Capítulo 15

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🍊

El aire se queda atascado en mis pulmones, no sé qué decir.

—Señores Morett, Scarlett ya tiene novio —informa Carola rápidamente, volteo a verla y le sonrío agradecida.

—¿Y dónde está? —Me pregunta la señora Benner.

Hasta ahora me doy cuenta, de que la mayoría de los invitados, están a nuestro alrededor. El señor Snow y los señores Johnson, siguen junto a la parrilla. Roger y otros chicos, están detrás de la consola.

Cassandra, su hermano y sus padres, junto con Paul, están detrás de mí. Rebecca y los que parecen sus padres, están detrás de Carola.

—Él está en... una cena de recaudación... sus padres son... los principales albaceas y no podía faltar... es hijo único —explico con las miradas expectantes—Toda la familia está presente... en ese tipo de... eventos... —termino un poco incomoda.

—Que lástima, nos hubiera gustado conocerlo —expresa la mamá de Rebe.

—Bueno, basta de charla. ¡Que comience esta parrillada, pueden servirse lo que gusten! —anuncia la señora Snow y todos los padres se apretujan frente a la mesa.

—Creo que es mejor que sepas que los adultos se sirven primero, después nosotros, entonces mi papá prepara la carne más suave —Me susurra Carola al oído. Y yo asiento—. Ven —Me lleva con Roger y sus amigos.

Rebe y Aldo nos siguen.

—¡Que comience el bailongo! —grita Roger. Se pone los audífonos y una canción familiar comienza a sonar.

Creo que se llama Bomfalleralla de Afasi Och Filthy. Las chicas que hablan con Ben, lo llevan a bailar al centro del jardín. Los chicos que hablaban anteriormente con Ro, también van a la pista. Carola es llevada por Aldo.
Cassandra jala a Paul, quien la sigue de mala gana.

Me siento como pez fuera del agua.
«Otra vez».

—Creo que es buen momento para las clases de baile —susurra Iván, de pronto está cerca de mí.

Me lo pienso un poco.

—Tal vez en un rato, no quiero desmayarme en la pista —Le explico y él se ríe.

—Ok, comamos algo —Me toma la mano y me lleva a la mesa de aperitivos, que ahora está desierta.

Tomamos un plato cada uno. Con las pinzas, tomo dos emparedados y después me preparo una hamburguesa. Iván coloca seis emparedados en su plato, son pequeños, pero seis es demasiado. Después se prepara una hamburguesa que parece que es para dos y no para uno.

«No soy de contar las calorías, pero para mi, eso parece demasiado».

Nos sentamos en un extremo de la mesa, en las sillas que se colocaron alrededor, aunque la mayoría está comiendo de pie.

«Necesito unos cubiertos para comer, no puedo comer con las manos, no es correcto».

Veo a Iván, está en su mundo, completamente relajado y a gusto. Carola y Aldo, vienen a sentarse junto a nosotros, cada uno con sus respectivos platos.

—¿Qué sucede Scarlett, por qué no comes? —Me cuestiona Aldo.

—Yo... amm... —«No sé cómo decir esto, me siento estúpida».

—Ya sé —Carola se levanta y sale corriendo a la cocina, regresa de inmediato—. Toma —Me extiende un cuchillo y un tenedor.

—Gracias... —murmuro tomando los cubiertos. Sé que Iván y Aldo, me
están viendo con intriga, pero no puedo evitar ser quien soy—. Gracias señor por los alimentos —susurro, aunque probablemente me han escuchado.

—Sí que tienes modales Scarlett... —menciona Iván quien tiene mostaza en la comisura de los labios.

Tomo los cubiertos y comienzo a rebanar la hamburguesa, que bueno que no la llené mucho, así nada se sale por los bordes. Levanto la mirada, ya no me están viendo, cada quien a sus cosas. «Perfecto».

Pero la perfección termina pronto. Cassandra y Paul se unen a nosotros. Se sientan junto a Aldo y como estoy en la esquina de la mesa, todos pueden verme.

—¡Chicos! No sabía que la reina de Inglaterra nos visitaba —anuncia Cassandra burlona y yo intento ignorarla.

Ella tiene solo dos emparedados en su plato. Paul tiene un par de hamburguesas.

—Cassandra, por favor. No empieces —Le advierte Carola y ella le rueda los ojos.

—Pero si es la señorita vanidad —Scott se sienta a mí lado derecho, quedando frente a Iván—. Eres demasiado para estar con ellos, cariño —argumenta y no puedo evitar ver las expresiones de todos.

Iván le está frunciendo el ceño y Paul lo está matando con la mirada.
Carola y Aldo, se mantienen tranquilos. Cassandra... bueno, ella esta inspeccionando su comida.

«No entiendo este juego de miradas y no sé qué hacer. ¿Debería seguirle la platica o no?».

—Por fin una chica de etiqueta, en este barrio de porquería —expresa y se yergue en su asiento—. Eres como ese soplo de aire fresco después del incendio.

Lo voy a ignorar y continuar comiendo, los demás hacen lo mismo.

Estamos comiendo en un silencio incómodo, lleno solo por la música que está mezclando Roger.

Termino mi hamburguesa en tiempo récord y después como mis dos emparedados.

«Sí. Con cubiertos».

El señor Snow nos ofrece cervezas. Sí. Todos toman cerveza, mientras que a mi me consciente con un martini de fresa.

—Pero sí la presumides no tiene límites —murmura Cassandra, sé que me lo dice a mí, pero tiene la mirada en su plato. Donde sigue un emparedado y medio—. No sé cómo hay gente que come demasiado. Y aún después de verse al espejo, salir a la calle —intenta susurrar, aunque termina hablando en voz alta.

«¿Presumides? ¿A caso me llamó gorda? ¡No puedo más!».

Doy un sorbo a mi copa, estoy por levantarme, pero mi celular vibra en mi bolsillo. Lo saco.

Es un mensaje de Drew:

Querida Scarlett, lamento no poder estar contigo. 😢😢
No sabes lo aburrido que estoy, quisiera poder estar ahí.
💚¿Cómo va todo? 💚


Sonrío a la pantalla.

Querido Drew.
Me haces falta, no es lo mismo sin ti.
Todo va bien, pero ya sabes, no le puedo caer bien a todos. Whatever, tengo nuevos amigos.
Te extraño mucho. 💗💗


Presiono enviar y cuando levanto la mirada, Scott me está viendo.

—¿El novio? —cuestiona con arrogancia.

Ahora he descubierto su estilo, él, Paul, Cassandra, Aldo y Carola. Todos son moteros, como les dicen en la ciudad, creo que era obvio, pero la tonta de mí ni se lo imaginó.

Veo por toda la mesa, soy la primera en acabar. Me levanto y tomo el plato con los cubiertos. Guardo mi celular y en la otra mano llevo mi copa.

—No te interesa —respondo por fin, aunque mantengo un nivel de voz normal.

Todos voltean a verme. Le sonrío y me voy. Estoy por entrar a la casa, pero la señora Snow me detiene.

—Yo llevo eso querida, no te molestes —toma mi plato y le agradezco.

Camino hasta donde esta Roger, no quiero regresar a la mesa.

Mi celular vuelve a vibrar, antes de que llegue.
Me paro en seco.

Otro mensaje de Drew.

¡Oh, mí Scarlett!
Te prometo que la próxima vez haré todo lo posible por ir.
Tranquila amor, no todos pueden ver lo especial que eres. Te mando un beso y espero verte el lunes.

Te quiero pequeña
♥♥️


«¡Dios, este hombre es tan romántico!».

La próxima vez, te traigo atado en mí cajuela. Nos vemos el lunes.
Que tengas un buen fin de semana cariño.
♥♥️


Reanudo mi camino. Roger me sonríe y yo le devuelvo el gesto.

—¿Quieres echarle un ratón? —Me pregunta un poco fuerte para que lo escuche. Supongo que se refiere a que lo supla, sé que no ha comido, así que... por qué no—. Puedes poner lo que quieras, creo que ya tuvieron suficiente de rap —asegura para convencerme.

—Claro —tomo los audífonos y espero a que la canción termine.

Mientras busco en la página, la próxima canción.
Los otros amigos de Carola están en la pista, viendome expectantes, mientras la música termina.

«Bueno Scarlett, es ahora o nunca».

Debo terminar de ganarme a los amigos de Carola, tal vez así dejen de molestarme.

Todo mundo me observa, pero no es el momento de acobardarse. Sí algo he aprendido muy bien, gracias a Taylor, es a no darme por vencida y no dejarme humillar por nadie. No me verán derrotada.

Pulso play a la música. Dorian, con Tormenta de Arena, está sonando poco a poco. Comienzo a mover los comandos de la consola. Los chicos en la pista de baile, no han dejado de moverse. Rebecca me guiña un ojo. Creo que lo estoy haciendo bien. Echo un vistazo rápido a la mesa. Carola y Aldo, mueven la cabeza al ritmo de la música.

Paul está concentrado en un punto en la nada y Cassandra me ve con auténtico odio.

Iván me sonríe, a su lado, Roger me articula; bien. Entonces me percato de que Scott no está en la mesa.

La canción está terminando y comienzo a mezclar la segunda canción que he elegido. First Of The Year  de Skrillex. Creo que está bien, todos los raperos deberían conocerla o hip hoperos, lo que sea.

Cuando levanto la mirada, incluso los adultos se mueven al ritmo de la música y... «Scott está a mí lado».

—¡No sabía que le supieras a esto! —grita para que pueda escucharlo.

—Tengo mis momentos —declaro y regreso la mirada a la consola.

—Eres un verdadero descubrimiento... Scarlett... —menciona y yo intento concentrarme en lo que estoy haciendo, pero mi mirada es atrapada por la pareja frente a mí.

Cassandra está bailando con Paul. Ella sigue viéndome con odio y desprecio y él... bueno. Ahora ya no sé cómo me ve, solo sé que una extraña sensación punza en mi estómago.

Bajo la mirada y comienzo a meter la tercera pista, no sé si les vaya a gustar, pero es algo bailable. Respiro hondo y Sophie Ellis Bextor comienza a cantar If I Can't Dance. Sigo moviendo los comandos, para hacer que suene un poco ruda y al parecer les gusta, nadie deja de moverse.

—Pensé que serías una niña de clásicos. Beethoven, Picasso y esas cosas —enumera con los dedos de la mano derecha riendo. Y yo rió con él.

—Lo soy, pero también sé divertirme —confirmo y continúo bailando—. Por cierto... Picasso era pintor —informo riendo y él me sigue.

Roger regresa a mí lado.

—¡Me gusta esa! —Me grita para que lo escuche—. Dime cuál sigue y la pongo, tienes que ir a bailar.

—Esta —señalo la pantalla de la laptop.

Scott voltea a verme, pero alguien se adelanta.

—¡Vamos princesa! —Iván me toma de la mano y me lleva hasta la pista improvisada—. Sé que sabes divertirte.

Sophie está dejando de cantar y está comenzando a sonar Sasha Dith con Ya Odna.
Iván me lleva al ojo del huracán y comienzo a moverme al ritmo de la música. Carola y Aldo están junto a nosotros, ella me sonríe y yo le sonrío de vuelta.

Estoy de espaldas a Cassandra y Paul.
Cuando levanto la vista, Scott me está viendo. Me guiña un ojo y yo volteo a ver a Iván. Está un poco más cerca.

«Hay no».

Creo que no debí aceptar su invitación, tal vez él lo ve como algo más.

Roger respeta la canción que tenía planeado poner después. Stamp On The Ground de los Italobrothers suena a todo volumen. Los chicos que estaban sentados salen a la pista.
Algunos adultos se suman y todos
estamos bailando al ritmo de la música.

Agradezco profundamente a Mateo por enseñarme a bailar algo que no es clásico.
Levanto las manos y muevo las caderas al compás de la música. Por lo menos este baile no implica contacto físico o estaría en serios problemas con Iván.

Por un momento puedo sentir que encajo en este lugar, que no importa de dónde vengas, siempre habrá espacio para uno más.

¡Es el colmo!
Ahora Scott está detrás de ella también.
Iván lo entenderá, es mi amigo, pero con Scott... esto es guerra, además el tiene novia... Como si tú no tuvieras también Paul, aunque Cassandra y yo ya no somos nada, prácticamente.
El punto no ese Paul, concentrate.

Scarlett tiene novio y tú no puedes pretender que exista algo entre ustedes...
¿A quién quiero engañar?

No dejo de pensar en ella, no quiero enamorarme, no puedo, pero ya es demasiado tarde, se ha metido a lo más profundo de mi ser...

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