones vacíos del instituto. "¿Esto no es emocionante, Blue? ¡Aunque también terrorífico!" le había murmurado Yellow mientras fingía tener escalofríos. La castaña asintió con una gran sonrisa en el rostro. Al entrar en la habitación vieron a una persona de espaldas observando lo que sea que hubiese más allá de la ventana, con un vestido morado y apoyada gracias a un bastón de madera. Ella volteó al escuchar los pasos, revelando a una mujer de avanzada edad que se acercó a Lorelei y esbozó una minúscula sonrisa, que desapareció en menos de un instante. La pelirroja la saludó con una pequeña reverencia.

- Buenos días, Agatha.

"¿Agatha?" pensaron ambas jóvenes brujas. Ese nombre se les hacía familiar...

- Buenos días, Lorelei - miró a las chicas y prosiguió - estas niñas son tus alumnas ¿Cierto? - las dos jovencitas se pararon firmes mientras se acercaba a ellas dándoles una mirada de pies a cabeza.

- Eso mismo - al ver la duda en las chicas, ella les explico a que venía todo esto - Blue, Yellow, ella es Agatha y es una de las brujas más respetadas y experta en magia que existe. Por favor, chicas, preséntense.

La mujer de lentes dirigió su mirada a Blue, esta dudó al principio pero al final sabía que ella tenía que ser la primera en presentarse.

La sensación que emanaba Agatha a Blue era muy imponente. Esta se sentía incómoda, pero fascinada de conocerla, puesto que no hubo momento en su infancia en que Lorelei no les contase a Yellow y ella sobre las brujas más poderosas que existieron y existen, ¡por eso el nombre se les hacía tan familiar!

- Mi nombre es Blue... bruja de... bruja especialista en hechizos tipo agua... - dijo nerviosa la castaña.

- Y yo Yellow, bruja especialista en hechizos eléctricos - habló la rubia con firmeza - es un placer para ambas conocerla, señora Agatha. - en el fondo, muy en el fondo, la rubia era un completo manojo de nervios y emoción.

Agatha seguía observándolas con seriedad hasta que su mirada finalmente solo cayó en Blue. Esta la evadió aun con nerviosismo.

- El placer es todo mío. Lorelei, ¿Qué hechizos ya han aprendido?

- Lo básico según su tipo, y ya hace mucho que saben invocar a sus pokémon. Yellow domina bien sus hechizos y Blue... - la miró, haciendo una pausa y luego prosiguió - a su ritmo hace un gran trabajo.

- Bien- dicho esto, el timbre sonó indicando que las clases se había reanudado - bueno Lorelei, creo que ambas debemos regresar a nuestro trabajo y las niñas a sus salones - la pelirroja asintió y, antes de salir por la puerta, prosiguió - ah, niñas, tengan cuidado. No se sabe si alguno de ellos pueda estar en sus aulas. - finalizó y salió del salón.

- Lo tomaremos en cuenta, señora Agatha.

Las tres restantes también salieron del lugar, sus caminos se separaron para dirigirse a sus respectivos salones. En el camino de la castaña, ella se cruzó con unos tipos a los que juraría haber visto que no dejaban de mirarla en clase. Intentó esquivarlos pero estos la siguieron.

- Hey, bonita. No hablas mucho ¿No? - Dijo uno de ellos

- Nos preguntábamos si quisieras salir con nosotros a la salida del instituto - habló una segunda voz.

- Por favor, déjenme tranquila... - murmuró Blue.

- Oigan, ya la oyeron, déjenla tranquila.

Esa voz, aunque no la conocía, la sorprendió mucho. Dirigió su mirada hacia su autor y se dio con la sorpresa de que era el chico que había conocido en esa mañana, el muchacho de ojos rojizos.

- No tienes porque meterte en esto - dijo uno de los chicos.

- Y tú no tienes porque molestarla - dirigió su mirada a la chica y prosiguió - ¿Blue cierto? - esta asintió - ven conmigo - dio una última mirada a esos dos chicos y, con una expresión seria, dijo - es su primer día y son así con ella, ¿basta no?

Sin decir nada más, agarró la mano de Blue y se dirigieron al aula a toda prisa por si esos tipos volvían a molestarla. Ya lejos de su alcance este la soltó, despidiéndose para continuar su camino a su sitio. Blue no podía dejarlo ir tan fácilmente, ¡se negaba a que esa sea su primera y última interacción! así que actuó sin pensar y agarró la chaqueta del chico, quien volteó algo extrañado por aquella reacción.

- Gracias por lo de antes - agradeció la castaña mientras lo soltaba.

-No hay de que - esbozó una sonrisa haciendo que la ojiazul respondiera con el mismo gesto - apropósito, soy Red.

- Yo Blue, aunque eso ya lo sabes. - el pelirrojo no hizo más que soltar una carcajada.

- ¡Claro que sí! Aunque no soy tan fan de las presentaciones me alegro de que los nuevos tengan que hacerlas, mejor así que llamarte "chica nueva" por lo que queda del año.

- Y mejor saber tu nombre que llamarte "mi salvador". - Blue no pudo evitar reír ante su propio comentario.

- No lo veo tan mal, ¿eh? - ella le dio un débil golpe en el brazo - ¡Es broma! Bueno, Blue, sé que no ha sido el mejor modo de que comenzamos a hablar, pero es bueno saber que eres agradable. Hablamos otro día. - dicho esto, se fue.

- Lo mismo digo. - lo vio sentarse en su sitio, ahora conversando con otras personas. Aunque aquella conversación con él hubiese durado solo unos segundos, para ella fueron eternos. "Quizá, él podría llegar a ser mi primer amigo luego de Yellow", pensó.

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Las clases habían concluido y Lorelei, Blue y Yellow estaban a las afueras del instituto. La primera tenía que quedarse un rato más ya que tenía que revisar algunos asuntos del lugar. Así que se despidió de las chicas momentáneamente.

- ¿Seguras de que saben cómo regresar?

- Claro que sí, Lorelei. No te preocupes - dijo Blue mostrando una sonrisa.

- Tenemos grabado de memoria como regresar, así que es un problema menos - añadió Yellow.

- Bien, pero tengan cuidado ¿Sí?

- Mucho cuidado - respondieron ambas.

La mujer de cabellera roja se despidió de ellas con un beso en la mejilla para cada una, después de eso, rubia y castaña emprendieron su viaje hasta casa. En el camino platicaban animadamente de su día. Al parecer, la de ojos ámbar había conseguido una que otras amistades; por parte de la de ojos zafiro, no tenía amigos por el momento aunque, sin querer, no había dejado de pensar en Red desde que prácticamente la "salvó" de aquellos tipos.

Estaban por cruzar una calle cuando, por un callejón, divisaron dos sombras aparentemente luchando entre ellas. Enseguida pensaron de quienes se trataban: cazador y bruja. Sus sospechas fueron confirmadas al ver un Serperior caer fuera del callejón para posteriormente desaparecer de la nada.

Desaparecer, eso no era nada bueno. Al ver esto último una acertada idea les cruzo por la mente, aquella bruja había muerto. Horrorizada, Blue pensó en gritar, pero sabía que sería un acto tonto que solo revelaría sus ubicaciones. Agarró de la mano a Yellow que se había quedado helada en su lugar y corrieron en dirección a su hogar, sin siquiera intentar averiguar quien era el cazador que había asesinado a la desconocida bruja.

Por su parte el cazador, después de matar a aquella bruja, percibió posiblemente a una o dos más por el mismo lugar,. Volteó y, borroso, vio a dos personas huir de ahí. Decidió no prestarle importancia para después de aquella caza, aquel chico pensara en la nueva joven de su salón y el curioso parecido que tenia, en cabello y ojos, con la bruja recién cazada.

Y regresé, espero que les haya gustado. Votos y comentarios se agradecen c: