—Díganme que vimos la clase pasada —cuestionó el profesor acomodando sus cosas en el escritorio—. Me confundo de clases con ustedes y el grupo de arriba. —rió.

—¡Conversaciones del sitio donde vives! —contestó YoungJae con una amplia sonrisa.

—Cierto —sonrió—. Minnie, ¿Me haces los honores?

—Por supuesto.

La puerta se abrió y toda la clase miró a Lisa, JiSoo frunció su ceño al verla ya que para nada la esperaba, o mejor dicho no quería que llegara. La Tailandesa pidió permiso para entrar y cuando esté se le fue concedido entró hasta sentarse en su silla.

—¿Por qué estás aquí? —JiSoo susurró hacia Lisa, quien estaba delante de ella.

—Quería venir... —respondió tímidamente.

La clase de Inglés comenzó, Lisa no participó para nada ya que conocía el idioma desde los cinco años, cortesía de sus padres y su deseo de que fuese una chica culturizada, así que esa clase no le hacía tanta falta. Después de esas horas, estaba Francés, se limitó a escuchar y simplemente repetir lo que el profesor quería.

Luego tecnología y Matemáticas.

Se estaba cansando de todo. No de las clases como tal, le gustaba aprender, pero le agobiaba estar junto a mucha gente.

En el último descanso fue al gimnasio, habían algunos alumnos ahí jugando básquetbol pero no les tomó importancia, continuó leyendo el libro de la clase de tecnología hasta que una mano se puso sobre esa página.

No puede ser, otra vez tú... Pensó al reconocer de quien se trataba.

—¿Por qué sigues viniendo? Lo único que haces es que me den ganas de golpearte hasta matarte —dijo Jennie inclinándose a ella, sujetando su cabello—. No regreses más. —sujetó la camisa ajena y la levantó, la menor se quejó por esto ya que su cuerpo le dolía por lo de ayer.

—¿Ves como la atacas únicamente cuando no estoy cerca? Eres una cobarde Jennie. —habló JiSoo acercándose a ellas.

La pelinegra se había quedado cerca en cuanto vio a Jennie acercarse, y estaba agradecida de haber seguido a Lisa.

—Y tú deja de meterte. —MiYeon la empujó.

—¿Por qué sigues lamiéndole el trasero, MiYeon? —una sonrisa burlesca apareció en sus labios.

—¿Por qué a ti te importa tanto, JiSoo? —Jennie golpeó el estómago de Lisa y seguido de eso la empujó tirándola al suelo antes de girarse a la primera mencionada.

Empujó a MiYeon y después a Jennie cuando logró acercarse.

—Váyanse, Minnie, JooHyun y SoYeon están por allá —indicó con un gesto de cabeza—, y podemos joderles la cara como no tienen idea, ¿O aún te da miedo SoYeon?

—Cállate estúpida... —la aventó de vuelta, pero eso hizo un contacto visual entre ambas.

Jennie y MiYeon salieron del gimnasio segundos después tras órdenes de la primera, JiSoo se acercó a Lisa, inclinándose a ella también, soltó un pequeño suspiro, debido a que de verdad quería entenderla... ¿Por qué seguía soportando eso? ¿Por qué supuestamente lo merecía? Tras eso puso su mano sobre el hombro adverso.

—¿Por qué lo mereces? —preguntó haciendo referencia al día de ayer, cuando la menor le había dicho que merecía todo eso.

Lisa se sintió débil por esa pregunta, tanto que sintió una presión en su garganta y sus ojos arder, las lágrimas no tardaron en derramarse. Tenía miedo de decirle y que ésta también se alejara, la despreciara o la lastimara.

—Lisa.

Pero dentro de ella sabía que JiSoo era alguien muy amable, eso también le había quedado claro ayer, no se veía como alguien que la lastimaría o humillaria, o tal vez eso quería pensar. Aún así, se estaba arriesgando demasiado.

Tomó aire, lo suficiente para tener el valor.

—Soy lesbiana. —cerró sus ojos y los presionó con fuerza.

Lisa esperaba un insulto, un golpe, una humillación o que se fuera sin decir nada, pero nada de eso sucedió.

Después de escucharla, JiSoo debía admitir que estaba sorprendida, esperaba que dijera algo peor o incluso que era Norcoreana, pero algo como "soy lesbiana" jamás, e incluso le parecía absurdo.

—¿Y? —comentó la pelinegra mayor. Luego levantó la mirada de Lisa mediante su barbilla, haciendo contacto visual—. No por ser lesbiana mereces esto, estamos en el siglo XXI, no tiene nada de malo, no deberías avergonzarte de serlo, estás amando a otra persona simplemente, eso no te hace menos humana.

Lisa se rompió aún más, agradecía tanto no haberse equivocado con JiSoo, agradecía tanto tenerla en su vida, haberse encontrado con ella.

Sin decir nada, abrazó a la pelinegra mayor, comenzando a llorar de nuevo, odiaba ser tan sensible pero no podía evitarlo, su pecho aún dolía por todo lo que ya había vivido.

JiSoo soltó otro pequeño suspiro antes de corresponder el abrazo con fuerza, dando pequeñas palmaditas a la espalda de la pequeña, nunca había visto a una lesbiana tan mal solamente por serlo. Sabía que los homosexuales en Corea no eran tan aceptados, pero ver a alguien tan mal y tan asustada de serlo era extraño.

Estuvieron así durante unos minutos más, la mayor se separó un poco para poder limpiar las mejillas de la chica, después le sonrió queriendo ser amable con ella.

—Te llevaré a la enfermería, debes irte a casa. —con cuidado cargó a Lisa y una vez que Lisa estaba en su espalda caminó hasta la enfermería, dejándola después en una camilla.

—¿Otra vez tú? —la enfermera se cruzó de brazos pero sonrió tiernamente—. Oye, debes parar enserio. —soltó una pequeña risa—. Ni siquiera me tomaré la molestia, te enviaré a casa ya. —sacó un papel y bolígrafo de su escritorio—. ¿Nombre?

—Kwon Lisa. —respondió JiSoo.

—¿Edad? —la enfermera y JiSoo miraron a Lisa esperando respuesta.

—Dieciocho años... —eso sorprendió a ambas.

—¿Tienes dieciocho? ¿Eres menor de edad? —preguntó JiSoo levantándose y mirando a Lisa.

—Sí... —afirmó sobando con cuidado su propio brazo.

—¿Tienes a alguien que pueda venir por ti?

—No, nadie. —contestó a la pregunta de la enfermera, ahí la pelinegra ,as baja volvió a sentarse.

Si no tenía a nadie y era menor de edad no podía vivir sola, o mejor dicho, no debía vivir sola. Además, si era Norcoreana, ¿Cómo podía vivir sola? Soltó un pequeño y silencioso suspiro, luego miró a la enfermera cuando volvió a hablar.

—En ese caso no puedes irte a casa, tendrás que quedarte aquí hasta que las clases terminen, tu amiga podrá llevarte después. —miró a JiSoo, esta asintió.

—Cuando terminen las clases vendré por ti y te llevaré a casa, encárgate de descansar —volvió a levantarse e hizo una reverencia a la enfermera—. Hasta más tarde.

Lisa no alcanzó a decir nada, JiSoo salió de la habitación segundos después así que lentamente se recostó en la camilla, soltando un pequeño suspiro, luego cubrió sus ojos con su brazo derecho.

Quizás vivir en esa época no era tan malo... Quizás.

JiSoo al entrar al aula fue a sentarse en silencio a comparación de otros días que llegaba saludando a su mejor amiga, Minnie no tardó en acercarse, sentándose a su lado aprovechando que Lisa no estaba.

—¿Hablaste con Lisa? —preguntó la de mechones poniendo sus manos en la mesa, quería respuestas sobre esa foto pero prefería no preguntarle a la otra Tailandesa directamente, sabía que no recibiría respuesta.

—Sí, algo así... —hizo una mueca—. Es lesbiana, dice que por serlo se merece que Jennie la golpee. —suspiró perdida por lo que se había enterado— También me enteré que es menor de edad, tiene dieciocho años.

—¿Qué? ¿Es menor de edad? —se sorprendió—. En ese caso no debe vivir sola, ¿No crees? Debe tener algún tutor, ¿Pero quién?

—Tú desde ayer quieres saber si tiene algún familiar, ¿Por qué? —la miró, ambas hicieron un contacto visual que la menor no pudo mantener—. Nicha, ¿Qué sucede?

Minnie frunció su ceño, no estaba muy convencida de decirle, no por no tenerle confianza sino porque era algo muy extraño, pero JiSoo era su amiga, su mejor amiga, además, la pelinegra también tenía curiosidad.

Tras un suspiro, decidió hablar:

—Cuando llevamos a Lisa a su casa y nos dijo que subiéramos, encontré esta foto... —tomó su mochila para buscar la fotografía, luego se la mostró a la mayor—. Febajo de su almohada, es mi abuela y... ¿Su abuelo?

JiSoo sujetó la foto para mirarla más de cerca, frunciendo ligeramente su ceño.

—¿Cambio de dueño a Nicha Yontararak, 1978? —leyó en la parte inferior.

—Tampoco lo entiendo, ¿El abuelo de Lisa conoció a la mía? ¿Quizás ella era una amiga? —miró a su amiga con confusión.

—Eso tendría sentido, sin embargo... Esa parece ser la casa de Lisa, ¿Dónde está su padre? —giró la fotografía, detrás de ella estaba escrito algo—. "Sólo faltan 42 años". ¿Qué demonios significa esto?

—Tenemos que saber más sobre ella, necesitamos saberlo todo. —JiSoo alzó su vista a ella, ambas se miraron.

No es Norcoreana... No tiene familia, probablemente tampoco sea de Tailandia... Entonces...

—Lisa está mintiendo. —frunció su ceño.

¡Gracias por leer!