tres

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Cuando la botella se había detenido en aquel hombre al que había molestado prácticamente toda la noche y que aparte de eso, me parecía extremadamente atractivo, no sabía como reaccionar.

Particularmente porque él estaba callado, cuando sus ojos habían encontrado los míos, había una mirada intensa o al menos así la había sentido.

Hasta que de la nada tomaba la delantera con confianza y me incitaba a tomar nuestro turno.
Me relajaba con su actitud y con la locura de los presentes y el idiota de Seon que parecía estar gozando todo aquello tal cual y como Seokjin lo había dicho.

Una vez a punto de entrar al armario, yo solo podía reír sobre la situación que estaba viviendo. Tenía más alcohol que sangre y me la estaba pasando de maravilla, así que confianza tomabamos nuestro turno y de manera educada le indicaba que entrara primero, a lo que él respondía que lo hiciera yo antes.

Una vez en el armario, Seokjin estaba pegado a la pared bastante alejado de mi, yo por respeto había hecho lo mismo y Seon se burlaba de nosotros a lo que yo-ya cansado ante sus bromas y las del resto-tomaba la perilla cerrando la puerta con fuerza.

Poca luz había dentro y, una vez encerrados el espacio entre nosotros no era mucho. Al instante notaba entre la penumbra, como el rostro relajado de Seokjin había cambiado a uno más consternado.

-¿Hyung, te sientes bien? -exclamé aún manteniendo la distancia de él.

Me encontraba algo fuera de mi, estaba como en el aire de tan ebrio que me encontraba, pero ese chico no se estaba sintiendo bien o quizás la situación lo incomodaba.

-Si, tranquilo -exclamaba calmado respirando hondo, mientras cerraba sus ojos y abría su boca para exhalar el aire de sus pulmones.

—¿Tienes problemas con los lugares cerrados o con los hombres atractivos?.

«Taehyung, eres un imbécil»

Él sonreía de lado aún con sus ojos cerrados.

-Que yo sepa no tengo claustrofobia -susurraba.

-Entonces soy yo y mi atractivo rostro -respondí haciendo aegyo. Justo abría sus ojos para captar mi estúpida actitud infantil-. Lo siento, bro -exclamé en un intento por parecer mas masculino y adulto.

Me erguía intentando enseriar mi rostro y mejorar mi postura, ya no estaba apoyado en la pared, Seokjin me observaba más calmado daba un puñetazo en mi hombro.

-Tranquilo "BRO" -y el puñetazo más mi ebriedad me habían jugado en contra haciéndome perder toda estabilidad.

Y por intentar agarrarme de algo terminaba tirando algunos abrigos que ocupaban más espacio y terminaban acortando la distancia entre nosotros, ya que las prendas me habían empujado más hacía SeokJin.

-¡¿Qué fue ese ruido?! ¡¿Qué están haciendo?! -gritaba divertido Seon.

Seokjin se había sobresaltado al igual que yo y el resto de afuera se reía, gritaban y cantaban al ritmo de la música.

Cuando tomabamos conciencia de nuestro poco espacio otra mirada intensa se hacía presente.

-Perdón, soy un imbécil -decía disculpándose.

-Wow, Hyung es...atractivo -«ya vas a empezar a decir idioteces» - Perdón

-Sabes, cuando dijo que era nuestro turno, se me había olvidado que el beso debía suceder -decía con timidez.

-Puede ser en la mejilla, no estrictamente debía ser en los labios -respondí tratando de escuchar las palabras que salían de su boca.

«No tendría que haber bebido tanto»

-Si, lo sé. Pero igual no deja de ser raro -admito que no estábamos ni muy lejos ni muy cerca el uno del otro.

-No lo sería -él abría sus ojos sorprendido ante mi respuesta-. Perdón, no sé qué responder, estoy ebrio y no quiero incomodarte -mi estómago estaba extraño, no sabía si por el alcohol o los nervios.

Inconscientemente me sobaba en esa zona a causa del malestar y me apoyaba en la pared dejando mi brazo a un lado de su cabeza y por encima de su hombro.

-¿Qué hacés? -preguntaba consternado.

-Lo siento -exclamé mirando al piso.

Él tomaba mi rostro en sus manos y lo levantaba para verme-: ¿Oye, te sientes bien?

-Si, no sé...creo que tome demasia-...

-Cinco minutos, perras ¡Ya besense! -gritaba Seon entre carcajadas quien no estaba menos ebrio que yo.

-El beso debe suceder -exclamaba Seokjin con la misma confianza de hacía cinco minutos atrás, cuando me levantaba del piso para venir al armario juntos.

-¿Tu quieres...? -estaba nervioso ¿Por qué mierda me ponía nervioso?.

Su mano se posicionaba en mi cintura y un calor me recorría todo el cuerpo. Hacía cinco minutos parecía horrorizado por la idea de un beso y ahora estaba tomando la iniciativa.

-Acercate más... -susurraba con voz ronca y una segunda mano se posicionaba en mi cadera atrayendo mi cuerpo al suyo-. Cierra los ojos -me ordenaba.

Yo, sucumbido en el momento obedecía, pero es que mi cuerpo estaba sintiendo ese escalofríos del bueno, del que jamás había sentido antes y sus manos que me iban acercando a él también se sentían bien.

Su aliento golpeaba mi rostro, hasta que su nariz tocaba la mía.

«Mierda, estoy más que listo para esto»

Mi lengua yacía en la punta de mis dientes lista para atacarlo una vez que sus labios carnosos tocaran los míos.

Luego de un momento que parecía eterno, lentamente quitaba su mano de mi cadera subiéndola hasta mi nuca donde me tomaba con firmeza encendiendo cada rincón de mi cuerpo.

«Mierda ¿qué carajos me está haciendo?»

-Aqui voy -susurraba y cuando estaba más que listo para recibir su boca, él solo había besado mi mejilla dejándo mis labios en el aire.

Había sido un casto beso, ni siquiera había rozado mi boca, maldecía a medio universo por su juego sucio para luego saltar del susto cuando Seon gritaba-: ¡Se acabó su tiempo!.

La puerta se abría y Seokjin ya me había soltado mientras que yo seguía con un brazo apoyado en la pared a su costado, mi cara de shock seguía ahí y Seon nos regalaba un ceño fruncido.

-Estan muy cerca -luego echaba un leve vistazo a los abrigos que se habían caído al suelo-. ¿Qué demonios hicieron ahí adentro?.

Seokjin que era de nuevo ese Hyung confiado respondía-. Jugar tu estúpido juego.

Yo seguía con cara de idiota intentando controlar mis emociones y mi cuerpo.

-¿Se besaron? -preguntaba incrédulo.

Todos los demás estaban desde afuera mirándonos sorprendidos, Irene la enamorada de Jin no se veía feliz.

-Si -respondía Seokjin. Seon abría sus ojos llenos de sorpresa- . ¡En la mejilla, estúpido! -añadía luego.

Todos soltaban unos gritos y suspiros relajándose, yo seguía en babea y Seon lo había notado.

-¿Taehyung-ssi estás bien?

-No, va a vomitar -Hyung respondía por mi.

Todos comenzaron a reír y Seon añadía-. ¿Seokjin te causo asco?

-Ya estúpido, el chico está ebrio va a vomitar en cualquier momento. Bebió demasiado

-No, yo estoy bi-... -Seokjin me sacaba del armario y me llevaba rápidamente afuera seguido por Seon y el resto-. Es en serio, estoy bi-...

Eugh!" Exclamaban todos asqueados porque había quebrado.

-Okey, niño. Solo sácalo todo -exclamaba Seokjin golpeando mi espalda.

Luego de eso, había ido a enjuagar mi boca, al salir ya no tenía ganas de seguir el juego, es más quería irme a casa.

-Seon, ya me voy -Seokjin se encontraba apenas alejado y había escuchado que ya me iría de la fiesta.

-Yo te llevo -exclamaba acercándose a nosotros.

-No es necesario, Hyung -en serio no lo era, mejor que se alejara, me había hecho sentir raro.

-Seokjinnie se enamoró de Taehyung-ssi -decía Seon burlándose.

-No estúpido. Taehyung fue uno de tus mejores invitados, me cae bien y mi hombría no es frágil. El niño necesita que lo lleven y yo debo trabajar turno tarde mañana por unos pendientes en la oficina -sin más que añadir se despedía del resto y me guiaba a su auto.

Cuando abría la puerta del copiloto y estaba a punto de entrar, Irene se hacía presente.

-¡Seokjinnie! -venía tan femenina corriendo hacía nosotros.

-Irene.

Ésta me regalaba una mirada de asco para luego centrar su atención en Seokjin.

-¿Mañana harás algo después de tu trabajo? -preguntaba con algo de aegyo en su actitud.

Para mi sorpresa Seokjin sonreía algo encantado, una actitud que no había tenido para con ella en toda la noche.

-No lo sé, llegar a casa y descansar. Es sábado, no suelo hacer planes

-¿Aceptarías cenar conmigo? -«insistente».

-No lo sé, Iren-... -ésta ponía su dedo índice en su labios para callarlo y sin previo aviso atrapaba estos en un beso sorpresivo.

Yo me encontraba apartando la mirada al instante, pero luego la curiosidad de saber como él besaba se había apoderado de mi y me encontraba observándolos-nuevamente-como un maldito mirón.

Estaba sorprendido al ver como él respondía a su beso, sentía una extraña punzada en la boca del estómago.

Irene se veía desesperada por devorarlo, él mantenía la calma y sus labios carnosos se movían con lentitud, la estaba saboreando y no despegaba sus labios de los de ella, se veía como movía su lengua dentro de su boca.

«Joder...¿Por qué te molesta, Taehyung?»

Tragando saliva, notaba a Irene mirándome, su mirada no era nada amigable ¿Qué le pasaba?.

Luego volvía a cerrar sus ojos y, yo como imbécil seguía parado allí en vez de meterme al auto o mejor aún irme por un maldito taxi y dejarlos ahí para que siguieran besuqueandose.

Un suspiro abrumador y sonoro se me escapaba involuntariamente de mis labios llamando la atención de Seokjin quien abría los ojos y, mientras la besaba me miraba. De nuevo me tiraba otra mirada intensa.

Mierda, quemaba aún peor mientras él la besaba, pero con su vista fija en mi.

«¿A que mierda juega?»

Me mordía la boca desafiándolo con la mirada y al instante cortaba el beso, claro que antes Irene daba una buena mordida a su labio inferior.

-Debo llevar a Taehyung-ssi a su casa, no se siente bien -tomándola por sus hombros la empujaba con delicadeza.

-Tengo tu número, se lo pedí a Seon, te enviaré un mensaje para que te quede el mío y vamos hablando.

Sin más que agregar le guiñaba un ojo y se retiraba, luego apenado se disculpaba conmigo y me incitaba a subir a su auto. Lo hacía a duras penas, ya me sentía fatal y no tenía ganas de buscar un taxi, así que dejando mi confusión de lado me metía al auto.

Él también lo hacía y ponía música suave para el viaje.

-Lamento lo de Irene -exclamaba poniendo el auto en marcha-. Seon me dijo donde vivías.

Yo solo asentía con mis ojos cerrados hasta que sentía su mano golpear sutilmente mi mentón para que lo mirará.

-Lamento haberte incomodado dentro del armario

-Apenas si recuerdo que sucedió ahí dentro -mentira, si recordaba.

-Ah, genial. Por un momento pensé que querías que te besara -decía confundido.

-Tranquilo Hyung, no eres mi tipo

-Tus bromas de toda la noche se basaron en que si soy tu tipo -respondía sonriendo.

-No tengo un tipo -corregí.

-¿Entre hombres y mujeres? -parecía curioso.

-¿Querías besarme, cierto? -respondí débilmente juguetón.

-No, sabía que bromeabas -abrí mis ojos y él se veía tranquilo. Luego de mi silencio me observaba nuevamente y exclamaba-. ¿Estuviste jugando, cierto? Porque yo solo seguí tu juego en el armario, espero y no te haya molestado, no quería darte un mensaje incorrecto

-Tranquilo, Hyung. Te gustan las chicas, ya entendí y si, cuando estoy ebrio hago muchas idioteces.

Fue lo último que dije para mirar al otro lado no sin antes subir la canción que sonaba en el estereo.

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