— P-Puede sentarse —murmuró TaeHyung apenas entraron al apartamento, yendo de inmediato a la cocina para poner un poco de distancia entre el alfa y él.

Su repentino nerviosismo era debido a que hubiera un alfa en su apartamento, su lugar seguro, donde sólo vivía él y donde sólo estaba su aroma. Y ahora HoSeok estaba sentado en al mueble de la sala probablemente dejando su aroma impregnado allí.

Aunque no era como si a TaeHyung le molestara ese pequeño detalle. Estaba, tal vez, hasta complacido.

— ¿Crees que demoren mucho?

— Si las cosas van bien, tal vez ese alfa se quede a dormir con JiMin —HoSeok gruñó bajito y Tae sintió un escalofrío subirle por la espalda—. ¿Por?

— Porque no planeo entrar mientras ese tipo esté ahí —HoSeok suspiró—. ¿Y ahora dónde demonios voy a dormir? —susurró para sí mismo.

TaeHyung alcanzó a oírlo, pero no dijo nada. No iba a ofrecer su apartamento así como así y a HoSeok podía desagradarle la idea.

Tras unos minutos de silencio, TaeHyung empezó a morder sus labios, nervioso. Su vista se fijó en el postre sobre el mesón.

HoSeok había recostado su cabeza en el espaldar del sofá y tenía los ojos cerrados. Su respiración era pausada pero no estaba dormido.

— ¿Hyung?

— ¿"Hyung"? ¿Te golpeaste la cabeza? —preguntó el alfa soltando una risita y abriendo los ojos.

— ¿L-le molesta?

— No. Me refiero a lo seco y formal que has estado estos días TaeHyung.

— Oh. Entiendo.

— Pero puedes decirme "hyung". No hay problema.

—  Gracias. Sólo iba a preguntar si quería postre...

— Oh, claro que quiero.

...

— TaeHyung, ¿sabes la hora?

— Son las diez —murmuró el omega un poco ido. Estaba a punto de dormirse pero no podía si HoSeok seguía allí.

— Ah, ese idiota no se ha ido aún. Esto es vergonzoso...

— ¿Qué cosa?

— ¿Puedo dormir aquí?

El omega asintió.

— El cuarto de invitados es el de allá. Sobre la cama hay cobijas. No sé si mi ropa te quede... 

El omega entró a su cuarto y minutos después salió con un par de prendas, el alfa las tomó y empezó a cambiarse de  inmediato. El omega se giró y tapó sus ojos con sus manos por la sorpresa.

— Me veo ridículo —murmuró HoSeok apenas se puso el saco azul con corazones rojos estampados.

— Es de tu talla —HoSeok lo miró con duda—. Nadie te va a ver con eso puesto hyung. Sólo vas a dormir —se quejó TaeHyung con los ojos entrecerrados por el cansancio.

— Tienes razón, gracias.

— Buenas noches HoSeok hyung.

— Buenas noches Tae.

🍀

YoonGi se fue casi a la medianoche, luego de cinco películas. 

Al final de la quinta película, JiMin estaba pensando seriamente en si debía decirle a YoonGi que se fuera o si iba a dejarlo quedarse, pero YoonGi lo sorprendió preguntando primero.

— Ya es tarde, debería... ¿debería irme?

— Si está cómodo con ello...

— Sí. ¿Te digo con qué no estoy cómodo? —JiMin ladeó un poco la cabeza— Con tu forma de hablarme Minnie.

— ¿A qué se refiere?

— A que aún me tratas de usted —respondió el alfa levantándose y poniéndose el saco de su traje de trabajo—. Creo que ya puedes tutearme de nuevo.

JiMin lo observó sin decir nada un momento, para luego decir temeroso: — Es que siento que eso nos pone un paso más cerca y n-no sé...

— Entiendo. Pero debes entender que me eso me hace sentirte distante. Es incómodo.

— Yo soporté que fuera distante por tres años y sobreviví —murmuró JiMin y arrepintiéndose apenas las palabras salieron de su boca. YoonGi detuvo sus movimientos—. Lo siento. No quise decir eso.

— Olvídalo JiMin. Sólo... —YoonGi suspiró rendido— Buenas noches.

JiMin se quedó sentado en la cama, escuchando como se cerraba la puerta del cuarto y luego la del apartamento.  

🍀

TaeHyung abrió sus ojos perezosamente y pudo ver apenas el techo de su habitación, su cara un poco hinchada sin quitarle lo tierno.

A su lado, un cuerpo se removió para acomodarse.

TaeHyung se sentó y alzó sus brazos para estirarse, quedando a medio camino cuando cayó en cuenta.

Había un cuerpo a su lado.

El grito que TaeHyung soltó puso en alerta a la persona a su lado, la cual se asustó al ver en dónde estaba.

— Hy-Hyung —susurró el omega tímido. Miró a su alrededor para cerciorarse de que realmente estaba en su cuarto, lo que significaba que HoSeok era quien se había trasladado de una habitación a otra en algún momento de la madrugada—. ¿Qué hace aquí?

— No tengo idea. No sé en qué momento- Por la Diosa —el alfa se levantó apurado y salió del cuarto, ahí no podía pensar bien. No cuando el aroma de TaeHyung picaba deliciosamente en su nariz, desconcentrándolo.

El omega se sentó en su cama extrañado y rodó hasta el lado en el que HoSeok había dormido. Allí estaba el aroma del alfa: sándalo y un leve toque de pomelo.

Mientras tanto en el cuarto de invitados, HoSeok buscaba alguna excusa para justificar sus actos pero lo único que creía posible era que su propio lobo lo hubiera guiado hasta el cuarto donde el omega dormía. De todas formas, eso no le quitaba la culpa, pues temía haber incomodado al omega.

Apenas salió de la habitación, un gruñido escapó de su garganta cuando vio al omega ir hacia el cuarto de lavado con un bulto de cobijas y sábanas que apenas y le dejaban ver por dónde iba caminando. El ruido hizo que TaeHyung chillara y caminara más rápido al cuarto donde estaba la lavadora y una ventana al interior del bloque donde se colgaba la ropa.

— Lo siento —murmuró siguiendo a TaeHyung hasta el pequeño cuarto, viendo cómo el omega metía apurado las sábanas y el cobertor en aquella máquina—. Parece que te incomodé.

— No es eso —susurró el omega, mirando indeciso la lavadora con la tapa aún abierta—. Está bien —volvió a decir, obligándose a cerrar la tapa tras poner el jabón.

— ¿Es necesario? ¿Te...? ¿Te desagrada mi aroma?

— No.

— ¿Entonces...?

— Hyung, ya debería saberlo, ¿no? —preguntó TaeHyung volteando a verlo con una sonrisa triste en el rostro. HoSeok lo observó con duda, sacándole un suspiro al omega. Era la primera vez que lo diría en voz alta frente al alfa—. Mira, me... tú- hyung. Ugh, tú...

— ¿Yo...?

— Hyung, me gu-gustas —dijo rápido el omega bajando la cabeza y sintiendo sus ojos humedecerse por los nervios—. Pero no puedo dejar su aroma en mis cobijas o en mi apartamento porque eso sólo haría a mi omega ilusionarse y usted tiene sentimientos por otro omega —finalizó TaeHyung hablando en voz tan baja que HoSeok tuvo que inclinarse un poco hacia él para escuchar bien.

— Pero-

— Hyung, no entiendo el punto en que marque mis cobijas con su olor si al final no me va a marcar a mí.

HoSeok abrió la boca y la cerró de nuevo al no tener nada qué decir. TaeHyung suspiró.

— TaeHyung...

— No tiene que ser incómodo. Podemos ser amigos. Prometo que no será raro hyung —el omega sonrió sin ganas—. Debo ir al estudio en un rato y creo que se le hace tarde.

HoSeok asintió y fue a la habitación de invitados para cambiarse e irse. El omega suspiró y con pesar fue por su neutralizador para echarlo por todo el apartamento y así eliminar el olor del alfa que hacía latir más rápido su corazón.

En unas horas sale Permission To Dance, así que hagan stream o luego de las 24 horas sus casas todas plomiadas >:^

Con cariño:

Lú

🍀