5 años después de los sucesos de la Fábrica de Chocolates, el ahora adolescente aprendiz y protegido de Willy Wonka, Charlie Bucket, celebra su cumpleaños número 14 organizado por su familia, los Wonka, los Oompa Loompas. La gran celebración preparada es interrumpida por un nuevo ataque del archienemigo y principal competidor de su mentor y mejor amigo, Arthur Slugworth, junto a su ejército de androides en su afán de robar recetas. El accionar de Slugworth es repelido gracias no solamente a los Oompa Loompas, sino también de Charlie y Willy, como de Wilbur y los demás Bucket.

A pesar de que gracias a su victoria ah sacado de la miseria a su familia, habiendo abierto ciertas secciones de la fábrica para el público, principalmente para fines turísticos (la Sala de nueces está cerrada los jueves), siendo los guías no los Oompa Loompas, sino las marionetas defectuosas que el padre de Charlie logro hacer funcionar, Charlie en el fondo se siente triste por la reciente muerte de su abuelo Joe, no habiéndolo hablado con nadie, a excepción de Wilbur y Jacob Chokoleti, su mejor amigo masái de hace tiempo migrado de Kenia, y de las pocas personas de fuera que Willy permite entrar a la fábrica. Además, no ha dejado de pensar que sucedió con los otros niños de la gira, teniendo ciertas pesadillas al respecto que Willy ha calmado diciéndole que están bien y que los efectos que les paso eran temporales.

Habiendo desarrollado una relación con Charlie como si fueran hermanos, siendo Willy el hermano mayor, a Willy le preocupa que se pueda convertir en un solitario como él en su momento, tomando en cuenta los problemas que tuvo para socializar en la escuela con todas las preguntas que sus compañeros le hacían, mientras otros lo molestaban directamente solo por ser el ganador del concurso de los boletos dorados. Además, quiere completar su educación, queriendo que este bien formado en el momento que tome control de la fábrica. Pese a hacer que Charlie hable con su propio psicólogo Oompa Loompa, el joven ah seguido con sus pesadillas constantes.

Pidiendo consejo a su padre Wilbur, continuando viviendo apartado, visitando a su hijo a diario gracias a transporte bajo su casa construido por los Oompa Loompa, habiendo lanzado también ciertos productos para cuidado dental en base a dulces. Pese a no ser psicólogo, Wilbur teoriza que quizá Charlie se siente así por sentirse culpable de alguna manera, creyendo que seria bueno que salga al mundo exterior para que vea que no es así. Pese a que no muchos conocen fuera del pueblo que Charlie fue el ganador, le aconseja que lo envié bajo un nombre falso. Retirándose Willy agradeciéndole, el patriarca Wonka ah estado queriendo decirle algo a su hijo, pero no tiene el valor suficiente para hacerlo, mostrando signos de enfermedad a solas.

En medio de la cena con los Bucket, tras haberlo hablado y acordado con sus padres previamente, Willy le anuncia a Charlie la noticia para su sorpresa, partiendo mañana mismo hacia Abiyán, Costa de Marfil, la capital del chocolate de África donde hacen el mejor chocolate del continente. Estando confundido por la noticia, Willy en privado le explica que lo envía lejos para que tenga la oportunidad de tener una vida más normal a diferencia suya que lo tuvo bastante difícil para llegar a ser lo que es ahora, y más cuando no obtuvo apoyo de su padre. Antes de terminar su charla, Willy le da un regalo personal, diciendo que no lo habrá hasta que crea se sienta listo. Aun así, Charlie no quiere alejarse de su familia. Su abuelo George es el que lo convence de tomar la oportunidad que ellos nunca tuvieron. En Abiyán, un gran temblor sacude la ciudad de arriba abajo.

Al día siguiente, Charlie embarca a su destino. Una vez en Abiyán, bajo la falsa identidad de Peter Highmore, Charlie se embarca en un taxi donde conoce a un amable como excéntrico y larguirucho chofer llamado Sam que lo lleva a su destino. Una vez en el lugar, a Charlie le cuesta acostumbrarse por el ambiente tan diferente y diverso racialmente del que estaba acostumbrado en su pueblo. Abriéndose camino por el lugar, sin imaginárselo, Charlie se reencuentra con Augusto, ahora solo regordete, que ha estado huyendo de Violeta, ahora solo con puntas azules, resultando ser hija de Sam, y Veruca, igual que como la conoció, tras comerse sin querer sus comidas. No evitando aflorar los sentimientos de rencor y odio en ambas al volverlo a ver, pidiéndole ayuda Augusto al no tener a nadie más. Accediendo, las engaña haciéndoles creer que hay tierra movediza delante suyo. Sin embargo, Augusto accidentalmente delata la mentira al arrojar una pequeña piedra, lo que los obliga a huir fuera del recinto hacia un centro comercial.

Regresando rumbo al internado, viendo que están en situación similar de paria, Augusto le propone una unión, rechazándola Charlie al aún tener ciertas dudas respecto a él y sus intenciones. De regreso en el internado, Charlie se encuentra con Miranda Piker, la autoritaria presidenta de su aula asignada, llevándolo hacia la dirección donde conoce a la amable y gentil directora, Jennifer Honey. Tras ello, Miranda lo lleva a su salón. Allí no solo se reencuentra con el Sr. Teevee, sorprendido que ahora sea su alumno, sino también con Miguel, ya de tamaño normal que se muestra indiferente a su presencia, resguardando su identidad real. Para su infortunio, es la misma clase de Violeta y Veruca.

Tras las incomodas clases, sabiendo de lo que le paso con sus compañeras, Miguel le ofrece un trato a Charlie sobre darle protección bajo la excusa que nadie más sabe quién es en realidad, rechazándolo al notar sus malas intenciones debajo. Llevado hacia su habitación por Miranda, Charlie conoce a sus otros tres compañeros. Pasando su primera noche en el lugar, Charlie no puede evitar extrañar la fábrica junto a toda su familia, como Willy a la distancia extrañando a Charlie.

La presencia de Charlie en el internado hace que viejos odios se reanuden en Violeta, más que nada por recordar como su madre la dejo abandonada con su padre tras los sucesos en la fábrica, y Veruca, amargándose la vida desde que su padre ya no la consciente como antes, la cual comparte habitación con Violeta, aunque solo para evitar ser molestada. Pese a eso, y lo acontecido antes, ninguna tiene un plan al respecto de cómo hacerle la vida cuadros a Charlie. En su parte, Augusto no guarda problemas con Charlie. No es hasta que Miguel, visitándolos en sus respectivas habitaciones, los manipula en base a lo que les paso en la fábrica, además de decir que le dijo personalmente que vino para refregarles su éxito en la cara, logra convencerlos de tomar acciones contra Bucket, especialmente Violeta por querer recuperar su orgullo y honor personal que cree arrebatados.

Mientras tanto, en la gran cómo ruidosa fábrica de Slugworth, donde androides son explotados hasta el cansancio en condiciones infrahumanas, producto de sus deudas hasta el cuello por la falta de ideas por el robo de recetas de Wonka, tras excavar mucho al haber detectado hace tiempo una actividad inusual dentro del planeta, Slugworth finalmente ha descubierto como podría igualar o superar a su enemigo; la localización de una tierra extraña en el centro del planeta mismo que será de gran beneficio para él y sus planes malévolos, empezando a transportar a sus tropas.

Pasados los días en el internado, conociendo al capitán patán del club de fútbol, el vanidoso como narcisista Marvin Prume al sin querer tumbarle su almuerzo, pasando de golpearlo por su práctica urgente de fútbol. Los chicos continúan atormentando a Charlie de diversas formas, sea empujarlo intencionalmente, golpearlo con papeles en clase, amenazarlo con golpearlo, hacerle bromas muy pesadas, advertir que irían esa noche para hacerlo huir, etc. Tanto es así que Charlie delante de Violeta, a la que más teme, no puede ni mirarla a los ojos por el pánico que le causa.

Charlie se plantea si contarle por medio de Facebook, red que aún está aprendiendo a usar, a Willy al respecto, haciéndolo solo con Willbur, también aprendiendo a usar la red, aconsejándole que no se deje intimidar, pidiendo Charlie que no diga nada aún, confiando el dentista en que no le pasara nada al conocerlo, también diciéndoselo a Jacob. Regresando un día tras un duro día de clases, Charlie observa como su habitación conjunta ha sido destruida por los chicos. Sintiendo una nueva sensación que no creyó que sentiría, estando hasta el tope con la situación, Charlie recuerda unas palabras de su abuelo Joe cuando le relato su estadía en Vietnam en su juventud: "Hay gente que no aprende a las buenas. Esa gente merece una lección".

Sabiendo que finalmente debe responder, y con el hecho que sus compañeros de cuarto no se presentan mucho a dormir, Charlie arma toda una serie de trampas dentro y fuera del edificio donde residen para hacer frente a sus agresores, llamando al evento la Guerra del Chocolate. Por eso mismo, recordando las palabras de su mentor, Charlie finalmente abre el regalo de Willy; un hermoso traje de Candyman modificable a su medida y ajustado a sus necesidades, junto a sus propios accesorios y gadgets inspirados en dulces.

Cumpliendo su palabra, los chicos se presentan esa noche, negociando primero diciendo que solo desean que Charlie abandone la escuela y desistirán del ataque, negándose Charlie a aceptar afirmando que ya no les teme para su burla. Veruca es la primera en caer en una de las trampas al tratar de entrar por la fuerza cuando Violeta intuye que algo anda mal. Las trampas funcionan y son forzados a abandonar el lugar sin ingresar como tenían previsto, pero prometiendo regresar, siendo la primera victoria para Charlie que observo todo desde su ventana para su alegría.

Al otro día, en la fábrica, viendo las noticias, pareciéndole bastante raro que haya tantos temblores seguidos, Willy se da cuenta que fueron los mismos que hundieron bajo el mar a Loopalandia años atrás. Haciendo cálculos junto a su padre, basados en las localizaciones e intensidad de cada temblor, se dan cuenta con horror que, si ocurre uno lo suficientemente fuerte, podría causar fácilmente un apocalipsis.

En una reunión acordada con sus compañeros después de clases, pese a las dudas iniciales, acuerdan bajo Violeta que su accionar solo se limitara al edificio y afueras según las reglas de una guerra; estos son que civiles no salgan lastimados y no acusarse, pese a las protestas de Miguel y Veruca, impresionándose todos que, conociéndolos, no sepa las reglas de una guerra. La segunda noche, los niños rotos logran ingresar al edificio pese a caer nuevamente en las trampas. Sin embargo, Charlie les hace creer que Miranda, de las pocas personas que temen, está haciendo una inspección de último minuto gracias a una recopilación de varios discursos de Piker como un nuevo video, haciéndolos correr espantados.

Al día siguiente, Willy pregunta a sus Oompa Loompas como está Charlie en su nueva escuela. Su sorpresa es enorme al descubrir que los demás niños de la gira están allá, no habiendo querido decírselo sus ayudantes por temor a su reacción. De solo pensar en lo que le podrían estar haciendo, Willy sale corriendo desesperado para ir a sacarlo. Wilbur lo detiene y tranquiliza diciendo que ese reencuentro pudo darse o temprano y que es mejor que lo resuelva solo. A Willy le cuesta entenderlo, pero se calma al ver que su padre tiene razón y Charlie no podría estar huyendo para siempre. En su lugar, propone que mejor investiguen que es lo que está pasando debajo del planeta al ser más urgente.

En la tercera noche, los niños rotos contraatacan desde afuera gracias a armas y drones improvisados que Miguel hizo y les dio gracias a su ingenio, evitando las trampas al saber cómo funcionan por medio de un dron suyo como espía. Pese a eso, su falta de compañerismo y división interna hace que otra vez sean repelidos el contraataque de Charlie con sus propias armas y drones desde su ventana.

El día siguiente, viendo que no están consiguiendo ningún resultado, como que Bucket es más peligroso de lo que pensaron, Violeta, pese a la oposición de Miguel y Veruca, y sabiendo que eso puede violar sus principios competitivos, deciden hacer una reunión con Charlie en la tarde. A la hora citada después de clases, reunidos, acuerdan una última batalla en la noche en un parque cercano bajo las siguientes condiciones; Si Charlie gana aceptaran su permanencia así no les guste, si pierde tendrá que irse y no volver nunca.

En la noche, Charlie explora el parque en busca de sus enemigos. Intuyendo que algo anda mal, Charlie por primera vez decide sacar uno de sus gadgets. Acertando, pronto una nueva batalla se desata al haber caído en una emboscada de los chicos, ahora con sus propios gadgets de su temática correspondiente cortesía de Miguel, no presentándose este bajo ninguna excusa, no atacando ellos tampoco con fines letales. Armado de valor, Charlie los enfrenta pese a costarle al ser la primera vez que usa sus herramientas. Habiendo estado preocupado por su amigo, Jacob da la sorpresa de haber llegado a ayudarlo gracias al Wonka Vision. La situación se torna tan salvaje que la policía es informada, pero antes de llegar, un nuevo temblor se presenta en la zona, llevando a los chicos bajo tierra, cayendo a un gran vacío.

Ya en el centro del planeta con el equipo necesario al transportarse por el elevador transparente de Willy al excavarse un túnel lo suficientemente profundo, los Wonka empiezan a explorar el centro de la tierra, dejando a cargo de la fábrica al líder Oompa Loompa como a los padres de Charlie. Observando el hermoso como inusual ecosistema basado en dulces de todo tipo, Wilbur está fascinado como impresionado con lo que está viendo, mientras que para Willy es una pesadilla hecha realidad, al reconocer que el lugar muy similar a Loompalandia. De solo caminar un poco al no poder usar el elevador por la densidad del lugar, descubren uno de los primeros peligros al caer Wilbur accidentalmente tras resbalarse a un pequeño barranco cayendo en lodo, topándose con su primer peligro al descubrir una especie de hongos gigantes carnívoros que por medio de sus esporas desintegran a la presa para atraerla de vuelta a ellos para absorberlas, observándolo con un pequeño animal parecido a una musaraña, escapando por poco de ellos.

En una oscura cueva, Charlie despierta del impacto con pequeñas heridas, encontrándose con Jacob al recorrer la cueva. Pronto, deslumbrando una salida adelante, se reencuentran con los demás, siendo la primera vez donde la rubia deja en parte su orgullo para preguntar a todos si están bien. Sin saber dónde están o que está pasando exactamente, no teniendo señal ninguno de sus celulares, deslumbrando ante sus ojos un mundo tropical que ni en sus sueños imaginaron ver, y menos el pensar que hubiera vida tan fascinante bajo sus pies. Por la situación, deciden hacer una tregua temporal hasta que salgan, usando sus gadgets como armas al no saber que habrá en el lugar.

Avistando de lejos una especie de montaña, deduciendo que están en el centro de la tierra de algún modo, sabiendo Jacob por sus conocimientos en geología que puede tener cuevas que podrían llevar a una salida, aunque Charlie confía en él, los demás chicos tienen sus dudas. Sabiendo lo que le han hecho al que es un hermano para él, Jacob los pone en su lugar diciendo que ni siquiera saben cómo es el lugar donde están, y si no quieren acompañarlos en su única oportunidad, no es su problema. Pensándolo detenidamente, aceptan a regañadientes, salvo Veruca que es la única que tiene quejas en base a su color de piel. Violeta quiere una revancha con Charlie, una vez salgan. Los chicos, a excepción de Charlie y Jacob, caminan separadamente a pesar de que deberían permanecer juntos.

Abriéndose paso por la densa selva, notando gracias a Augusto que varios elementos del lugar se pueden comer al arrancar en curiosidad una hoja de una pequeña planta frente a los reclamos de Jacob y Violeta por no saber si pueden ser venenosos o no. Al no pasarle nada, se dan cuenta que todo realmente es comestible, además de ser dulces como chocolates, caramelos, paletas, etc. En su afán de querer a la fuerza una hermosa flor que le atrae, Veruca intenta arrancarla de su zona apartada, dándose con la sorpresa que en realidad es una gran planta carnívora de malvavisco que casi la devora de no ser por arrojarle Charlie un rayo de su propio bastón al manipularlo desesperadamente, aunque Salt no se muestra agradecida con él. Pero ese no el mayor de los problemas, sino el sorpresivo ataque con flechas y dardos de seres un poco más altos y agresivos similares a los Oompa Loompa.

El huir de ellos, con Charlie cubriéndolos con un escudo de energía, también activado sin querer, hace que los chicos se refugien en un gran tronco de chocolate duro, solo para ser echados cuesta abajo por sus atacantes, cayendo en un río de chocolate líquido. Arreglándoselas para voltear el gran tronco casi ahogándose, recordando Augusto lo que le paso en la fábrica, pone en práctica sus lecciones de natación para salvaguardar a sus compañeros, mientras Charlie se mantiene consciente arriesgando su propia vida, para usarlo como bote improvisado. Todo parece al fin calmarse, hasta que se dan cuenta que están en una gran cascada de la que caen directamente.

Lejos de allí en el mismo lugar, los Wonka continúan abriéndose camino. Llegando a un lago pequeño de chocolate líquido en una especie de pantanos de caramelos gigantes, creyendo que la zona es segura, plantan una máquina de Willy para descubrir la causa exacta de los temblores. Sin embargo, en su curiosidad por el fascinante mundo que está viendo al haber despreciado tanto tiempo los dulces, Wilbur termina atraído por una de las sirenas que se camuflan con el lugar, al atraerlo con su hermoso canto. Dándose cuenta justo a tiempo, Willy salva a su padre de una muerte segura al lanzar una especie de rayo de su bastón directo en la cara de la criatura. Aunque la espanta, solo hace que enfurecida traiga más de sus compañeras para atacarlos. Logrado escapar de ellas al ocultarse en una cueva pequeña, los Wonka creen que se han librado del peligro, hasta que descubren que la cueva es hogar de unos hombres lagarto que rápidamente los rodean.

Habiendo sobrevivido a la caída de cascada, aunque embarrados de chocolate, excepto Charlie por su traje que lo protege, secándoles Bucket su ropa a cada uno gracias a su bastón al empezar a comprender mejor como funciona, deciden acampar en la orilla al estar haciéndose de noche, usando improvisadamente lo que encuentren para hacer camas improvisadas con frazadas como una fogata. Sorprendido en como Charlie salvo su vida frente a la suya pese a lo mal educado que fue con él en el pasado y presente, Augusto hace las paces con él, rebelándole que lo ataco no por lo sucedido en la fábrica, sino porque Miguel le dijo que había insultado a su familia y su país, cosa que Charlie desmiente.

Hambrientos, no teniendo nada que comer tras un duro día inesperado, el único alimento disponible son las Caja de chicles de tres platos que Charlie posee, de Wonka que le dio en caso de emergencia. Sin ningún problema Charlie comparte con Jacob y Augusto, como Augusto sus emparedados que siempre lleva, siendo lo único que comen Violeta y Veruca, especialmente la primera por su temor a la goma de mascar por lo sucedido en la fábrica, aceptando Veruca forzadamente solo por el hambre. Con tal de darse calor, los tres chicos duermen en el suelo acurrucados de frente, durmiendo Violeta y Veruca separadas, teniendo ahora ciertas dudas respecto a lo que dijo Miguel acerca de Bucket. Pasando la noche, Charlie despierta para darse cuenta el frío que sienten la rubia y la castaña, no dudando en darles hojas gigantes como frazada, sorprendiéndose ambas fingiendo que estaban dormidas.

Mientras tanto, los Wonka no lo están pasando nada bien al estar a punto de ser ofrecidos como sacrificio para el dios de los hombre lagarto; un enorme cocodrilo bípedo de tres cabezas. Mencionando Willy que esa especie es similar a una que conoció en Oompalandia, siendo su dios incluso el doble de tamaño que ese, llega a la conclusión que podría tener la misma debilidad con la que se libró aquella vez. Aunque dudoso inicialmente, Wilbur confía en su hijo, logrando picarle los ojos a una de las cabezas, descontrolándose el monstruo arrasando el lugar frente a sus adoradores que huyen aterrorizados. Soltándolos en su dolor, cosa que los Wonka aprovechan para escapar y refugiarse en lo alto de un árbol gracias al bastón de Willy y su función pistola-garfio. Sin más opción al no ser el suelo seguro, se las arreglan para dormir en el árbol. Esa noche, Willy tiene una pesadilla de los niños de la gira haciéndole daño a Charlie, despertando sobresaltado. Notándolo Wilbur, lo tranquiliza. Sincerándose con su hijo, rebelándose que su razón de odio a los dulces era por haber estado de una manera u otra involucrados en todas las tragedias y desgracias que tuvo en su vida, a Willy empieza a parecerle rara esa actitud tan triste de su padre.

A la mañana siguiente, despertando primero Charlie, dejando dormir a sus compañeros, va a refrescar su rostro con el suave chocolate líquido. Encontrándose con Violeta despierta, que le dice que aún no reanudaran su conflicto, tienen una conversación al respecto del por qué su presencia. Charlie afirma que solo estaba en el internado por pedido de Wonka para su formación y nada más, no creyéndole Violeta al pensar que ya es igual a los otros chicos presumidos, aunque si le agradece por salvarle la vida en la cascada. Pese a tratar de sacarle más información, el despertar de los demás interrumpe la situación, molestando Veruca en que dejen de coquetear para molestia de Violeta.

Continuando el camino, se topan pronto con una manada de grandes ardillas con piernas rebote para terror de Veruca. Pese a su tamaño casi igual a un humano adulto, se trata de seres amigables que no los ven como amenaza, ni siquiera a Veruca, acercándoseles amistosamente. De repente, una pasa a retorcerse en el suelo. No sabiendo los chicos que le pasa, Veruca reconoce inmediatamente que quiere dar a luz. No dudando en ayudar a la criatura, pese al asco que sienten los chicos, él bebe nace sano y fuerte gracias a la intervención de Salt. Pese a los cariños que les hacen a muchas de estas criaturas, excepto Salt, la ternura se acaba cuando androides motorizados aparecen para capturarlas en masa. Escapando en medio de la conmoción/estampida, montando una de las ardillas que Violeta domo, llegan a una nueva zona montañosa, retomando la ardilla su camino al no querer cruzar. Producto de lo último sucedido, Charlie al fin tiene una pista de quien puede estar detrás de todo por reconocer a los androides.

Por su parte, los Wonka continúan su camino tierra adentro. Mostrando Wilbur signos de fatiga, insiste en que puede seguir y que eso no lo detendrá, rebelando su servicio en las guerras mundiales, Corea y Vietnam en tener que caminar kilómetros muchas veces. Llegando a un gran precipicio que al parecer emana gases tóxicos, no habiendo ningún puente o lianas para atravesarlo, Willy arma un lanzacabos compartido para cruzar al otro lado. Sin embargo, la máquina se atraca en medio camino. No aguantando más la respiración, y además incomodándoles las máscaras anti-gas, descubren que el gas no es tóxico, sino que da risa junto a una voz chistosa. La fiesta de risas se acaba cuando Willy en medio de la risa nota como el gas mata por ese medio al observar cadáveres al fondo del barranco. Aguantando la risa, Willy logra hacer funcionar el aparato para llevarlos al otro lado. Reponiendo la compostura continúan su camino, pensando Willy en la aparente enfermedad de su padre por lo que dijo bajo efectos del gas, negándolo diciendo que solo era eso.

Mientras tanto los chicos, explorando la montaña de chocolate descubren un campamento, viendo que fue hecho por los seres similares a los Oompa Loompas, descubriendo que su nombre son Muumba Luumbas por inscripciones suyas en rocas. Aprovisionándose en lo que pueden como armas y comida, cargando todo en las bolsas de piel del lugar como mochilas, continúan su rumbo hacia una probable salida pese a las quejas superficiales de Veruca. Con dudas Violeta en su mente si Miguel decía la verdad o no al haber presenciado la bondad de Charlie, mientras los tres chicos siguen contándose cosas en su nueva amistad, Veruca en privado le propone a la rubia darle un escarmiento a Charlie, aceptando Violeta siempre y cuando no salga lastimado de gravedad.

Llegando a una sábana, pero de chicle, aunque el suelo no es pegajoso, teniendo cuidado con lo que ven, pronto descubren que está habitada por seres similares a chicle de diversos colores carnívoros que atrapan a sus presas con sus partes pegajosas. Atrapando a los chicos, Veruca exige una disculpa por parte de Charlie para ayudarlos, negándose diciendo que no tiene nada del por que disculparse. Viendo Violeta que Veruca se ah propasado con lo dicho, no haciendo efecto su arma, les arroja la propia arma de Veruca tras un forcejeo, liberándolos así.

Alejados en zona segura, sorprendidos de la maldad de Veruca, Charlie por primera vez muestra una seria molestia que sorprende a sus compañeros. Sin más opción, las chicas confiesan su plan. Desatándose una fuerte discusión, Charlie afirma que Willy tenía razón sobre ellas en que son egoístas y crueles. Herida por ese comentario, Violeta le lanza una cachetada a Charlie. Burlándose que no es hombre para responderle como debe, en un intento de darle un golpe, Charlie sorprende nuevamente al interceptarle el ataque y sostener su puño. Pese a no querer pelear, se ve obligado a hacerlo al ver que la rubia no quiere una resolución pacífica, iniciando así una pelea física pese a tratar de separarlos Augusto y Jacob, ignorando todo Veruca.

Gracias a que Wonka, además de darle sus conocimientos sobre la fábrica, también le enseño defensa personal, Charlie es capaz de enfrentar mano a mano a Violeta. Sin embargo, en su afán de no querer lastimarla de gravedad, además del miedo que todavía le tiene, Violeta posee más ventaja al darle más golpes, burlándose diciendo que golpea peor que niña pequeña. No es hasta que, en medio de una lluvia de golpes de ella, aunque no letales, que Charlie reacciona al ver que la situación lo amerita. Plantándole cara, volteándole el pastel a Violeta al hacerla enojar para desconcentrarla, Charlie le da una gran paliza, recalcándole su punto que no se disculpara, además de decirle a los demás muy seriamente que si quieren pueden seguir por su cuenta al no tener responsabilidad de tener culpa de lo que les pase bajo su propio riesgo.

Dando por terminada la pelea, Charlie siente como Violeta se suelta a llorar, rebelando que en realidad lo envidia no por la fábrica, sino por ser todo lo que ella quisiera ser en realidad, siendo consciente que por su personalidad no tiene amigos y todos por eso mismo han huido siempre de ella, incluida su examiga Cornelia, pidiendo desesperadamente que la ayude al no saber cómo dejar de ser ella. Sin dudarlo, Charlie le ofrece una mano para ponerse en pie, secándole sus lágrimas diciendo que esta con ella, abrazándose consolándola. Augusto y Jacob, como Veruca, aunque lo disimula, no pueden evitar también sentir lástima y pena por Violeta. Con su nueva amistad, también disculpándose con Augusto y Jacob, Violeta confiesa que Miguel les mintió al respecto de él y que ahora sabe que no es así. Viendo el patrón, Charlie se da cuenta que es raro que Miguel no haya estado en su última pelea acordada.

Continuando su búsqueda de una nueva zona ideal para descubrir el porqué de los temblores, azotándolos uno nuevo que parte su camino en dos, los Wonka se cruzan con una extraña criatura flotante hecha de chocolate en polvo sin piernas. La pobre criatura sufre atrapada en una extraña trampa que ni Wilbur reconoce como parte de alguna guerra. Teniendo dudas iniciales si liberarla o no, tomando en cuentan todo lo que han pasado hasta ahora, con el corazón conmovido por los lamentos de un ser del que pensó le daría asco si existiera, Wilbur libera a la criatura tras romper la trampa ayudado del bastón de su hijo. Sin decir nada, el ser desaparece en el viento. Revisando el mecanismo, Willy reconoce que ya lo había visto antes; Es una versión modificada de una trampa para Oompa Loompa para secuestrarlos y rebelar recetas, que cierta persona en el pasado instalo en su fábrica, dándole una pista al fin de quien está detrás de todo; Slugworth.

La nueva amistad de los cuatro chicos hace que más fácil enfrenten los retos de enfrente, sean criaturas o los temblores cada vez más fuertes, compartiendo más momentos juntos. Veruca es la única que la sigue pasando mal de diversas maneras al negarse a estar junto a ellos. Los Wonka llegan a un campamento Muumba Luumba que en un inicio creen vacío, sin embargo, rápidamente son rodeados por estos. Gracias a que Willy se expresa de la misma manera con que se expresa con los Oompa Loompas, logra hacerles ver que ellos no son el enemigo, acogiéndolos tranquilamente. Hablando con el líder de la aldea, traduciendo Willy a su padre, relata cómo vivían en armonía en su sociedad y ecosistema hasta que una enorme bestia desconocida para ellos y que nunca avistaron antes de colosal hocico puntiagudo destruyo todo lo que conocían y los esclavizo junto a sus hombres de metal. Trataron de destruirla, siendo inútil por su piel bastante gruesa donde sus lanzas, dardos y flechas no encajaban. La historia, más el hecho de hacer finalmente el análisis que da resultados destructivos, termina de confirmar las sospechas de Willy que Slugworth es el responsable.

Llegando a una cueva glaciar de diferentes colores, teniendo dudas iniciales si entrar o no, un nuevo temblor los obliga a refugiarse dentro. Explorándola al quedarse atrapados gracias a un derrumbe, siendo más grande por dentro de lo que es por fuera, descubriendo que en realidad no es hielo lo que la cubre, sino helado. Gracias a Veruca y el hecho de no hacerles caso en pisar despacio el suelo que sienten frágil, terminan cayendo por diferentes túneles que parecen infinitos. Pero eso no es lo peor, sino que literalmente los transporta a un viaje alucinógeno a cada uno por haber consumido, aunque sea un poco del helado. Sin embargo, gracias a ello, Charlie tiene una experiencia con su fallecido abuelo Joe donde entiende que no tuvo la culpa de no estar presente en su muerte al ser algo que nadie vio que pasaría. También, Violeta tiene una experiencia con su madre, recalcando que no será más como ella y que será ella misma de ahora en adelante. Llegando todos a un nuevo nivel cerca de una salida, saliendo de su trance como si hubieran tenido una borrachera, Jacob emocionado reclama una nueva carrera, solo para volver a la normalidad pronto.

Con su ropa y rostro manchada de helado, harta de estar con ellos, además de todo lo que han pasado hasta ahora, Veruca se hastía y rebela que sabía que Miguel desde un principio mentía para consternación de los demás. Estando realmente cansada de la engreída Salt, Violeta desea golpearla realmente, pero Charlie y los demás la detienen. Sabiendo como Violeta nunca ha querido lastimar de gravedad a Bucket, Veruca los fastidia con que seguro le gusta o lo ama, algo que Violeta no niega tampoco.

Sin embargo, de todos modos, una pelea física se desata cuando Veruca insulta a la familia de Jacob junto a su raza. Tratando de separarlos, hace que los dos caigan cuesta abajo por un desfiladero mientras siguen golpeándose y jaloneándose. Llegando al suelo, la pelea continúa hasta que Jacob se da cuenta que el continuo estruendo suyo hará que probablemente la cueva se derrumbe. Tranquilizándose, Veruca expresa que con todo lo pasado ya no le importa morir al creer que es más una carga para su padre, solo queriendo grabar un mensaje de despedida para él con la poca batería de su celular. Haciendo lo posible Charlie y los otros chicos para rescatarlos gracias a los lazos caramelo del bastón, Jacob y Veruca se conocen mejor y ven que tienen más en común de lo que creían, relatando que sus padres están divorciados desde hace años por el alcoholismo de su madre, creyéndose Veruca culpable por ello, haciéndole ver Jacob que no es así. Una vez rescatados, expresan que ya están bien uno al otro.

Fuera de la cueva, armando un nuevo campamento en una zona segura, finalmente habiéndose dado cuenta de todos sus errores, Veruca pide hablar con Charlie y los demás bajo consejo de Jacob. Veruca se disculpa con todos por todos los problemas que le ha causado, ahora solo queriendo volver a casa, pidiendo empezar nuevamente como amigos, aceptándolo feliz Charlie mientras que Violeta y Augusto lo hacen con ciertas dudas. La Guerra del Chocolate finalmente ha terminado. En el campamento Mumba Luumba, mientras ellos duermen, Willy descubre que su padre le ah estado ocultando el saber de los problemas de Charlie al revisar accidentalmente su Facebook. Molesto, le aclara que lo hizo por petición suya. Wilbur finalmente confiesa lo que quería contarle; Su padecimiento en una grave leucemia, quedándole poco tiempo de vida en solo 2 meses como mucho. Sabiendo Willy que ni él puede curar el cáncer, decide pasar el poco tiempo que tenga con su padre al abrazarlo y consolarlo de su pronta muerte.

A la mañana siguiente, Charlie se da con la sorpresa de haber despertado a lado de Violeta, cara a cara. Pese a tratar de disimular que sigue dormido, Violeta se da cuenta de lo sucedido. Charlie trata de disculparse, respondiendo ella que ya no le incomoda su presencia. El momento de miradas mutuas sonriéndose se ve interrumpido con la llegada masiva de varias criaturas que despierta a los demás. Viendo y pareciéndoles extraño que no los ataquen, sabiendo de dónde venían, el grupo se pone en pie para investigar. Minutos después, sin imaginárselo, los Wonka se topan con el último campamento hecho por los chicos. Revisándolo, sabiendo Wilbur por su experiencia en el ejército que salieron hace poco por la fogata recién apagada, descubren la permanencia de Charlie en lugar como de los otros niños al reconocer ciertas cosas suyas. Para alegría de Willy al ver que su protegido como considerado hermano menor ha hecho amigos y no será un solitario como él, Wilbur encuentra las huellas de los chicos, partiendo siguiéndolas cuidadosamente.

Continuando el camino los chicos donde vieron llegar a los Mumba Lumba y demás criaturas, finalmente descubren lo que tanto ha estado asustándolos todo este tiempo; una gran máquina tipo taladro gigante, llamada por Slugworth su creación maestra, asistida por los mismos androides que atacaron a las ardillas, que ha estado usando para obtener sabores exóticos a costa de los recursos del lugar, lo que ha causado los fuertes temblores en la superficie, además de reencontrarse con Miguel que lo ha estado ayudando todo este tiempo. impotentes y enojados, deciden confrontar al amante de los videojuegos cara a cara.

Sorprendido Miguel por verlos delante suyo al creer que habían muerto en el derrumbe, Charlie intenta convencerlo de que lo que hace está mal. Miguel responde que no lo hace por venganza contra Wonka, de hecho, es en contra de Charlie al considerar imposible que exista alguien tan bueno en el mundo, habiendo hecho todo lo sucedido para quebrarlo mentalmente. Charlie se da cuenta que fue Miguel el que destrozo la habitación y no los chicos. Violeta, Veruca y Augusto le reclaman por haberlos manipulado. El grupo intenta detener su accionar, viéndose obligados a huir al ser superados por los androides de Slugworth.

Ocultos entre arbustos, una mano coge a Charlie por la boca, indicando otra con un dedo en la boca a los demás que guarden silencio. Para su alivio, resultan ser Willy y Wilbur, que ya habían visto la máquina infernal que encaja con la gran bestia de cuerno narrada por los Muumba Luumba. Reuniéndose Charlie y Willy conmovedoramente, Violeta, Augusto y Veruca no pueden evitar sentir miedo al no saber que les esperaba si el dueño de la fábrica sabía lo que inicialmente le habían hecho a su protegido, causando que Salt se desmaye. Sin embargo, antes de planear acciones contra Slugworth y Teevee, Willy los tranquiliza diciendo que sabe lo que hicieron, pero también lo que han hecho ahora, y que no les hará nada.

Habiéndose puesto al día de todo lo ocurrido en sus respectivos caminos, el grupo empieza a planificar el plan con el que detendrán el taladro infernal como lo llama Augusto. Primero, gracias a Jacob, logran darles un corto circuito a los guardias robóticos. Segundo, liberan a los Muumba Luumba cautivos en minas de dulces al hacerles entender Charlie y Willy que ellos no son la amenaza al hablar idioma Oompa loompes. Para su desgracia, el tercer paso, el de infiltrarse en el gran taladro para desactivarlo gracias a los códigos de acceso, queda inconcluso al revelar Miguel que ya sabía que harían eso, volviendo a activar los guardias robóticos gracias a sus habilidades psíquicas como efecto secundario de su experiencia en la fábrica, además de apagar por su celular las armas de los chicos. Durante la huida, Willy se deja capturar para darles tiempo a su padre y los niños que escapen. En medio de la caótica huida, Wilbur se pierde al caerse por un barranco, pese al intento de Charlie por salvarlo.

En una zona segura, los chicos se encuentran acorralados al no saber cómo podrían resolver esa situación, principalmente Charlie, pensando realmente que Miguel tiene razón en lo que dice sobre él en que realmente no sabe dirigir nada y que es un perdedor que solo tuvo mucha suerte. Sintiéndose triste por la captura de Willy y la probable muerte de Wilbur, no evitando llorar, sus nuevos amigos lo consuelan y lo convencen de lo contrario diciendo que gracias a él están vivos, dándole nuevas fuerzas al muchacho para enfrentar la situación. Además, los Muumba Luumba junto a los Hombres Lagarto y otras criaturas se presentan listos para pelear a su lado al ver que tampoco son el enemigo. En otro lado, el cuerpo inconsciente y herido de Wilbur es recogido por el elemental de chocolate que salvo.

Trazado su nuevo plan, Charlie a último minuto decide encerrar a sus compañeros en burbujas de chicle de su bastón por su seguridad, diciendo que Miguel lo quiere a él, y que no solo salvara a un amigo, sino a cuatro más. Habiendo colocado a un desanimado Willy, que cree que Charlie y los demás murieron, en la punta del taladro, Slugworth se prepara para accionarlo y así deshacerse de su enemigo de años. Lo que no esperaba es que Miguel lo traicionaría al solo importarle el Wonka Vision para obtener todo el conocimiento del mundo al creer que la máquina puede modificarse para ello, poniéndolo junto a Willy en el taladro. Justo a tiempo antes que Miguel accione la máquina, para alegría de Willy, Charlie entra dentro del gran taladro tras abrirse paso entre los androides que son destrozados por los Muumba Luumba y demás criaturas. Luchando contra Miguel, la batalla está más igualada al haber dominado Charlie sus gadgets y accesorios, pese a contar Miguel con más ventaja. Liberándose Willy, Slugworth forcejea con él, luchando en su ultima batalla pese a tratar de hacerle entender el primero que destruirá el planeta si continua perforando, no escuchando razones.

La llegada de los demás chicos hace que la batalla este más a favor de Charlie. Continuando Charlie encargándose de Teevee, es ayudado por Violeta, Augusto y Veruca con sus armas volviendo a funcionar gracias a Jacob, tratando Jacob de desactivar el gran taladro accionado en la pelea. Debiendo impedir que Miguel movilice, perfore y llegue a la fábrica Wonka, a Jacob se le complica por el sistema realmente complicado que posee el gran taladro. Batallando contra Slugworth, Willy recibe la inesperada ayuda de Wilbur, ahora convertido en un elemental al salvársele la vida de ese modo, trayendo a varios elementales que gracias a su estructura corporal malogran los engranajes de la gran arma, a su vez destruyendo su fábrica interna de androides, dándoles la victoria a los Muumba Luumba y aliados.

Tras una dura y complicada batalla, Charlie finalmente derrota a Miguel gracias a la unión de los chicos, dándole Veruca el golpe de gracia, atrapándolo en el ciber espacio al hacer Jacob que casi toda la maquinaria del sitio se fusione a él como un imán. Sin embargo, pese al daño sufrido, el arma sigue funcionando y moviéndose. No teniendo más opción que conducirla, Jacob lo hace, dirigiéndola torpe como intencionalmente a un barranco de algodón de azúcar como lava para destruirla completamente. Inutilizando Wilbur a Slugworth gracias a su nueva fisionomía que le impide ser dañado físicamente, diciéndole que jamás lograra hacer lo que su hijo hizo, todos se preparan para salir de la máquina infernal que lentamente está a punto de caer al barranco. En medio de la salida, Slugworth coge el pie de Violeta, obligando a Charlie a intervenir para liberarla. Tras un forcejeo, Slugworth queda a punto de caer al vacío. Pese a todo lo que ah hecho, Willy le ofrece la mano para ayudarlo, solo para intentarlo empujarlo, haciendo que caiga a una espantosa muerte junto a su creación maestra.

A salvo todos, se dan con la desagradable sorpresa que Charlie ah sido herido de gravedad en un costado, además de tener un brazo dislocado producto de la fuerza ejercida anteriormente. Desmayándose, sus nuevos amigos lo socorren al hacerle comer un caramelo curativo dado por Wonka, además de reacomodarle el brazo y darle Violeta respiración boca a boca, disipando toda duda en Willy de alguna segunda intención en ellos al respecto. Despertando Charlie, todos se abrazan grupalmente.

Con todo acabado, Willy se dispone a regresar a todos a la superficie. Sin embargo, Wilbur no desea ir, prefiriendo quedarse como elemental, sabiendo que no podrá volver a ser humano. Aceptándolo Willy, se despide de su padre diciendo que no esperaba reconciliarse con el años atrás para volver a perder, respondiendo Wilbur que nunca lo hará, como que su decisión es por su enfermedad y saber que ya no tiene cabida en la superficie. Tras observar al exdentista desaparecer entre los cielos del lugar, Wonka lleva a todos de vuelta a la superficie, no sin antes volverse a golpear con su elevador de cristal al nuevamente no saber dónde aterrizo al llamarlo. De vuelta finalmente en Costa de Marfil, los chicos son recibidos por sus padres, Augusto por los suyos, Violeta por su padre del que ya no se avergüenza, Veruca por su padre, Jacob por su padre y madrastra de raza blanca, y Charlie también por los suyos, todos habiendo sido llamados por Willy. Willy prefiere mentirle al Sr. Teevee que su hijo no lo logro a que sepa la verdad, haciéndole compañía el Sr. Salt al entender su sentimiento. El heroísmo de Charlie y Willy es reconocido por los padres. En agradecimiento por todo lo que ah hecho por ellos, Violeta le da un beso a Charlie en una de sus mejillas, sonrojándolo no sabiendo como reaccionar.

Hablando a solas de los demás reunidos, Willy expresa que está orgulloso de Charlie, y que si desea irse de esa escuela y regresar esa es su decisión. Pensándolo, viendo las nuevas amistades que ha formado, Charlie decide quedarse. En ese caso, Willy permite que los demás niños de la gira visiten la fábrica al ser los nuevos amigos de Charlie, reconociendo su valor y valentía, y el ver que ya no son como los conoció.

Tiempo después, Willy ha asegurado el lugar donde estuvieron para proteger a los Muumba Luumba y demás especies. Violeta ha vuelto a retomar sus actividades deportivas con el apoyo de sus nuevos amigos. A Veruca ahora le gustan los lugares abiertos de naturaleza. Augusto ha entrado al club de cocina. Jacob pasa a estudiar en el mismo internado. Sin dejar sus responsabilidades estudiantiles ni en la fábrica, Charlie ha aprendido a vivir más como una persona normal. Reuniéndose con sus compañeros tras clases, el nuevo grupo combate a una abominación hecha de varios dulces tipo Frankenstein escapada del lugar estado.