Creo que no hay mucho que pueda decir además de un lo siento... perdón.

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Narra Tyson

(07:05 AM)

Aún recuerdo cuando vivíamos todos juntos, pareciara como si fuese ayer cuando los cuatro reíamos charlando aunque sólo hayan pasado unos cuantos días, parecía como si realmente fuéramos una familia, para mí lo era, no quería irme pero tampoco debía dejar solo a Kenny y no tuve más opción que estar a su lado porque eso hacen los amigos... si, amigos.

Este sofá es algo incómodo, también extraño la cama que tenía en la casa de Malbon... por lo que veo son las... siete y cinco de la mañana, raras veces me despierto a esta hora.

Aún no quería levantarme, quería acostarme un rato más para tratar de recordar como era mi vida en la casa de Malbon, era un poco mejor que la que vivo en la casa del maestro de Sinec, Eduardo, pero tampoco podía quejarme, al menos estaba con Kenny.

Otra vez...

Flashback

(20:13 PM)

El frío que era existente en la calle no era ningún problema para mí ni para Kenny, ni siquiera lo sentíamos pero lo que si nos afectaba, más a mí que a Kenny, era el no encontrar un lugar donde quedarse por un tiempo, no podíamos ir a un hotel porque no teníamos dinero para pagarlo por lo de Malbon y aunque estaba ligeramente de su lado... no lo dije frente a Kenny porque no quería que se sintiera solo en eso.

No teníamos opciones y se hacía cada vez más tarde, también considerábamos ir al bosque pero... esa sería la última opción, nos acostumbramos tanto a vivir en una civilización que volver a nuestros hábitats sería como ir a otro planeta.

Kenny:Debiste quedarte con Malbon amigo.

Mientras caminabamos, Kenny decidió hablar, tal vez era porque estaba aburrido de caminar.

Tyson:No.

Mi respuesta fue tan corta como directa y por esa razón, Kenny me pediría que se lo explicara.

Kenny:¿No? ¿Por qué no?

Tyson:No porque somos amigos y como amigo es mi deber estar de tu lado siempre.

Kenny:Gracias a mí ahora estamos buscando un lugar donde volver.

Tyson:No me importa, aún así estamos juntos en esto.

Yo continué caminando sin detenerme por nada, seguiría a Kenny a donde fuera, pero tras avanzar un poco y ver al lado donde se supone estaba Kenny me di cuenta de que él se había detenido, no entendí porque y fui hacia él para preguntárselo.

Tyson:Qué pasa, porque te detienes.

Kenny:Lo siento.

Ahora yo era el que ni entendía lo que decía ni porque lo decía.

Tyson:¿Por qué te disculpas?

La expresión que mostraba su rostro daba a entender de que se sentía culpable por algo, quizá por eso se disculpaba.

Kenny:No lo sé, por hacer que te sintieras obligado a venir conmigo cuando no es tu deber hacerlo, puedes ir con Malbon si quieres, en serio, no te odiaré ni nada, seguiremos siendo amigos.

Tyson:Kenny, no vas a convencerme, estaré contigo, no quiero que te sientas solo porque no lo estás, somos amigos, nunca lo olvides... y te daría un abrazo en este momento pero no creo que quieras aceptarlo.

Dije todo lo que dije para que Kenny deje de sentirse así por mí, no me fui con él porque me haya sentido obligado, lo hice porque eso hacen los verdaderos amigos.
Eso era lo que intentaba decirle de una buena forma.
Y por suerte, muy probablemente por lo que le dije, la expresión de Kenny cambió para segundos después responderme.

Kenny:Te lo agradezco amigo... y lo siento pero el abrazo no es necesario, basta con lo que dijiste.

Tyson:Bien, ahora pensemos en dónde podemos quedarnos.

Kenny:Estuve pensando en un lugar pero no estoy tan seguro de eso, tampoco dudo de que nos rechace, no creo que lo haga.

Tyson:¿De quién hablas?

No pensó mucho para decirme de quien se trataba y era alguien a quien no conocía muy bien pero lo poco que sabía de él era suficiente para pensar lo mismo.

Kenny:El maestro de Sinec, Eduardo.

Tyson:No suena mal, deberíamos intentarlo.

Kenny:Además no tenemos otra opción.

No dijimos nada más y tomamos rumbo hacia el hogar de Eduardo, estaba algo lejos pero como dijo Kenny, era la única opción cómoda que teníamos, la otra era vivir en el bosque pero... simplemente no.

(20:31 PM)

Habíamos llegado a nuestro hace un rato, ya tocamos la puerta y solo esperábamos a que Eduardo viniera a abrirla sin sabes lo que le pediríamos.

Kenny:Siento como si no hubiera visto a Eduardo en mucho tiempo... quizá solo sea porque estoy pensando en que hacer si no quiere hacernos este favor.

Tyson:No lo creo, si nos dejó quedarnos una noche en su casa entonces lo hará de nuevo.

Kenny:Pero solo fue una noche, no se cuanto tiempo querrá que estemos aquí si es que nos acepta.

Antes de responderle y calmarlo a la vez, la puerta comenzó a abrirse y mientras lo hacía, la voz de Eduardo se hizo presente preguntando algo que cualquiera diría al abrir una puerta de noche.

Eduardo:¿Si? ¿En qué lo ayudo?

Pero cuando nos vió, lógicamente se sorprendió y en seguida comenzó a preguntarnos cosas como el porque estábamos ahí, no sin antes decirnos que entremos a su casa.

Eduardo:No esperaba verlos aquí, vengan, pasen.

Hicimos lo que nos pidió sin dudarlo y sin prisa, en cuanto lo hicimos, él cerró la puerta de la casa y nos dijo que fuéramos a su sala para hablar, un lugar para sentarnos y hablar cómodamente, una vez ahí le dijimos el porque estábamos en su hogar.

Eduardo:¿Por qué vinieron? Díganme lo que necesitan.

Ni Kenny ni yo supimos quien se lo pediría, lo supimos cuando nos vimos por unos cuantos segundos para redirigir nuestra visión hacia Eduardo, quien nos miraba serio, no había mucho misterio detrás de su expresión.
Kenny decidió que hablaría él, iba a hacerlo yo pero simplemente no lo hice, estaba ligeramente nervioso.

Kenny:Pues... es una larga historia, es sobre Malbon y tiene relación con lo de ayer.

Tyson:Bastante.

Oír qué la razón por la que estábamos en su hogar a esa hora hizo que inmediatamente lo relacionara con algo malo, no lo dijo él pero su rostro lo expresaba.

Eduardo:Sabía que pasaría algo, dígame, ¿Fue algo bueno o algo malo?

No era bueno en lo absoluto, claro que no, para Kenny fue una horrible traición, para mí casi lo mismo con la única diferencia de que no aborrecía tanto a Malbon y para Sinec... no lo sabía, quizá se sentía tan herido como Kenny.

Kenny:Fue Malbon, es un adefesio desgraciado.

Sinceramente, no esperaba que Kenny se enojaría tan rápido, que insultaría a Malbon de esa forma pero eso no fue tan sorpresivo, y al igual que yo, Eduardo tuvo la misma reacción solo que a él le sorprendió muchísimo más, no sabía porque se dirigió a Malbon de esa forma y se lo preguntaría para saber el porque.

Eduardo:¿Cómo...? ¿Qué fue lo que pasó?

Tyson:Creo que lo mejor será que vayas despacio Kenny, así Eduardo lo entenderá mejor.

Me hizo caso y trató de hacer decrecer su enojo.

Kenny:Está bien... resulta que Malbon y su hermano tenían una deuda con... quien sabe quién, dijo que era de vida o muerte y que no tenían mucho tiempo, así que Malbon, dicho de manera simple, robó el dinero que había ahorrado para mudarme junto a Sinec a Nueva Era.

Quizá fue demasiada información para Eduardo, tal vez aún seguía sorprendido pero lo que sí era obvio era que Eduardo ya sospechaba que no pasaría nada bueno con respecto a lo de ayer.

Eduardo:Entiendo porque estés tan molesto con Malbon, Kenny, pero creo que Malbon no tuvo opción según lo que me dices.

Kenny lo interpretó como si Eduardo estuviera del lado de Malbon, estoy seguro de que eso haría que se enfureciera pero se comportó y no dijo nada al respecto.

Tyson:Creo que todo hubiera salido un poco mejor si Malbon hubiera confiado en nosotros.

Eduardo:Dime Kenny, si Malbon hubiera confiado en ustedes y te hubiera pedido ese dinero, ¿Habrías ayudado a Malbon?

Él aún seguía sumergido en sus pensamientos, probablemente imaginándose golpeando a Malbon, pero esa fantasía, si es que realmente se lo imaginaba, se vió interrumpida con la voz y pregunta de Eduardo y debía responder pero tardó más de lo que se debía, parecía como si realmente analizaba la pregunta.

Kenny:No lo sé, tardé mucho tiempo en reunir ese dinero y fue horrible que desapareciera en un día por culpa de la desconfianza de Malbon, con solo pensar en él no puedo evitar enfurecerme.

Eduardo:Esa no es una respuesta, Kenny.

Si que no lo era pero como Kenny decía, lo de ayer fue muy repentino y mi amigo aún seguía afectado, tal vez era el más afectado ya que fue el único que se esforzó por conseguir lo que Malbon usurpó.

Kenny:Señor Eduardo, vine aquí para pedirle solo un favor.

Eduardo:Estás evadiendo Kenny, al menos intenta pensarlo, bueno, ¿Qué favor vas a pedirme? Sea cual sea, trataré de ayudarte.

Se veía como si no le importara lo que sea que le pediríamos dentro de unos instantes, después de saber lo que nos pasó, era poco probable que se negara a ayudarnos, en especial a Kenny.

Kenny:Como usted sabe, lo que pasó con Malbon fue algo que difícilmente podré olvidar y que no puedo seguir viviendo con él, así que... me preguntaba si podría dejar que nos quedemos aquí, no sabemos por cuanto.

No le tomó mucho tiempo pensarlo, a Eduardo le fue fácil dar una respuesta con cierto grado de felicidad, no sabía porque estaba así.

Eduardo:Claro, por qué no, pueden quedarse el tiempo que quieran.

Creí que al menos lo pensaría un poco, es su casa y quizá se acostumbró a estar sol, pero no, se veía feliz por recibirnos bajo su techo por un tiempo.

Kenny:Se lo agradezco, señor Eduardo, no tenía otra opción.

Eduardo:Descuida, tener compañía aquí será interesante.

Qué bien, ahora viviremos con Eduardo por algún tiempo hasta que Kenny piense las cosas y que volveremos tarde o temprano, no puede estar enojado para siempre.

Yo creo que lo que le dolió no fue que Malbon le haya robado, tal vez fue que traicionara su confianza de es manera aunque no lo sé con exactitud, tendría que estar en el lugar de Kenny para entenderlo completamente.

Realidad

(07:14 AM)

Al parecer el poco sueño que tenía por despertar a una hora a la que no estaba acostumbrado hizo que alucinara... no, eso suena tonto.

Kenny y yo dormíamos en la sala, solo habían pasado unos días desde que vivimos a casa de Eduardo, como era la sala, la cocina estaba cerca y para mi suerte solo tenía que levantar un poco la cabeza para ver si había alguien en ella y efectivamente no estaba vacía, lo que me despertó más temprano de lo común eran los ruidos que Eduardo hacia al prepararse algo para desayunar, a veces pasaban.

Decidí no seguir durmiendo y me levanté del sofá con algo de desgana, después de todo aún seguía con sueño por apenas despertar, luego de estirarme un poco y restregarme las patas en la cara, caminé en dirección a la cocina sin hacer ruido para no despertar a Kenny aunque eso sería difícil, él tenía el sueño pesado, por lo que no tuve que ser silencioso con mis pasos hasta llegar a la cocina y llamar la atención de Eduardo.

Eduardo:¿Eh? Oh, buenos días Tyson, lamento haberte despertado tan temprano.

Tyson:No importa... no es nada malo.

Eduardo:¿Quieres que te prepare algo para desayunar? Puedo hacerlo.

Siempre comportándose como alguien caballeroso y servicial, no me aprovecharía de eso, sería grosero, tenía hambre, sí, pero yo mismo me prepararía algo.

Tyson:No gracias, se lo agradezco.

De pronto, Eduardo paró en lo que hacía para hablar pero no me miraba, como si no necesitara hacerlo.

Eduardo:Me alegra tenerlos aquí, hacía mucho que no convivía con nadie por mucho tiempo, su compañía es reconfortante.

Se oía como si lo hubiera dicho con toda sinceridad.

Tyson:Gracias, ¿Le digo algo? Usted es el segundo Pokémon más amable que he conocido.

Decir que él era el segundo hizo que su curiosidad por saber quién era el primero despertara, preguntándome eso curiosamente.

Eduardo:¿El segundo? ¿Quién es el primero?

Tyson:Alguien... a pesar de que se muy poco sobre él, me dió un gran consejo, uno que jamás olvidaré pero aún no se si ponerlo en práctica.

Eduardo:Apuesto que llegará el momento de ponerlo en práctica, la vida está llena de cambios Tyson, buenos y malos.

Era cada vez más consciente de eso, lo vivía.

Realmente fue alguien de gran ayuda para mí, espero volver a verlo y agradecerle por su ayuda, no lo hice de forma correcta aquella vez.

Lo único que falta, la última cosa que debo hacer... es díficil, no hay obstáculos, nunca los hubo, el único impedimento es mi miedo y mi inseguridad pero... el tiempo ayudará, solo debo esperar a... a llenarme de valor y hacerlo de una vez por todas, ya he esperado suficiente tiempo... creo.

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Adiós...

Lo siento.