ROCÍO–

Me dolían mucho las piernas, además de que estaba herida, venía caminando casi 40 cuadras, y con sinceridad, no sabía como había hecho las primeras 2 sin morirme.

Me senté en el piso intentando respirar mejor, estaba muy cansada posta. Agradecía que el pueblo en el que me encontraba, estaba totalmente vacío, sino llamarían a la policía urgentemente y pensarían que yo soy la culpable del choque.

–Ya voy, Lu -Se escuchó una voz cerca de donde yo estaba, rápidamente me preparé para defenderme de quien sea que era.

–Que haces vos acá? -Pregunté totalmente asombrada.

–No, que haces vos acá? -Retrucó el morocho en frente mío.

–Ay -Me toqué la pierna y perdí el equilibrio para caer en el piso.

–Que te pasó? -Se quiso acercar pero lo alejé.

–No te me acerques, ya demasiado me cagaste la vida, Felipe -Dije como podía ya que la pierna estaba sangrando mucho, se notaba ya que el pedazo de tela que rodeaba mi muslo estaba empapado en sangre.

–Mirá Ro, yo cambié mucho en este tiempo, es más, tengo una familia, todo. Sería incapaz de volverte a lastimar, me odio por haber sido tan mierda con vos -Habló y se lo notaba decaído.

–Dejame ayudarte -Añadió él.

–Mirco, mi ex novio me secuestró, por ordenes de Mauricio -Comenté y el revisaba la herida.

–Tuvimos un choque, y me pude escapar, pero tenía un vidrio en la pierna -Agregué y él me ayudó a pararme.

A decir verdad, todavía no confiaba mucho en él, pero era mi única opción para salir de ahí.

lxs amo y gracias por seguir leyendo y apoyando esta historia <3