CARTA #26.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Hace un rato fui a la cocina, a tomar una pastilla, ya que me llegó Andrés, mi mejor amigo de cada mes. Cuando te dije esto al estar juntos, no lo captaste rápido y te pusiste celoso al pensar que un muchacho llamado Andrés me había visitado. Te dije que se trataba de la menstruación y moriste de vergüenza. Aún lo recuerdo y me da risa, ¿sabes? Pero ese no es el punto, así que retomaré lo que dije arriba: tomé esa dichosa pastilla y me dirigí, algo adolorida por los cólicos, hacia mi celular que se hallaba enchufado, cargándose... Y abrí rápido nuestro chat. Te había escrito: "I need u", ("te necesito"), porque me moría de curiosidad por pensar qué responderías a eso. Lo hice esperando que me dieras con un bate de baseball, porque, si te soy honesta, ya estoy acostumbrada a esperar poco y nada de ti. Y sí, fue tal cual lo imaginé: escribiste un "já", así, cortante y sin gracia, pero esta vez no me provocó ningún tipo de pesar. Sonreí de manera sincera y me dije: "oh... otra vez..., bueno... no pasa nada, ya fue".
Así que ya tomé el tercer paso: ser indiferente a cualquier tipo de respuesta que venga de tu parte, como también esto va de la mano con la carta anterior que te envié, diciendo que ya no me tomaré en serio nada de lo que me digas, porque, al fin y al cabo, eres un inestable; y no puedo culparte por ello, mientras no me involucres y no me vuelvas parte de tu inestabilidad.
Jackson, si tú no quieres nada con nadie, no le dices que quieres ser su sugar daddy, que anhelas abrazarla y que "es bella". ¿Entiendes a lo que voy? No está bien el jugar con los sentimientos de las personas, quererlas a medias, confundirlas o desestabilizarlas.
Tú no sabes por todo lo que yo pasé, antes de tomar la determinación de querer dejarte ir o ya no volver contigo nunca más.
Me decepcioné demasiado, me choqué una y mil veces contra ti y mi realidad, lloré, sufrí, te rogué (cosa que jamás tuve que hacer y justamente por ti, una persona como cualquier otra), te dediqué miles de cartas, escritos y poemas de amor. Ya no vamos a volver jamás, me lo digo a mí misma para mentalizarme y entender, de una vez por todas, que las cosas se dieron de una manera irrepetible en la vida.
Y yo, simplemente, ya no deseo escribirte, porque sé que todo lo que golpeará mi puerta, esperando por mí, es arrepentimiento. Lo único que he conseguido por tu parte son regaños, quejas, decepciones, desinterés, tristeza, frustración, soledad, culpa y malos tragos.
Todo lo bueno que solíamos tener, lo transformaste en caos y batallas eternas entre ambos, las cuales jamás llegaron a nada en concreto, Jackson. Me llevé la mejor de las experiencias, pero también la que más me costó.
No estuviste en mis peores momentos este último tiempo... y aún así prometiste, en vano, que siempre estarías en mis peores y mejores momentos. Y yo, como imbécil que soy, lo creí.
Pero ¿qué puedo esperar de alguien que manda al carajo a quien dice amar? Esa es mi pregunta.
Yo no moriré por esto, Jackson. Tengo mucho por vivir, soy joven y esta no es mi hora; pero, si te soy honesta, tal y como en su momento fuiste el comienzo de algo inmenso, hermoso e inolvidable, casi como un paraíso, hoy te considero la muerte, el infierno, mi condena a donde sea que voy y mi desgracia que habita en una persona: tú, Jackson.

—Atentamente,
Brook, eternamente tuya.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro