—¿Ya estamos todos?—preguntó la única voz femenina que se escuchaba en la computadora—Golden, Freddy, quiten el mute y activen la cámara.

Ambos chicos estaban dándose cariñitos mientras el resto del grupo se unían a la llamada que estaba haciendo por Skype, para que no los escucharan y pasaran vergüenza se mutearon.

—Para mí que están en otras cosas—reía Foxy con una sonrisa pícara.

—Seguro fueron por algo de comer.—dijo Bonnie rascándose la nariz.

—Bonnie tiene razón~—le dijo el rubio a su castaño mordiendo levemente su cuello.

—¡O-oye!—intentaba no mover sus caderas para no provocar a su novio ya que estaba sentado en sus piernas con el mismo abrazando su cintura.—Ya suéltame para poder hablarles...

—Claro, claro.—le dio un último beso en sus labios y lo soltó para que pudiera sentarse en la silla de a lado.

Ya acomodados, activaron la cámara y el micrófono.

—Holi.—habló Freddy saludando con la mano.

—¡Pasiva! Viejo amigo—el pelirrojo se limpió una lagrima falsa

—¿Para qué nos llamaron?—preguntó Chica un poco molesta.

—¿Por qué tan molesta Chica?—se preocupó el otro rubio—Alégrate que estamos todos juntos de nuevo y lo vamos a seguir estando más seguido.

—¿A qué te refieres?—preguntó curioso el pelirrojo. Bonnie simplemente escuchaba todo mientras tomaba un jugo de uva.

—Tenemos empleo para ustedes~

Foxy y Chica se sorprendieron dándole leves saltos de la emoción. El pelimorado escupió el jugo.

—¡Eso es genial! Y-yo había renunciado a mi trabajo actual...no soportaban mi bipolaridad.—río.

—Ya iba a vender mis pudines

—No necesito trabajo—todos miraron al de ojos rubíes extrañados.

—Me parece una falta de respeto.—dijo enojado el zorro

—Pero los extraño ¿Cuándo empezamos?—preguntó ansioso Bonnie con un ligera sonrisa a lo que todos respondieron con una sonrisa al saber que él pelimorado de uniría.

—¿Qué les parece en dos días?—preguntó el castaño amablemente, en ese tiempo se encargarían de darles un lugar en su pizzería, para que cuando llegaran pudieran establecerse de una vez.

Todos asintieron con la cabeza.

La computadora se apago de repente. Freddy del susto soltó un grito gei.

—¡Se fue la luz!—chilló.

—Oh, vaya, si no me lo decías ni enterado.—Freddy lo miró mal, luego se acordó que no había luz y no podía ver su cara de molestia.—¿Freddy?

El mencionado se quedó callado. Se vengaría y lo asustaría.

—Oh, volvió la luz—sonrío viendo a su pareja a punto de asustarlo.

—Si no me decías, no me daba cuenta.

—Cállate, a ti no te sale.

—¡No! A ti no te sale >:'v

—¿Vamos a cenar?—se levanta del asiento dirigiéndose a la puerta, el castaño lo sigue y se coloca al lado.

—¿Aquí?

—Afuera, vamos a comer spaghetti

"mE CASO." Gritó Fred.

...

—Haces disminuir mi masculinidad llevándome a lugares así.—habló el castaño viendo todos los cubiertos en la mesa, había un tenedor, otro tenedor pero más pequeño, también había otra cuchara y otra más y creo que habían tres cuchillos, bueno no, era una familia de cubiertos, qué bonito.

—¿Tenías algo de eso?—río el rubio tomando uno de los tantos tenedores. El castaño miraba confundido todo.

—Me caes mal.—tomó un cuchillo y lo enredo en los tallarines de su plato.

"Serás idiota." Soltó una fuerte carcajada, así como tú cuando ves los memes que le hacen a Lord Peña.

Golden empezó a reír también causándole un sonrojo de vergüenza al castaño, ¿qué hizo mal?

—Usa el tenedor.—decía mientras metía a su boca esos rikos tallarines digodigO spaghetti

—¿Cual de todos?—estaba perdido, era una bella copia de Lyssandro.

—Mejor come con la mano.

El menor rodó los ojos y desvío la mirada.

Veía a otras parejas, como conversaban sin ningún problema, sin peleas, siendo felices, sin bullying.

Abrió los ojos como plato al ver al mismísimo Albert Ein- BATMAN EL CABALLERO DE LA NOCHE.

"K berga. Pero lo había matado"

—¿Qué hiciste que?—Batman, el caballero de la noche lo miro confundido.

"Cuando veas a Batman, significa peligro."

—Golden, ¿podemos irnos a casa?—el rubio dejó de comer y observó a su pareja.

—Por supuesto

—Hay un sujeto que me mira extraño y me da miedito

—Pues tú también mírale feo

—Oh...—se giró y observó a Batman, el caballero de la noche acercándose el—oH nO. VÁMONOS YA

Salieron del restaurante rápidamente encontrándose con una vista simplemente hermosa y tan romántica, ambos quedaron embobados viendo la hermosa noche estrellada acompañado de una bella luna menguante.

Cruzaron miradas sonrojados esperando a que alguno de los dos dijera algo romántico. Fue el rubio en dar el primer paso.

—Tu cuerpo está hecho de 85% de agua y yo tengo sed.

Le guiñó el ojo y el castaño se pejo un facepalm

—¿Sigues leyendo ese libro de ligue?

—Pues si wei no mames.—respondió el rubio para luego sacar de la nada el libro buscando alguna página para leer.—Si tuviera que elegir entre la vida y tú, elegiría la vida por mi vida eres tú.

—Eso...—el ojiazul había vuelto a sonrojarse y lo miraba sorprendido.—eso fue muy lindo.

—Cuantas curvas y yo sin frenos.

—La cagaste.