50. Juegos basura y comida basura.

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—Por favor—, me arrastré mientras miraba a Jess con un puchero en mis labios. Su brazo pasó alrededor de mi hombro mientras caminábamos por la ciudad en la mañana de un jueves. Llevaba un abrigo negro largo que rodeaba mi uniforme escolar para mantenerme caliente del aire frío de diciembre.

Observé mis pasos para asegurarme de que mis zapatos no quedaran completamente empapados accidentalmente por charcos de nieve derretida. Jess me miró con un movimiento de cabeza. Su chaqueta de cuero oscuro colgaba de sus hombros mientras me sonreía.

—Te lo dije, no voy a ir a ese estúpido carnaval de invierno—. Repitió sus palabras. Estuve tratando de que aceptara ir conmigo, pero parecía tan inflexible en no hacerlo.

Envolví mi brazo alrededor de su cintura mientras hablaba.—¿Pero por qué no?

—Porque estas cosas son estúpidas—, dice como si fuera obvio.

Gimo ante sus palabras. —Pero es el Carnaval de Invierno de Stars Hollow High— enfatizo con la esperanza de que cambie de opinión.

—¿Y? Es solo invierno—, respondió mientras me separaba de él. Ambos nos detenemos cuando nos enfrentamos. Los dos nos paramos en el medio de la plaza del pueblo.

Abriendo mis brazos, hago un gesto hacia nuestro entorno. Todos los árboles estaban cubiertos de una capa de nieve y el suelo estaba cubierto de blanco. Había luces envueltas alrededor de la glorieta mientras la gente hacía decoraciones avanzadas para esta noche. No importa dónde miraras, no podías escapar de la hermosa vista de la nieve blanca y pura.

Es solo invierno—, me burlé en su voz con una burla. —¡Mira a tu alrededor! Es la mejor época del año.

Jess caminó hacia mí y me dio un beso en la mejilla antes de continuar caminando hacia Luke's para desayunar. —Solo dices eso porque recibes regalos en Navidad.

—No, no es cierto, —discuto mientras tomo su cálida mano en la mía. —Solo ven conmigo esta noche, tendrán comida basura y juegos basura. ¡Sabes cuánto amamos los juegos basura!

—No—, comienza con una mirada hacia mí. —Sé cuánto te gustan los juegos basura.

Me burlo de sus palabras y ruedo los ojos. —Estás amargado porque soy mejor con ellos que tú.

—Esa es la peor mentira que he escuchado—. Él responde con una sonrisa. Ambos sabemos que puedo vencerte en cualquier juego.

—Bueno, entonces, ¿por qué no vienes esta noche y lo demuestras?— Lo desafié mientras levantaba una ceja.

Jess deja escapar un suspiro cuando ambos nos detenemos frente a la carretera. Me da la vuelta para que estemos uno frente al otro. —Entré justo en ese ¿no?

—Sí— dije con aire de suficiencia. Toma las correas de la mochila que descansaba sobre mis hombros, acercándome a él.

—¿Qué tal si te encuentras con Lane y Rory allí y nos juntamos más tarde?—, ofreció con una sonrisa alentadora.

Negué con la cabeza, rechazando sus esfuerzos.—Jess,— comencé pero él me interrumpió.

—Esa es mi oferta final, señorita—, me dijo con una ceja levantada. Puedo ser terca, pero Jess es tan terco como yo.

—Bien— me rindo mientras él sonríe triunfalmente. Me besó suavemente mientras cruzábamos la calle, casi caminando directamente hacia un auto. —Un día seremos atropellados—remarco.

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Contemplé la hermosa vista de Stars Hollow en una noche de invierno. Las luces de hadas se encendieron mientras envolvían los árboles. Se podía ver el carnaval que consistía en carpas y luces de varios colores por todo el pueblo. La gente se mezclaba, algunas de las personas habituales que podría nombrar y algunos solo turistas aquí para una parada rápida.

Apartando los ojos de la vista, miro hacia adelante para ver a Rory saludándome desde la esquina de la acera. Llevaba su chaqueta de mezclilla habitual y su cabello castaño estaba atado en una prolija cola de caballo.

—¿Estás seguro de que no quieres venir?— Le pregunté a Jess que caminaba a mi lado. A medida que nos acercábamos a Rory, aminoró el paso para detenerse frente a mí.

—Te veré en una hora—, responde con una sonrisa antes de inclinarse para besarlo. Habríamos continuado si no fuera por la interrupción de Rory.

—Hola—, saludó mientras caminaba hacia nosotros. —Lane va a ayudar con la recaudación de fondos por lo que no puede unirse a nosotros.

—Eso es una lástima— digo decepcionada mientras Rory asiente con la cabeza. —¿Quieres compensar el espacio vacío?— Traté de persuadir a Jess, quien solo sacudió la cabeza hacia mí.

Dándome un pequeño movimiento de cabeza, dice —Buen intento.

—Pero yo seré la tercera rueda—, le digo a Jess con el ceño fruncido mientras Rory golpea mi hombro.

Ella me envía una pequeña mirada mientras sus mejillas se ponen rojas, haciéndolas coincidir con su nariz ligeramente roja por el aire frío. —No somos tan malos—, protestó ella.

Jess dejó escapar una risa falsa a mi lado, —Es como ver a Sam y Dianne de Cheers juntos.

La boca de Rory se abre con sorpresa ante sus palabras. —No es que ustedes dos sean mejores—, replicó con una mirada entre Jess y yo. —Además, Dean traerá a otra persona.

—Si es Clara, voy a empezar a correr—, bromeo mientras Rory sacude la cabeza ante mis palabras hacia la hermana pequeña de Dean. Por mucho que trato de tolerar a Clara, ella es el tipo de niña que te hace querer arrancarte las orejas. Luego mételo en la boca.

—Ella no es tan mala—, la defendió Rory. —Además, traerá a alguien más también— Rory miró a su alrededor, con la esperanza de encontrar a su novio en alguna parte.

Jess se inclinó para murmurar algo en mi oído en voz baja. —Hablando del diablo—, dijo con los ojos fijos delante de nosotros.

Seguí su mirada para ver a Dean, Clara y alguien más a quien no reconocí. Rory subió a su encuentro, pero yo me quedé junto a Jess.

Los cuatro intercambiaron algunas palabras con una mirada en nuestra dirección de vez en cuando. No importaba lo mucho que lo intentara, no podía ubicar el nombre del chico que estaba al lado de Dean.

No era tan alto como Dean, no creo que nadie lo fuera, pero definitivamente era más alto que yo. Tenía un par de anteojos que descansaban sobre su nariz. Su cabello rubio caía sobre su cabeza, metiéndose en sus ojos oscuros. Me recordó a Brad de Chilton en la forma en que parecía incómodo incluso en su propia piel.

Ladeé la cabeza hacia un lado mientras trataba desesperadamente de recordar quién era. Tenía más o menos mi edad, por lo que debe ir a la escuela. O tal vez ella era una turista. Pero me molestó que no supiera quién era.

—Jess,— palmeé su pecho a mi lado sin apartar los ojos del chico desconocido. Cuando no obtuve una respuesta volteé mi cabeza para verlo mirando al chico. La mandíbula de Jess estaba apretada y prácticamente podía oírlo rechinar los dientes.

Volví a mirar al chico de las gafas que parecía tan inofensivo como un saco de harina. Pareció retorcerse bajo la mirada de Jess como si supiera lo que estaba pasando en su mente. ¿Quizás se pelearon? Pero lo sabría sabiendo con certeza.

—Oye— sacudí el brazo de Jess para llamar su atención. Cuando finalmente miró hacia mí, el resplandor desapareciendo de su rostro, levantó las cejas interrogativamente. —¿Qué pasa contigo?

Antes de que pudiera responderme, Rory regresó con el resto de ellos detrás de ella. Clara corrió hacia mí y envolvió sus diminutos brazos de diez años alrededor de mi cintura con fuerza. Dean y Rory se rieron de sus payasadas cuando sentí que me quitaba el aire, Jess me estabilizó con una mano en la espalda.

Palmeé su cabeza rubia con torpeza. —Hola pequeña— dije una vez que finalmente me soltó. Puede que me gusten los niños, pero eso se detiene cuando llegan a la edad de cinco años.

Clara me sonrió antes de girarse para mirar a Jess. —¿Quién es éste?— Me preguntó mientras lo evaluaba.

—Esta es Jess—, le digo lentamente mientras le doy palmaditas en el hombro.

—Su novio— Jess terminó la última parte para mí. En lugar de mirar a Clara, seguía mirando al chico de las gafas. Era como si la última parte fuera para él.

Una vez que quedó claro que nadie más iba a hablar, decidí hacer la pregunta cuya respuesta me moría por saber. —Así que Dean,— comencé con una mirada intencionada hacia él. —¿Vas a presentarnos a tu amigo o vas a seguir mirando boquiabierto a Rory?

Dean y Rory se sonrojaron justo cuando el chico de las gafas habló nervioso a su lado. —Soy Josh— dijo lo suficientemente alto para que yo lo escuchara. Parecía como si no pudiera decidir si extender o no su mano para que yo se la estrechara, así que la metió en el bolsillo de su abrigo.

—¿Como Paul Rudd en Clueless?— Bromeé cuando dejó escapar una risa exagerada.

—Ese es el indicado— estuvo de acuerdo.

Dean se aclaró la garganta al lado de Josh. —Josh acaba de mudarse aquí hace unos días— nos dijo a mí ya Rory. —Él va a Stars Hollow High.

—No me dijiste que tenían un nuevo estudiante—, le digo a Jess mientras me pasa el brazo por los hombros.

Se encogió de hombros como si no valiera la pena su tiempo, —No parecía importante.

No podía decidir si lo que dijo fue grosero o no, así que agradecí cuando Clara nos interrumpió. —¿Vas a ir al carnaval con nosotros?— Ella le preguntó a Jess. Clara giró alrededor de mi brazo, sosteniendo mi mano entre las suyas pequeñas mientras giraba, casi rompiendo mi brazo.

—No, él... —Jess me interrumpió con una respuesta firme.

—Oh, yo voy—, me dice mientras frunzo el ceño ante su repentino cambio de opinión. Volvió a mirar a Josh, que parecía querer encogerse sobre sí mismo. Definitivamente tenia que preguntarle a Jess qué estaba pasando.

Afortunadamente, Rory habló antes de que pudiera entrar en combustión por toda la tensión en el aire. —Bueno, vamos entonces—. Con eso, nuestro pequeño grupo cruzó la calle y se dirigió directamente al carnaval.

Clara nunca soltó mi mano, ni siquiera cuando quería jugar. Ella insistió en quedarse a mi lado, lo que nos molestó tanto a mí como a Jess. Dean, Rory y Josh se habían separado para ir a comprar algo de comida, dejándonos a nosotros a cargo de Clara.

—¿Qué fue eso?—Pregunto el minuto en que se fueron. Dejé de caminar, lo cual era difícil cuando tenías a una niña tirando de ti en dirección a la máquina de algodón de azúcar.

—¿Qué?— preguntó Jess inocentemente mientras se paraba frente a mí.

Soltando la mano de Clara, la dejo correr a Dios sabe dónde. —Tu repentino cambio de opinión para venir aquí y la suplantación de Holden Caulfield hacia Josh— Ante la mención de Josh, Jess puso los ojos en blanco. —Eso, justo ahí—. Señalé cuando hizo una mueca amarga por el nombre.

—No es nada— se sacudió antes de pasar junto a mí. —Vamos a perder a la niña.—dice mientras mira a su alrededor en busca de Clara. Sabía que a él no le importaba que la atropellara un autobús, solo quería evitar la conversación.

—Dime—, insisto mientras lo agarro por el hombro para detener su ritmo acelerado. Dejó de caminar pero no respondió a mi pregunta. —Dime o le voy a preguntar a Josh— amenazo.

—No es gran cosa—comenzó cuando lo insté a continuar. —Cuando vino aquí por primera vez, me pidió tu número ya que tú y yo éramos 'muy buenos amigos'. Así que solo le dije que estábamos saliendo y eso fue todo.

Jess metió las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero y desvió mi mirada. Traté de no reírme de lo divertida que era toda esta situación. Jess estaba celoso. ¡Eso es todo!

Tomo sus manos entre las mías y comencé a caminar de nuevo. —Así que estás celoso— aclaré con una sonrisa de suficiencia. Me aseguré de estar pendiente de Clara. Probablemente sea una mala idea dejarla ir, pero tenía diez años. Ella conocía bien este pequeño pueblo.

—No estoy celoso.— Me dice mientras apoyo mi cabeza en su hombro. —Si alguien está celoso, es Josh.

—Vaya, está bien— digo cuando veo a Clara junto a la máquina donde golpeas el martillo para ver qué tan fuerte eres. Observé mientras luchaba por levantar el martillo. —Así que estás realmente celoso.

—Oye, no estoy... —Corté a Jess con un ligero beso en sus labios. Levanto una mano para rodear su cuello mientras su mano va a mi mejilla.

Le doy una pequeña sonrisa una vez que nos separamos. —Es lindo—, le digo. —Pero no tienes nada de qué preocuparte a menos que Hugh Grant entre en escena.

—Qué reconfortante—, dice con sarcasmo mientras ambos nos acercamos a Clara.

Finalmente levantó el martillo en su mano, pero falló por completo cuando trató de golpearlo. Realmente no tenía ganas de escucharla parlotear sobre la nueva mascota de su profesor de inglés. Miré a mi alrededor con la esperanza de ver a Dean o Rory.

Parece que tuve suerte cuando los veo a ellos y a Josh acercándose a nosotros con conos de nieve en sus manos. Me acerco a Clara mientras hablo. —Oye, Rory está justo allí. ¿No quieres hablar con ella?

Ella me envía una mirada tímida con una mirada hacia Rory. —No realmente—, dice ella. —Prefiero estar contigo y con Jess.

—Dile a Stuart Little que el sentimiento definitivamente no es mutuo, —me susurró Jess.

Dejé escapar un suspiro. —¿Por qué no quieres pasar el rato con Rory?

Clara mira a Rory, que se reía junto con Dean y Josh a medida que se acercaban más y más a nosotros. —¿Me prometen que ustedes dos no se lo dirán?— Ella le pregunta a Jess y nos mira seriamente mientras asentimos.

Ella nos indicó que nos agacháramos mientras hacíamos lo que nos dijo. Ella ahueca su mano entre nosotros dos y susurra en voz baja. —Ella no es genial como ustedes.

Podía sentir a Jess sofocar su risa a mi lado. —Ahora tenemos que decírselo.

—No, hicimos una promesa—, le hago un gesto a Clara, quien asiente con la cabeza.

Dean, Rory y Josh se nos acercaron y nos entregaron a cada uno nuestros conos de nieve. —¿Qué promesa?—Dean le preguntó a su hermana.

—Es un secreto—, respondió ella con una mirada hacia mí.

—Oh, quiero saber—, dice Rory con entusiasmo mientras Clara nos mira a Jess y a mí.

Jess la ignoró y se giró hacia Rory. —Te lo diremos si la entretienes—, Jess hizo un gesto hacia Clara, quien dijo un fuerte '¡hey!' en protesta.

—Trato hecho— dijo Rory rápidamente mientras Jess me tomaba por los hombros en la dirección opuesta. Estuve a punto de decirles a ambos que hicimos una promesa pero fue inútil.

Mientras Jess y yo nos alejábamos, escuché a Clara gritar detrás de nosotros. —¡Lo Prometiste!— Dijo mientras Jess y yo soltamos algunas risas ligeras.

—¿Estás listo para ver quién es realmente el mejor en los juegos basura?— Desafié a Jess con una sonrisa.

—Estoy listo.

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