🍒5 - GOOD FOR YOU

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

JungKook recuerda el día que se presentó como si hubiese sido ayer.

Tenía trece años, un cuerpo demasiado delgado y la mala costumbre de tartamudear cuando un alfa se acercaba a hablarle. ¿Podían culparle? Sus hormonas estaban bullendo por su cuerpo mucho más aprisa de lo normal y, como todo buen adolescente, su cabeza comenzaba a pensar en otras cosas mas allá del colegio y los vídeojuegos.

Ese día no desayunó nada y se sintió débil y mareado toda la mañana. Achacaba los síntomas a saltarse el desayuno, por supuesto. No sospechó que se estaba presentando hasta que sintió el tirón en su bajo vientre y las molestas cosquillas en su zona íntima.

Para cuando cayó en cuentas, su lobo estaba completamente fuera de control.

Loco por probar su valía, olfateando el mundo exterior por primera vez y ansioso por acercarse a un alfa.

Cualquier alfa.

JungKook corrió como un desquiciado, dejando atrás sus cosas sin importar nada mas. Subió las escaleras y se encerró a si mismo en un cuarto de baño en espera de ¿qué? Hasta ahí llegaron sus ideas. Estaba asustado, solo, sin teléfono y sin la menor idea de que ocurría y por qué se sentía de esa manera si, se supone, presentarse es algo que todos esperan.

JungKook no sabía que seria así.

No sabía que le temblarían las piernas lo suficiente como para no tenerle en pie. No sabía que su olor a celo alcanzaría metros y burlaría paredes y puertas para avisar que, justo ahí, había un omega disponible.

No sabía que los alfas, esos que le ignoraban todo el tiempo, se volverían locos por su olor. Que golpearían la puerta y gruñirían ofensas por no poder entrar.

No sabía lo que era la voz de mando de los alfas y, que con solo usarla, él se volvería una marioneta sin voluntad alguna. Una triste criatura que se arrastra, todavía sin poder ver por las lágrimas que le provoca el dolor, y abre la puerta en espera de que hagan algo con él.

-¿Qué diablos es esto? ¿Es un alfa?

Y entonces el dolor se multiplica.

El rechazo, mas allá de aliviarlo, hiere a su lobo casi como un hierro caliente sobre la piel del animal.

JungKook se encoge en su lugar, lo mas pequeño que permite su cuerpo y espera mientras el montón de alfas se burlan de su aspecto y de "su desagradable olor a puta ansiosa".

Finalmente un profesor interviene y le saca en brazos hasta la enfermería, todavía gritando en contra de los alfas que, misteriosamente, no paran de seguirle para ofenderle y seguir olfateando su esencia como sabuesos.

El recuerdo está marcado como el peor día de su vida y, si no fuera por Kim TaeHyung, todo podría seguir así.

-¿Cómo puedes decir eso ahora? -grita el alfa, llevándose las manos a la cabeza y despeinado su cabello. -¿Eres un omega? ¿Y me lo dices así?

JungKook no ha dejado de llorar, incluso si algunos compañeros de trabajo han pasado cerca de él y de su "perfecto alfa" que lleva minutos enteros rezongando porque, oh, no esperaba que JungKook fuese omega.

Su omega en cuestión está desecho. Casi agonizando ante el ataque de feromonas que expele TaeHyung cada vez que se mueve y, ante todo, herido por el alfa que llegó a creer sería su destino.

-Pero...has tenido tiempo de decírmelo, ¿no crees? -se quejó de nuevo. -Hemos estado juntos todo este tiempo y no te has dignado en contarme la cosa mas importante sobre ti. ¿Siempre has sido así?

-¿Así cómo, TaeHyung? Por supuesto que nací siendo omega, ¿crees que eso se compra o algo?

El alfa bufa -No digo eso. Soy médico. Sé como es. Quise decir si siempre fuiste un jodido mentiroso.

-Yo no te mentí. ¿Qué se supone que tenía que decirte? -pregunta el omega, encogiéndose de hombros. -Yo creí..., era obvio que sabrías que soy omega. ¡Eres un alfa! ¿No es ese su único objetivo en la vida? Todos son iguales. Solo piensan en follar omegas de todas formas.

-¿Pero qué...? Yo no soy así. Yo no quiero eso. -discute TaeHyung, llevándose la mano al pecho para dar mayor énfasis a que realmente, realmente, es la excepción a la regla. -No me gusta los omegas. Es mas, los detesto. Odio su olor y esa forma pegajosa de actuar y como todo el tiempo esperan que uno haga "todo" por ellos como si se merecieran el mundo solo por lubricar-...

El golpe es seco y le arde en la mano.

JungKook se detiene de dar otro porque, al fin y al cabo, con este bastó para desmoronar toda su fuerza y hacer que su omega enloquezca.

No se supone que golpeara a su alfa, maldita sea.

No se supone que siga viendo a este imbécil como su alfa cuando, todo lo que sale de su boca le lastima y le humilla a partes iguales. Pero JungKook lo hace, oh si lo hace. Le quema la piel de la mano solo por el roce con la piel ajena y es abrumador todo lo que siente por la mirada de asco ante él.

Pero no puede dejarse caer.

No frente a él.

-Soy un omega, Kim TaeHyung-ssi. Y estoy orgulloso de serlo. -admite bajito, pero sonando todo lo seguro que puede ahora mismo. -Pienso que te demostré con mi actitud que no creo merecerme el mundo, pero sí sé que merezco algo mejor que un alfa intolerante e involucionado como tu.

TaeHyung no se mueve. Su mejilla se vuelve mas y mas roja y, en segundos, tiene la palma marcada por completo en ella.

El omega camina de vuelta al auto, sin inmutarse por su silencio. Toma su portafolio y cierra la puerta de un tirón deseando hacer mas que eso. Ojala tuviese un llavero a mano para poder rayar a gusto todo el bonito modelo rojo y dejarlo igual de marcado que a su dueño.

Pero no es así como él desea terminar las cosas.

-No vuelvas a atravesarte en mi camino de nuevo, ¿si? -pide cuando vuelve a encarar al alfa.

Le sonríe, porque no desea que su imagen triste y destruida sea la ultima que el imbécil recuerde y, con un suspiro penumbroso, le da la espalda y comienza a caminar.

Mientras aun está cerca, da el golpe final.

-Y, antes de que se me olvide, investiga bien ese asco tuyo por los omegas. -dice con una sonrisa. -No parecías muy asqueado en el auto.

El alfa masculla un quejido, pero no dice nada concreto.

JungKook sigue caminando hacia la salida del parking y, antes de que llegue, el auto rojo y primoroso del alfa se le adelanta en una carrera frenética por distancia.

Y eso es justo lo que él quiere también.

Distancia de malditos imbéciles como ese.

Se lo repite y se lo repite y, cuando llega a su departamento, casi se cree que hizo lo correcto. Se siente un héroe o un dios o algo intermedio entre eso. Piensa que sus padres estarían orgullosos o, qué diablos, todos los omegas del mundo estarían orgullosos de él si supieran como le plantó cara al alfismo.

Hizo lo correcto. Sí.

¿Entonces por que se siente tan mal? ¿Por qué pasa la noche en vela, con su lobo quejándose en agonía? ¿Por qué, jodida mierda, es él y no el alfa quien sufre?

[[🍒]]

Le toma dos días regresar al trabajo y, cuando lo hace, se asegura de pasar todo lo inadvertido que puede.

Por supuesto, Yoongi no permitiría eso.

-¡¿DÓNDE MIERDA ESTUVISTE?! -gritado y exclamado, con la suficiente fuerza para que todo un piso de oficinas les escuche. Algunas personas del último piso afirman haber escuchado cierto murmullo. -¡Yah, Jeon JungKook! ¿Te crees muy especial y carismático y lo suficientemente responsable como para trabajar desde tu casa y no venir a la oficina? ¿Qué te crees? ¿Quieres morir?

-Los últimos dos días sí.

El barullo de la oficina se adormece un poco ante su actitud y luego, como es costumbre, los trabajadores se agrupan a chismosear entre ellos de manera poco disimulada. El nombre de JungKook flota entre las bocas de todos y le hace preguntarse si no tuvieron suficiente tiempo para destripar su vida cuando estuvo ausente.

Al parecer no, porque Yoongi no sabe nada.

-¡Qué te digo que no! Nadie se me acerca a hablar; me tratan como la peste.

Lo cual puede o no deberse a que el alfa tiene cierta adicción al cotilleo de twitter.

-No he sabido nada de ti por dos días. -se queja Yoongi, caminando tras él hasta sus escritorios convenientemente cercanos. -Te juro que si no aparecías hoy, iba a llamar al conserje de tu edificio para que recogiera tu cadáver antes de que se descompusiera mucho. -argumentó. -Debe ser difícil incinerar toda esa masa de carne podrida.

JungKook resopló.

-No vine a trabajar porque-...

-No quiero saber. -interrumpe el mayor, casi saltando. -Tienes cara de no dormir. Si estuviste follando con ese alfa misterioso tuyo, por favor, no me lo hagas saber

-No, no fue eso. Yo-...

-Tampoco hace falta que me spoilees el final de "I promise you the moon". -vuelve a interrumpir. -Te dije que quería esperar a que terminara la temporada para verla entera, así que no-..

-TaeHyung me dejó porque soy omega.

Ante eso, y quizás por la solemnidad de su voz al decirlo, Yoongi guarda silencio. Sus ojos brillan en algo parecido a la empatía y su expresión se suaviza hasta que JungKook se relaja ante su presencia.

-¿Es buen momento para decir "te lo dije" o espero unos días más?

Sí, era esperar demasiado.

-Oh, vete a la mierda.

-¡Pero te lo dije! Diablos, qué bien se siente decirlo. -exclama, sorprendido consigo mismo. -Lamento tu dolor, pero te advertí que debías hablar con él desde el inicio. Hay mucho alfa raro en la calle estos días.

JungKook rodó los ojos. -Empezando por ti.

-No te lo discuto.

-Oh, hyung, ¡es horrible! -se quejó de vuelta, apoyando su cabeza contra la madera fría del escritorio. -¡Es horrible!

-¿Admitir que yo tenia razón?

-¡No! -gritó encolerizado. -¡Estaba enamorado de él! Era...era diferente a todos los demas alfas.

-Ni que lo digas.

-No, no en eso. TaeHyung..., él era suave conmigo. Y tan gentil. -recordó, no pudiendo evitar la sonrisa. -Se preocupaba por las cosas de mi día a día, le gustaba hablar y..., me presentó a sus amigos. Parecía orgulloso de mi, hyung.

Yoongi suspiró. -Kook. Él pensaba que eras un alfa.

-Tu también lo pesabas.

-Precisamente por eso debiste decirle que eres un omega desde el principio.

-Creí que lo sabía. -puchereó el omega. -¡Me olía todo el tiempo! Él hacia esas cosas que se ven en las peliculas, ya sabes...

-No se, nunca he trabajado en ninguna película.

-¡Aish! Él..., abría la puerta para mi, me prestaba su abrigo y..., me marcaba con su olor.

-¿Lo hacía?

-Mnh. Era tan bueno ser cuidado por él, hyung.. -maldice, cambiando su expresión de un segundo al otro. -Y resultó que era un pendejo disfrazado de cordero.

-Me encanta el cordero.

-Eres un idiota.

-Si, ¿pero sabes que te puede ayudar a superar una ruptura? -preguntó de golpe el alfa, levantando sus cejas con intriga. -Salir con el omega que conocí en internet y darle plantón en mi nombre.

-Eres doblemente idiota.

-Igual lo vas a hacer.

Y JungKook podría negarse, ¿bien?

Ha estado infeliz por lo que parecen semanas completas y no ha dormido lo que debería, incluso si estuvo en su casa todo el tiempo. No está de humor para tener una "cita" en lugar de Yoongi y darle plantón a un pobre omega desconocido.

Pero se pone en su lugar y, entonces, se le hace imprescindible ir.

Llámenlo solidaridad o, simplemente, sentido común, pero JungKook quiere hacer lo más honesta que pueda esa cita.

Se arregla bien, luciendo quizás mas guapo de lo que pretende, pues muchos son los que se voltean a verle. Omegas, por supuesto. Pero JungKook intenta quedarse con lo más importante y es que se ve hermoso.

Está vestido informal; con botas, vaqueros y una camisa blanca de tela suave, que deja parte de sus clavículas expuestas. Su cabello negro enmarca sus rasgos delicados, aunque varoniles, y, como detalle especial se ha colocado un delgado collar negro al rededor de su cuello.

Si JungKook fuese un poco mas bajo y sus hombros no se empeñaran en ser anchos, se vería como el más caliente de los omegas. En su lugar, todo el que le ve pasar cree que es el más caliente de los alfas.

Y el omega de la cita no es la excepción.

JungKook lo saluda, reconociéndolo de inmediato gracias al pañuelo rojo que trae atado a su cuello (un detalle que Yoongi le había comentado como "su clave para reconocerse el uno al otro", dios mio, mátenlo, ¿que diablos hace aquí?) y se sienta a la mesa con él.

Todas, sin excepción, todas las personas que también están en el restaurante le están mirando a ambos. Pero nadie le mira con la intensidad con que le mira el omega sentado frente a él.

El chico casi ni parpadea, todo sonrojado mientras se debate entre mirar su rostro o bajar la vista a otro lado.

Okey...

-Eh..., no soy Yoongi. -balbucea, captando la sorpresa del otro. -Soy un amigo suyo y él..., bueno, tenía cosas de modelo que hacer y me pidió-...

-Eres guapísimo.

-¿Disculpa?

-¿No me recuerdas de nada? Nos vimos hace un tiempo, en un centro comercial. Te pedí tu teléfono. Dijiste que no.

Sí. Esa historia podía encajar con demasiados omegas.

JungKook intento no sonar descortés con el chico antes de decirle que no lo recordaba de nada, salvo que, al mirarlo detenidamente, se dio cuenta que sí lo hacía.

El día de su cena fallida con Yoongi, minutos antes de eso, este omega de apariencia etérea se acercó a él para pedir su número. Por lo que JungKook se ruboriza, apenado ante su actitud pasada, y hace dos pequeñas reverencia hacia el otro.

-Oh, descuida. -dice el chico, peinando su cabello hacia atrás con sus dedos a modo de peine. -¡Tenemos otra oportunidad justo aquí! Yo me llamo Jimin, ¿y tu?

Pasa una hora, luego dos y, jodido infierno, JungKook no ha logrado zafarse de su cita, ni de Jimin, ni de sus problemas personales los cuales, por algún motivo, son el tema principal de sus conversación actual.

-¡Por supuesto que sé que eres un omega! ¡Solo hay que hablar contigo para saberlo! Ese alfa es idiota si no se dio cuenta.

Eh...

Le seguía dando la impresión de que Jimin coqueteaba con él.

Aunque, para ser justos, Jimin parece coquetear incluso cuando le pide agua al camarero o le contesta el teléfono a su jefe. Se mueve de manera suave y es jodidamente atrayente la forma que tiene de hablar y de expresarse. Es pequeño, justo como tiene que ser, y su cabello rubio está atado en una perfecta coleta, lo que es aun más sexy.

Es ridículamente atractivo. Es lo que es.

Y JungKook se siente incómodo solo de verlo.

En comparación, él no es nada mas que un mal intento de omega con pésimas habilidades sociales. ¡Ni siquiera logra conducir la conversación! Jimin hace todo el trabajo, impidiendo que caigan en silencios incómodos mientras JungKook se queja de su ex y su lamentable destino.

Si tan solo se viera mas como Jimin...

-No tienes que dejar de ser tu para gustarle a alguien, JungKook. -dice el omega rubio, mirándolo con una pequeña sonrisa en sus labios. -Y, perdona que sea tan franco, pero no vas a gustarle a nadie hasta que te gustes tu mismo primero.

JungKook tosió, alarmado. -¡Me gusto!

-No, no lo haces. -desmintió el rubio, lanzándole una mirada amenazante y retadora, mas luego ablandándose al ver la mirada ajena fluctuar. -Le dijiste a TaeHyung que eras feliz siendo un omega, pero le mentiste. No eres feliz. No te quieres. La gente puede sentir esa clase de cosas.

-A lo mejor solo tu lo sientes por tus dotes de omega psíquico-sexy. -gruñó antes de beber un sorbo de refresco de su pajita. Enfurruñado. -Acabas de conocerme. No puedes saber que me odio solo por esta conversación.

-Puedo sentirlo. Y, si eso no es suficiente, veo la forma en que me miras. Dudo mucho que sea porque te gusto. -comentó Jimin, encogiéndose de hombros. -¿Que tal si primero trabajamos en eso?

JungKook parpadeó confuso.

-¿Qué quieres decir?

-Nadie mas que tu mismo puede ayudarte pero..., no creo que estar conmigo sea malo para ti en modo alguno. Tener mi ejemplo, quiero decir... -razonó el omega rubio, acercándose a tomar sus manos en un suave apretón -Podemos ser amigos. Yo puedo ayudarte, JungKook-ssi.

JungKook dudó, del mismo modo en que no titubeó en aceptar a TaeHyung cuando este apareció en su vida.

La situación era diferente por completo, pero ambas incluían a nuevas personas en su vida (algo que usualmente no ocurría), por lo que no podía evitar sentirse ansioso. Sin embargo, algo sobre la mirada limpia y aniñada de Jimin le dio los suficientes motivos para volver a abrir su corazón.

Asintió, de manera trémula, y sonrió pequeño para el otro omega.

-Vamos a encontrar alfas juntos, JungKookie. -decretó Jimin, poniéndose de pie y tirando de él para levantarlo de su silla. -Y si no..., siempre podemos salir entre nosotros.

Sip. Tener un amigo omega no tiene que cambiar tanto las cosas. Sobre Yoongi..., su mentira está bastante jodida de mantener. Pero JungKook promete que se va a esforzar.

Y lo de salir juntos..., JungKook está casi seguro que Jimin está bromeando.

Como sea, esta noche va a a olvidarse de Kim TaeHyung a como de lugar.

[[🍒]]

Hola 🙌

La verdad no quería publicar el capitulo porque me entristece lo kk que es TaeHyung.

Pero quería meter al Minnie de una buena vez. Es un personaje que me encanta.😚

Capítulos dedicado a @Koo-is-a-babyboy

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro