Capitulo 4: Construir lazos.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Pasadas apenas 2 horas desde aquello, y siendo casi las 6AM, el sol comenzaba a dar señales de querer salir.

Shigaraki estaba dentro de una tienda 24/7. Bajo la mirada de la encargada, observaba los productos con notable desconocimiento.

Observó a la encargada de reojo. «Alguien de mi tipo con una capucha puesta llama mucho la atención, pero es mejor que mostrar mi cabello y mi rostro que serian fácilmente reconocibles para algunos. Como pensé... debo de hacer cambios físicos, pero...»

Sabia lo que quería... pero las diferentes marcas le confundían enormemente. Además, parecía que los tintes de cabello solo tenían a mujeres en la portada de la caja, ¿Eso significaba que para los chicos no funcionaban...?

No podía permitirse gastar mas dinero del que robo. Al menos por este día no debería de llamar la atención de ninguna manera, por lo que debería de administrar muy bien lo que tenia. No podía experimentar o darse el lujo de comprar algo innecesario.

«Incluso los ladrones saben lo que vienen a buscar... ―pensó la encargada con algo de incredulidad. Como cualquier otro, observó las pintas de Shigaraki y inmediatamente supo que este chico traía algo entre manos. Tal vez tomaría las cosas y huiría con lo robado o algo parecido... pero, bajo su sorpresa, andaba con su billetera en la mano, tomando productos constantemente y leyendo el reverso―. ¿Acaso es la primera vez que sale de casa o que? En este turno siempre caen personas extrañas... ―suspiró, llamando la atención de Shigaraki un poco―. ¿Por que dejé lo de ser una Idol...? Puede que ahora estaría preparándome para ir al escenario o algo...»

Tomura nuevamente observó con detenimiento uno de los tintes para cabello. «Todos dicen lo mismo. Vienen con los materiales, pero necesitaré un suavizante... ¿Qué demonios es eso? Es irritante...»

―¿Ne-Necesitas ayuda? ―habló la chica bajó la total sorpresa de Shigaraki. No podría seguir al margen, ¿No?

―... ―decidió tomar el tinte―. Ella... quiere teñirse el cabello, pero ninguno tenemos una idea de como se hace ―inventó rápidamente―. ¿Qué es un suavizante? No lo dice por ninguna parte...

―¡Oh...! ―eso explicaba el por que dudaba tanto. Se tomó el mentón, pensando en como explicarlo. Aunque su cabello era rosa, ese rosa era natural. En otras palabras, tampoco se había teñido el cabello en su vida―. El suavizante para el cabello es como... una crema que se aplica antes del aclarado final. ¿No viene con la caja?

Shigaraki negó.

―Hmm... ¿Seguro? ―saliendo del mostrador, aquella mujer se acercó―. Pásamela.

―...

La mujer no entendió por que Shigaraki se tardaba. ―¿Pasa algo?

―No ―respondió rápidamente mientras le pasaba aquella caja en mano―. Solo me preguntaba si este era el color correcto.

―Bueno... ―abrió la caja―. El negro es algo normalito...

«Esta mujer... ¿Por que me da mala espina? Su postura, su mirada... ―preparó su mano―. ¿Es una heroína menor...? No. No tendría un trabajo patético como este...»

La observó detenidamente. Pero... estaba seguro que esta no era una mujer convencional.

―¿Es para tu hija?

Shigaraki no se inmutó por aquello. ―Tengo 20 años. Es para mi herma... ―no pudo evitar recordar el rostro de Hana― herma...

Sonrió. Tal vez lo había juzgado mal... ―Tu hermanita, ¿Eh?

―... ―¿Por que le costaba decirlo? "Es para mi hermana". Era tan sencillo, pero...

―Viene con todo lo que necesitas ―observó ella―. Solo debes de seguir las instrucciones en el reverso de la caja ―sonrió levemente―. Ya que estas puedes teñirte tu también.

―Eso planeaba ―contestó―. ¿Tiene tinte para chicos?

La chica lo observó con inmensa sorpresa.

Shigaraki sintió que metió la pata. Se preparó para matarla, pero... ―¡¿Enserio?! ―ella rio levemente―. Aunque aparezca una chica en la caja también sirve para chicos, ¿Sabias? El cabello es lo mismo para ambos.

―Oh...

Ella intentó calmar esa leve risa. ―¿Ne-Necesitas algo mas?

Se dio la vuelta. Le molestaba esa risa. Sentía que se burlaba de él. ―Yo buscare lo que me falta.

Con una sonrisa con algo mas de confianza, asintió. ―Esta bien. Esperare en el mostrador.

Shigaraki fue a buscar un par de botellas de agua. «Ya... ya lo entiendo. Muy seguramente ella fue una vigilante..., pero ellos son fósiles y ella es casi de mi edad. Algo me falta...»

Apretó los dientes. Eso no importaba. Ahora debería de matarla, aunque ello provocaría mas revuelo. Los vigilantes eran capaces de enfrentarse a villanos, y no sabia de lo que ella era capaz.

Debía de actuar antes de que le reconozca. Debía de aprovechar su ventaja ahora que su brazo dolía demasiado como para exponerse a un combate largo...

Debía de aprovecharlo. Debía de embestirla y asesinarla antes de que esto se tuerza. Luego...

―... ―luego...

La billetera cayó al suelo, sorprendiéndole. ¿Había dejado de aplicar fuerza para sujetarla? 

Cuando se agachó para intentar recogerla... sus ojos divagaron sobre aquella foto de esa mujer fallecida en sus manos...

Se detuvo. Por que... ¿Por que dudaba tanto en actuar?

―¿Sucede algo? Hace 1 minuto que estas observando el agua embotellada...

Eso mismo. ¿Qué le esta pasando? ¡Esos bastardos intentaron matarlo desde el minuto uno! ¡No debería de cambiar nada que esa chica tenga unos viejos de mierda esperándole en casa! ¡No era su maldito asunto! ¡No era...!

Apretó los dientes. Esa maldita pregunta regresó y se clavó en su cabeza. ¿Y si realmente no era necesario...? ¿Y si realmente no era necesario matarlos a todos? Podía incapacitarlos. Podía amenazarlos. Podía huir. Pero decidió... degradarlos a todos...

La chica finalmente se vio seria. ―¿Estas... bien? Estas sudando...

―... ―apretó los puños y tomó aquella billetera―. Mi brazo... me lo rompí hace poco. Solo me duele un poco...

―Oh, entiendo ―nuevamente salió del mostrador―. Déjame ayudarte entonces.

―Esta... ―miró abajo―, esta bien...

¿Por que... tenia ganas de vomitar de nuevo?

Esto era demasiado confuso...

[...]

El sol estaba saliendo...

Sonrió. ―Gracias por tu compra. Asegúrate de seguir las instrucciones en el reverso de la caja.

Shigaraki solo asintió.

Tras cerrar la puerta en sus espaldas, Shigaraki rápidamente se movió al callejón a un lado de la tienda y vomitó nuevamente.

No tenia nada en el estomago, pero aun así... sentía que su estomago se revolvía. Se sentía enfermo.

Por segunda vez en el día, se colocó a "Padre" en el rostro, y tras escupir... se sintió como nuevo. Aquellos pensamientos confusos despejaron su mente. Se sentía... tranquilo.

No dejó que aquello le moleste nuevamente. Tenia que ir con Eri antes de que despierte. Ella debería de creer que no se despegó de su lado tal y como prometió.

Se marchó. Mientras que esa posible vigilante no se entrometa, no debería de jugársela al matarla.

Rascó su cuello levemente. Ahora tocaba lo mas desagradable. Negarse a si mismo. Teñirse el cabello... pero sabia que eso no bastaría. Ropa, algo para ocultar sus cicatrices en el rostro... necesitaba demasiado...

Levantó la mirada. La gente suele colgar la ropa en los callejones, ¿No? ¿O era ficción?

No podía asaltar una tienda de ropa, y asesinar a alguien para robársela seria mala idea, ya que seria fácil identificarlo si una cámara o un testigo observó como estaba vestida.

Antes de salir a la calle nuevamente se sacó a "Padre" del rosto. «Además... debería de matar a una niña con mas o menos el cuerpo de Eri... ―entró a la calle―, no creo que tenga que recurrir a eso»

[...]

Tras aplicar el suavizante, Shigaraki nuevamente dirigió su mirada a las instrucciones de la caja. ―No hay mas. ¿Eso es... todo?

Eri lo observaba con atención. Él no se veía tan diferente...

Shigaraki nuevamente se rascó el cuello levemente. ―Creo que mañana va a tomar el color de verdad... ―la observó―. Ven. Tu sigues.

Eri se vio inicialmente asustada. Apretó los ojos, pensando que Shigaraki por fin le haria daño, pero...

El chico suspiró. Tomó de su mochila la caja restante y la agitó levemente, llamando la atención de Eri. ―Lo sé. Apenas estamos juntos desde hace 1 día, pero te lo repito: no te hare daño ―comenzó a sacar las cosas de la caja―. Tenemos que teñirte el cabello también para que seamos mas difíciles de ubicar. Te sientes mejor, ¿No? Acércate.

―... ―Eri bajó la mirada mientras se levantaba levemente―. ¿También me harás... lo que tu te hiciste en tu cabello?

Asintió. ―El negro era la mejor opción.

Eri se detuvo a observar por un segundo a Tomura. El chico le regresó la mirada, sin entender muy bien que pasaba por la cabeza de la chica.

Shigaraki... de verdad le trataba distinto. Se sentía muy diferente a como la trataban los preceptos de Overhaul. Como la comprendía cuando estaba débil, como le daba esas pastillas asquerosas que la hacían sentir mejor...

Incluso su mirada era diferente a la de Overhaul. Él la observaba como si fuera la pared, mientras que Tomura la observaba como... no sabia como explicarlo.

Avanzó. No conocía la palabra "confianza"... y no podría decirse que era lo que sentía por él, pero realmente podía avanzar sin demasiado miedo, ya que sentía que él no le haría daño.

Al acercarse lo suficiente, Shigaraki apoyó su mano en la cabeza de ella. ―Bien hecho. «Parece que me ve diferente a como lo hizo en la guarida de Overhaul... ―sonrió―, bien. Puede que no huya a los brazos de un héroe cuando tenga la oportunidad, aunque claro que no dejaré que eso pase»

Eri se sentó en el suelo, y Shigaraki se arrodillo detrás suya.

―Quédate quieta. Yo me encargaré... ―tras tocar un poco su cabello, se vio molesto―, ¿Hace cuanto que no te lavan el cabello? Que idiotas... ―el cabello de ella estaba realmente aceitoso, aunque eso seria beneficioso. El tinte penetrará mucho mejor.

Tomura comenzó a trabajar utilizando el peine que venia en la caja con algo de torpeza. Supuestamente debía de deshacerse de los nudos en el cabello de ella. Con el suyo no sucedió, pero Eri tenia el cabello demasiado largo, con lo cual los nudos se hacían bastantes presentes.

―... ―Eri miraba abajo. ¿Qué le estaba haciendo en el cabello?

Casi leyendo su mente, Tomura le contestó. ―Nunca te peinaron ¿No? ―bueno, esta era la primera vez que peinaba a alguien, después de todo―. Ni siquiera yo se para que sirve. ¿Duele?

Shigaraki se trababa en algunas partes, lo que le producía un leve dolor a Eri, pero ella lo ignoro, negando levemente con la cabeza.

El chico solo asintió. «Parece que debo de tener mas cuidado...»

Tras terminar y avanzar por el siguiente paso, el cual era preparar la mezcla para hacer el tinte, Shigaraki intentó mover como pudo aquel brazo roto... pero no lo logró.

Pensó. Parece que necesitaba de su ayuda... ―Eri, ¿Podrías sujetar tu cabello?

La niña inmediatamente obedeció, sujetando un mechón que a Shigaraki no le servía para nada que lo sujete. Se sorprendió al sentirlo demasiado suave. ¿Era por que la habían peinado...?

El chico negó. ―Ese no. Necesito que tomes este peine y separes tu cabello. Necesito llegar a las raíces.

―Oh... ―ella tomó el peine que Shigaraki le pasó y hizo exactamente lo que se le pidió.

―Bien. Ahora... ― y ahora si, con su brazo sano, comenzó a aplicar el tinte en las raíces.

Posiblemente este cometiendo un pecado contra la humanidad en estos momentos, pero poco le importaba. Lo importante era que el cabello cambie de color, no que quedase bonito, a si que se apegaba a las instrucciones de la caja lo mejor que podía y que salga lo que tenga que salir.

Tras estar un rato y terminar, suspiró y dejó la brocha en el bol donde estaba el tinte. ―Tenemos que esperar de nuevo. En un rato aplicaré el tinte en el resto de tu cabello.

Ella asintió tímidamente.

Tomura se sentó frente a ella para que al menos pueda haber contacto visual. No esperaba para nada que Eri le dirija la palabra, por lo que haría otra cosa.

Tomó los calmantes y solo tragó uno. No quería morir por sobredosis... bueno, morir en general.

Tras apoyar su cabeza en la pared que funcionaba como baranda en este edificio, observó el cielo. ―Supongo que... ―un rugido de estomago le calló. Poco importaba de quien era―, supongo que vamos a comer algo.

Ante la expectante mirada de Eri, ya que ambos no comían desde hace un día entero, Shigaraki buscó en su mochila lo que compro en aquella tienda de esa vigilante: un agua comun y  fruta. No se le había ocurrido algo mejor, ya que la comida empaquetada tenia tan mala pinta que fácilmente podría atribuirle sus vómitos.

Eran frutas que Eri nunca vio en su vida. Una larga y amarilla (banana) y una roja, grande y brillante manzana al que le echó el ojo rápidamente.

Lastima que Shigaraki no notó esto, ya que la tomó sin mayor problema y le dio un gran mordisco. ―Las bananas son tuyas. Son mas fáciles de comer ―claro que también aportaban un montón de buenas cosas, pero Shigaraki desconocía por completo esto.

Eri solo tragó saliva y tomó una banana, mordiéndola torpemente y viéndose asqueada por su sabor.

―... ―esta niña... le daría mas problemas―. Mira, Eri ―ante sus ojos, tomó una de las bananas y le sacó su cascara―. Prueba esta.

Eri dudó por unos instantes, pero ante la insistencia de Shigaraki, ella la tomó y le dio una mordida con los ojos apretados, lista para aguantar un sabor tal vez mas horrible.

Claro que se sorprendió enormemente. La textura, el tacto, el sabor y lo fácil que era masticarlo. ¡Todo había cambiado! ¡Y era mas agradable que otra cosa que había comido alguna vez!

Sin embargo...

Tomura le dio otra mordida a la manzana. Ella lo cambiaria todo por solo una mordida...

―... ―Shigaraki se sujetó el estomago levemente. No entendía por que vomitó esas dos veces...

Y por encima, ahora no tenia hambre...

Chasqueo la lengua. Que molestia. No quería vomitar de nuevo. ―Ey.

Eri apenas pudo reaccionar a tiempo cuando Shigaraki le lanzó la manzana con algo de frustración al perder el apetito. Por suerte, se lo lanzo con la mínima fuerza posible, permitiendo a Eri tomarla sin siquiera moverse.

Ella observó con algo de ilusión a Shigaraki. ¿A caso podía leer su mente?

El chico solo desvió su mirada. No había notado lo de Eri. Solo estaba preocupado en pensar si se había enfermado realmente o algo, ya que lo que creía que era fiebre había desaparecido por completo.

Eri observó la gran manzana entre sus manos. Este seria un momento mas que oportuno para sonreír, pero... ella no sabia como se sonreía.

[...]

Finalmente Shigaraki aplicó el suavizante en el cabello de Eri. ―Esto seria todo.

Eri solo se volteó y lo observó. No se sentía diferente a como era antes...

Shigaraki se levantó y observó la ropa de Eri. Ahora que lo notaba, la suya también estaba manchada por ese tinte.

La rasguño un poco. Parece que no quería salir... ―Supongo que es hora de cambiarse.

―¿Cam...biarse...? ―Eri observó a un lado. Cuando despertó, Shigaraki estaba sentado cerca de ella mientras ajustaba lo que tenia en su brazo lastimado. A su lado estaba esa mochila donde sacó esa comida y... ropa.

Shigaraki se acercó a aquella ropa. Parecía ser que algunas personas colgaban su ropa en tendederos en sus balcones, lo que Shigaraki aprovechó para robar. ―La gente tiene muy mal gusto para las ropas de un adulto... ―murmuró.

Unos vaqueros azules similares a los de Beast Jeanist y una camiseta negra para Shigaraki. Para Eri, bueno, un conjunto absurdamente parecido al que llevaría siempre en caso de haber sido acogida por U.A., salvo que la camisa de vestir era de un rosa pastel que, por alguna razón, desagradaba a Shigaraki, pero tampoco se pondría a escoger.

―Luego te conseguiré zapatos. Supongo que hasta entonces tendré que cargarte como siempre lo hice hasta ahora ―la observó―. Antes de deshacernos de estas porquerías que llevamos encima...

―Si es que tiene heridas abiertas... debes desinfectarlas y cambiar sus vendas de vez en cuando. Debes también vigilar su peso y apetito.

Ese doctor... realmente fue de ayuda... «Devoró esas frutas, por lo que en ese ámbito estará bien. Pero... debería de ver esas heridas»

Se acercó a ella. ―Extiende tus brazos.

―... ―las manos de Eri temblaron levemente. Esa frase...

Shigaraki lo notó. Bajó la mirada levemente al pensar que posiblemente era una frase que ella escuchaba seguido... ―Lo... ―desvió la mirada―, disculpa. No quiero lastimarte ―apretó el puño levemente, para luego apoyar nuevamente su mano en la cabeza de ella y sonreír―. Solo quiero curarte esas heridas. Necesito desinfectarlas y cambiar esas vendas. ¿Puedo hacerlo?

―... ―Eri apretó los labios―. E-Esta...

Tomura solo la observó. Tenia miedo...

Extendió los brazos. ―E-Esta... bien.

―... ―sonrió levemente―. Puede que la desinfección duela un poco, Eri.

Ella solo asintió con miedo. Por un momento pudo olvidar el dolor, al menos...

Tomura tomó la venda suelta del brazo izquierdo de ella y comenzó a sacársela. Apenas había sacado un poco, liberando la muñeca... y ya podía ver una gran cicatriz.

Solo siguió avanzando. Bastantes cicatrices...

Probablemente eran debidas al abuso del Don de Overhaul en ella. Después de todo, aunque pueda ensamblar, no podía crear materia de la nada. Necesitó incluso de uno de sus subordinados para sanar por completo las heridas que sufrió en su batalla contra Midoriya y Lemillon.

Al sacarle tanta sangre y células de su cuerpo...

Terminó. ―¿Duele?

Ella bajó la mirada y negó levemente.

«Ninguna herida abierta en este brazo. Bien. Solo debo de cambiar sus vendas ―pensó con un ligero alivio»―. Bien. Solo cambiaré tus vendas.

No podía hacer nada con el dolor. En una cuantas semanas puede que deje de sentirlo, tal y como sucedió con él en las cicatrices en su rostro. «Ese doctor si que hizo bien su trabajo. Incluso consiguió las vendas para Eri... ―pensó mientras tomaba aquellas vendas nuevas―. Aunque tengo que admitir que hizo algunas cosas de mas. Los opioides, esas instrucciones... ¿Por que lo hizo cuando sabia que era un villano...?

Comenzó a cambiar las vendas. Claramente ese acto del doctor Shimano había sido un gran acto de amabilidad y preocupación, tanto por Eri como por Tomura..., pero Shigaraki no lo veía así. Ese hombre tal vez quería que sufra una depresión respiratoria a causa de la sobredosis de opioides y que caiga en un hospital, por ejemplo. Aunque incluso él sabia que eso era algo rebuscado...

Apretó los dientes. «Cerdos que utilizan a los héroes como escudo moral. Cerdos que no quieren pasar un mal rato solo por ayudar a alguien... ―Shigaraki se tomó la cabeza―. Mi cabeza... ¡Esta mierda de nuevo...!»

Intentó calmarse. No ahora...

―Ey... ¿Estas bien?

―... ―ahora que recordaba aquello...

Pensó que ese tipo del auto era un cerdo que no quería ayudarlo ya que no quería pasar un mal rato, pero cuando el doctor Shimano se acercó para ayudarle... solo terminó al borde de la muerte. Ciertamente algo fallaba...

Espera. Había terminado de vendar aquel brazo sin darse cuenta. Ahora seguía el otro. ―Ya puedes bajar el izquierdo.

Se dio cuenta que estaba divagando demasiado. Eso no le llevarais a nada, a si que se concentró en el brazo derecho de Eri.

Nuevamente al sacar las viejas vendas... solo encontró mas cicatrices y...

Apretó los dientes. ―Mierda. Esta herida está abierta... ¿Se la hicieron con un bisturí?

Eri miró a un lado con gran miedo. Ahora que la veía comenzaba a doler de nuevo...

Shigaraki lo observó durante unos pocos segundos. Tenia entendido que Overhaul asesinaba a Eri, recolectaba muestras y la regresaba a la vida ensamblando su cuerpo nuevamente... ¿Por que utilizar un bisturí, entonces?

Cayó en cuenta. La formula perfeccionada. Las balas que borran Dones permanentemente... ¿A caso se necesitaba material puro? Parece ser que esa era la respuesta.

Observó a Eri. Le estaba doliendo. No debería de divagar mas sobre este asunto. ―No creo que este infectada, pero tendré que desinfectarla solo por las dudas.

Ella apretó los labios. Él dijo que dolería, ¿No? Además, no sabia que era "desinfectar", por lo que, siendo francos, se esperaba cualquier cosa.

Tomura notó esto. ―Parece que tienes miedo... ―mojó una pequeña gaza con un poco de desinfectante―. Voy a mojar un poco tu herida, lo que puede que te duela un poco. Después voy a apoyar esto en tu herida y la limpiaré un poco, que es lo que realmente dolerá. Voy a ser lo mas cuidadoso que pueda, ¿Si, Eri?

―... ―asintió levemente, aun con la mirada apartada.

Suspiró. ―Solo dime si te duele mucho y pararé.

Shigaraki destapó lo que quedo del agua que utilizaron para lavar el cabello de ambos y la echó levemente en la herida. No sabia que esta era la correcta, pero no podía hacer mucho al respecto.

Se notó que dolió un poco...

«Ahora toca la gaza ―Tomura la acercó a la herida―. Por suerte solo atravesó una o dos capas de piel. Dejará una cicatriz, pero podrá sanar correctamente... tal vez. Hubiera sido un verdadero problema si hubiera necesitado de sutura».

Al apoyar la gaza en la herida, Eri se estremeció. Parece que si le dolía, pero lo aguantaba como ya era su costumbre...

Lo frotó un poco y Eri apretó los ojos aun con mas fuerza. ―Avísame si duele mucho ―repitió Tomura.

La limpieza continuo. No se podría decir que Shigaraki era especialmente cuidadoso. Después de todo, Mr. Compress no había quedado muy satisfecho por la atención que recibió tras perder su brazo en manos de Overhaul, y parece que lo mismo estaba sucediendo con Eri.

Ardía. Dolía. No era como cuando Overhaul la asesinaba una y otra vez... pero seguía sintiéndose horrible.

Pero aunque se sentía así, y Tomura le insistía que le avisase si dolía... no podía hacerlo. Sabia que, no importa donde estuviese, sentiría dolor, por lo que solo se resignaba a el.

Shigaraki se detuvo. ―Creo que eso será suficiente. Excelente trabajo aguantando, Eri.

Ella no respondió de ninguna manera. Tenia ganas de llorar, pero lo reprimía, ya que siempre sucedía algo malo cuando lloraba. Siempre.

―Ey ―bajó la sorpresa de Eri, Shigaraki frotó su mejilla con su dedo―. Se te salió una lagrima.

Eri se vio asustada. ―Y-Yo...

―... ―Tomura nuevamente le sonrió. Esta vez no era una sonrisa tan falsa como las anteriores―. Se lo que esta pasando por tu cabeza. Ese tipo te convenció que estas destinada a sufrir, pero asegúrate de no creer esa estupidez. Puede que ahora esto doliese mucho, pero era para que no doliese aun mas en el futuro, y no volverá a repetirse, ¿Si? ―alejó su mano del rostro de ella―. Además, no tienes por que reprimirte tanto. Puedes llorar. Puedes hablarme. Puedes preguntarme cosas. No soy ni tu secuestrador ni un villano, después de todo.

Oh si, mintió en lo ultimo, pero eso no significaba que mentía en lo demás.

―... ―Eri bajó la mirada y asintió.

Shigaraki se vio algo molesto. «Supongo que no me tomará confianza de la noche a la mañana...» ―pensó con cansancio mientras vendaba a Eri nuevamente―. Ahora sácate esa cosa de encima. Después de vestirte la degradare.

[...]

Solo había una posible descripción para la ropa que llevaban puesta ambos. Incomoda.

Esta era la primera vez de Shigaraki utilizando vaqueros, y se sentían tan poco sueltos que le molestaba.

Eri, por su parte, solo frotaba la textura de su ropa. Se sentía a la ropa que utilizaba cuando era mucho mas niña, aunque no poseía recuerdos de aquello. Solo estaba la sensación.

Shigaraki tomó la ropa y comenzó a limpiar el desastre que dejaron tras teñirse el cabello. «No nos conviene dejar un indicio de que cambiamos físicamente, a si que... ―tras terminar de limpiar como bien pudo, sujetó las prendas con sus 5 dedos― mejor vamos a reducir las posibilidades de que lo averigüen a 0... ―sonrió enormemente. Por fin, un paso que alejaba a esos molestos héroes de sus talones».

Cuando el polvo de aquella ropa caía al suelo, un leve pero notable viento la arrastro por el aire. ¡Estaba helado!

Shigaraki observó la dirección del viento. ―Hace frio...

Observó a Eri. Ella se cubría con notable necesidad. Shigaraki tomó la sabana de ella y se la arrojo, cubriéndola de pies a cabeza.

Eri lentamente sacó su cabeza y le observó, inmensamente sorprendida. El chico solo desvió la mirada. «Como que soy un adulto puedo soportarlo con mas facilidad, supongo... ―observó el cielo―. Estamos en Octubre, por lo ya debe de ser Otoño. No es de sorprender que sople viento frio...»

En diciembre llegaría el Invierno... por lo que tenia la situación algo apretada. Mas aun con sus ingresos, los cuales eran mínimos. Si Eri llegaba a enfermarse de nuevo, o él llegase a estar en cama... dudaba que pudiera encontrar a otro doctor para repetir el proceso. Debía evitar eso a toda costa.

«Necesitamos un lugar para quedarnos. Un lugar con calefacción para que no perdamos condición física... ¿Cómo puedo conseguir un lugar como ese? Robar una casa no es lo mismo que robar una billetera... y aun es muy pronto para vender un ejemplar de la Bala Borradora para recaudar fondos. Los héroes y la policía deben de estar al tanto de cualquier movimiento...»

Estaba atado de manos. ¿Qué podría hacer...?

Si no hacia algo pronto, puede que lo lamente. Eri era su única oportunidad de regresar a lo alto. No podía dejar que esa oportunidad se estropee como sucedió con tantas otras...

―...

El viento... cambio de repente...

―¡Una embos-! ―de la nada, Shigaraki fue tacleado desde la espalda, perdiendo el equilibrio.

Sin embargo, no cayó de espaldas, si no que quien quiera que lo estaba atacando lo empujó con fuerza hacia adelante, sujetándose de sus brazos y piensa para estrellarlo boca abajo en el suelo. ―¡Villano contenido!

Apretó los dientes. ¡Se había confiado! No podía utilizar su mano para matarlo... ¡Pero podía deshacer el suelo para escapar!

Pero cuando estuvo a punto de hacerlo...

―¡¿Qué haces, Koichi?! ¡Te dije que me esperaras! ―esa voz...

―¡No te preocupes Pop! ¡El villano esta-!

―¡Ya te escuche, idiota! ―delante de Shigaraki, una chica vino del cielo y aterrizo en el suelo―. Ey, tu. ¿Te molesta si te hago algunas preguntas?

Shigaraki la observó de reojo. ―Tú eres... ¡La vigilante de esa tienda!

Sonrió levemente. ―Veo que nuestras identidades se vieron comprometidas al mismo tiempo. Lo siento por la actitud de este idiota, pero creo que te tendremos que mantener así un rato. Ya sabes, por seguridad.

―Espera... ¿No era peligroso...?

―¡Te dije que PARECIA peligroso! ¡No que lo era!

Shigaraki apoyó su rostro en el suelo. ¿Qué sucedía con estos dos idiotas...?

Espera...

Observó de reojo a un lado. Eri...

Su rostro aterrado..., esos ojos que decían que la volverían a arrastrar a ese infierno... ¡Ella...!

Shigaraki apretó los dientes y apoyó su mano en el suelo. ―¡Ella me necesita! ―el suelo se partió por completo, lo que impresionó enormemente a ambos vigilantes quienes se alejaron rápidamente.

«¡Maldición! ¡Me equivoque! ¡Es realmente peligroso! ―pensó Pop―. ¡Koichi tiene una gran apertura! ¡Si este tipo decide ir tras él...!»

Koichi preparó su brazo derecho. Estaba a punto de disparar varios rayos de repulsión y así evitar a Shigaraki, pero... 

Para sorpresa de ambos, y pese al ambiente pesado que se genero de golpe y les hizo pensar que alguien moriría... Shigaraki no contraatacó, si no que se lanzó donde estaba Eri y la cubrió con su brazo sano.

Ambos por fin aterrizaron en el suelo y lo observaron. Durante casi 10 segundos... solo hubo silencio. ¿Qué acababa de pasar? ¿Por que la acción de Shigaraki contrastó tanto con el ambiente...?

―... ―Shigaraki observó de reojo a Eri―. Tranquila, Eri. Yo me encargo.

Ante la mirada sorprendida de ambos, Eri se vio mas tranquila. No se habían dado cuenta que la estaban asustando...

Koichi sonrió tímidamente. ―Lo... Lo siento. Creo que este es un malentendido...

Pop copio su acción. ―¡S-Si! Nosotros solo... ―miró a un lado mientras se rascaba la mejilla―, solo...

«Pese a que me tomaron por sorpresa... lograron ser muy sigilosos. Parece ser que esto no será fácil...» ―Tomura se preparó―. ¿Malentendido? Saben que soy un villano, y yo se que son vigilantes. ¿No quieren entregarme? ―preguntó por el hecho de ganar tiempo y pensar en cuales podrían ser los Dones de ambos.

Pop observó a Koichi. ―En realidad... 

El chico regresó la mirada. ―Nosotros... dejamos el vigilantismo hace unos años. Tenemos ropa de civiles y todo ―lo observó―. Tu tampoco te vez en buen estado. Parece que no cometes crímenes hace mucho, ¿No?

―... ―Shigaraki acababa de matar a 7 personas hace apenas unas 6 horas. Si, podría decirse que no comete crímenes hace mucho―. ¿Entonces por que mierda se meten en esto?

Pop lo observó. ―Dijiste que tenias una "hermanita", por lo que pensé en lo peor...

Shigaraki guardó el silencio. Obviamente que unos ex-vigilantes no aguantarían sus ganas de golpear a villanos cuando tuvieran la oportunidad, mas aun cuando una "niña indefensa" estaba en peligro.

Koichi se vio dudoso. ―¿No es eso lo que esta pasando?

Pop dudó. ―Bueno... estuve observándolos durante un rato, y ambos tenían el cabello un poco azulado blanquecino antes de teñirse de negro. Además sus ojos son casi del mismo rojo. ¿No crees que se parecen?

―Bueno..., son tan parecidos como unos hermanos pueden serlo... supongo ―pensó para luego levantar una ceja―. Espera, ¿Entonces por que me llamaste?

Ella se vio irritada. ―¡Se suponía que serias mi guardaespaldas! ¡Eres tan temerario como siempre!

―Basta de tonterías ―ambos se tensaron de golpe―. ¿Qué quieren realmente? Ya comprobaron nuestro parentesco.

―Bueno.. ―Koichi dudó―. ¿Qué hacemos ahora..., Pop...?

Ella solo suspiró aliviada. ―Creía que algo demasiado turbio estaba sucediendo, pero solo era un hermano mayor criminal y una niña de 6 años a su cargo, a si que supongo que nos iremos y... ¡¿Crees que diría eso, Koichi?! ¡Algo tenemos que hacer!

El chico asintió. ―Disculpa... ¿Cómo te llamas? ―preguntó a Shigaraki.

Tomura solo lo observó. Parecía que no lo habían reconocido...

 Bueno..., Tomura Shigaraki había aparecido en la TV y era uno de los villanos mas buscados en Japón, pero la poca información que había sobre él era exclusiva para policías y héroes. Todos los demás solo podían reconocerlo por su cabello y mientras utilizaba a "Padre" en el rostro, tal y como sucedió con esa banda la noche anterior.

Ahora que no tenia ninguno de esos factores encima... era solo un criminal cualquiera... ¿Eh?

Sonrió internamente. Lo había logrado. Ahora solo necesitaba un nombre...

Koichi cayó en cuenta. ―Oh, cierto. Es mejor que me presente primero. Soy Koichi Haimawari. 

Pop desvió la mirada. No era como Koichi como para dar su nombre verdadero a cualquiera. ―Y yo soy Pop☆Step.

Koichi le sonrió. ―Oye. Hace mucho que no escucho ese nombre.

Nuevamente comenzaron a hablar de tonterías...

Shigaraki se vio amarrado de pies. No sabia que nombre utilizar. Su mente se bloqueo por completo...

Solo uno se le ocurría. Tenko Shimura. Tenko Shimura. Tenko...

No..., no podía usar ese. Ya había "renacido", tal y como su maestro se lo había dicho. Ahora era Tomura Shigaraki. No podía...

―¿Y... cual es tu nombre?

―Tenko... ―¡Mierda! ¡Se le escapo!

Koichi sonrió. ―¿Tenko? ¿Y tu hermanita?

―Eri.

Parecía que sus padres tenían buen gusto con los nombres. ―Un gusto Tenko, Eri.

Pop le observó de reojo. Tan absurdamente amable como siempre... ―Escúchame, Tenko. Hablaremos enserio ahora ―lo observó―. No me suena tu nombre ni apariencia, a si que supongo que eres un criminal menor. Pero que te tiñas el cabello y cambies tu ropa me es extraño... ―se vio seria―. ¿Alguna vez asesinaste a alguien?

El ambiente se puso pesado de golpe para Eri y Koichi. Oh...

Shigaraki se vio tan serio como ella. ―Así es ―respondió bajo la enorme sorpresa de los vigilantes, quienes esperaban que él negara―. Fue el tipo que hizo que Eri este como esté ―mintió con inmensa rapidez.

Pop se sorprendió enormemente. Por eso es que la niña tenia esas cicatrices horribles en los brazos...

Koichi se vio cabizbajo. Otro asesino... ―¿No te... arrepientes?

―... ―Shigaraki observó levemente a Eri. Claro que no sabia si Chizaki había muerto o no, pero poco le importaba. Lo único que importaba ahora era salir de esta y cubrir tantos baches como sean posibles―. Me vi obligado a utilizar la Droga Potenciadora de Dones mientras luchaba con ella en mi espalda... a si que no estoy seguro.

Ambos se observaron. Esa era la droga de la que escuchan. Una droga muy parecida al Trigger, pero que a diferencia de él. no enloquecía a sus consumidores ni dejaba una marca en la lengua. Además parecía ser que su efecto era mayor.

Si la utilizó, significaba que, aunque no había enloquecido, no estaba en todos sus cabales. Solo quería violencia... y eso lo llevo a asesinar a ese tipo, quien quiera que sea.

Tomura se dio cuenta que se tragaron todo el cuento. Al final mezclar verdad con mentira siempre era lo mas eficiente. ―¿Que harán? ¿Me enfrentaran? ¿Llamaran a los héroes?

Koichi dudó. ―No se que seria lo correcto..., asesinó a alguien, pero lo hizo para rescatar a su hermanita... ¡Claro que sigue siendo un asesino, pero...! ―se tomó la cabeza. Este tipo no era como esos psicópatas a los que se enfrentaba cuando tenia 19 años. ¿Estaba mal simpatizar con él?

Pop bajó la mirada. ―Dices que no sabes si te arrepientes, pero... ―recordó cuando salió a verle rápidamente cuando él salió de la tienda. Lo encontró vomitando. No era un vomito normal. Era como si... sintiese asco por algo que había hecho.

Cuando lo vio pensó que le había hecho algo asqueroso a la niña, por lo que llamó a su jefe diciendo que tenia una emergencia que atender y lo persiguió.

Cuando lo observaba robando y escalando un edificio para llegar a ella, se hacia cada vez una peor impresión. Pero cuando vio como trataba a Eri, como la mirada, como se preocupaba... no sabia que pensar y decidió hablar con él. Ahora que tenia todo el contexto... solo una decisión se atravesó por su cabeza.

―Creo que deberíamos de ayudarlo, Koichi...

―¿Que? ―el chico le observó inmensamente sorprendido―. ¿Nosotros?

―Me recuerda a... Akira Iwakou. El chico que era muy duro. El que Stendhal asesinó hace 5 años. No era un mal chico. Solo había cometido una estupidez al haberse vuelto adicto al Trigger. Era una estupidez como la que Teno cometió ―lo observó―. Se que es un asesino, pero... ¿No crees que solo cometió una estupidez como Akira lo hizo hace 5 años? ¿No crees que solo necesita de nuestra ayuda antes de caer mas bajo...?

Koichi bajó la mirada. ―Te... te entiendo perfectamente, pero... si este tipo se tomo la molestia de cambiar físicamente y todo es por que lo están buscando, ¿No? ¿Podemos esconder a un prófugo?

Sonrió. ―¿El viejo idiota no decía que los vigilantes hacen el trabajo que los héroes no pueden? Ellos solo se encargan de capturar villanos. ¿No crees nuestro trabajo es ayudarles a recuperarse?

El chico sonrió a escuchar a su maestro. ―Bueno, aunque ya no seamos vigilantes entiendo tu punto. Si él esta arrepentido supongo que puedo ayudarlo ―se acercó a ella―. Por que esta arrepentido... ¿No? ―susurró.

Ella asintió. ―¿Entonces lo acogerías en tu casa?

―¡¿Que?! ¡No cometí el error de la ultima vez y ahora alquilo algo mas pequeño! ¡No entraran 3 personas cómodamente como cuando ustedes venían a mi edificio!

―¡Oh, vamos! ¡Sabes que apenas me alcanza el salario para pagar lo mío! ¡¿Tu eres oficinista, no?!

―¡Esa no es una escusa!

Shigaraki vio amargado. Estaba escuchando esos susurros altos...

Pero... no pudo evitar sonreír levemente. Realmente esos dos se tragaron el cuento de principio a fin, y su lado "heroico" les impulsaban a ayudarle a él y a Eri.

No confiaba en ellos, pero se notaba que eran como Midoriya. Sus ideales de héroe no les dejarían mentir o hacer alguna estupidez fácilmente.

Sin embargo, y solo para asegurarse... daría el golpe final.

Sonriendo enormemente, sonrisa falsa obviamente, se volteo y observó a Eri. ―Eri... parece que no pasaremos mas frio.

Los dos vigilantes recibieron el golpe critico mas duro de sus vidas. Si antes había quedado una duda, aquella de disipó completamente al escuchar esas palabras tan puras de un hermano mayor tranquilizando a su hermanita menor.

Shigaraki nunca había mentido tanto en un solo día... pero fue gracias a eso que, por fin, luego de una semana y pocos días desde que esos infelices le traicionaron... podía sentirse algo despreocupado. Eri tendría techo, calor y comida. No se echaría a perder.

Ahora...

Sonrió de lado. Podría ocuparse en trazar el plan que lo llevaría a lo mas alto del bajo mundo nuevamente.

Eso y... encontrar al Doctor.

«Fin del Capitulo» 

Oeoeoe

Con la tontería pensé que seria un capitulo aburrido, pero me terminó gustando :]

No me gusta inventar gente para las historias. Creo que el universo que creó Horikoshi ya es mas que suficiente, por lo que inclui a 2 de los 3 protagonistas de My Hero Academia: Illegals que lamentablemente solo esta en manga :[

Para quienes no los conozcan, adjunto imagen:

Se ambienta 5 años antes de que Deku reciba el OFA mas o menos, por lo que estos chicos ya tienen 24 y 21 (mas o menos x2). Aunque no estamos pa hablar de eso, a si que me callo.

Próxima Semana:
Capitulo 5: Cuestión de Perspectiva.

¡Gracias por leer! Y, como prueba piloto, les recuerdo que pueden votar para que la historia llegue a mas lectores y, por supuesto, aunque suene cursi, hacerme sonreir :D

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro