•The award for clown of the year is for....•
Traducción del inglés: El premio al payaso del año es para....

Llegó puntual como siempre, después de tener que soportar la aburrida charla escolar de bienvenida que les daban a los estudiantes y nuevos profesores casi arrastró los pies al aula donde le tocaba impartir su primera clase, abrió la puerta, que rechinó al hacer contacto con el suelo y entró, algunos estudiantes ya estaban en sus respectivos asientos, y sus caras de asombro no se hicieron esperar al ver al nuevo profesor pasar, era muy joven e increíblemente guapo,  pero se veía demasiado intimidante como para pensar en siquiera dirigirle la palabra, por lo que todos guardaron silencio, a espera de una orden.

Cuando el salón estuvo lleno y el timbre de entrada sonó anunciando que habían comenzado las clases, Yoongi se acercó a cerrar la puerta del aula y encendió el aire acondicionado, posteriormente, tomó la lista de asistencias y empezó a marcar a los estudiantes que habían asistido y a los que no.

"Choi, Lee, Han, Kim, Jung, Wang, Jeon....¿Park?" Llamó, pero nadie contestó, Yoongi frunció el entrecejo. "¿Park? ¿Está presente o no?" Preguntó, a punto de tachar una equis en la casilla que decía "no presente". Entonces, una mano regordeta se alzó tímidamente desde el final del salón, y un rostro sonrojado se dejó ver.

El joven, rubio y con el uniforme pulcramente planchado se aclaró la garganta.

"Sí profesor...presente" Dijo, sin atreverse a mirarlo a los ojos, Yoongi sólo atinó a asentir.

Se presentó ante los estudiantes con rapidez y inició la clase, dejando en el pizarrón mucho contenido para anotar. Se sentó en la silla de su escritorio y cuando estuvo seguro de que nadie lo veía, se escondió detrás de un libro y suspiró, llevando sus manos a sus sienes, se asomó con cautela para confirmar que lo que había visto sí era real y contuvo la respiración.

El chico con el que durmió hacía dos noches estaba allí, ignorando su existencia y anotando apuntes animadamente en su libreta y mordiendo su labio de a ratos...y lo peor de todo, era su alumno.

¿En qué puto lío me metí? — fue lo único que pudo pensar después de comprobar que Park Jimin estaba allí...unas mil veces.