C I N C O

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❝ Lullaby ❞




(AN: Cuando este así, significa que está hablando Destiny. ¿La recuerdan? Bueno, pues ella es interpretada por Shin Min-Ah)




24 años atrás.

Painswick – Gloucestershire, Inglaterra.

Richard Hale y su esposa Anastasia se encontraban admirando de nuevo a su pequeña. Alice fue una bendición para la pareja ya que, después de tantas dificultades, nunca se imaginaron que la vida les regalaría algo tan precioso.

Alice Hale, de 6 meses, miró a sus padres con una sonrisa torcida y sus brillantes ojos azules como el cielo brillando con la misma intensidad.

—Es hermosa. Cada día la amo más —Ana dijo maravillada a su esposo.

Richard dio a su esposa con una sonrisa de felicidad pura.

—Si lo es. Es preciosa tanto por dentro y por fuera. Las amo a las dos con todo mi ser —Richard presionó un suave y breve beso en los labios de Ana—. Él vendrá hoy. Ya es tiempo, mi amor —él comentó al notar la cara de su esposa.

Anastasia supo que era necesario y no había nadie más, a excepción de su esposo, en quien confiara más.

Ella puso a una Alice dormida en su cuna. En silencio, salió junto a su esposo de la habitación.

Llegaron a la sala y Richard se sentó en el sofá individual mientras esperó a que su esposa hablara. Ana se paseó por la sala de un lugar a otro con una mano en su barbilla, pensando.

Finalmente se detuvo y miró directamente a su esposo.

—Sé que es necesario, pero no puedo evitar el que no me guste. Ali-cat tiene seis meses... No quiero ni pensar... — la voz de ella se empezó a trabar debido al nudo en su garganta.

Richard se levantó rápidamente del asiento y caminó hacia su esposa envolviéndola en sus brazos en un abrazo reconfortante.

—Oye, Oye. No te pongas así. Esto es solo como una medida preventiva, no dejare que nada les pase a ti o a nuestra hija. Daria mi vida por ustedes sin pensarlo.

—Eso es lo que temo — Ana susurró.

—Lo sé, pero sabes que los seguidores del hueso están cada vez más cerca de encontrarnos. Confío en él para que proteja a nuestra pequeña lobita. ¿Tú lo haces? — le preguntó.

—Es la segunda persona en la que confío más — Ana afirmó—. Aun así, no me gusta para nada —aclaró.

Richard solo acercó a su esposa más a él. Sin decir nada.




✩✩✩




—Está aquí — Richard anunció a su esposa al sentir el aroma de alguien más.

Anastasia terminó de poner la mesa y asintió.

» Voy a recibirlo. Todo estará bien — Richard confortó a Ana una vez más y le dio un beso.

Ella aceptó y entró a la cocina. Sacó dos estofados y los puso en la barra. También tomó el vino tinto de la nevera asegurándose que estuviera a la temperatura correcta.

Sujetó de nuevo los estofados y los llevó a la mesa del comedor principal. Volvió a la cocina por el vino y al salir de nuevo al comedor escuchó a su esposo hablando con alguien.

Ella, sabiendo quien era esa persona, tomó las copas y virtióe el vino. De la misma manera sirvió la comida en los platos. Antes de salir a recibir ella también al invitado tomó un alfiler y pinchó su dedo dejando que cayeran cinco gotas de sangre a una de las copas y después procedió a limpiarse.

Cuando terminó salió a la sala poniendo una sonrisa en su rostro.

—Amor mío, ya llego nuestro invitado —Richard se acercó a tomar la mano derecha de su esposa.

Frunció el ceño cuando ella le dio la mano contraria.

—Anastasia, es un placer verte de nuevo —él sostuvo la mano de la rubia y besó su dorso.

—Me alegro de verte también, Elijah —Ana lo saludó ofreciéndole una sonrisa amable.




✩✩✩




—La comida esta deliciosa, mi querida Anastasia —la alagó Elijah. Richard sonrió orgulloso a su esposa—. Pero ciertamente apreciaría que para la próxima vez no te lastimaras. Estoy perfectamente bien sin la necesidad de que la comida o bebida lleven sangre. Una que estoy seguro sé de donde conseguiste —ante el regaño del vampiro, Ana bajó la cabeza con las mejillas rosadas avergonzada de que la atraparon.

Miró abajo porque era mejor que encontrarse la mirada que le debió de haber estado dando su esposo. Pudo sentir las dagas visuales en su frente.

—Me alegra que disfrutaras de la comida, amigo. Ahora, ¿qué te parece si vamos a mi oficina? Tengo un bourbon excelente y así aprovecha mi esposa y va a curar su mano —dijo la última parte a Ana. Su voz inexpresiva.

Ana se encogió en su asiento aún más.

—Tranquilo, Richard. No seas tan duro con ella, de alguna manera me siento honrado. Me gusta sentirme bienvenido —Elijah dijo divertido a su amigo tratando de calmarlo. También le ofreció una sonrisa a Anastasia que alzó la cabeza con una sonrisa cómplice.

Richard rodó los ojos ante las mañas de su esposa y su amigo. Siempre pasaba. Anastasia hacia molestar a su esposo y si Elijah estaba presente trataba de excusarla y darle la razón.

Elijah amaba a Ana, pero no en una manera romántica sino en una manera fraternal. Ella era como su hermana, era todo lo contrario a Rebekah en algunas cosas en otras era muy parecida. Le traía calma al original cada vez que la miraba.

Richard al principio estaba celoso de Elijah. Incluso una vez pensó lo peor de ambos, error por el que pago, pero después de entender el tipo de cariño de Elijah a su esposa dejó los celos y desconfianza atrás.

El original había sido una de las razones por las que Anastasia y Richard estaban juntos. Cuando vio cuanto sufrieron ambos al estar separados por las infamias que la familia de Richard hizo para separarlos, no descanso hasta reunirlos de nuevo.

Era un amor puro. Uno como el que él esperaba tener algún día.

Richard y Elijah estaban en la oficina del primero.

El licántropo sirvió dos copas de bourbon y le dio una al vampiro.

Nadie en lo sobrenatural creerían que estas dos personas eran mejores amigos.

—Bien, Richard. ¿para qué me invitaste a este pequeño, pero encantador pueblo? —preguntó el noble yendo directo al punto.

Richard señaló los asientos para que Elijah se sentara. Después de que ambos lo hicieron, Richard observó a su amigo.

—Necesito tu ayuda —el lobo pidió. Elijah asintió para que continuara—. Hay gente que está detrás de mi cabeza y desafortunadamente también de la de mi familia. Quieren algo que yo tengo y no pararan ante nada para conseguirlo.

Richard contó a Elijah y el vampiro escuchó todo con atención.

» Hay una manada que también está en peligro. Ambos alfas hemos decidido unir fuerzas en caso de un ataque. Las manadas somos más fuertes en números y las nuestras son unas de las más fuertes. Nos mudaremos a Nueva Orleans —Elijah respingó al escuchar el nombre de la ciudad que una vez llamó hogar.

—Y, ¿quieres que te ayude a vencerlos? —Elijah indagó lentamente pensando que era es el favor.

—No —Richard negó.

—¿Entonces que... —Elijah comenzó a hablar confundido pero el lobo lo interrumpió.

—Necesito que me ayudes a proteger a alguien en caso de que a Ana o a mi nos suceda algo —la oración confundió aún más al original.

¿De quién hablaba?, pensó Elijah.

» Ana, puedes entrar —Richard llamó a su esposa. En ese momento Anastasia entró con un bulto en sus brazos, ella caminó hasta quedar al lado de su esposo—. Elijah, quiero que conozcas a Alice Hale, nuestras hija. Tu ahijada —Richard presentó divertido, ahogando una risa al ver la cara de sorpresa del original.

No podía creer que tuvieran una hija, aún más sorprendido de que no haya sabido.

—Lamentamos haberlo ocultado. Pero no era seguro —explicó Anastasia.

Elijah asintió comprendiendo, él también se escondía de su padre y de su hermano.

» ¿Quieres cargarla? —le preguntó la nueva mamá. El vampiro aceptó encantado con una sonrisa.

Ana puso con cuidado a Alice en los brazos del original. La bebé durmiente se retorció con un puchero desconforme al dejar de sentir el calor de su madre.

Alice empezó a sollozar y justo cuando iba a dejar salir el primer llanto, abrió los ojos. Elijah quedó en trance al ver ese par de ojos azules, los cuales él comparó con diamantes y aun quedaba corto.

El original sonrió feliz por la pareja y por él también al tener alguien más a quien llamar 'familia'.

Alice soltó una risita risueña al original encantada por estar en los brazos del extraño que trajo consigo calma.

—La protegeré, por y para siempre. Tienen mi palabra — Elijah juró meciendo a Alice.

Una semana después Anastasia y Richard fueron a Nueva Orleans llevando con ellos a su hermosa Aly-cat con la tranquilidad que les traía la promesa de Elijah Mikaelson.

El vampiro se mantuvo en contacto con la familia Hale, cada vez preguntando por su ahijada.

Lamentablemente no todo fue feliz, dos años después la noticia de la muerte de la manada Hale y Labonair llegó a los oídos del original. El vampiro mandó a hombres a averiguar que había sido de la pequeña Alice, al no encontrar nada de ella Elijah quedó decepcionado y sintiéndose incapaz al no haber podido cumplir su promesa.

Fue como si la tierra se la hubiera tragado.




Pasaron los años, pero el noble de los originales no dejó de buscar en ningún momento a Alice. Pasaron los eventos de Mystic Falls y los que lo condujeron a Nueva Orleans de nuevo, pero ni así dejo de buscar.

Cuando se descubrió que Hayley era en realidad Andrea Labonair, la esperanza se alzó en el original. Pero al no encontrar ningún rastro de Alice toda esperanza cayó de nuevo y decidió darse por vencido. Rompiendo definitivamente la promesa hecha a su mejor amigo y esposa. Sepultándolo detrás de la puerta roja.

Aunque el destino actuó de maneras graciosas, quien se iba a imaginar que al él dar una caminata por el barrio francés se encontraría con una Burlesque llamado 'Las joyas de Nueva Orleans' y en ese mismo lugar encontraría a la persona que pasó 24 años buscando.

Solo que no sería el mismo apellido. En lugar de encontrar a Alice Hale, hija de Richard y Anastasia Hale encontró a Alice 'Odette' Faure, hija de Jack Gerard y Antoinette 'Tessa' Faure.

Si se preguntaron porque Elijah sintió esa conexión al instante con Odette, fue por esos hipnotizantes ojos azules que revivieron algo familiar en él. Pero los secretos detrás de la puerta roja fueron más difíciles de sacar de lo que pensaba.

Alice Hale y Elijah Mikaelson fueron declarados almas gemelas al momento en que se miraron a los ojos por primera vez. Ninguno se sintió completo de nuevo hasta que se reencontraron de nuevo.

Para el lazo completar, la memoria de Elijah tendrá que regresar. La puerta roja se abrirá y Alice Hale con Alice Faure se juntarán, haciendo que una de las más hermosas historias de amor jamás contada sea realidad.




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