•4• Biznietos

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Días después.

Hoy iríamos a Busan, mis abuelos maternos y paternos ya no viven pero los de Jungkook si, y por lo que escuché les haremos una visita.

Siendo sincera, prácticamente fallecí de emoción al removerme entre las sábanas y sentir un sonido, un sonido a llover, y sí, cuando abrí mis ojos llovía medianamente, no era una lluvia intensa pero lo primero que cruzó mi cabeza fue que el viaje no pudiera llevarse acabo.

-Por aquí, señorita- un guardaespaldas me guió a la limusina con una sombrilla para evitar que me cayese agua.

La puerta fue abierta para mí y yo subí al vehículo, en un momento la cerraron y yo quedé dentro, sentada y triste.

¿Que hay de bueno dentro de mi casa? Puedo decir que nada, pero pienso que estaré lejos de mi hermano, mi habitación y el lugar donde casi siempre la paso haciendo cualquier cosa, me entristece, y mucho. Tal vez no deba exagerar, al fin y al cabo solo serán dos días.

Creí que nos pondríamos en marcha pero vi la puerta abrirse otra vez, y mi mirada ya no estuvo en mis zapatos, sino en mi hermano.

-¿Hobi?- sonreí inmediatamente viéndolo subir también el me devuelve la sonrisa y se sienta a mi lado. Vimos la puerta cerrarse- dime que vienes o me suicido.

-Solo te acompañaré al aeropuerto. Espero no te suicides- yo hice un puchero y él rió levemente para luego yo dejar mi cabeza sobre su hombro.

-Pensé que estarías feliz, tu sueño será hecho realidad- frunzo el ceño al no saber a lo que se refiere- lo de casarte con Jungkook, digo.

-Aish- lo golpeé en el estómago- ya bájate- señalé la puerta en el justo momento en que se sintió la limusina avanzar.

Todo el camino fui abrazada a él, si voy a dejar de verlo por dos días, al menos lo aprovecharé por quince minutos.

Al llegar solo se sentía una pequeña llovizna, Hobi tal como prometió bajó conmigo y tomó mi mano, me acompañó en todo momento hasta dar con el paradero de Jungkook y sus padres. Claro está que no iré yo sola.

-Buenos días. ¡Oh! Hoseok vino también, un gusto verte- estrecharon manos, no me esperé el saludo del señor Jeon y mucho menos verlo sonreír. Joder, tan parecido a su hijo aveces, comúnmente hubiera sido la señora Dana, pero ella simplemente nos sonrió. Jungkook lleva cubrebocas así que no sé identificar su expresión, además de que no me importa, claramente.

-¿Lista? ¿Tienes todo?, un avión ya nos espera. - me informa la madre de Jungkook.

-Uh, entonces no tendrán que esperar- Hoseok dijo a mis espaldas.

Yo giré sobre mi puesto y vi a los ojos a mi hermano antes de darle un abrazo.

-Espero todo vaya bien- cuando nos separamos, acaricia ligeramente mi mejilla con su pulgar.- Te llamaré.- yo asentí

○○○

Me he preguntado alrededor de diez veces que sucedió. Quien quiera que fuera el que informó a la pareja de ancianos que su nieto contaería matrimonio en algunos días, no le informó bien. Faltó la parte en que se menciona que es una unión falsa donde no hay amor, ni siquiera un sentimiento parecido, no nos tenemos ni respeto.

-¡Nadie dijo que sería Hae Mi! ¡Que preciosa está, Jungkook! ¡Estoy tan contenta por ti!- dijo su abuela. Jungkook envés de parecer preocupado solo miraba todo divertido. Y lo repito, aparentemente la única perdida aquí soy yo.

Quizá solo les hayan mentido para cuidar su presión arterial o algo parecido. O su salud en general. En realidad... no hay forma de decirle a personas de la tercera edad que se estresan facilmente; que su nieto menor se casará con una chica porque... porque sí, porque sus padres quieren hacerlos madurar a la fuerza y la mejor y brillante idea que les llega a la mente fue casarlos.

-¿Verdad?, nosotros también. Son la pareja perfecta- esto otro lo dijo la señora Dana, todo aquello me da ganas de vomitar. Desearía no tener que escuchar todas estas cosas, pero todo sea por no ser maleducada.

La casa era, a decir verdad una casa de campo, -aunque no deja de ser lujosa- conozco donde viven ellos pero parece que se están quedando unos días aquí. Todos estábamos en una mesa ubicada en el amplio césped del patio.

-Querida, ¿puedo ver tu anillo?.

Atendiendo a su petición le di mi mano a la señora, quien esperaba curiosa por ver la sortija que se encontraba en mi dedo anular. Que bueno que no sepa como la recibí, a la fuerza como todo lo que me vinvula a mi futuro esposo. Miré su reacción cuando nuestras manos hicieron contacto.

-Es más llamativo de lo que esperé- dice- ojalá lo tengas por muchos años, por lo menos hasta mis biznietos.

Automáticamente miré a Jungkook removerse incómodo en su lugar.

Alguien que la detenga, que antes de eso tendremos que mínimo tomarnos de la mano, ya que ni eso hemos echo.

-Em... nosotros no tendremos por ahora... hijos. Creo que es mejor que descartes esa idea, abuela- habló Jungkook.

-bueno, tampoco he dicho que los quiera ahora. Pero no tarden tanto, posiblemente me muera en unos años.

-¿Morir?, ¿quién lo dice?, estás muy fuerte- dijo el papá de Jungkook- ¿cuántos años tienes?

-¿Oh? Unos cincuenta- la anciana nos sonríe a todos y yo más o menos imito a los demás ya que se ríen también entre ellos.

(...)

Tiempo después las empleadas del lugar nos indicaron las habitaciones que ocupariamos. Claro que, como cada uno formaba una pareja, es obvio que consideraron innecesario una habitación para cada uno. Por ende Jungkook y yo compartiremos un mismo cuarto.

Toqué con mis manos un tirapiedras, una mini pelota plástica con pentágonos negros...

-Que maravilla si hubieses sacado las cualidades de tu abuela- comenté mirando a Jungkook por un segundo, luego detuve mi diestra sobre un cuadro en el cual yacía una foto suya en su infancia, que aunque no quería me hizo recordar cosas. Agradables y no agradables. Dije que terminábamos peleando, si, pero en su momento jugamos a no pisar la rayas de la carretera.

-Eres la única que piensa que no las tengo- me responde mientras saca su ropa de su maleta.

-¿Lo pienso o lo sé?- consigo que me mire- verás, parece que esas cualidades que dices que tienes, se reducen conmigo- me acerqué a la ventana y con ayuda de mis dedos me hice una pequeña rendija para ver hacia afuera

Unos segundos y vi una mano tatuada tirar de la cuerdita, lo que hizo subir las persianas de modo que entrara claridad.

-Pasa que tú eres un caso especial- ladea la cabeza mirándome desde su altura, y es cuando noto que nuestra diferencia de tamaño es más notable de lo que pensé.- y por como te veré de seguido, probablemente se reduzcan más.

-¿Por qué? ¿Porque seré tu esposa?- me atreví.

-Exacto, eso me dice que deberé guardar mucha calma- sonreí irónicamente, pero a pesar de que estábamos algo cerca, no me aparté

-Suerte con eso, Jeon.

○○○

Los primeros caps son aburridos okok

Más adelante van a saber porqué Jeon no está con ninguna chica. Y les va a gustar la manera en la que
Hae Mi descubre ese motivo ☺️😈

Sayonara 💗

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