Capítulo Décimo Octavo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Helery

—¡¿Quién te crees que eres para ponerle una mano encima a mi pequeña?! —exclamó haciendo énfasis en sus últimas palabras, yo era su pequeña.

—¿Tu pequeña? —repitió con cierto tono burlón—. Ella no es tu pequeña, Helery es mi novia y solo estábamos a punto de tener sexo ¿Desde cuándo querer follarte a tu novia es malo?

Desde mi lugar, podía ver el enojo en los ojos de aquel chico, había llegado como un ángel para salvarme, un ángel que ahora estaba enfurecido como un demonio y aunque no podía parar de llorar, ahora me sentía a salvo gracias a él. Di un respingón en mi lugar al escuchar el estruendo del golpe en el rostro de Hazza, ahora se encontraba nuevamente en el suelo con el chico arriba de él dándole un golpe tras otro, cada vez más fuerte ¡Lo iba a matar!

—Basta, por favor. —supliqué— no vale la pena, sí lo matas irás a la cárcel.

—Por ti iría hasta al mismísimo infierno. —quedé estupefacta ante sus palabras, sintiendo el calor en mis mejillas— ¿Ya te han dicho que te vez hermosa sonrojada?

Dió un último golpe y lo miró fijamente. Con su mirada llena de odio y a la vez de victoria.

—¡Escucha Hazza! No te conozco y no tengo ni la más mínima intención de hacerlo, pero si le vuelves a poner una mano encima a mi pequeña, juro que te mato —amenazó totalmente serio—. Helery es un ángel y se debe tratar como tal, tú eres un idiota que no merece ni la más mínima atención.

Hazza salió totalmente enfurecido del lugar, una vez más solo estábamos él y yo. Sus hermosos ojos azules se fijaron en mí, analizando todo mi cuerpo, pude notar algo de preocupación en su mirada, nunca me había sentido tan protegida como con él, me defendía ante cualquier peligro, era como un ángel guardián hecho para mí. El chico empezó a caminar hacia mi mientras seguía mirándome como si algo malo me hubiera pasado, pero no sabe que él fue mi salvador.

—¿Estás bien? —cuestionó después de unos segundos.

—Sí, gracias a ti —afirmé. Él asintió y sonrió con calidez, no pude evitar bajar mi mirada hacia sus labios, gran error, quedé hipnotizada.

—Lamento verte de nuevo en estás circunstancias —su mirada azulada penetraba la mía, sentía como mi cuerpo se estremecía con tan solo una mirada.

—Yo también lo lamento. —dije en un suspiro.

—Ven. —susurró tomando mi mano.

—¿A dónde? —pregunté confundida.

—Sólo sígueme. —sonrió.

Fuimos a lo más alto del techo, sentía que en cualquier momento iba a caer, por esa razón, no desprendía mi agarre de su brazo. Una vez que llegamos a ese sitio especial, pude ver una sábana en el suelo, con velas, un vino de uva, una música romántica y una hermosa Luna llena gigante en todo su esplendor. Quedé anonadada al ver todo tan hermoso ¿Acaso sabía que ésta noche me iba a ver? Me tomó de la mano nuevamente y me invitó a sentarme, era un encanto de hombre, era como yo lo había soñado. Esto era como un cuento de hadas o una historia romántica, pero era real, totalmente real.

Pasaron algunas horas y el vino ya estaba vacío hasta el fondo, todo se empezaba a tornar gracioso, nuevamente había bebido de más, pero con la simple diferencia de que tenía total conocimiento de lo que iba a hacer. Junté mis labios con los de él, no dudó ni un poco en corresponder a mis suaves movimientos, colocó su mano en mi mejilla acariciándola con suavidad y ternura, me puse de rodilla y me posicioné en su regazo, comencé a moverme suavemente rozando nuestros sexos, sus gruñidos hacían que me excitara hasta el punto de quererlo dentro de mí.

—Ésta vez no te olvidaré, chico misterioso —susurré causando una sonrisa en él.

—No quiero que me olvides, dejaré marca en tu cuerpo.

Sus suaves caricias llegaron hasta el cierre del vestido, le fue fácil para él quitarlo ya que la mayoría de éste estaba destruida por culpa de Hazza. El frío de la noche chocó con mi cuerpo semi desnudo haciéndolo estremecer, cambiamos de posición y ahora él se encontraba encima de mí, con rapidez y desesperación, quité su camisa y desabroché su pantalón.

El chico atacaba mi cuello con suaves besos y mordidas, mientras yo cogía con fuerza la suave tela evitando gemir como una loba en celo, sus manos tomaron mi cuerpo alzandolo con delicadeza para luego desabrochar mi sostén liberando mis pechos de la presión, sus labios viajaron de mi cuello hacia mis pechos, sus lamidas y succiones me estaban llevando al cielo, una vez más me estaba haciendo suyo al frente de la Luna.

Después de estar completamente desnudos, nuevamente tomamos la posición inicial, tomé un preservativo y se lo entregué, se lo puso y rápidamente me senté en su miembro haciéndolo jadear escandalosamente. Empecé a moverme rápidamente ayudada de sus manos las cuales me movían a su antojo, mordía mi labio inferior para no gemir, pero era inevitable, se sentía bastante bien. De un momento a otro, hizo presión sobre mi cadera obligándome a quedarme quieta, sustituyó mis movimientos por los suyos introduciendo su pene con rapidez hasta lo más adentro.

—¡Ah, ah! —gemí totalmente cegada por el placer que estaba recibiendo, nunca creí que dicho placer se podía sentir—. Sigue, sigue por favor.

—¿Te gusta? —preguntó mientras hacía un puchero haciéndolo ver adorable, maldito demonio, de ángel solo tenía el rostro.

—M-me encanta. —confesé entre titubeos, incapaz de pensar correctamente.

Puse mis manos en el suelo para evitar perder el equilibrio, me movía cordialmente con sus movimientos, sus espasmos y gimoteos me hacían entender que se había venido, pero aún así seguía moviéndose en busca de mi orgasmo. No tardé mucho en venirme, se movía exquisitamente haciéndome perder la razón, bajamos la velocidad haciendo los movimientos lentos, pero cuando más relajados estábamos las campanas sonaron.

—Mierda ¿Qué hora es? —miré mi reloj y lo miré luego a él.

—Faltan 5 minutos para las 6:00am —me quitó de encima de él sin ser grosero, se vistió y empezó a irse—. Espera ¿Por qué te vas?

—Debo hacerlo.

—¿Por qué?

—Porque no soy lo que tú crees —fue lo único que dijo para luego perderse de mi vista.


Capítulo un poco más largo para ustedes mi amores, gracias por el apoyo, saben que si les gustó el capítulo, pueden dejar una estrellita y recomendar la historia 💜

Elegiré a tres personas para etiquetar en mis próximos tres capítulos, si quieres ser uno de ellos solo comenta tu user y listo.

❤️ Los quiero a todos ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro