𝟏𝟎. Expect the unexpected.

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Espera lo inesperado.
Chapter ten. ଓ The Lightning Thief.





Megara Redferne podía jurar que jamás había sentido tanta preocupación y nervios al mismo tiempo en su vida.

Minutos pasaron desde que Percy decidió poner una trampa en Megara para ser él quien peleará contra Quimera.

En cada uno de aquellos minutos en los que escuchaba a las voces y quejidos de Percy, intentaba abrir la puerta con todas las fuerzas que tenía. Sin embargo, eran más que obvio que no lograría nada.

Los sonidos fuertes pararon de un momento a otro, haciendo que Grover, Annabeth y Megara abrieran los ojos con miedo.

— Tenemos que seguir intentando. — insistió Megara queriendo abrir la puerta de alguno forma u otra.

— Megara, no lo lograremos. — repitió Grover con una mueca de tristeza.

— ¡Claro que si! — chilló dejando otro golpe más en la manilla de la puerta.

— ¡Megara! — gritó Annabeth al notarla tan alterada.

Annabeth podía notar que cuando Megara le tomaba cariño a alguien, no los traicionaría ni mucho menos los dejaría, así se pusiera ella en peligro.

También sabía que ella le había tomado un gran cariño al rubio así tratara negarlo. Y ver cómo él solo esperaba que siguieran la misión sin su presencia le molestaba a Megara.

— Lograremos conseguirlo. Estará bien. — reconfortó la morena mientras alejaba las manos de la castaña de la puerta.

𖥸

Decir desastre era poco.

Todo el lugar se había colapsado de policías y bomberos con intención de ayudar y saber cuál fue la causa de aquel problema. Siendo el problema el gran desastre que ocurrió en el altar.

Megara, Annabeth y Grover salieron de aquel templo con emociones totalmente diferentes a las que tenían al llegar. Se posaron cerca de la gente mirando a diferentes direcciones a la vez.

— Nos están mirando. — aviso Grover.

Annabeth y Megara miraron a su izquierda, consiguiendo a tres señoras mayores de edad, quienes no quitaban las mirada de ellos cuatro por nada del mundo.

— Sí.

— Deberíamos irnos, ¿no creen? — preguntó Grover.

Megara seguía mirando a las tres señoras sin despegar la mirada de ellas. Podía sentir como el sátiro seguía hablando junto a Annabeth, pero su cabeza estaba tan abrumada que no podía si quiera pensar en formular una respuesta.

— ¿Qué? — Megara miró a ambas chicos después de notar como la llamaban.

Ambos señalaron a su alrededor, siendo ahora el turno de la castaña en mirar a los oficiales que también tenían su mirada centrada en ellos.

— Debemos irnos.

— No. Debemos buscar a Percy. No puede estar muerto. — pidió internamente que sus palabras fueran reales.

— Megara... Nos dijo que siguiéramos.

— Casi nunca me dejo llevar por lo que la gente me diga, ¿por qué lo haría ahora?

𖥸

— ¡Percy!

— ¡Percy!

— ¡Jackson!

Gritaban al mismo tiempo mientras caminaban por diferentes partes del lugar. Directamente fueron cerca del río, siendo una de las ideas que se le habían ocurrido a Annabeth.

Cruzaron en una esquina Grover y Annabeth de primeros; de inmediato se detuvieron, logrando que Megara chocara con la espada de Grover.

— ¡Ey! ¿Por qué paran...? — cuestionó, siendo detenida por si misma al ver al rubio salí empapado del agua.

— Hola. — saludó al ver que ninguno se movía.

A los segundos empezaron a correr Annabeth y Grover hacia el rubio para abrazarlo, pero Megara caminó más lento al chico mirándolo como si no pudiera creer que de verdad estaba ahí.

Al momento, Grover y Annabeth se separaron del abrazo mirando a Megara; Percy la miró con una sonrisa de lado que para el gusto de Redferne podía expresar culpa y al mismo tiempo felicidad.

Megara termino de acercarse a él con una pizca de miedo, la cual se evaporó por completo cuando puso sus brazos alrededor del chico. Percy –quien se esperaba un golpe–, puso sus manos en la espalda de la chica y apoyó su cabeza a un lado de la suya.

— Lo lamento. — se disculpó. — Por lo que dije y por lo de las escaleras.

— Pronto entrarás en la lista negra si sigues así. — se separó y le advirtió aunque fuera una total broma.

— No estás tan muerto cómo pensamos que lo estabas.

— Sorpresa.

— ¿Qué ocurrió?

Percy resumió como en su aventura en el agua, había sido mandado a Santa Monica ya que su padre lo vería ahí y los ayudaría, a lo que Grover le comentó como la policía pensaba que fue culpa de ellos el asunto del tren y el desastre en el altar.

La mejor idea obviamente había sido ir caminando. Pensó sarcásticamente Megara mientras caminaba.

— Oigan, chicos. Creo que esta misión podría ser más difícil de lo que pensamos. Estuve pensando.

— ¿Tú piensas? — preguntó Megara con seriedad falsa, haciéndolo rodar los ojos.

— Yo no robe el rayo maestro. Ustedes no lo robaron. Estamos muy seguros de que Hades lo tiene, pero no pudo haberlo robado él mismo. — siguió. — O sea, ni siquiera sabemos quién lo robó o por qué o cuán lejos llega esto.

Grover y Annabeth se miraron en silencio mientras que Megara hizo una mueca que pudo haber hecho sentir totalmente estúpido a cualquiera –siendo hoy el turno de Percy–.

— Soy el último en darse cuenta de esto, ¿no?

— Definitivamente. — habló directamente.

— Está bien... quizá cuando empezamos no estaba tan involucrado en esto, pero desde lo del río, todo se siente diferente de alguna manera. Me salvó. Mi papá. Supongo que nunca pensé que él haría algo así por mí.

Mientras caminaba, Megara no pudo evitar sentirse feliz por él. También pensaba lo mismo desde que supo de quién era su padre y de hecho pensó que jamás experimentaría el hablar con él.

— Quizá tengo que empezar a tomarme las cosas más en...

El momento de Percy fue cortado abruptamente por la mano de Megara chocando con su boca de la nada.

— Motocicleta. — avisó.

— Dejemos que pase. Vamos. — ordenó Annabeth, llevándolos detrás de un muro.

Primero se sentó Annabeth, siendo seguida por Percy, Megara y Grover.

— Solo digo que no solo intentamos recuperar algo. Puede que tengamos que actuar como detectives.

— Sí. — dijo Annabeth con seriedad.

— ¿Por qué actúas raro otra vez? Pensé que ya no harías eso. — reclamó Percy.

— Claro que no.

— Claro que si. Has estado así desde que nos fuimos del arco. — pensó un poco hasta que al parecer había entendido algo. — Oh. Lo entiendo. No es necesario darle importancia. Que me tocaste.

— Oh dios.

Annabeth rodó los ojos mientras que Grover y Megara se miraban confundidos.

— Por ejemplo, Megara me abrazo en vez de querer matarme, eso también es algo nuevo. Ahora todos somos amigos. Es algo que los amigos suelen hacer. Al menos eso creo.

— Vi a las Moiras. — soltó la morena. — Allá en el arco, vi a las tres Moiras y a Átropos cortar un trozo de hilo.

— ¿Y eso es malo o...?

— Significa que alguno de nosotros morirá.

— Todos moriremos en algún momento.

— Pronto. Es una advertencia. Un presagio.

Los pelos de Megara se pusieron de punta al pensar en tan sólo perder a alguno de ellos. Ya había sido suficiente con el susto de ese mismo día.

Percy suspiró. — A ver, chicos, tenemos que hablar sobre eso de las Moiras. Tres ancianas con un ovillo de lana no pueden saber qué pasará. Lo que elijo hacer modifica lo que va a ocurrir y puedo elegir hacer lo que sea que... quiera.

El sonido de aquella fuerte moto paró de manera extraña, haciendo que los cuatro miraran a la carretera esperando que la moto estuviera ahí.

— ¿Necesitan ayuda? — preguntó.

Todos asomaron sólo su cabeza y miraron a un hombre en una motocicleta negra con un largo saco de cuero.

— ¿Disculpe?

— Pregunté si necesitan ayuda.

— No. No. Estamos bien. — confirmó Grover por los cuatro. — Aunque gracias por preguntar. Adiós.

Volvieron a esconderse tras el muro, pero el sonido de la motocicleta nunca volvió.

— No se ven muy bien. — se sinceró.

— No necesitamos nada de ustedes.

— ¿Seguros? — volvió a preguntar haciendo a Megara rodar los ojos. — Porque están muy atrasados.

¿Qué?

Esta vez se pusieron de pie y miraron al hombre esperando que hablara. — El solsticio de verano es en pocos días. Y aunque me encantaría ver que estalle una buena guerra, como su primo mayor, dinero que quizá los quiera ayudar.

¿Buena guerra? ¿Primo mayor?

— ¿Ares?










𖥸 Orita's note.

Holaa <3 no tienen idea de lo mucho que aprecio todo el apoyo que está teniendo este fanfiction, muchísimas gracias!

70 votos para el siguiente capítulo <3

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