—¿Estás segura que no vienes? Al menos podrías estar una hora o diez minutos, será divertido. —insistió Minnie mientras seguía a Lisa, quién caminaba de un estante a otro acomodando pastelillos en éstos.

—No quiero, habrán muchos niños... —hizo una mueca y tomó el último pastelillo de la bandeja para comerlo—. Además... Ya estudio con mi padre, eso me agrada...

—Tu padre es un hombre ocupado y debe estar cansado, trabaja mucho en su laboratorio, ¿No crees que deberías dejarlo un rato? —la mas alta la miró.

—¿Me estás chantajeando? —terminó de comerse el pastelillo.

—No, para nada, disculpa... Sólo digo que no sería mal que vinieras a la escuela, deberías intentarlo, no dejes que tu miedo te frene. —puso su mano en el hombro de Lisa—. Qué importa si se burlan, si te hacen o dicen algo, yo estaré ahí para protegerte, siempre estaré ahí.

—Nicha... —desvió su mirada un poco incómodo—. Sé que cuidarás de mí... Pero no quiero eso, tú tienes más amigos, no quiero que te limites por mí.

—Oye, pero tú eres mi mejor amiga —le dio un pequeño y amistoso golpe en su hombro—. No me importa si pierdo a todos mis amigos, mientras tú sigas a mi lado estaré bien. Sólo quiero que aproveches, eres una chica muy inteligente, debes destacar.

—Lo que menos quiero es destacar.

—Lalisa...

—Nicha...

La menor suspiró y asintió, tampoco quería obligar a su amiga a hacer algo que no quería, pero lo que sí quería era distraerla de todos sus pensamientos.

—Te veré más tarde entonces. —la abrazó fuertemente durante unos segundos—. Cuídate, y deja de comerte los pasteles o te van a despedir.

—Sí, sí, lo que digas, ya vete. —Lisa sonrió empujándola suavemente hacia la puerta.

"Estudiar..."

Lisa quería estudiar, de verdad quería asistir a una escuela, pero después de la guerra le daba miedo, le daba miedo encontrar a alguien que se diera cuenta de lo que es y la molestará por eso.

No quería ser golpeada otra vez, no lo soportaría.

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