•14• Tiempo de vida.

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-¿Qué tal Hawái?

-Genial.- dije desinteresadamente mientras observaba a mi alrededor, tomando mi vaso para sorber más de mi jugo. Algunos empleados me miraban de reojo. Lo que es normal soy Jung Hae Mi, la hija del CEO, todos en la empresa me conocen, además de que el tema de mi boda no deja de aparecer en las redes.

-¿Qué me dices de Jungkook?.- Hoseok seguía preguntando. Yo encogí mis hombros, fingiendo que no nos comimos la boca dos veces ayer y casi follamos el día antes de regresar.

-Genial, también.

-¿Tuvieron sexo?.

-¿Qué? ¡No! ¿Qué te pasa?- lo regaño sonrojada y ceñuda.

- A eso se va a la luna de miel ¿no?- me mira mientras se emboca lo último de su hamburguesa, sabiendo lo que le voy a responder.

-Ya, pero te recuerdo que Jungkook y yo somos un matrimonio falso.- dije con obviedad, tratando de hacérselo creer a él porque yo ya estaba empezando a pensar diferente con respecto a eso.

-¿Y?- enarcó una ceja- Son un hombre y una mujer.

Y aquí vamos.

-¿Por qué todos dicen eso?- rodé los ojos.

-¿Todos?

-Ayer mamá dijo exactamente lo mismo.- hago una mueca y miro que me he comido todo lo que ordené. Volví a enfocar a mi hermano cuando un recuerdo hizo irrupción en mi cabeza de repente.-Por cierto, dijo que... hay algo importante que tiene que decirnos a todos.

Hoseok asentía mientras me escuchaba.- Sí, lo sé.

-¿Tienes idea de qué pueda ser?

-No...- mencionó inseguro, pero luego me miró.- Aunque... estos días que he estado en casa he notado que ella y papá han tenido salidas misteriosas.

-¿Salidas?

-Sí, y es extraño porque no han querido decirme y pues ellos no salen juntos prácticamente a ningún lugar.

Hoseok tenía que regresar al trabajo en su despacho así que conversamos un poco más y me tuve que ir.

-¿Nos vemos por la noche?- envuelvo fuerte los brazos alrededor de mi hermano mientras él me acaricia el cabello con cariño.

-Iré con Jungkook.- comento después de asentir con un sonido gutural, lo escuché reírse.

-¿En serio?

-Sí. Así lo quiere mi madre. - chasqueo la lengua con mala cara.

-Pues qué bien, será lindo verlos juntitos.- me molesta ganándose una mirada fulminante.

-Por cierto ¿qué pasa con Mina?- pregunto alzando la cabeza para mirarlo. Deduzco la respuesta por la expresión que pone.- No me digas que aún no se han buscado.

-No...

-¿Qué les pasa? ¿Son niños o qué?- me quejo, molesta, sobretodo porque no me gusta lo afectado que se ve Hoseok por el tema.

Mi hermano suspira.- No es eso, Hae. Mina me pidió espacio ¿qué quieres que haga? Se lo estoy dando.

-¿Dónde está ella? ¿Aún se queda con su madre?- le pregunto mientras una posible solución de la que me haría yo responsable encontrar me venía a la cabeza.

-Sí.

-Es en Itaewon, ¿no?

-Sí, pero por qué preguntas... No estarás pensando en-

-Pues claro que lo haré. Hablaré con ella.

-Hae n-

-Hobi.- le interrumpo por segunda vez, tomándole de las mejillas con mis manos en un gesto de cariño.- yo se lo que hago ¿vale? Ustedes ya llevan mucho tiempo así y no te quiero ver mal más tiempo.

Él me oteó unos segundos, sé que en el fondo está desesperado y quiere que alguien haga algo.- Vale.- asintió suspirando.

Le muestro una sonrisa escueta y me inclino a besar su mejilla, ahora si despidiéndome.- Nos vemos en un rato, te quiero.

(...)

En casa pedí un delibery al medio día y estuve en mi habitación descansando un poco, con la única compañía de Kingkang, pues Jungkook no había dado señales de vida. Me leí un libro que había traído de casa, hice algunos cambios en mi habitación y unas cuantas cosas más, todo dando tiempo a que llegase la tarde, supongo.

Rebuscaba entre los atuendos que tengo en mi armario mirando qué podría ponerme para la cena cuando escuché que tocaban la puerta. Sabía que se trataba de Jungkook porque le había escuchado llegar.

-Está abierto.- dije autorizando a que empujase.

Tomé una percha y me puse frente al espejo colocándome el vestido superficialmente delante para ver como se me vería. Jungkook apareció a lo lejos en el reflejo del espejo pero continué en lo mío.

-¿Te quedarás ahí de pie sin decir nada?- lo miro fugazmente por el espejo, y dejo el vestido sobre un puf que tengo cerca, descartando la idea de usarlo.

-¿Era hoy lo de la cena con tu madre?- habló finalmente.

-No sé si ya te lo dije, pero no es obligatorio que vengas.- seleccioné un pantalón de vestir a juego con una blusa corta e hice lo mismo.

-Quedamos en que iríamos los dos, me dijiste que así lo quería tu madre.- se adentra más y acaba sentándose en la cama. Veo que Kingkang se le arrima y Jungkook lo acaricia un poco.- Además yo si quiero ir.

-Pues salimos en una hora.- le dije tomando un una pinza para recogerme el cabello.

-Está bien, sobra el tiempo.- dice, y siento sus ojos fijos en mi espalda, tal vez porque llevo una bata de ceda un poco corta y no estoy usando brasier. Soy consciente de que no es de lo más normal que él esté aquí viéndome así vestida, pero sería hipócrita de mi parte decir que no pensé en ello cuando le permití pasar.

Jungkook desvía la mirada con un disimulo pésimo cuando doy media vuelta.

-¿Qué hiciste hoy?- pregunta en lo que acaricia a Kingkang, quien incluso se acuesta patas arriba en el suelo disfrutando las caricias.

-Estuve un rato de la mañana con mi hermano. El resto del día estuve aquí. - respondo colocando las perchas con la ropa que no utilizaré en su lugar.

-¿Estuviste todo el día aquí... sola?

-Con Kingkang.

-Si, bueno...

-Tú mismo lo dijiste, no tengo amigos, tampoco primos o, alguien con quien pasar el rato. Y ya te dije que mi único no tan amigo eras tú así que... - digo desinteresadamente.

-Así que tu único no tan amigo te ha dejado sola...- plantea.

-Mhm. Algo así. Pero no te preocupes, con Kingkang es demasiado, normalmente estoy sola.

Jungkook se rasca la nuca nervioso y luego raspa la garganta.

-Vale, me voy a duchar entonces- cambió el tema drásticamente levantándose de mi cama - ¿Formal o informal?

-Como quieras, yo voy informal.

Minutos después de entrar al baño salgo con el pelo mojado y una toalla alrededor del cuerpo. Me pongo la ropa que elegí y seguidamente me planto en la cómoda a hacer algo con mi rostro. Cuando me cuelgo el bolso en el hombro y me dirijo a la puerta, justo escucho unos toques. Abro enseguida ya que estoy a unos paso. Jungkook va vestido con un jeans de mezclilla y un pulover holgado color blanco con un vistoso 'Balenciaga' en el centro, le llego a ver unas las botas en los pies antes de que me hable.

-Te venía a preguntar si nos íbamos en tu auto o en el mío.- se remoja los labios, intentando hacer que su mirada no merodee más abajo de mi rostro.

-En el tuyo, no tengo ganas de conducir.- cierro la puerta detrás de mí y así empezamos a caminar.

-¿Cómo sabías que me iba a vestir de blanco?- pregunta él mientras bajamos las escaleras.

-No puede ser que estés insinuando que quería que fuésemos convinados.- digo reparando en que mi vestido y mis Converses son blancos.

-¿Ah, no?

Lo miro mal. -Cállate, anda.- digo y él se va riendo hasta que salimos de la casa.

(...)

-¡Oh, ya están aquí!- mi madre es la primera en notarnos, y tanto ella como mi padre se ponen de pie. Jungkook y yo hacemos una reverencia, yo no cambio la cara neutral con la que entré. Es cuando veo a Hoseok cuando único se me extienden los labios un poco.

-Bienvenida, hija.- me acerco a mi padre y obtengo un beso suyo en la frente.

-Gracias papi...

-Jungkook, bienvenido seas, hijo.-le palmea el hombro amablemente.

Mi madre, quien ha estado mirándome benévola y calladamente, se acerca a abrazarme, lo que claramente me sorprende muchísimo, no sólo a mí sino a todos. Cuando se aleja, me pone las manos en mas mejillas y me agradece por haber venido en un murmuro.

Miro hacia atrás buscando a Hoseok, quien encoge los hombros respondiendo mi mirada confundida.

Unos minutos después estamos ya en la mesa con varios platillos servidos para nosotros, las empleadas aún sirviéndonos las bebidas. Mi padre a mi derecha en la esquina de la mesa, mi madre delante de mi, a mi izquierda Jungkook, y delante de Jungkook mi hermano ,al lado de mamá, las sillas sobran.

Me doy un trago de agua, hay una tensión en el aire bastante palpable.

-¿Mamá?- Hoseok se me adelanta al hablar.- Ya que estamos todos, ¿puedes empezar a hablar?

-Bien... - ella se decide.- chicos, yo... quería reunirlos es porque tengo que decirles algo realmente importante, y... porque deben y merecen saberlo.

Por cómo nos observa a todos excepto a papá, me doy cuenta de que tal vez él ya lo sepa, lo que de cierta forma tiene sentido, no por nada es su esposo.

Hoseok y yo nos miramos con la intriga a tope, Jungkook está también curioso.

El lúgubre suspiro de mi madre conduce sus palabras.- Estoy enferma.- confiesa mirándonos.

-¿Enferma?- Salta Hoseok.

-¿Cómo enferma, mamá? ¿De qué hablas? ¿Es grave?- no me puedo explicar cómo se me dispara el corazón, los latidos se me aceleran de manera irrecusable. Una sensación previa al miedo conquistándome la mente.

-Hae, chicos.- mi padre toma la palabra llamándonos la atención.- la enfermedad que tiene su madre es... es cáncer en la sangre, leucemia.

-No jodas, mamá...- Hoseok apoya los codos en el mantel y se frota el rostro con las manos, algo me dice que se lo presentía.

-¿Ca-cáncer?- la saliva se me atora en la garganta, dejándome tartamuda de repente. Dirijo los ojos a mi madre, y le analizo vanamente, procesándolo.

Muchas ideas se agrupan en mi cabeza, de las cuales resalta solo una: Entonces... se va morir?

Los ojos se me cristalizan con espontaneidad.

-Mamá, ¿p-por qué no dijiste nada? ¿cuándo lo descubriste?

-Empecé a sentir los malestares hace unos dos meses.- ¿Meses? Fruncí el ceño-Me alivé con pastillas las primeras veces, pero luego fueron agudizando y tuve que ir al hospital. Allí me dijeron lo que tenía.

-¿Y te lo callaste? ¿Cómo se te ocurre, ah?- le reclamo azorada y con culpabilidad.- Me he ido a disfrutar a Hawái como si nada por una semana mientras tú estabas aquí sintiéndote mal, ¿en qué cabeza cabe?

-Hija, eso es lo menos créeme.

-Pero mamá-

-Hae, escucha.- volteo a ver a mi padre, con un nudo en la garganta terrible, las lágrimas asomándose por mis ojos.- La enfermedad de tu madre fue uno de los motivos por los que decidimos que tenías que casarte.-me dijo seriamente- Tú... no eres buena en el colegio, no podrías obtener una carrera decente o dirigir la empresa o al menos tomar un cargo allí. Así que de no haber hecho que te casaras con Jungkook ¿ibas a seguir toda tu vida en esta casa infructuosamente, discutiendo con tu madre enferma a cada rato o yéndote a experimentar tu inmadurez?

-Tienes razón, pero te recuerdo que tenía una relación estable con un chico que-

-No tenías futuro con ese muchacho, Hae, admítelo de una buena vez.- me interrumpe, y siento a Jungkook tensarse a mi lado.

Bajé la mirada, las lágrimas se deslizaron por mis mejillas, mojándome el rostro. Me cubro con las manos y empiezo a llorar, cohibida. Sé que estoy siendo el centro de atención, pero no me interesa.

-Así que solo continúa haciendo nuestra voluntad hasta que no sea solo nuestra sino también tuya.- escucho a papá seguir hablándome.-Jungkook es un buen hombre para ti, y estoy segura de que lo vas a comprender pronto. Ustedes ya no son niños, la tontería esa que tenían de chicos de llevarse mal tiene que haberse acabado ya.- cuando dice eso, me seco las lágrimas como puedo y miro a mi derecha, Jungkook y yo hicimos contacto visual unos segundos.

Pero entonces volteo hacia mi madre. - ¿Qué hay del tratamiento?

-Lo estoy recibiendo.- responde calmada.

-Pero... ¿tienes tiempo de vida o algo?- Hoseok habla, tiene los ojos rojos y algunas lágrimas vagueando por el rostro.

-El cáncer está... muy avanzado. El doctor dice que las quimioterapias van a prolongar el tiempo y quizás...- ella se queda inmersa en algún punto inexistente- unos dos o tres años...

Miro como mi hermano se lanza a abrazarle, eso fomenta mis ganas de llorar obviamente. Agacho la cabeza. Trato de que mis sollozos sean lo menos bulliciosos, trato de no lucir vulnerable, pero es imposible.

En medio de aquello, sentí que me daban un apretón sutil en el muslo por debajo del mantel. Me sorbí la nariz y volteé a ver a Jungkook, quien me dedica una mirada de "todo estará bien" que me deja algo sorprendida, pero que aún así valoro.

Miro al frente encontrándome con una conmovedora imagen, lo que me incita a dejar mi silla, rodear la mesa y unirme al abrazo que me estaba haciendo falta.

.

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H

olaaa! 👋
¿Cuanto tiempo? ¿Más de un año y medio?😶

Antes de subir este cap lo pensé mil veces porque en serio no creo que alguien tenga todavía esto en su biblioteca...🤔 :(

Y sería una lástima porque tengo en mente muchísimas ideas con Jungkook y Hae de aquí en adelante 💆‍♀️

Si estás leyendo esto házmelo saber con tu voto 🙃♡

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