CAPÍTULO 33 Vivencias

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Narra Sinec

(15:02 PM)

Tardamos un poco más de lo previsto a la casa de Eduardo, habríamos llegado antes pero Malbon confundió el camino y perdimos unos minutos en retomarlo otra vez.
Ya estábamos frente de la casa de mi maestro, bajé del auto y me despedí de Malbon estando frente a la ventana de su auto antes de ir a tocar la puerta del hogar de Eduardo.

Sinec:Adiós Malbon.

Malbon:¿Adiós? Te esperaré aquí.

Sinec:No lo se... quizá tarde demasiado.

Malbon:¿Estarás aquí hasta la noche?

Sinec:No demasiado, entonces hasta pronto.

Caminé hasta la puerta de su hogar, el cual solo era de un piso, estuve a punto de golpear la puerta para que viniera pero justo antes de hacerlo ví un pequeño timbre a lado de esta, lo pulsé y se oyó el característico sonido que estos emitían si uno los presionaba.

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Eduardo:¿Qué desea?... Sinec, llegaste.

Mi maestro no llevaba nada de ropa, no era una sorpresa porque estaba en su casa y solo la usaba en algunas ocasiones.

Sinec:Sí, ya llegué.

Movió su cabeza a un lado para ver lo que había detrás de mí, lo cual lo único que había era el auto de Malbon con él en su interior, aburrido y viendo cosas en su celular.

Eduardo:Pasa.

Entré a su hogar después de que él lo hiciera y cerró la puerta luego de que estaba adentro.
Su hogar no era como lo recordaba, era más... "moderno" quizá, nos llevó a una sala para que nos sentáramos en unos sillones celestes con líneas curvas que estaban alrededor de una mesa de cristal con un televisor frente a esta, junto a la pared.

Eduardo:Estoy seguro de que te estás preguntando la razón por la que hice que vinieras aquí.

Sinec:Creo que sí.

Eduardo:Entonces seré directo y sincero, me preocupas.

No entendía lo que me acababa de decir.

Sinec:No lo entiendo.

Podía notarse la seriedad que tenía en aquel momento, no era tan notoria pero si lo suficiente como para que yo también lo esté.

Eduardo:Últimamente veo que estás muy distraído, ya no haces tus tareas y exámenes como antes, has cambiado.

Ni siquiera yo lo había notado, si pensaba que no prestaba atención en algunas clases pero no pensé que era tanto así como para que Eduardo se preocupe por mí.

Sinec:¿Puedo preguntar cómo me fue en el examen?

Eduardo:Eso es a lo que me refiero, además tu examen y el trabajo que hiciste son pésimos.

Pésimos... vaya... qué honesto e hiriente, demasiada sinceridad.

Lo que me había dicho me había generado culpa, sensación que hizo que dejara de mirarlo y que baje la vista ligeramente avergonzado.

Sinec:Perdón.

Pero el tono de su voz pasó a ser de uno sería a ser uno más preocupado.

Eduardo:¿Que pasó contigo? Tuviste un cambio muy brusco en tu desempeño.

Sinec:Quizá sea por Malbon.

Eduardo:¿Qué tiene que ver él?

No debí decirlo.

Sinec:Es que... no se... prestaré más atención de ahora en adelante.

Eduardo:Está bien Sinec, voy a confiar en ti, se que lo harás.

Qué alivio, no está tan molesto conmigo.

Sinec:Gracias... amigo.

Eduardo:Pero esa no fue la única razón por la que estás aquí, ven, quiero que veas algo.

Me levanté como él me lo pidió y me llevó a su habitación mientras yo estaba detrás de él, no tardamos mucho porque su casa no era un lugar muy extenso, cama tan grande como para él cubierta con una frazada y almohada, ambas azules, una lámpara blanca, una mesa con algunas cosas y un ropero a lado de esta.

Sinec:No sabía que usaba ropa.

Eduardo:Tengo algunas prendas como una camisa blanca, se supone que debería ir con ella a tu colegio pero al director dejó de importarle si los maestros debían llevar ropa a menos que fueran humanos.

Con razón.

Sinec¿Puedo sentarme?

Eduardo:Claro.

Después de pedirle permiso para sentarme en su cama lo hice y pensé que él también lo haría pero en su lugar sacó una foto cubierta en un marco azul de un cajón que había en su ropero y vino a sentarse a mi lado viéndola.

Sinec:La última vez que vine a su casa me dijo que no le gustaban las fotos, que le traían malos recuerdos.

Eduardo:Tenía guardada esta pero la saqué porque porque quería que la vieras.

Enfoqué mi visión en aquel objeto y la foto era... de un Swampert relativamente joven en una especie de piscina con un pequeño Mudkip en sus brazos, aquel Pokémon tan pequeño parecía un recién nacido.

Sinec:¿Usted es el de la foto?

Eduardo:¿Recuerdas lo que te dije el año pasado?

Tenía varios recuerdos guardados en mi memoria pero me concentré en recordar los que me pedía Eduardo.

Flashback

Hace varios meses

Mi maestro había invitado a Kenny a hablar sobre algunos temas relacionados con el colegio y Eduardo me dijo que podía ir a su cuarto para esperar a que terminaran de hablar.
En su habitación había algo en especial que tenía ganas de examinar, un ropero con uno de sus cajones un poco abierto que reflejaba algo en su interior, lo abría lentamente pero...

Kenny:Sinec, ya nos vamos.

Volteé y era mi hermano a lado de Eduardo, ambos viéndome.

Eduardo:¿Puedes adelantarte Kenny? Quiero hablar con tu hermano.

Kenny asintió y salió del cuarto dejándonos solos a Eduardo y a mí, él me asustaba un poco porque me veía muy seriamente, casi enojado.

Sinec:Perdón.

Eduardo:Sinec... ¿Quieres saber que hay ahí dentro?

Sinec:Eh... sí.

Eduardo:Es una foto de hace años... pero no me gustan las fotos, por eso la tengo guardada... me traen malos recuerdos.

Estaba ligeramente triste, quizá yo ocasioné que recordara algo que siempre quiso olvidar.

Sinec:Perdón por recordárselo.

Eduardo:No te preocupes... me recuerdas a alguien.

Ya me había dicho eso antes, nunca pude entenderlo ni me animaba a preguntar que significaba.

Realidad

Luego de recordar lo que me pidió se lo dije... con algo de duda porque no sabía si era eso u otra cosa.

Sinec:Que yo... le recuerdo a alguien.

Él seguía viendo su foto, sin hacer contacto visual conmigo.

Eduardo:Hace años tenía un hijo... un hermoso hijo.

Puede que sea el de la foto.

Eduardo:Su nombre era... Arnold... apenas aprendía a hablar.

Su voz era decaída y triste, muy profunda.

Eduardo:Yo lo criaba junto con mi esposa en Nueva Era, ella se llamaba Lina y era una Swampert como yo, fuimos felices juntos... pero solo por un instante.

Sinec:¿Élla murió?

No respondió... al menos no dándome una respuesta similar a la que pedía.

Eduardo:Nuestra relación y matrimonio solo fueron causados por mera atracción física, a veces discutíamos y muy pocas veces pensábamos en divorciarnos... pero cuando nuestro pequeño Arnold llegó... intentamos seguir por él.

Pobrecito hijo.

Eduardo:Pero... hubo una noche en específico, descubrí que ella me había sido infiel, discutimos hasta tal punto de pelear, esa noche estaba tan furioso con élla que... la derribé quedando sobre ella y antes de que pudiera golpearla... nuestro hijo entró a la habitación y dió un grito para después llorar al ver que casi golpeé a su madre, aún era muy pequeño para comprenderlo pero sabía que su madre no están bien... todavía recuerdo la cara tan inocente y aterrada que tenía.

...

Eduardo:Me quité de élla y fue corriendo a abrazar a nuestro hijo para decirme asustada y casi llorando, "Quiero el divorcio o nunca volverás a ver a Arnold", élla también había me había hecho algo despreciable y lo utilicé para tratar defenderme, "Me fuiste infiel, además no te agredí físicamente, dame a mi hijo".

Él aún veía su foto...

Eduardo:Después de esa noche tuve que ir a vivir a un hotel por unos días, creo que se llamaba "Buenas noches" o algo como eso, en unos cuantos días tendríamos un juicio por la custodia de mi hijo y gasté la mayor parte de mis ahorros para contratar a un buen abogado, dos días antes de ese juicio tan importante fui a visitar a mi hijo pero ella... había desaparecido junto con él.

Qué trágico.

Eduardo:Fui a nuestra habitación pero al entrar estaba desordenada, le faltaban cosas y estaba casi vacía con una nota en el suelo.

Estaba tan absorto imaginando lo que me contaba que no ví que había sacado la foto de su marco detrás de ella había una nota arrugada, me la acercó para que la tomara y leyera:

"Eduardo Grenet Cogh

No quería llegar a esto pero tú lo causaste, ambos sabíamos que la llama de nuestro "amor" se había extinguido hace mucho y que solo estábamos juntos por Arnold.

Yo se que el no será feliz con alguien como tú como su padre, no trato de sonar mal pero no serás capaz de darle lo que merece.

Quizá nunca más volvamos a vernos pero si te hace sentir feliz... haré que Arnold no te olvide.

Por favor, no te esfuerces en buscarnos ya que no volverás a vernos.

Con "respeto" tu ex esposa, Lina Evelyn"

Luego de leer todo lo que decía en la nota... vi a Eduardo... y él todavía miraba la foto de su hijo.

Eduardo:/triste/ Busqué a Arnold por todas partes durante varios meses después... pero las esperanzas que tenía de volver a verlo y decirle cuanto lo amaba se apagaron cuando oí que Lina... había fallecido... sufrió un asalto... y no encontraron a Arnold.

No...

Eduardo:En ese momento... lo perdí todo... lo más probable era que habían secuestrado a Arnold y que... lo habían...

La foto que sostenía comenzaba tener manchas... estaba mojada... con lágrimas.
Ví a Eduardo... había derramado unas pocas lágrimas al recordar... a su hijo... algunas todavía recorrían su rostro.

Eduardo:Desde entonces... Nueva Era me traía horribles recuerdos, pero de algún modo... yo aún creía que mi Arnold seguía vivo y asustado en algún lugar de esa gran ciudad... pero después de varios años de buscarlo... no pude con el dolor de no verlo una vez más... y abandoné la ciudad junto con mis esperanzas de volver a tenerlo en mis brazos...

Tomó la nota junto con la foto y las volvió a colocar en el marco azul de antes pero siguió mirándola.

Eduardo:Todavía recuerdo algo con total exactitud... Arnold no podía pronunciar mi nombre correctamente... y me decía... Edy tan tiernamente... nunca pude superarlo.

En ese momento... el llanto de Eduardo se intensifiaba...

Eduardo:Si tan solo no hubiera sido un verdadero idiota esa noche... quizá Arnold... seguiría estando a mi lado en este momento.

Y comenzó a llorar... muy tristemente...

Eduardo:Arnold...

Lo único que podía hacer era... abrazarlo y esperar a que eso lo calmara... él correspondió de inmediato.

Eduardo:Arnold...

Él me abrazaba demasiado fuerte, dolía pero tenía que soportarlo...

Eduardo:Gracias Sinec... amigo.

Y siguió abrazándome... aunque ya no era tan asfixiante.

Eduardo nunca me contó como había sido su vida antes de que se mudara a Hidren Laitons y nunca pensé que habría sido tan trágica.
No parece que haya superado su pérdida, no sabría decir si quiere hacerlo, aún se aferra su antigua vida...
Pero quiero ayudarlo... ayudarlo a que lo supere y sea feliz.

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