↢ 🍒 ↣

—Todavía vas a ir a Yale, ¿verdad?—Jess comienza a preguntar mientras se apoya en uno de los muchos libreros en Stars Hollow Books.

Hago una pausa en mi búsqueda entre la sección de ficción y me giro para mirarlo. —Esto parece el comienzo de una conversación muy seria.

Se apartó de la estantería y se acercó a mí. —Es solo que solicitaste para muchas universidades, y la gente a veces cambia de opinión.

—Bueno, Yale sigue siendo mi primera opción—, le dije mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura. Ambos miramos hacia la gran librería mientras continuábamos nuestra conversación.

—Eso es bueno—, comenzó mientras jugaba con las puntas de mi cabello. —No está tan lejos de aquí.

Giro la cara para mirarlo. —¿Cuán lejos?

—36.693 kilómetros —dijo con precisión.

—¿Cómo sabes eso?— Pregunté con una mirada confundida en mi rostro.

—¿Conoces él internet?— Me preguntó vacilante.

—¿Lo buscaste?—Le pregunté de nuevo mientras mi estómago se volvía blando por su dulce gesto.

Se encoge de hombros como si no fuera gran cosa que lo buscó. Conociéndolo, nunca usó mucho la electrónica, por lo que debe haber planeado qué buscar. —Sí— dijo.

Le doy una pequeña sonrisa. —Lo buscaste,—repetí, sin creerle.

Rodó los ojos ante mi mirada de asombro. —Presione un par de botones en una computadora, no es gran cosa— trató de minimizar.

—Es un gran problema ya que no sabía que sabías cómo usar una computadora—, le digo en broma.

—No había nada en la televisión y estaba aburrido—, me dice antes de tomar un libro del estante para evitar mi mirada.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello y le di un pequeño beso en la mejilla. —Lo buscaste—, repito de nuevo cariñosamente.

—¿Pero tienes tus segundas opciones?— Cambió de tema rápidamente, mientras mantenía sus brazos alrededor de mí.

Pienso por un momento qué haría si no me aceptaran en Yale. Probablemente llore primero. —Creo que iría a Columbia o NYU, ya que ambos tienen increíbles programas de derecho y están en Nueva York.

—¿Qué pasa si no entras en ellas?— Preguntó.

No pensé en eso. Quiero decir, asumí que me aceptarían, pero tuve bastante mala suerte la mayor parte del tiempo. Quiero decir, apliqué a un montón de otras escuelas, pero ¿Qué pasa si no me aceptan en ninguna de ellas? Oh, Dios, ¿Qué pasa si los únicos en los que me aceptaron fueron en el Reino Unido?

Quiero decir, tenía muchas posibilidades de que al menos una de las escuelas a las que solicité me aceptara. Tenía un GPA bastante bueno y mis actividades extracurriculares eran bastante buenas. Pero entonces, ¿Qué pasa si di la respuesta incorrecta a las preguntas, o tal vez mi ensayo no fue lo suficientemente bueno? Había tantas maneras en que esto podía salir mal.

—Oye—, Jess me da un ligero codazo al notar la expresión sombría en mi rostro. —Estoy seguro de que entrarás, no tienes nada de qué preocuparte.

—Tú no sabes eso,—dije con el ceño fruncido mientras me sentía en espiral en mis pensamientos. —Por lo que sé, ni siquiera miraron mi solicitud.

—Escucha, vas a entrar—. Me dice con una mirada tranquilizadora. —No hay duda de eso.

Le doy una mirada inquisitiva. —¿No hay duda de eso?

Él asiente con firmeza. —No hay duda de eso.— Toma mi cara suavemente entre sus manos y presiona un beso prolongado en mis labios.

—Aquí no— escucho que alguien dice detrás de nosotros. Ambos nos separamos para ver a Merritt de pie allí con las manos en las caderas. Nos lanza una mirada de enfado.

—Oh, vamos"—me quejo con Jess todavía de pie con sus brazos a mi alrededor.

—Fuera— dice Merritt con el dedo hacia la puerta. —Ustedes dos me enferman—. Empecé a protestar, pero Merritt nos lleva a los dos hacia la puerta como si fuéramos gatos callejeros no bienvenidos. —Tómense su tiempo para volver—, comentó antes de cerrarnos la puerta en las narices.

Los dos nos paramos frente a la puerta cerrada de Stars Hollow Books con el ceño fruncido. —¿Acabamos de ser expulsados ​​por afecto publico?

—Sí— estuvo de acuerdo Jess.

—Nunca pensé que eso sucedería—, le digo antes de que Jess tome mi mano en la suya. —¿Ahora que?

—Ahora, compremos pizza—, dice Jess mientras nos dirigimos a la mejor y única pizzería de la ciudad.

Envuelvo mi brazo alrededor de su cintura mientras comenzamos a caminar. —¿Crees que a nosotros también nos pueden echar de allí? —Pregunto desafiante.

—Vamos a intentarlo—, responde con una sonrisa.

↢ 🍒 ↣

Jess y yo nos sentamos uno frente al otro en el puente Stars Hollow con una variedad de comida entre nosotros. Los árboles altos arrojan una sombra fresca para que nos sentemos debajo. El débil sonido de los grillos en los arbustos cercanos se podía escuchar mientras hablábamos.

—¿Quién sabía que la gente estaba tan en contra de la afección publica?— Le pregunto a Jess con un tenedor de plástico en la mano.

—¿Yo se, verdad?— Jess estuvo de acuerdo mientras dejaba su pizza a medio comer en la caja. —Me refiero a que tres lugares nos echaron.

Le entregué la corteza de mi pizza, ya que no me gustaba mucho comerla. Jess enloqueció absolutamente cuando descubrió que no me comía la corteza, pero estaba feliz con el arreglo que habíamos hecho. Él se comía la base de mi pizza y yo me comía los champiñones de su pizza.

—Estoy sorprendido de que Al's no nos haya echado— le dije mientras le daba un mordisco a la corteza. —Realmente íbamos a hacerlo.

Tragó la comida que tenía en la boca antes de hablar. —No sé cuál es su límite, pero vamos a romperlo.

—Exactamente lo que estaba pensando— estoy de acuerdo. —Pásame el pastel—, le pedí antes de que empujara la caja de pastel de chocolate en mi dirección. Comimos un montón de comida de todos los lugares a los que fuimos. No pensé que iba a cenar, me sentía tan llena como un pavo en acción de gracias.

—Si lo piensas bien— comenzó Jess frente a mí. —La familia Addams es la familia más funcional en la historia de la televisión.

Me río ligeramente de su elección de conversación. —Está bien, voy a seguirte la corriente por un minuto.

—Son el grupo más feliz que he visto en mi vida— me dice Jess. —Los Tanner no podían competir con ellos.

—Espera, vaquero—, lo detengo. —Ahí es donde te equivocas.

Él niega con la cabeza hacia mí. —¿Cuándo has visto pelear a los Addams? Nunca— responde a su propia pregunta. —He visto pelear a los Tanner más veces que el número de personas que mató Ted Bundy.

—Pero todas las familias pelean, es lo que hace que el espectáculo sea realista— le digo. —Además, no tienen un tío Joey.

—Tienen a Gómez—, comparó. —Sin embargo, apuesto a que los Tanner no tienen un primo Itt.

—Psh, tienen el perro—. digo antes de empujar un tenedor lleno de pastel en mi boca. —Nadie y me refiero a que nadie tiene un tío Jesse.

Él frunce el ceño ante mi declaración. —¿Qué tiene de bueno el tío Jesse?

—¿Aparte del hecho de que es talentoso, divertido y musical?— Explico como si fuera obvio, lo que debería ser.

Jess pone una sonrisa de complicidad en su rostro, —Ahora lo entiendo—. No ofrece más explicaciones, lo que me enfureció absolutamente.

—¿Qué?—Le pregunto, ansiosa por saber lo que estaba pensando.

Termina lo que quedó de la pizza. —Oh nada.— Él sonríe ante mi cara de enfado.

—Jess—, le advierto mientras me acerco a él sin ponerme de pie. —¿Qué es?

—No te lo voy a decir— bromea mientras lo sacudo por los hombros.

Gimo ante sus palabras. —¡Vamos! Ya sabes cómo me vuelve loca. —Le digo mientras el se encoge de hombros como si él no pudiera hacer nada para ayudarme. —Podría morir— digo dramáticamente.

—Entonces supongo que morirás—, responde mientras frunzo el ceño.

Hago unos ruidos de asfixia con mis manos alrededor de mi garganta como si me estuviera muriendo. Jess simplemente se sienta allí y me observa con una sonrisa divertida. Cerré los ojos y caí en su regazo con un suspiro. Sin abrir los ojos ya sabía que me estaba sonriendo.

—Si debes saberlo—, lo escucho decir desde arriba de mí. Abro un ojo para mirarlo, animándolo a continuar. —Me acabo de dar cuenta de que te gusta el tío Jesse.

Levantándome de mi posición, me siento a su lado y apoyo mi cabeza en su hombro. —¿No a todo el mundo?

—Es reconfortante saber que te gusta un tipo de cuarenta años—, bromeó mientras ponía su cabeza sobre la mía.

—No te preocupes—le digo con un suave beso. —Tú eres la única excepción.

Me envía una mirada mordaz. —Si empiezas a cantar Paramore, me voy.

Empecé a tararear la canción en voz baja antes de estallar en una horrible interpretación de 'The Only Exception' de Paramore. Cambié de apoyarme en su hombro izquierdo a su derecho mientras hacía que mi terrible canto fuera más fuerte.

Poniéndome de pie, sigo cantando mientras tiro de su mano. —Vamos—, le digo mientras me niega con la cabeza antes de ponerse de pie. —Conoces las palabras— lo invito a cantar.

—Suenas terrible— comenta mientras toma mis manos.

—Lo sé— respondo mientras balanceo las manos entrelazadas de un lado a otro. —Canta Conmigo.

—Podría empujarte al lago— amenaza antes de rodearme con sus brazos y empujarme hacia el borde del puente.

Intento todo lo que puedo para empujarlo hacia atrás, pero él era más fuerte que yo. —Basta— le dije mientras me acercaba al borde casi dejándonos caer a los dos al agua.

—Solo si eliges otra canción para cantar terriblemente—. Me dice como mis zapatos casi se sumergen en el agua.

—Bien—, me rindo. —Pero vas a hacerlo conmigo.

Pone los ojos en blanco antes de llevarnos a los dos de vuelta al centro del puente. —Mientras sea una buena canción.

Me aclaro la garganta antes de mirar el puente vacío. —Damas y caballeros— anuncio como si fuera el presentador de los Grammy.

—Ahora desearía haberte empujado—, bromea Jess.

—¡Junten sus manos para The Beatles!