La tentación de estar inspirado...

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Narra Tyson

(13:12 PM)

Mi cabeza... duele un poco pero lo suficiente como para que me arrepienta sobre lo poco que recuerdo...

Nunca más volveré a beber...

Tengo hambre.

No recordaba casi nada sobre lo que pasó ayer pero al ver la hora en mi celular me dí cuenta que aún seguía siendo el mismo día... eso o había dormido hasta muy tarde... creo.

Intenté levantarme de mi cama con algo de esfuerzo por la pereza que me causó dormir en un momento no apropiado como lo es una mañana.
Dí un bostezo y ese pequeño instante me llegó un recuerdo de lo que había pasado.
Ayer o mejor dicho hoy en la mañana recuerdo que Kenny y yo salimos a un lugar para pasar el tiempo, no recuerdo muy bien su era una cafetería, un restaurante o algo por el estilo pero lo importante es que, según lo poco que guardaba en mi memoria yo pedí una botella, tal vez de vino o cerveza, la bebí hasta quedar muy ebrio, luego de eso volvimos a nuestros apartamentos y una vez ya Kenny me dejó solo en mi habitación...

No sé que hice pero creo que había hecho algo para que Kenny viniera, no estaba muy seguro de eso pero cuando él vino recuerdo que discutimos... y...

No le recuerdo con claridad y por lo borroso que era pareciera que fue un sueño que tuve pero... quizá... le dí un beso...

Y no recuerdo nada más...
Muy probablemente eso haya sido un buen sueño y espero de todo corazón que en serio lo haya sido, no quiero que aquello haya sido el modo en el que le expresé todo mi amor reprimido porque sería un gran desastre para ambos, ni siquiera sé si es homosexualidad ni mucho menos si podría gustarle alguien como yo.

Por más que lo intentaba hasta el aburrimiento no podía recordar nada más, mis recuerdos estaban bloqueados, me levanté de mi cama aún con sueño...

Por alguna razón, en el medio de mi habitación había un pequeño montón de libros pero estaban quemados, casi en cenizas salvo las partes que no estaban tan cerca de la llama ya extinguida antes de que el fuego las alcanzara.

Aunque aquello no era lo único que estaba en aquel estado previamente ígneo, pude saber eso al ver a mi cama cubierta con una frazada adornada con franjas celestes y azules entrelazadas, al observarla mejor pude notar que tenía extrañas marcas en algunos lugares, como si fueran quemaduras.

Tal vez yo queme eso en un momento de ira al discutir con Kenny.

Pero no le dí más importancia a aquellos objetos y caminé con cierta dificultad apoyándome en cualquier objeto cercano durante mi trayecto hasta la puerta de mi anteriormente "prendida" habitación debido al sueño que aún moraba en mi cansado cuerpo, justo después de salir de mi cuarto las ganas de bostezar y de estirar mis extremidades me invadieron y no tuve más opción que ceder a aquellos instintos.
Una vez con mi cuerpo satisfecho caminé con menos cansancio hacia la habitación de mi gran pero quizá enojado amigo Kenny para tocar su puerta apenas llegar a estar frente a ella.

¡Toc! ¡Toc!

También pronuncie su nombre por si no me escuchaba.

Tyson:Kenny.

No fue necesario que lo mencionara porque al pronunciarlo escuché que él o su hermano comenzó a caminar hasta la puerta y quien sea que él fuera la abrió sin prisa.

Kenny:Tyson...

Mi amigo no me miraba de la forma en que lo hacía siempre, lo hacía como si yo hubiera hecho algo que haya sido muy malo en mi estado de casi inconciencia que tuve esta mañana.
Aquello era muy probable y no dudé en disculparme de lo que sea que haya hecho.

Tyson:/apenado/ Perdón Kenny.

Pero él me respondió calmado sin la intención de estar enojado conmigo y hasta de forma tranquilizadora para mí, aunque también lo hizo como si el lo recordara.

Kenny:No hace falta que te disculpes por eso amigo, eres muy especial para pero... no.

La negación que me dió hacía algo que no sabía y probablemente relacionado con lo que pasó esta mañana, fue extraño y confuso.

Tyson:Además no recuerdo casi nada de lo que hice ayer y temo que haya sido algo malo, por eso me disculpo.

Pude ver que Sinec estaba sentado y su sofá al frente de su televisor viéndola con una expresión que indicaba que estaba aburrido de hacerlo.

Tal vez también le hice algo a Sinec como gritarlo o empujarlo, así que también me disculpé con él.

Tyson:También contigo Sinec, lo siento.

Al escuchar que le ofrecía una disculpa giró su cabeza hasta mirarme y responderme con tranquilidad.

Sinec:No me hiciste nada, no tienes porque disculparte conmigo.

Kenny:Tampoco es necesario que lo hagas conmigo, lo único que hiciste fue contarme algo sobre tus padres pero luego hablaremos de eso.

Oír que no hice nada indebido fue un gran alivio para mi conciencia.

Tyson:/suspiro/... Me alegra escuchar eso... iré a mi habitación para dormir un rato más, me duele un poco la cabeza.

Comencé a caminar lentamente hacia mi habitación para dormir, también estaba sucia pero arreglaría ese problema luego cuando esté con más energía.

Kenny:Espera, podríamos ir a una farmacia para comprarte algo.

Kenny me detuvo para ofrecerme ese favor, me sentía agradecido y deseaba algo para calmar mi dolor a lo que asentí.

Tyson:Gracias amigo, volveré a mi habitación para beber un vaso con agua y estaré listo.

Caminé una vez más hacia mi habitación, coas que no fue muy difícil porque iba apoyado con una mano/pata en la pared y además no estaba lejos sino justo a lado, está vez Kenny no me detuvo.

Al llegar lo primero que hice fue tomar un vaso de cristal que había una diminuta cocina de mi habitación y lo llené de agua hasta casi sobrepasar el límite de aquel vaso para después beberlo sin ninguna prisa.
No tardé mucho en acabarlo por completo y realmente me refrescó como para sentirme mucho mejor excepto por el leve dolor de cabeza.
Salí de mi habitación con más energía que la anterior vez para indicarle a Kenny que ya estaba listo para ir a la farmacia a comprar algo para mí.

¡Toc! ¡Toc!

Tyson:Ya estoy listo Kenny.

Oí que Kenny se acercó a la puerta para abrirla, sabía que era él porque eso era muy probable.

Kenny:Bueno, vamos.

Se había vestido solo con una sudadera roja...

Creo que utilizó la misma prenda esta mañana.

Kenny salió de su habitación hasta quedar muy cerca de la puerta y a mi lado para despedirse de su hermano quien en vez de ver la televisión jugaba algo en su celular acostado sobre su sofá como si se tratara de su cama.

Kenny:Ahora vuelvo Sinec, no tardaré mucho.

Su hermano respondió sin mirarlo ya que no quería perder en lo que fuera que estaba concentrado.

Sinec:Está bien, cuídense.

Kenny cerró la puerta con cierto disgusto por el modo en el que Sinec respondió dejándolo solo en su habitación hasta nuestro pronto regreso.
Caminamos había las gradas del edificio con algo de cuidado, esto debido a que el dolor de cabeza que me torturaba afectaba pobremente mi equilibrio, salimos del hotel y finalmente nos dirigimos hacia la farmacia más cercana que seguramente Kenny sabía dónde se encontraba pero para estar seguro se lo pregunté mientras caminábamos con tranquilidad.

Tyson:¿Qué tan lejos está esa farmacia?

Kenny:Más o menos cerca, a unas cuantas cuadras de aquí.

Tal vez hice algo malo como intentar quemar mi habitación con los libros y la cama pero si había hecho algo como aquello quería saberlo.

Tyson:¿Qué fue lo que te dije sobre mis padres?

Seguramente no fue algo bueno y Kenny se sentía incómodo por eso, tenía esa idea porque no quería responder a mi pregunta con lo que quería saber.

Kenny:Hablaremos mejor cuando regresemos al hotel.

Seguí insistiendo a Kenny para que al menos me diera una pista o algo así.

Tyson:Si hice o dije algo malo quiero saberlo, es que a veces no logro controlarme con la bebida.

Está vez me respondió mirándome directamente a los ojos y con una respuesta muy creíble... al menos lo era para mí.

Kenny:No hiciste nada malo amigo, confía en mí.

Decidí confiar en él porque el tono de voz que utilizó para responderme fue muy seguro.

Tyson:Está bien, te creo.

.
.
.

C

aminanos por un corto periodo de tiempo más que me pareció una eternidad por el dolor que sentía en la cabeza y al fin llegamos a la farmacia que después de todo y como Kenny me lo había dicho no estaba muy lejos del hotel.

Tyson:Por fin.

La farmacia en la que entramos nada más llegar tenía el nombre de "Señorita remedios", qué curioso y simpático.

Al entrar y como lo supuse por el nombre, una mujer adulta con una túnica blanca y pocos bolígrafos en los bolsillos que estaban cerca de sus pechos nos atendió cortésmente.

Farmacéutica:Buenas tardes jóvenes, ¿Puedo ofrecerles algo? Solo díganme que necesitan.

Faltó muy poco para que yo hablara pero Kenny me interrumpió y dejé que continuara.

Kenny:Necesito algo para un dolor de cabeza.

Farmacéutica:¿Es para ti o para tu amigo?

Intenté responder pero una vez más Kenny lo hizo antes que yo.

Kenny:Para mi amigo, bebió más de la cuenta.

Farmacéutica:¿Una noche "inolvidable"?

Tyson:No... exactamente.

Oí que soltó una pequeña risa por esa broma de doble sentido mientras se daba la vuela y buscaba algo para mí en unos estantes de vidrio con varios tipos de medicamentos que estaba detrás de ella.

Farmacéutica:Está bien divertirse un poco pero también es necesario controlarte joven Typhlosion.

Me había llamado por mi nombre de especie ya que no sabía mi nombre, la verdad ya estaba acostumbrado a que muchos lo hicieran, incluso Kenny lo hacía cuando apenas nos conocimos en la escuela.

Tyson:Lo tomaré en cuenta la próxima vez.

Volvió a nosotros con una única pastilla envuelta en el típico material que utilizan las empresas farmacéuticas para envolver, era el dolor de cabeza suoongo.

Farmacéutica:Consúmelo apenas llegues a tu casa, después come algo y reposa por un rato.

Kenny:Aquí tiene.

Sin que me haya dado cuenta, Kenny había sacado dinero de su sudadera para pagar aquel medicamento por mí.

Tyson:No es necesario.

Aún con el brazo estirado me respondió con seguridad y seriedad.

Kenny:Lo es.

La farmacéutica aceptó el dinero dando una mirada discreta y de ternura ante la situación que estaba frente a élla.
Antes de darle el medicamento que Kenny había pagado mí, élla imprimió una pequeña factura en una máquina que estaba a lado de élla y se la entregó Kenny junto al medicamento, este guardó ambas cosas en uno de sus bolsillos sin que yo pudiera hacer algo ya que me sentía como un niño al ser Kenny quien hizo todo y empezó a caminar devuelta a su apartamento.

Kenny:/caminando/ Vámonos Tyson.

Antes de que Kenny pudiera salir del lugar la mujer le dijo algo que una vez más fue a modo de broma pero esta vez no fue de doble sentido.

Farmacéutica:Cuida a tu amigo la próxima vez.

Al contrario del como pensé que Kenny reaccionaría el solo se rió un poco pero no lo suficiente como para notarlo fácilmente y continuó caminando hasta salir de la farmacia.
Lo seguí para que ambos volviéramos a nuestros apartamentos y para que yo pudiera consumir el remedio que calmaría mi dolor de cabeza.
Durante el camino pude notar algo al ver discretamente la cara de Kenny, no era la misma que siempre traía, esta era más... sería y pensativa que de costumbre.
Pero como si él supiera que estaba viéndolo el me dijo algo mirando al frente como si quisiera concentrase en lo que quería decirme.

Kenny:Así que le robaste dinero a tus padres y huiste de casa para solo para encontrarme.

Después de decírmelo dirigió su mirada a mí pero esta vez con menos seriedad y se podría decir que también poseía felicidad por lo que había hecho por él pero a mí no me hacía precisamente feliz que lo supiera.

Tyson:¿Te conté eso? Qué vergüenza...

Miré hacia el suelo demostrando indignación por aquel riesgo que corrí pero Kenny, al ver que estaba así trató de animarme.

Kenny:No te sientas tan mal, es lo más arriesgado que alguien haya hecho por mí y lo aprecio mucho amigo.

Levanté la mirada para verlo con la poca felicidad que me dió su frase alentadora para explicarle algo sobre eso.

Tyson:Tenía planeado contártelo después de muchos días.

Kenny:Debiste decírmelo cuando nos encontramos en el restaurante.

Esa hubiera sido una buena idea pero en ese entonces no sé me había ocurrido ya que no creía que lo encontraría en mismo día que llegaría a esta ciudad.
Aprovechando la confianza de Kenny le hice otra pregunta que quizá esta vez podría responderme sin dudarlo.

Tyson:¿Eso fue lo único que revelé antes de tiempo?

La respuesta que me dió fue suficiente para que no dudara de él.

Kenny:Sí... no dijiste nada más.

Dí un suspiro al saber que no había hecho nada más.

Tyson:/suspiro/... qué bien.

Continuamos caminando de vuelta a nuestros apartamentos pero esta vez sin ninguna conversación de por medio hasta llegar al hotel, subir las gradas con más confianza y para finalmente dirigirnos hasta mi pequeña y acojedora habitación.
Al estar es frente de la puerta Kenny sacó el medicamento de su bolsillo pero por accidente la factuta cayó al suelo, él se agachó para recogerla, ponerla de nuevo en su bolsillo y me dió la pastilla que necesitaba.

Kenny:Toma tu medicina y has lo que la farmacéutica te dijo que hicieras.

Tomé la pastilla con una mano/pata y abrí la puerta pero no sin antes agradecérselo con una palabra.

Tyson:Gracias.

Entré en mi habitación para inmediatamente cerrar la puerta tomar el vaso con agua que utilicé previamente.
Llené el vaso hasta la alcanzar la misma cantidad que antes y abrí la pastilla rompiendo abriéndola dejando ver una pastilla blanca ovalada, me la puse en la boca y antes de que pudiera sentir su horrible y amargo sabor bebí el agua del vaso pero justo después de hiciera eso y cuando aún seguía con la pastilla en la boca oí que alguien tocaba mi puerta.
Fui a ver quién era y recibí una sorpresa que hizo que tragara todo lo que nadaba en mi boca, lo que me sorprendió no fue de quien se trataba sino lo que me trajo sin que yo se lo pidiera y estiró su brazo ofreciéndomelo.

Kenny:Come esto y luego descansa un poco amigo.

Él me había traído un plátano exquisitamente madurado con una tonalidad amarilla que daba a entender que estaba en un buen punto comestible.
No dudé en aceptarlo y en agradecerlo.

Tyson:Gracias, lo comeré en este momento.

Kenny:Asegúrate de reposar.

Después de recomendarme eso se fue a su cuarto para entrar en él y hacer algo que no sabía porque no lo veía.

Oí tranquilidad, un silencio muy relajante, caminé hasta mi cama para sentarme en ella acomodándome sobre la frazada que la cubría, la quemaduras que tenía la había hecho incómoda pero solo en esa parte, aún era usable para dormir cubierto con ella.
Mientras comía el plátano que mi amigo me había traído no dejaba de observar el montón de ceniza que estaba en el medio de mi habitación, había olvidado el porqué estaba ahí a Kenny, además no sé veía limpio pero lo limpiaría después de terminar de comer mi fruta.
O tal vez después de dormir un poco.

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Hay algo diferente...

Adiós.