CARTA #12.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jackson... Nunca debí acostumbrarme a ti. ¿Sabes? A tus mensajes, a tus cosas, a tus fotos, a nuestras charlas antes de dormir, a nada. Y justamente ese era el miedo que tenía cuando te decía por qué no me gustaba mostrar mis sentimientos: porque al final todos se van sin importarles nada, y una misma es la que se queda enamorada, extrañando a lo que antes acostumbrábamos hacer... y el vacío en el pecho se vuelve una rutina.
Te extraño... sin embargo, no puedo hacer nada.
Por momentos tengo esperanzas en volver a lo que antes éramos, en reírnos como niños, embobados el uno con el otro.
De a ratos sonrío imaginándome junto a ti, luchando contra mi propia mente, contra lo que yo misma sé que no va a cambiar.
A veces me ilusiono, te visualizo como lo mejor que me pudo pasar... Y, en el fondo, yo sé que eres algo que, sencillamente, no tenía que pasar, desde un comienzo.
Tenías que ser algo imposible, algo lejano, como lo que eres, fuiste y siempre has sido... Porque no hay un maldito día donde te haya sentido a mi alcance, al cien por ciento.
Extraño tanto nuestros poemas, con los que embelesábamos a nuestros corazones; extraño llamarte de esas maneras, como únicamente yo lo hacía. Extraño ver en tus ojos mieles y sentir que ese es mi refugio... Te extraño. Te extraño tanto... Y eres incapaz de comprenderlo, no eres consciente de todo lo que provocas en mí.
Te odio. Te odio porque sé que no podré a amar a otro hombre con la misma intensidad con la que te amé y amo a ti.
Te odio, porque sé bien que lo que a ti te da igual, a mí me duele.
Te odio, porque no paras de asegurar que no dejaste de amarme, que aún me quieres como la primera vez... Y aún así, no te creo un carajo.
No te alejas de quien amas, no haces estúpidas escenitas de celos, cuando sabes que no te corresponde, porque no somos nada; no te enojas por idioteces, no finges desinterés si "te mueres por estar conmigo", no haces llorar a alguien que "amas con locura".
Eres tan imbécil. Si me dijeras que desde un principio no sentiste nada, y solo fui un juego para ti, sería menos doloroso que mentirme con falsas palabras y promesas que jamás llegarán a nada.

—Atentamente,
Brook, eternamente tuya.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro