―Más sangre, o se morirá.

Completamente al límite, Twice lloraba mientras hacia otra copia de Giran. ―¡Ya lo sé! ¡¿No sabes que puede rechazar esta sangre?!

Tenko lo miró con incredulidad. ―¿Puede rechazar su propia sangre...?

―¡Mier...da! ―soltó Giran en un quejido. No se veía bien. Nada bien.

Completamente fuera de sí, Tenko solo ignoró aquellas palabras. Caminó hasta su habitación donde había escondido a Eri. Tenía que estar con ella.

Giran observó esto sin poder creerlo. ―¿De verdad...? ―y ante la marcha de Tenko, solo bufó―. Imbécil...

Twice estaba casi como Tenko. No escuchaba. Solo actuaba, pensando continuamente en aquella compañera suya.

Giran solo le observaba en silencio. Esta gente y sus relaciones personales le tenían desconcertado.

Twice y Toga fueron muy unidos desde que, bajo su ala, trabajaron para él.

Juntos, se encendían entre los arbustos, alquilaban departamentos aledaños, y se trepaban en los árboles. Todo para sacar fotos con cámaras anticuadas a criminales del inframundo, héroes y empresarios por igual en momentos... íntimos con personas ajenas a sus votos matrimoniales.

A políticos no. Esa nunca era una buena idea, bajo palabras muy claras de Giran.

Bueno. Uno de los negocios de Giran que no tenían que ver directamente con la violencia era este. Poder extorsionar a la gente por dinero, material, contactos, favores. Usar a esos dos era lo mejor, ya que al ser ex-Miembros de la Liga de Villanos, cuyo verdadero líder destronó a All Might a puño limpio en un 1vs1... bueno, ¡No saldrían desapercibidos!

En cualquier caso... ambos tenían una relación extraña que ni Twice podía explicar.

Cierta bipolaridad en él quería a Toga como un amor platónico, aunque era un hecho que ambos eran tan unidos como hermanos. Perder a Toga era perder estabilidad. Perder a Toga era cómo perder a una amiga, a una hermana pequeña.

A Giran francamente esto no le importaba mucho. Sin embargo, sabía que podría utilizarlo a su favor.

Tomura se fue. No perdió la esperanza, pero era un hecho que él solo no podría rescatar a Izuku. No sin ponerse en riesgo a sí mismo, y tenía una niña a la que cuidar.

Además... él no confiaría esa niña a alguno de ellos dos.

―Estamos... jodidos, ¿Sabes? ―Giran rio levemente―. No solo nos.... tendieron una trampa... ¿Los héroes mandarían matones a golpearme...? No... Aquí hay algo más...

Twice se echó a un lado con pesadez, dejando que la sangre se transfunda. Observó sus manos temblorosas, sin saber qué hacer.

―Esos Nomus aún deben de estar en producción... Pero falta poco... Poco menos de un mes, de seguro... ―Giran sonrió― así que el doctor no podría ser... ¿Por qué se arriesgaría? ¿Le seguimos interesando, si quiera?

―Si sigues hablando tus heridas se abrirán más...

Giran soltó una carcajada ante esto. ―¡Así no funcionan las heridas!

Golpes fuertes desde el piso de abajo resonaron. ―¡¿Quieren dejar de gritar?!

Giran solo abrió sus ojos, observó a Twice quien estaba tan perdido como él, tras lo cual su rostro reflejo la más sincera de las vergüenzas. ―¡Lo siento! ―tras decir esto soltó un grito ahogado. ¡Dolía!

―Estas muy tranquilo, jefe ―Twice, decaído, le observó―. ¿De verdad no mandó a Toga a ese lugar a propósito?

―Por supuesto que lo hice... ―Giran le observó. Sus sonrisas altaneras casi mostraban como si tuviera la situación bajo control, aunque era un hecho que... bueno, las cosas iban a salirse de control―. Pero no se... suponía que habría tops allí... Tenemos un... topo, o alguien que sabe demasiado...

Twice se vio levemente enfadado ante la idea. ―¿Un traidor?

Negó. ―No... Solo alguien que sabe demasiado... ―y apuntó a la puerta―. Si pudieron... localizarme, es seguro que no tardaran en.... derribarla.

El ex-villano no se vio para nada alarmado por esto. ―Una redada... ―murmuró.

Giran le observó con ojos aburridos. ―Ey, que estamos hablando que nos mataran a todos. ¿Quieres... dejar de pensar en esa niña por un segundo...?

Twice mantuvo el silencio, y Giran suspiró. Dios...

―¿Por qué demonios no vas por ella?

―Si te dejo solo, morirás.

―Hombre... ¿Tengo que ordenarlo yo...? ―Giran sonrió nuevamente―. Hazme un favor y.... crea una copia de esa chica. Y de Shigaraki.

Sorprendido... ¡¡Twice cayó en cuenta y se revitalizó como nunca!! ¡Claro! ¡Podía hacer eso con su Quirk!

Si... ese hombre no tenía todas las luces...

Rápidamente comenzó a moldear aquella pasta, conociendo este a la perfección las medidas de sus amigos. En poco tiempo, y con un ambiente bastante apestoso por el olor de este líquido que Twice podía producir...

―Kamino está a varias horas ―murmuró Tenko mientras se ponía la máscara que el original había dejado―. ¿Tienes un plan, negociador?

Este no quitaba su sonrisa de su rostro. ―Casi parece que esperases que te copiaran.

Al instante de tocar la mano su rostro, este oscureció su mirada. ―Midoriya es mi lanza. La fuerza bruta contra el doctor. Lo traeré devuelta.

Toga sí que estaba más perdida que Izuku en su cita hace unas horas. ―¿Eh? ¿Que Izuku qué?

Antes que Giran pudiera abrir la boca, el pelinegro tomó el mando de la operación por completo. ―Twice solo puede clonar a la versión de la persona que vio por última vez. Fuiste a una salida con Midoriya, aceptaron la operación de este imbécil y ahora ambos deben de estar bajo custodia ―Tomura la observó―. Midoriya lo perderá todo si no lo sacamos de allí.

Toga pareció adoptar un rostro villanesco al igual que el pelinegro. ―Odio ser una copia.

Twice por su parte estaba sumamente perdido. ¡¿Esto podría considerarse infidelidad?! ¡Esta Toga era diferente a la original, pero era la misma!

―Sera mejor que... combescas al otro imbécil...

Ante este comentario de Giran, Tomura solo le observó por encima del hombro. ―El ya no está.

―¿Eh?

―Si yo fuera él... ―y acercándose a la habitación, abrió la puerta. El viento entraba por la ventana abierta, abrazando una habitación completamente vacía― sabría que, si alguien fue capaz de detectarte, no tardaría en llegar hasta aquí.

Giran solo bufó. ―Eres un puto cobarde.

Por primera vez en decenas de semanas... él sonrió. No como Tenko, si no como Tomura. Esa sonrisa oscurecida y sádica que por supuesto no hablando al negociador. ―Yo tengo a alguien importante que cuidar, y tú ya no tienes dedos para disparar o apuñalar por la espalda. Que trágico que seamos tan inútiles, ¿Verdad, Giran?

Giran se le quedó observando, tras lo cual bufó y escupió a su lado. Sangre.

Tomura le ignoró. ―Limpiaras eso ―y comenzó a alejarse hacia la ventana―. Nos vamos, Toga.

Esta había tomado un cuchillo de cocina, siguiéndole rápidamente. ―Yo iré por Izuku.

El chico le observó de reojo mientras caminaba. ―Tú te salvaras a ti misma. Midoriya estará custodiado, y solo yo puedo hacerme cargo.

Giran elevó levemente la voz, preocupado de no molestar a los vecinos. ―¡Si reciben un golpe fuerte morirán!

Tomura se vio realmente serio ante este hecho. ―Lo sé.

Tras la marcha de estos dos por la ventana, la cual curiosamente ya batió el record de tránsito de personas superando la puerta principal...

―Midoriya será procesado en unas horas... Llegaran a tiempo para el amanecer.

Twice se quedó allí parado. ―Toga...

―Ey, Twice ―Giran intentó reincorporarse―. Esa niña... saldrá con niños de su edad. Tu ahora solo tienes... una preocupación. Mi seguridad.

Extrañamente recuperado, el ex-villano le observó con determinación. ―¡Déjamelo a mí! ¡Nadie te tocará un pelo! ¡Aunque acabaremos muertos!

El clon de Giran finalmente murió, derritiéndose en el sillón. Ante esto, Giran tuvo una mejor idea. ―¿Por qué no salimos de aquí?

Twice asintió rápidamente. ―¿Ya te sientes mejor?

―Sigo sangrando por todas partes...

―¡Eso es un problema! ―y Twice, de la forma más brusca posible, levanto a Giran de estar sentado en el sillón y le ayudó a apoyarse, listos para irse caminando.

Giran solo quería quedarse inconsciente ahora mismo. Estar al cuidado de Twice era lo mismo que... bueno, joderse. ¡Más aún si realmente el Doctor estaba detrás de esto!

Aunque nada era seguro todavía. Él estaba lejos de alguna computadora o teléfono celular para ponerse en contacto con sus... contactos, por lo que estaba solo, sin información ni ayuda externa.

Eso significaba que debían de avanzar un paso a la vez. En esta noche y próxima mañana solo había un objetivo a la vista: rescatar a Izuku.

La verdadera pregunta era... ¿Como?

―...

Toga, la verdadera Toga, abrió sus ojos levemente.

Todo... seguía igual a su alrededor. ¿Cayó inconsciente hace minutos, tal vez? Ella no sabía aquello, y tampoco lo sospechó. Después de todo, estaba en medio de la oscuridad, donde el viento frio la golpeaba. Seguía en ese callejón...

Se apoyó en su brazo sano, intentando reincorporarse. Algo había salido mal... Su mente le quemaba...

Estaba tan feliz... Izuku y ella estaban destinados a estar juntos. Si no, ¿Por qué puede usar su Quirk? Sin embargo, el mismo Izuku la rechazó. O se sintió parecido a eso.

Toga tenía un rostro algo enojado, casi haciendo un puchero. ¿A caso no era suficientemente buena para él?

―... ―eso sí que tenía sentido. Era una villana, después de todo.

Aquella imagen del peliverde cruzó su mente con velocidad, haciéndola levantarse rápidamente. ¡Izuku! ¡Izuku estaba preso por esos héroes del top!

¡Ella sola no era suficiente! ¡Debía de ser capaz de destruir las paredes y salir disparada de allí de nuevo! Necesitaba ser Izuku de nuevo.

Manteniendo aun sangre en ella, intentó transformarse en Izuku mientras corría.

La transformación falló por alguna razón, haciéndola soltar un quejido mientras se arrojaba al suelo en seco.

¡Sentir esas manos repeliéndola era realmente desagradable!

Toga apretó los dientes. Se sentía casi como... a toda esa gente rechazándola. Justo de lo que se quejaba con Izuku antes de toda esta estupidez donde Giran los arrastró.

¿Izuku sentía constantemente a estas personas rechazándole? Que fuerte que era para poder soportarlas.

Y ella también era fuerte. Necesitaba ser fuerte. Si no, perdería su única manera de ser feliz.

Y no hablamos de un simple chico. De amor.

Izuku... quería decirle algo importante. ¡Ella quiere escucharle!

Toga se levantó levemente, y de rodillas en el suelo intentó tomar la forma de Izuku nuevamente, esforzándose por primera vez en usar su Quirk.

La sangre de Izuku se retorcía y quemaba, como si quisiera escapas. La forma distorsionada de Izuku trataba de tomar forma a la vez que se deshacía, derritiéndose.

―¡¿Puedes.. dejarme ayudarte?! ―Toga cerró sus ojos con fuerza―. ¡Estás en peligro! ¡Necesito tu fuerza!

«Villana.»

«Niña inmadura.»

«Loca.»

Toga abrió sus ojos levemente, sorprendida. «Esas voces no son la de Izuku... ¿Qué es este Quirk...?»

Cada vez que Toga intentaba forzarlo, intentaba tomar el control de al menos la apariencia del peliverde, más y más voces aparecían. La amedrentaban, algunas intentaban persuadirla, otras la rechazaban abiertamente por su pasado y sus intenciones egoístas.

Toga intentaba entenderlo. ¿Que era esto? ¿Acaso no amaba suficientemente a Izuku para utilizar su Quirk?

Finalmente apareció una última figura borrosa. Sin dirigirle la palabra, levantó una sola mano y la rechazó completamente. El líquido con los colores de Izuku salieron disparados hacia atrás, junto con Toga.

Esta levantó la vista, mirando la nada. Esto... era sobrenatural.

Pero su rostro más enojado que miedoso mostraba que ella no se dejaría derrotar tan fácilmente.

Toga intentó recuperarse. Se apoyó en el suelo, respirando. «Esas voces... son tan desagradables como el resto de héroes...»

Casi podía escuchar en el fondo como los héroes la perseguían. Toga miró hacia todas direcciones. No tardarían en llegar hasta aquí...

«Esas voces... no son de Izuku. Izuku no es así. No son sus personalidades, ni alter egos, ni nada. Izuku no es un chico extraño.»

Entonces... Toga se apoyó de espaldas a la pared húmeda del lugar. Solo quedaba una opción para ella...

«Claramente esas voces son mis voces interiores.»

... Sí, estaba muy, muy, muy, exageradamente muy equivocada. ¿Pero quién podría juzgarla?

Además, tenía un buen motivo para pensar eso...

«Esa figura que sentí... ¿Pude verla? Se parecía un poco a... Shigaraki.»

Una Shigaraki femenina, y muy bonita, a decir verdad. Parecía una heroína.

Si... puede que sean sus propios demonios quienes le impedían acceder al poder de Izuku. Tal vez no se sentía la correcta para rescatar al peliverde. Si lo intentaba, también intentaba ser su heroína. Intentaba... ser buena.

Y ella no era buena. Ya lo había asumido. Solo quería amar, y sabía que amar estaba mal para los demás. Asumió su vida de tragedia. Asumió que nunca sería normal, y entre otras muchas cosas nunca sería algo como una heroína.

Esos mismos demonios suyos le recordaban quien era... Trataban de detenerla.

Toga ahora mismo se encontraba en una cruzada interna. Izuku le había propuesto poder "amar de forma normal." Esa era una proposición horrible a los ojos de ella, pero por alguna razón la anhelaba. Muy en el fondo de ella misma, sabía que quería cambiar.

No... No era el tiempo de pensar en ella misma. Izuku estaba en peligro.

Toga apoyó su cabeza en la pared, y suspiró. ―Yo...

Era ahora o nunca. Debía superar sus demonios y ser mejor. Debía cambiar por la persona que amaba, sin pensar en que dejaría atrás. Y para alguien que llegó a amar tanto como ella, eso era fácil.

―Yo quiero cambiar ―murmuró―. Si para salvar a Izuku necesito ser... un héroe, si necesito rechazarme a mí misma y mi amor... quiero hacerlo.

Cerró sus ojos, tratando de hacer un último esfuerzo en transformarse.

«Nunca quise lastimar a nadie. Solo quería besar a las personas que me gustaban. Solo quería convertirme en ellas. Quiero... convertirme en Izuku. Quiero ser él.»

Ser valiente, considerado, fuerte, atento, inspirador, heroico.

No importa de cuantas cosas tenga que arrepentirse, y no importa cuántas cosas tenga que cambiar. Necesitaba el poder. Necesitaba ser digna de este.

«Por favor... ―cerró sus ojos con fuerza―. ¡Por favor, Shigaraki!»

El One For All llegó a ser más que un Quirk. Izuku hizo que sus portadores recobren la conciencia una vez más, logrando que ellos puedan ayudarle, prestándole su saber y sus Quirks.

All Might era un hombre talentoso, sin duda, pero jamás llegó a ser más que sus antecesores.

Izuku llegó a ser especial. Su conexión con el OFA era única, permitiéndole hablar con los portadores como si fuera lo normal, y usar sus poderes.

Toga... enfrentándose a un One For All consiente... no logró convencer a todos los portadores, y por ende... su conexión fue nula.

Sin embargo... ella no se rindió.

Entendiendo que estaba luchando contra seres mínimamente consientes ―pensando que ellos eran ella misma, y todo esto se trataba de cambiar―, Toga no lo forzó. Solo trató de convencerlos.

Quería salvar a Izuku. Eso era todo. Y cuando lo hiciera, quería ayudarle. Quería ayudar a sus amigos. Quería amar, y si Izuku podía hacerla amar "normalmente", lo aceptaría.

Ella, más que nunca en su vida, quería cambiar. Y aunque había cometido muchos errores hasta ahora, estaba un poco loca y parte de sus intenciones eran sumamente egoístas... Era un hecho que quería cambiar.

Y algunos héroes simplemente no podían ignorar a un simple villano que quería mejorar.

Si bien la mayoría de sombras se marcharon en silencio de su subconsciente... dos de ellas se mantuvieron allí como una constante.

Toga soltó un quejido nuevamente, adolorida. Su cerebro volvía a quemar.

Abrió los ojos, observando su alrededor. Nada había cambiado.

Y observó sus manos, convencida que ahora algo era diferente, y así lo era. Las manos de un chico...

Las manos de Izuku.

Toga se vio inmensamente sorprendida, y comenzó a tocar su rostro. Si... ¡Lo había logrado!

Se levantó de un salto, reflejando en el rostro de ese chico la felicidad y esperanza más puras. ¡Lo había logrado! ¡Venció sus demonios!

Ella... ¡Ella realmente había cambiado!

Feliz por esto, e ignorando todo lo que había dejado atrás, simplemente se preparó. ¡Tocaba salvar al chico que amaba! ¡Ser su heroína!

―...

Toga observó las manos de Izuku nuevamente. ―Uh... ―e hizo cosas raras. Las movía, tratando de...―. ¿Su... Quirk no funciona?

Estaba haciendo lo mismo que hizo la vez anterior que lo activo... o eso creía. Sentir una cantidad absurda de sentimientos heroicos, tratando de sacar una fuerza más allá de lo normal...

Toga no sabía que hacer desde este punto, a decir verdad. Se estancó de repente, ya que hizo todo lo que podía hacer de su parte.

Terminó por cerrar sus puños, decidida. No importaba.

Confiaría en Izuku y su poder. Confiaba en él con todas sus fuerzas. Ahora... solo quedaba luchar con sus propias habilidades hasta que el Quirk de Izuku se recargue. Por qué se recargaba, ¿No?

«Fin del Capítulo»

En el próximo capítulo, ¡Clímax! Preparen sus mentes que vienen más plot twist que en la vida JAJA

Y con los poderes construidos, vamos a dirigir la historia cada vez mas cerca de su final. Estoy muy ansioso de seguir explorando al Tomura de esta historia :D y pronto cambio de portada. Haber si podemos hacer algo un poco mas digno para esta historia.

En fin, ¡Gracias por leer!