Cap. 6 Feria

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

- ¿por mi?- respondí - como para que o mejor dicho ¿ a dónde?

- Te han dicho alguna vez que eres exasperante con tus preguntas

- y a ti te han dicho que eres demasiado bipolar

Sus cejas se juntaron y sus labios formaron una delgada línea de seriedad

- Vas acompañarme ¿sí o no?- mantuvo su mirada y por una fracción de segundos me quede en silencio - sabes que no te rogare por algo bueno que quiero hacer

¿Algo bueno? Que puedo esperar de el cuando dice bueno. Se dio la vuelta y ahora yo fui quien lo detuvo

- Esta bien- solté con rapidez - pero debe decirme a donde iremos

- Village- respondió

- Con eso no...

- ¿irás o no? Porque no seguiré soportando tus preguntas- suspire y asentí

Caminamos hacia el estacionamiento. Había una camioneta cerrada negra muy elegante esperando por nosotros. Quitó la alarma, me abrió la puerta y yo subí un poco anonadada por su nueva actitud. el subió rápidamente e iniciamos el viaje hacia donde quiera que fuese Village.

Coloco una canción de Ac/Dc y se veía tan sexi manejando de esa manera, Dios que estoy diciendo pero vamos soy una chica y tengo hormonas que se me alteran de ves en cuando y gracias a dios nadie puede escuchar lo que pienso así que si, Samuel era muy sexi.

- No me gustan los gritos- grite y sonreí

Cambie la canción y justo en ese momento One republic y Secret sonaron con fuerza en el auto

- Pensé que no tenías buenos gustos- moleste y el siguió fijo en manejar

El camino estaba lleno de árboles con hojas amarillas que anunciaban casi el otoño. Así que saqué mi cámara y lo plasme en su memoria, serviría para la tarea de fotografía. En ese momento mi flash fue enfocado hacia el y bum tome una foto de Samuel al volante

- ¿Que se supone que haces?- cuestiono serio

- Tomarte una fotografía

- Ya se que es una fotografía pero ¿por que o para que?

- No deberías preguntar mucho eso suele ser exasperante- movió la cabeza y yo sonreí campeona

Lena 1, Samuel 0.

Seguimos en el camino y al ver mi reloj llevábamos una hora de viaje. En realidad no sabía a donde iba o de que se trataba ese tal Village sin embargo mi curiosidad me hacia no desesperar mucho.

- Village ¿es un lugar o una persona?- pregunte viendo hacia un lado

- Estamos llegando

Luces aparecieron frente a mis ojos, gente caminando, niños con globos y el sonido de una...feria. Samuel me había traído a una feria, cielos una feria. Vaya creo que eh dicho la palabra feria muchas veces pero no importa, feria feria feria.

Recuerdo haber ido a una cuando tenía seis años con mis padres y amaba esos lugares porque a mama le encantaban decía que volvía hacer niña otra vez. Pero después de lo que paso mi abuela jamás me llevo otra vez y yo nunca quise ir.

Pero ahora era diferente, hacia algunos años que me había dado la idea de ir a una de ellas pero la abuela decía que no podía porque las emociones fuertes me afectaría. Díganle eso a Samuel

- ¿una feria? En serio esto es- me lleve las manos a la boca - increíble, no no lo puedo creer

- Sabía que te gustaría- sonrió

Cielos esto era demasiado, una feria, Samuel sonriendo que más podía pasar quizá ganar en todos los juegos esta noche. No.

Aparco el auto en un estacionamiento de frente, bajo y me abrió la puerta- algo que muy pocos hacen- luego caminamos hacia la entrada de aquella gran feria.

- Dos por favor- pidió Samuel en la taquilla

- que se diviertan- sonrió el chico

- Ya oíste, a divertirnos- sonrió Samuel

Entramos y mi sonrisa era demasiado grande, no podía esconder la felicidad que sentía parecía una pequeña con juguete nuevo. Era maravilloso, sea cual fuese la razón por la que Samuel me trajo aquí me encantaba

- y bien ¿que quieres hacer primero?- cuestiono metiendo las manos en sus bolsillos

- Me encantaría jugar a los dardos

- ¿en serio?

- ¿por que no? Siempre eh querido una almohada en forma de oso

- esta bien- suspiro y fuimos hasta el puesto

- Quiero un juego- pidió al chico de los dardos

- suerte- me guiño un ojo aquel chico del puesto y entrego cinco dardos

Lance el primero y no lo logre, el segundo y tampoco. Pasaron el tercero y el cuarto tiro pero mi puntería era otra de mis no cualidades

- Sabes que déjame intentar esta vez- pidió Samuel y accedí

Se coloque de frente y lanzo con fuerza. Logró romper un globo y casi quiebra toda la tabla, el tenía una fuerza muy grande

- Bien- grite y nos abrazamos brincando hasta que el se detuvo - lo siento- me disculpe

- su premio señorita- aquel chico me entrego una almohada de oso y mi alegría era mucha - merecía uno más pequeño pero creo que su novio hizo un gran esfuerzo

- Oh no, el no es...

- no tenemos porque dar explicaciones-  bufo

- Que les parece una foto, podría tomársela si gustan

- Claro- accedí de inmediato - oh pero olvide mi cámara y el celular en el auto

- Mala suerte, ahora vámonos

- Que le parece con el suyo- opino el chico y Samuel lo vio como queriéndolo asesinar con la mirada

- Anda Samuel no hay nada malo además ya te dije que me ayudara para la tarea del profesor Isaac

Refunfuñando se paró a mi lado mientras yo colocaba mi brazo entrelazado al suyo. Un nerviosísimo recorrió mi cuerpo haciendo que mi piel se erizara.

- Digan Whisky

- Whisky- dije sonriendo

- Muy bien ya esta- entrego el chico a Samuel el teléfono

- En serio estas loca- bufo

- Ahora quiero subirme ahí- señale la rueda de la fortuna haciendo caso omiso a su comentario

- No, eso es aburrido

- No importa yo iré- sonreí caminando hacia el lugar

- aburrido y aburrido se llevan tan bien - susurro

Llegamos y mi emoción era grandísima. Subimos y mis nervios eran incontrolables. Sentía frío y los labios me temblaban. Cerré los ojos y grite cuando subíamos, podía sentir el vértigo resbalando por mi cuerpo

- Creo que quiero bajarme

- ¿por que? Dijiste que era divertido y caminaste muy valiente

- no en serio juro  que ya no quiero- mis ojos estaban cerrados y apretaba sus manos con fuerza

Creo que si fue una mala idea haberme subido ahí.
De pronto el juego se detuvo justo cuando nosotros estábamos en la parte alta y murmullos se escuchaban abajo

- ¿que paso?- pregunte sin abrir los ojos

- Creo que el juego se descompuso- respondió Samuel haciéndose hacia delante

- No te muevas- pedí

- ¿como? Así- el comenzó a mecerse como si no estuviéramos a muchos metros de la Tierra

- Basta- susurre pero el seguía - dije basta- grite

- Tranquila- murmuro y tomo mis manos - habré los ojos no pasara nada

- Me lo dice quien quiere voltear el asiento- el soltó una risa muy grande

- Anda abre los ojos

Abrí los ojos lentamente y sus penetrantes ojos cafés brillaban con más fuerza que nunca. Su tacto me tranquilizaba de una manera inexplicable, como si cada vez que lo hiciera me inyectara alguna droga muy fuerte

- podemos hablar de algo ¿quieres?- pedí tratando de sonreír

- Claro

Nos quedamos en silencio un momento y ninguno de los dos sabía que decir. Hasta que de pronto Samuel hizo la pregunta

- ¿eres virgen?- soltó con toda naturalidad

- ¿que?- respondí o mejor dicho grite - ¿Que clase de pregunta se supone que es esa?

- Una simple pregunta- el estaba serio y sin ningún nerviosismo

- No se le preguntan esas cosas a una chica y menos a estas alturas

- Entonces si lo eres ¿cierto?

- no voy a responder eso- bufé y voltee la mirada

- No te preocupes ya lo hiciste

Iba a responderle cuando el juego comenzó a funcionar. Todos fuimos bajando con seguridad y mi corazón por fin estuvo en paz

- ¿Deseas algo más?

- No, bueno si. Un algodón de azúcar para que no me desmaye

Fuimos hasta donde ataban y pidió uno. Lo veía de reojo y el hacia lo mismo conmigo, no pude evitarlo y una pequeña risa se escapó de mis labios. De pronto una voz chillona y conocida se apareció frente a nosotros

- Vaya vaya- dijo Irina colocando su huesudo dedo en sus labios rojos - Samuel no pensé que te gustaran las niñas tontas

- óyeme- bufé - el me invito a venir

- ¿en serio? Samuel lo que dice esta niñita es cierto

Giramos a verlo esperando una respuesta. Ambas clavábamos esperanzas en el

- Creo que hay mejores lugares a donde ir- respondió dejándome con la boca abierta

- claro que si, Natasha esta dando una gran fiesta en su casa y aún estamos a tiempo de llegar- sonrió maliciosamente Irina y se acercó hasta el sobando su pecho

- ¿que rayos te pasa?- grite pero Samuel no me escuchaba

- Cállate pareces loro enfermo- burlo la rubia - vámonos guapo aquí huele a mojigata y vejez- beso su mejilla

Mi estómago se revolvía, mis manos se empuñaron y mi sangre hervía como un volcán a punto de hacer erupción

- ¿por lo menos llévame de regreso?- pedí mientras el se daba la vuelta junto aquella chica

- Veniste sola así que busca como te vas querida- mordió su labio y se lo llevo del brazo justo como yo llegue con el - suerte

Camine hasta lo más alejado de la feria sintiéndome estúpida. Volví a caer en lo que sea que Samuel estaba haciendo, pero ¿porque a mi? ¿Qué le había hecho yo? Es decir a penas lo acabo de conocer y me trae de un lado a otro juega conmigo o que. Además si le avergonzaba que lo vieran junto a mi  ¿porque me invito a esta feria? Dios que rayos estaba pasando

- Me odio- musite y lágrimas corrieron en mi rostro

Como regresaría al campus si el camino están más lejos de lo que pensaba y la noche no ayudaba mucho. Dios, tendré que hablarle a la abuela.

- no no no- lloraba como niñita

Pasaron como 10 minutos y yo seguía como una estúpida llorando mi suerte. Pero eso sólo me pasaba a mi, la ingenua y confiada Lena. Odio a ese chico desde ahora.

- ¿Lena?- escuche una voz frente a mi- ¿esta bien?

Levanté la mirada y era Luke parado frente a mi con esa mirada de preocupación otra vez

- Luke- lo abrace como tonta, como si lo conociera de años - ayúdame

- Claro dime ¿que te paso? ¿Por que estas llorando?

- No quisiera hablar de eso ahora por favor, sólo llévame de regreso al campus quieres- el asintió

Caminamos hasta la salida de aquel lugar y mis lágrimas no dejaban de caer por mi rostro. Me las limpiaba constantemente y me sentía avergonzada con Luke como se supone que eso me hace buena anfitriona.

Llegamos hasta un negro clásico y me ayudo a subir. Emprendimos el camino y el silencio era un tercer pasajero. La luna resplandecía hermosa y yo no podía dejar de pensar en Samuel e Irina ¿a dónde fueron? ¿Que fue todo ese show? Eran demasiadas preguntas que no podía responder pero la solución sería no volver a verlo y si lo había ignorarlo tal y como el hizo conmigo.

Si lo que quería era guerra, yo se la daría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro