Álvaro

Era una mañana tranquila como cualquier otra.

Tanto yo como Bea, nos encontrábamos desayunando tranquilamente, mientras conversábamos de nuestras cosas y reíamos por cualquier cosa.

Aunque, como era de esperarse, ya que me había estado pasando lo mismo en estos últimos días, cierto chico no salía de mi mente, lo cual me mantenía algo distraído.

Sabía lo que significaba aquello, no era como si no quisiera aceptarlo, pero en cierta parte me asustaba, sobre todo porque no sabía si él sentía lo mismo.

-¿Qué pasa? Llevas minutos mirando aquella pared-habló mi amiga sacándome de mi trance.

-No es nada-resté importancia.

-No te creo. Llevas así desde el lunes. ¿Pasó algo?-preguntó preocupada.

-No pasa nada. Solo...-quería contarle, pero no sabía por dónde empezar.

-Solo...-dijo la castaña alentándome a continuar.

-Creo que me gusta Paul-dije de forma tan rápida que ni yo sabía si había dicho algo.

-¿Qué?-contestó Bea confundida, ya que no había logrado escuchar nada.

-Creo que me gusta Paul-Repetí.

Al decir esto, mi amiga comenzó a toser varias veces, ya que, el yogur que comía, se le había ido para otro lado

-No es para que te pongas así, actúas como si no lo supieras ya-hablé rodando mis ojos.

-Ya, pero no pensé que serías tan directo-dijo apartando el yogur a un lado para mirarme-Además, te diré algo, ese "creo" sobra, se ve a leguas que te gusta.

En estos momentos sentía que estaba tan colorado que podrían confundirme con un tomate.

-¿En serio soy tan obvio?

-Oh Cariño, si lo eres. Me atrevería a decir que hasta el propio Paul lo sabe, solo que como es tan bobo, probablemente no quiera aceptarlo-mi vergüenza aumentó al oírla decir aquello.

-Oh por dios, qué vergüenza-dije intentando esconderme en el pequeño sofá de la sala.

Mi amiga se encogió de hombros antes de hablar-si te sirve de consuelo, a él también le gustas. Pero no le digas que te dije-pidió rápidamente antes de terminar de hablar.

-¿De verdad? ¿Él te lo dijo?

-No como tal...Pero ya sabes, tengo un sexto sentido y sé que está coladito por ti, créeme.

-Y...¿Ahora qué hago?-pregunté rogándole con la mirada para que me ayudara.

-Pues decirle-respondió esta obvia.

-No puedo ir y decirle "Oye Paul me gustas, ahora besémonos". No estamos en una película, estas cosas nunca funcionan tan fácilmente en la vida real-protesté, sintiendo como la ansiedad se apoderaba de mi.

-Vale, no tiene que ser así de directo-dijo Bea riendo suavemente-Pero, puedes invitarlo a hacer algo juntos, ya sabes, algo más casual. Una salida que no se vea como una cita formal pero que te permita acercarte más a él.

-¿Algo como qué?-pregunté, intentando buscar en mi mente alguna actividad que ambos disfrutáramos.

Bea, claramente, aprovechó para mencionarle un lugar en el que habían pensado ir para que sus recuerdos volvieran, y al cual ambos chicos ya habían ido.

-No sé, ¿qué tal si lo invitas a ir al cine? No sería nada sospechoso, además de que puede ser perfectamente una quedada de amigos-mencionó la chica intentando sonar casual.

-Sí, podría funcionar-dije, sintiendo que la idea cobraba forma en mi mente-No creo que no le guste el cine, y a mi me encanta ir, asi que podría ser una buena excusa para pasar tiempo juntos.

-¡Exacto!-exclamó Bea, claramente satisfecha con lo natural que había salido su propuesta ya planeada-Y una vez que estén más cómodos, puedes ver cómo se siente él y, si el momento es adecuado, decirle lo que sientes. Pero, sin presión. Solo disfruta el tiempo juntos y deja que las cosas fluyan naturalmente.

-Gracias Bea. No sé qué haría sin ti-la chica hizo un ademán intentando quitarle importancia.

Después de esto, Álvaro salió disparado hacia la habitación para poder llamar a Paul y contarle la idea.

Mientras que Bea, iría a llamar al mismo chico, para contarle lo sucedido.

Paul

-¿Qué? ¿¡Qué?!-pregunté algo alterado por todo lo que la chica castaña me había contado-sabes que no puedo hacerlo Bea, no todo es tan fácil.

-Lo sé. Pero ten en cuenta que nada fue su culpa, igual que tampoco la tuya, así que no veo mal que comiencen de nuevo.

-Igual no es tan fácil. Estuve por años pensando que había hecho algo mal, cuando ni siquiera la culpa fue suya-mencioné recordando los malos momentos que pasé por aquel entonces.

-Paul, escúchame por favor-pidió la chica, a lo que yo mantuve silencio para que continuara-Todo fue culpa de sus padres, unos malditos homofóbicos que no pudieron soportar que su hijo estaba saliendo con otro chico. Ellos lo amenazaron y le prohibieron verte, le hicieron hacer que te mintiera para que a ti también te doliera y te aseguro que él se sentía igual o peor que tú. Después pasó lo del accidente, y por suerte pudo recordarme. Desde entonces no dejé que se cruzara con aquellas personas que una vez fueron su familia-sabía que la chica se encontraba llorando, porque su voz salía entrecortada a través del teléfono-Así que te pido por favor, no que intentes olvidar, sino que pases página e intentes que esto funcione, porque te aseguro que todo va a mejorar.

Cuando finalizó, no pude evitar que mis lágrimas también salieran. Sus palabras habían sido totalmente ciertas y por primera vez en mucho tiempo, había sentido que una ola de valentía se apoderaba de mi.

-Está bien. Lo haré-escuché como la castaña murmuró varios "gracias" antes de colgar.

Sería una tarea difícil olvidar, pero estaba dispuesto a hacerlo si eso aseguraba su felicidad y por supuesto, la de Álvaro.

🍂🍂🍂

Hola mis amores, ¿cómo están?
Ya lo emocioné en mi canal de difusión, pero os vuelvo a decir, que probablemente solo quede un cap más para que este fic termine, como mucho serán dos, sin contar si haré algún epílogo (eso ya lo deciden vosotros jsksj)
Espero que les haya gustado<3
Sin más que decir
Sé despide Julia Black