El transcurso del día ocurrió como debía ser. Uno normal y común. Salvo por un pequeño detalle que olvide mencionar. Esta más que claro que Bon no sellará su primer día quedándose de brazos cruzados y decidió jugarle una pequeña primera broma a alguien. Y ¿quien más? Sino su preciado pelimorado.

- Bonnie voy a la cocina ¿me esperas? -Bon anunció su 'salida' de la habitación de Bonnie. Bonnie sonrió evidentemente asintiendo con la mirada.

Bon salió del lugar y se aproximó hacia la cocina. Por suerte los padres de Bonnie fueron 'ocasionalmente' por unos objetos que olvidaron recoger en la tienda, por lo cual está claro que no llegarían pronto. Pero tampoco tardarían (?).

- haber... -se recargo en la encimera poniendo una mueca de pensamiento. Comió un par de patitas mientras se discutía en la mente como gastarle una broma, ligera pues tampoco quería que fuese para tanto- ¡aja! Algo que a él le guste -se concentró más en esa idea en vez de algo en concreto por lo que al momento de volver a abrir los ojos se encontraba con una forma muy peculiar.

Como su idea en especifico no fue muy concreta y no la específico lo suficiente en su mente. Por lo que tuvo tres intentos antes de este. Ahora se encontraba como un bello animalito de pelaje café con manchas décadas y respectivas color celeste/turquesa. Exactamente ahora era un conejo.

- ¿en serio? Agh, al menos no es tan malo -pensó mentalmente- los últimos intentos fueron peores -y efectivamente los anteriores intentos fueron peores, se había materializado a la estática forma de una guitarra eléctrica igual a la misma en la habitación de Bonnie, también le había ocurrido cambiando a un típico peluche celeste en la habitación de Bonnie exactamente era un conejo, hasta llegó llegó a ser una mismísima Mora, si, eso era posible.

Caminó, mejor dicho fue dando sal tipos hacia la habitación de Bonnie. La puerta estaba ligeramente abierta por lo que pudo entrar sin dificultades. Sin embargo Bonnie unos minutos antes había ido a la cocina en busca de Bon, como no lo vio simplemente suspiro con extrañeza y se devolvió a la sala de estar pensando que puede estar en el baño

Se sentó en el sillón a esperar, mientras tanto Bon bajaba la escaleras despacio del no caer por estas mismas, no sabia como usar bien un cuerpesito de tales características. Por lo que su dificultad era mayor a la de estar como otra persona.

- ¡Bonnie me caigo! Agh no puede oírme -se habló mentalmente logrando oír su propia voz. Tropezó con sus patas y cayó de literalmente de hocico al suelo.

- oh... ¡que bonito! -Bonnie corría en dirección al pequeño conejo, el sonido había llamado su atención por lo que ahora se encontraba con el animal en brazos.

- no, santa Edd00maría de la hs. -grito mentalmente, cuando Bonnie conecta su mirada con un animal no logra quitarla de encima de este, en especial si es un conejo de esas características tan sorprendentes.

La idea de la 'broma' se fue derecho al fondo de la alcantarilla, ahora debía sufrir las consecuencias de su pequeño juego.

- estas algo sucio, Debes tener hambre, También estarás cansado. -habló Bonnie sonriente, se dirigió hacia el cuarto de baño y allí preparó la tina.

Al estar esta ya algo cálida. Metió al conejo dentro de la misma comenzando a frotar su pelaje con una esponja especial que tenía para ello. Bonnie ah tenido más de tres conejos, pero lamentablemente la vida de estos terminaba. Como todos sabemos.

Bon salpicaba agua, para estaba caliente y era molesta. Al agua salpicó al suelo a las paredes y por supuesto a mismo Bonnie, el ya estaba acostumbrado. Quito el exceso de jabón del pelaje del animal y lo seco con la toalla.

Bon se quedo quieto mirando como Bonnie buscaba algo en la repisa, no alcanzo a ver bien puesto que era pequeño. Bonnie sacó una playera limpia y prosiguió a quitarse la suya para seguido poder cambiarse esta misma. Cuando estaba a punto de ahora quitarse los pantalones, deslizaba la cremallera de estos. un ruido en la puerta le llamo la atención.

(Cuando todo le llama la atención,  menos tu :""c okno)

- ¿Bon, que haces en el suelo? -Bonnie abrió la puerta para que no obstaculizara a Bon, quien estaba tendido en el suelo con la mitad superior de su cuerpo fuera del cuarto de baño, el cabello ligeramente mojado y un hilo de sangre saliendo de su nariz.

- no hacía nada, ah! Que crees, vi una mancha y quise limpiarla -hablo sarcastico mientras se levantaba del suelo tomando una toalla y secando lo poco de agua que yacía en su rostro.

- no soy idiota, Bon -Tomó los pantalones y comenzó nuevamente a quitarse los que traía puestos.

- ¡¿que estas haciendo?! -Bon con un sonrojo notable miro a su novio a los ojos.

- dah, Bon es obvio que me cambio, el conejo me salpicó de agua y...¡a todo esto! ¡¿donde esta?! No, ya se perdió -miro a todos lados buscando a dichoso animal.

- eh... ¡ah! Yo lo vi ¡si! Se fue ah tu habitación jajajaja.

- oh... ya veo, que alivió. ¿Bon, no te molestaría cerrar la puerta? Digo, ya que eres intolerante a mi sin prendas ja ja -río a lo bajo, rápidamente mientras el mencionado estaba distraído cambió de prenda y desató su cabello- je je listo. Voy a por Bonifasto.

- ¿Bonnifasto? -preguntó Bon ladeando la cabeza.

- si, ya le eh puesto nombre, bueno fue lo primero que se me vino a la mente -sonrió saliendo del cuarto de baño- ¿me acompañas?.

- es el conejo café con pintas celestes? -Bon estaba nervioso.

- si, ¿porque? Y ¿como sabes? Ya lo viste. Ah cierto jeje si lo viste. -río despacio.

- lo atropelló un camión -dijo lo primero que paso por su nublada cabeza. Asustando al instante a Bonnie.

- ¡¿como?! Bon... -agachó la cabeza, Bonnie es sensible a eso, a que sus animales más queridos tuvieran un final así por lo cual se deprimió al instante.

- ¡ah! No, no, lo siento, jeje, era broma -puso sus manos en los hombros de Bonnie intentando calmarlo.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del moreno tras la fría mirada del pelimorado en dirección a el.

- no vuelvas a bromear de esa forma, me asustaste -Bonnie reposo su cabeza en el pecho de Bon quien lo abrazo de igual forma.

Después de eso Bonnie subió a su habitación en busca del dichoso animal, al no encontrarlo comenzó asustarse otra vez.

- ¡B-bon! No está, Y si le pasó algo ¡Bon! -Bonnie bajaba las escaleras alterado, parecía la típica madre sobreprotectora al no ver a su hijo en su habitación.

- eh... yo -Bon pensó en una forma de distraer a Bonnie, y no, no para que olvidará la existencia de aquel conejo, sino algo para que no notará el cambió. Ya que hacer que cambie de razón a estas alturas sería imposible- ¡Bonnie mira un pajarito! -al ver que Bonnie volteo la mirada rápidamente comenzó con lo que debia- ah, voy al baño, si al ya voy ja ja -dicho eso último la forma de un conejito estaba en el sofá.

- no veo... ¡Bonifasto! -Bonnie corrió a coger al pequeño animal.

-*sonidos de animal*-Bon simplemente se digno a seguir el juego del falso animal. Digamos que para ser su primer día, no estuvo nada mal.

- la parte positiva de esto, es que al menos puedo dormir muy cerca jeje -río por sus adentros mientras se acurrucada entre el hueco del cuello del dormido Bonnie, ahora en el sillón.

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