Habia muchos motivos por los cuales su corazón latía rápidamente. Tal vez eran esa suave brisa que mecía los cabellos del chico frente suyo que seguramente era teñido ya que el cabello castaño se asomaba por la raíz, como sus ojos se mantenían en la consola que tenia sobre sus manos, tan delicadas y delgadas, como su cuerpo era tan pequeño y delgado o eso dejaba ver a la vista. Pero no sabia el por que, de sus latidos estruendosos llegando a sus oídos. Era un total extraño, un autentico desconocido, entonces, ¿por que no podía dejar de observarlo?

El bullicio de toda la gente a su alrededor había desparecido a continuación la imagen del chico era lo único que se encontraba en su mente, solo el, solo su piel blanca y esos labios rosados. 

La necesidad de saber su nombre surgió al ver como la cabeza del chico subía un poco, encontrándose con sus ojos y pudo sentir un flechazo cruzar por su pecho. Sus ojos eran castaños tirando a dorados, de forma felina. 

El chico felino— apodado de esa manera por Yuri—no dejaba de observarlo y el rubio tampoco cedía a su mirada, eran como dos batallas donde miradas llenas de curiosidad se encontraban en una déspota para saber quien era mas curioso. El ruso fijo la mirada aun con mas intensidad lo cual hizo que el otro chico por fin bajara la mirada. 

Yuri tuvo una victoria mental.

 — ¡Hey, Yurio, hazme caso!— Viktor grito sobre su oído llamando la atención del menor quien frunció el ceño. Le mando una mirada de odio por robar el tiempo donde podría mirar mas al chico de cabello teñido y mirada felina. El de cabellos plateados sonrió con emoción y junto sus manos.— Bueno, ¡como decía! ¿Acaso no es muy bonito Tokio?— dio un giro sobre si. 

Yuri quiso burlarse por lo ridículo que el mas grande llegaba a ser en algunas ocasiones. Una pequeña risa le llamo la atención a su lado, Yuuri Katsuki miraba enternecido a su esposo, quien no dejaba de mirar todo a su alrededor hasta se detenía para mirar los arboles del enorme parque que estaban visitando.

Ahora mismo se encontraban en el parque Ueno, un lugar turístico para quienes vienen a un viaje a Tokio. Si Yuri era sincero, todo le parecía muy hermoso, como el lugar era tan verde llenando su mente con muchas imágenes de arboles, gente mirando algunos museos que se encontraban cerca de ese lugar, otra gente—como familias, parejas, amigos— haciendo un picnic sobre el pasto. También se encontraba gente en bicicletas paseando por los caminos de cemento. Todo era muy relajante, bonito.

Ellos se encontraban sentados en una banca frente a un grande lago donde se veía gente sentada en pequeñas lanchas en forma de cisnes de colores. Era divertido, por desgracia el temía al agua ya que no sabia nadar.

 — Entonces, ¿te gusto ese chico?— El pelinegro hablo, la boca del rubio se abrió con las mejillas sonrosadas dando una imagen adorable para el corazón maternal de Yuuri. Este negó repetidas veces con la cabeza. Yuuri rió, moviendo la mano con desdén.— Vamos, Yurio, puedes decírmelo, ademas el chico parece muy lindo. 

El ruso miro con recelo al japones quien levanto las manos en zona de paz mostrando su anillo dorado en su dedo anular. Miro de nuevo a la dirección donde se encontraba el chico, a su alrededor había mas gente, al principio solo había un chico de cabellos negros despeinados de forma peculiar a su lado, hablando mientras el de ojos felinos asentía, dando a entender que lo escuchaba.

 — Es... lindo.

 —  Te gusta— afirmo con una sonrisa en sus labios. Yuuri se sentía feliz al saber que Yurio estaba mostrando interés por alguien, desde su ultima relación se volvió aun mas cerrado a sus sentimientos.

Yuri abrió sus ojos sorprendido a tal declaración, miro a la dirección del chico quien ahora se encontraba mirándolo. Sus manos temblaban, se sentía nervioso y un cosquilleo crecía en su estomago dándole una sensación cálida a su cuerpo.

Asintió moviendo la cabeza de arriba hacia abajo logrando que el japones soltara un chillido de felicidad para abrazarlo efusivo mientras repetía palabras como ''estoy orgullos de ti'' o ''tienes mi apoyo'' todo era muy vergonzoso, ya que había llamado la atención del chico teñido y los chicos a su alrededor.

— Cerdo, me estas avergonzando...— trato de alejarse de el. El japones soltó una carcajada para después pedir disculpas.

Viktor camino hacia ellos dando unos dos pasos ya que no se encontraba tan lejos con una mirada sospechosa en sus ojos. El japones y el ruso menor se miraron para después mirar al mayor quien tenia su mentón agarrado con su mano.

 — ¿Por que siempre me excluyen de la diversión?— se deshizo de una lagrima falsa con pose dramática. Yuri rodó los ojos, era un exagerado en todo el sentido de la palabra mientras Yuuri se levantaba para darle un pequeño abrazo a su esposo.

 — Estábamos hablando de que a Yurio-

Antes de que terminara la oración un grito se escucho por todo el parque lo cual Yuri agradecía en silencio, si Viktor llegaba a enterarse hasta una fiesta haría y el primer invitado seria el chico teñido. Los tres turistas miraron a la dirección frente suya donde un chico con cabello extraño, tenia una cresta que parecía teñida pero le daba una vista intimidarte.

  — ¡Ustedes, Viktor Nikiforov, Yuri Katsuki y Yuri Plisetsky, son mis patinadores favoritos!— la manera en que hablo fue rápida pero lograron entenderlo todo. El chico se veía nervioso y emocionado dejando a un lado esa imagen de chico malo que estaba a su alrededor.— Yo... yo, quería pedirles un-

Parecía tener una batalla consigo mismo para decir las correctas palabras, Yuri empezaba a irritarse hasta que otra persona camino hacia ellos.

Un chico demasiado alto llego a su lado con ojos rasgados pero rasgos finos en su rostro, sus ojos eran tan felinos como los del chico teñido.— El quiere saber si pueden darle un autógrafo y tomarse unas fotos con el— sonrió con sus dientes mostrando una blanca dentadura.

Los tres turistas asintieron empezando a dar sus firmas y un par de fotos. Yuri noto como los demás empezaban a caminar a su dirección y su corazón se acelero al ver como el chico teñido también se acercaba aun con la mirada en la consola.

''Mírame, mírame, mírame'' pedía a gritos internos.

Y fue como leyera su mente, el teñido levanto su cabeza encontrándose con la mirada esmeralda del ruso quien lo veía detenidamente como hace unos momentos. Este en un ligero movimiento levanto la mano en forma de saludo.

— ¡Taketora, no sabia que te gustaba el patinaje sobre hielo!— el chico pelinegro rió un poco. El de la cresta lo miro mal para volver su atención a la pareja de casados que tenia en frente mirándolos maravillados.— Hey, Kenma, ¿a quien saludas?

''Kenma'' ese es su nombre.

El de cabellos teñido a punto al rubio quien levanto una ceja mostrándose desinteresado.

— El me estaba viendo hace unos momentos— se encogió de hombros. Lo que le impresiono a Yuri es que no sonaba incomodo ni acosado, su tono era neutral y un poco ronco lo cual le fascino al rubio.

Kuroo dirigo su vista al chico ruso que estaba frente suyo y frunció el ceño, lo miro detenidamente inspeccionándolo de arriba a abajo molestándolo un poco. El ruso movió su cabeza ligeramente a un lado mirándolo de forma intimidante.

 — ¿Algún problema?— el tono de su voz era legible. El pelinegro sonrió y levanto sus brazos demostrando que lo ultimo que buscaba era problemas pero igual Yuri no se inmuto. 

Se sentó en la banca de nuevo ignorando como ahora el japones y el ruso hablaban abiertamente con los chicos, Kuroo se integro a la platica. Lo ultimo que espero fue que Kenma se sentara a su lado y no estaba mirando su consola, lo estaba mirando a el directamente a los ojos.

  — Tus ojos son muy bonitos— Kenma le miro mas cerca a lo cual Yuri se sonrojo violentamente para mirar rápido hacia otro lado esperando que el chico no lo hubiese visto de esa manera, pero demasiado tarde. 

Kenma sonrió un poco mientras que el otro solo esperaba no pasar mas vergüenzas.

Digamos que, ese fue el inicio de una buena y extraña amistad que inconscientemente paso a algo mas grande que eso.

  — 

Hey, hey, heyyyy. 

Bueno, este es el prologo, digamos que es un ship crack pero me llamo mucho la atención, es adorable así que por eso decidí hacer una historia sobre ellos. 

Asi que espero que les guste la dvd por que esto vino a mi mente de la nada lmao.

Chao, xoxo.