VI: Segunda Rosa

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

JiMin apegó su cuerpo hecho bolita al torso de HoSeok pero su mente no pudo evitar imaginar que era YoonGi quien dormía su lado, quien le brindaba calor. 

Y sabía muy bien que era cruel tanto para HoSeok como para él, pero se sentía solo y aún en su soledad sabía que no era correcto.

Le atormentaba preguntarse si realmente podría estar con alguien más si YoonGi no lograba remediar el daño.

— JiMinnie, tu aroma cambió. 

— Lo siento.

— No dejes que te sobrepase, ¿bien?

— No es algo que yo controle realmente.

HoSeok suspiró y pasó sus brazos por la cintura de JiMin en un abrazo que buscaba reconfortarlo, pero que sólo lo hizo sentir peor, más culpable.

🍀

YoonGi golpeó su almohada, pateó las cobijas y aún así no lograba conciliar el sueño. Sabía bien que no podía culpar a factores externos cuando lo que tenía era un vacío emocional. Seguía siendo más fácil culpar a las cobijas por su falta de sueño.

Tal vez el idiota HoSeok tenía razón... ¿Tal vez? Obviamente tenía razón. No estaba haciendo bien las cosas con JiMin, pues si su propósito era recuperarlo, no se notaba.

Se limitó a dar vueltas hasta que los primeros rayos de sol se colaron por la ventana.

Inmediatamente se levantó y organizó, teniendo tiempo extra para poder llegar a donde JiMIn antes de que fuera hora de ir al trabajo.

Se apresuró a comprar rosas y como detalle decidió que empezaría con chocolates, los dulces favoritos de su omega.

🍀

TaeHyung se levantó temprano sin saberlo, con la única intención de pedirle explicaciones a JiMin sobre lo que había escuchado la noche anterior.

Se sorprendió cuando, justo antes de tocar la puerta, esta se abrió dejando ver a un JiMin despeinado tratando de hacer silencio.

— Tae, ¿qué haces aquí? Es muy temprano.

— ¿Temprano? No suelo levantarme hasta después de las ocho y pasé un buen rato arreglándome.

— Son las siete y diez Tae.

— Oh, vaya. Lo siento. Venía a preguntarte un par de cosas pero si te molesta puedo esperar, yo-

— No, no —interrumpió el omega mayor—. Necesito despejar mi mente pensando en otra cosa. Puedes preguntarme.

— Bueno —TaeHyung y JiMin se dirigieron a las escaleras y se sentaron en el borde de la superior. TaeHyung iba a empezar a hablar pero su olfato le indicó que algo iba mal. Una de sus especialidades definitivamente era captar los aromas de los demás y...—. ¿P-por qué traes el aroma de HoSeok? —JiMin abrió la boca y la cerró al momento sin saber qué responder— ¿Dormiste con él?

— Sí. Es decir —frenó JiMin a TaeHyung al ver cómo este abrió los ojos—, no como crees. Me refiero a que sólo dormimos. Del verbo dormir. Nada más. Anoche me sentía mal y el aroma de HoSeok me ayudó a calmarme un poco así que dormimos juntos. Sólo dormir —aclaró rápidamente JiMin nervioso y TaeHyung asintió lento, como pensando qué hacer con esa nueva información—. N-No tuvimos relaciones, HoSeok no es-

— JiMin, silencio —atajó TaeHyung al oír cómo una puerta se abría y segundos después HoSeok pasó por su lado para ir a cumplir su turno.

— JiMinnie, TaeHyung. 

— Adiós Hobi.

— Hasta luego, HoSeok.

El alfa siguió su camino y cuando JiMin lo creyó apropiado, soltó un suspiro.

— Gracias.

— Lo que sea.

— ¿Estás molesto? —preguntó JiMin y TaeHyung humedeció sus labios. 

Después de un suspiro contestó:— HoSeok es sólo mi amor platónico, ¿por qué habría de estar molesto porque tú hayas dormido con él?

— Tae...

— En serio. 

— Ya.

Unos cuantos minutos de silencio incómodo...

— Ayer-

— Tae, shh —JiMin olfateó el aire y rápidamente se levantó. Arregló su cabello apresurado soltando gruñidos cada que encontraba un nudo. Alisó su ropa como pudo con sus manos—. ¿Me veo bien?

— Tan bien como podría verse alguien que salió de su departamento recién levantado.

— Eres cruel cuando te lo propones —JiMin se sentó de nuevo al lado de TaeHyung como si nada y este último se encogió de hombros por el comentario de JiMin, mientras jugaba con sus dedos, reconociendo el aroma del alfa del día anterior.

Escuchó el timbre del ascensor y las puertas del mismo abrirse y asomó su cabeza más allá del muro. ¿Cómo pudo reconocer el aroma desde tan lejos?

— Oh, JiMinnie —saludó YoonGi en una exhalación, aliviado por verlo.

"Vamos JiMin, tú puedes"

— Min.

YoonGi caminó los dos pasos que lo separaban de su omega, cada pisada resonando en el pasillo que se le antojaba demasiado simple y vacío. 

TaeHyung se deslizó hasta el otro lado de la escalera y se mordió el labio incómodo, mirando a otra dirección.

JiMin se levantó y YoonGi enseguida lo rodeó con sus brazos, evitando comentar sobre cómo el olor de otro alfa se mezclaba con el caramelo del omega.

— ¿Cómo estás?

— No vino ayer —fue lo único que atinó a decir JiMin y de inmediato se arrepintió. 

— ¿Qué? Claro que vine ayer.

— ¿Qué?

— Vine tarde, en la noche. Jung alegó que dormías —JiMin movió su cabeza y cerró sus ojos, visiblemente molesto—. Y no me dejó pasar.

— ¿Que HoSeok hizo qué? Lo mataré. Pero bueno. ¿Qué lo trae por acá?

— Traje tu primer regalo. O el segundo, depende de cómo lo veas —habló el alfa y le entregó las rosas y los chocolates a JiMin. El omega forzó una sonrisa—. Recordé que te gustan los chocolates.

— Gracias.

— Espero que te gusten. Ahora mismo no puedo quedarme más tiempo —comentó mirando su reloj—, pero mañana sábado vendré por ti y haremos lo que quieras. ¿Bien? —JiMin asintió y YoonGi se inclinó para besarlo, JiMin esquivó el toque. YoonGi empuñó su mano disimuladamente por la frustración y sonrió sin ganas— Entiendo. Nos vemos mañana. Te escribiré en la noche para que me digas a dónde iremos.

— Adiós YoonGi. Gracias por los chocolates.

— No es nada. Adiós JiMinnie.

YoonGi corrió escaleras abajo y JiMin se dejó caer en la escalera, TaeHyung deslizándose de nuevo al lado de JiMin.

— A todo esto. ¿Qué ibas a preguntarme?

— Que si sabías que HoSeok tiene un crush por ti.

— Eso es ridículo. Hablando de ese alfa tonto, debo ir a patearle el trasero, ¿cómo se le ocurre echar a YoonGi?

— No hagas eso. Era realmente tarde y ese tipo no tenía la mejor disposición. HoSeok tuvo razón al no dejarlo pasar.

— ¿Estuviste ahí?

— Algo así. Terminé escuchando la conversación y en todo caso, no parece que quisieras estar con ese alfa.

— Nos hicimos mucho daño Tae. Pactamos que él me cortejaría pero le advertí que no iba a ser fácil. De todas formas, fui más terco durante el primer cortejo.

— Wow, no alcanzo a imaginar qué genio el tuyo.

— Sí. ¿Qué decías del crush de HoSeok?

— Que lo tienes comiendo de tu mano.

— Prometo no acercarme mucho y si surge el tema, le dejaré claro que no quiero nada con él.

— Oh, muchas gracias. De verdad.

— No es nada. ¿Quieres chocolates?

— Pero son el regalo de tu alfa.

— Tae... Soy alérgico a los chocolates.

Holiii

Respecto a lo de lo chocolates, me mato

Con cariño:

🍀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro