—JiSoo.

La nombrada se detuvo antes de entrar a la biblioteca y soltó un pequeño suspiro para girarse a la chica quien le había hablado. Ambas hicieron contacto visual, pero Lisa sentía que miraba a una desconocida, no pudo reconocer el brillo con el que siempre JiSoo la veía.

—¿Qué quieres? —no hubo respuesta, así que rodó los ojos mostrándose finalmente desesperada—. Oye, no creas que somos amigas solamente porque no te saqué de música, intenté ser amable en el gimnasio pero nada más que eso, ¿De acuerdo? No me debes ni te debo nada.

Volvió a darse la vuelta, pero esta vez la menor tomó del brazo ajeno para detenerla, gracias a eso hubo otro pequeño silencio. Si era honesta, ese comportamiento le hería, ¿Qué pudo haber hecho en esa línea para ganarse tal comportamiento por parte de la mas baja?

—Sólo quiero preguntarte algo —dejó libre el brazo adverso—. ¿Cuánto tiempo llevas con YoungJae?

—¿Eso te importa? —Lisa asintió rápidamente—. Bien, no lo sé, ¿Cinco meses?

—¿Cinco meses? ¿Hace cuánto se conocen? —frunció su ceño.

—A finales de la secundaria, ¿Ya es todo lo que necesitas? —miró a Lisa directamente y después frunció su ceño—. Enserio te estás comportando rara hoy.

Dijo por último antes de entrar, Lisa soltó un pequeño suspiro, si que se sentía muy extraña, es como si no la conociera o como si a JiSoo le desagradara, le dolía pensar en ello. ¿Por qué todo era tan diferente? No importaban los hechos que hayan cambiado, la personalidad debía permanecer, ¿No?

Gracias al cristal de la puerta de madera pudo ver como la pelinegra abrazaba a YoungJae, quien le correspondía de manera cariñosa, verlos juntos era muy extraño.

—Lis.

Frunció su ceño al oír a Jennie, era adorable y tierna esa chica, era diferente en todos los aspectos, incluso en la forma de hablar, pero estaba tan acostumbrada a la malvada que se sentía tan incómodo ahora. No sabía dónde había quedado aquella chica intimidante. ¿Siquiera en esta línea tenía un lado malvado?

—Pensábamos ir a tomar algo a la cafetería, ¿Vienes? —preguntó la rubia mirando a la pelinegra, luego miró a donde la menor miraba, encontrándose con JiSoo y YoungJae abrazados y riendo—. ¿Pasa algo?

—No quiero que él lastime a JiSoo... —hizo una pequeña mueca—. YoungJae no la merece, ella es demasiado buena.

—¿Desde cuándo te preocupas por JiSoo? —Lisa miró a Jennie—. Es decir, está bien que quieras ayudar a los demás, pero tú y ella no se llevan bien, te lo dejó claro.

—Te dijo que no necesitaba de una niña carente de atención —mencionó Rosé, observando la expresión de la menor, quien se mostró confundida y decepcionada—. ¿Estás bien?

Carente de atención, lo esperaría de Jennie... No de JiSoo. Pensó Lisa soltando un pequeño suspiro adolorido.

—Vamos a tomar algo, sí. —caminó por delante de ambas, ellas la siguieron segundos después.

Al llegar a la cafetería simplemente fue a sentarse mientras esperaba a que Rosé y Jennie compraran lo que quisieran. Esperó algunos minutos viendo a los estudiantes pasar y sonreírle como si la conocieran, algo que le incomodó, pero no hizo más que responder a los saludos lo más amigable posible.

—Cada vez te haces más popular, quizás un día superes a Yuqi. —dijo Jennie sentándose frente a Lisa y junto a su novia, cuando ésta también se sentó.

—Sí, debería superarla, ¿No? —respondió Lisa riendo, luego se dio cuenta de lo que dijo y frunció su ceño ligeramente.

—Bueno, quizás si revelas lo de YoungJae y JaeBeom te hagas el más popular. —susurró la castaña de las tres, quien sonrió después.

—¿Lo de ellos? ¿Eso no humillaría a JiSoo? —cuestionó murmurando a su vez, no le gustaba pensar en aquella pelinegra siendo humillada, Lisa ya pasó por eso y no le gustaba, ni un poco; pero cuando la mayor asintió inmediatamente, suspiró—. No haré eso, es decir, no me gusta que YoungJae la engañe pero él es lo único que ella tiene, ¿No es así?

—¿Por qué ahora eres tan sensible? —preguntó Rosé—. Lisa, ¿Pasa algo que no nos contaste?

—¡No! Nada de eso. —mostró una sonrisa forzada intentando cambiar el tema pero le fue imposible—. Quizás...~

—¿Quizás qué?

—Quizás me atrae un poquito JiSoo. —se encogió de hombros.

Sorprendida, Rosé la observó, sus expresiones faciales y de más, luego mostró una sonrisa débil que parecía más una mueca, sin embargo al instante sonrió de verdad.

— ¡¿Gustarte?! —dijo en alto Jennie, levantándose a su vez—. ¡¿Cómo es eso posible?!

—¡No dije que me gusta!

—No, ¿Cómo es eso posible? —ahora mencionó la Australiana, captando la atención de su novia y de su amiga—. Creí que JooHyun y tú... —notó la confusión en el rostro de Lisa—. Bueno, cuando se besaron frente a toda la clase eso dieron a entender.

No le dio tiempo a responder ya que la siguiente clase se anunció gracias a las bocinas de la cafetería, Rosé sonrió antes de tomar rápidamente a Jennie de la mano y salir del lugar.

Lisa permaneció sentada unos segundos más debido a la sorpresa, no se imaginaba besando a JooHyun, ni siquiera habían hablado en todo el tiempo que estuvo a su lado, y no entendía porqué en esa línea eran... Algo más, se conocía y sabía que no le haría caso, ¿Y por qué era tan popular? Si era tímida a más no poder.

—¿Por qué le dijiste que se besaron? —preguntó Jennie mirando a la menor—. Eso jamás pasó...

—Lo sé. —sonrió.

***

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