Mi chico malo

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Izuku y Denki no sabían cuanto llevaban corriendo, solo que debían correr, se habían tomado de las manos para no perderse uno al otro, ninguno se fijo que corrían hacia una calle transitada pues ambos miraban hacia atrás, no fue hasta que escucharon el sonido de llantas derrapando y como algo se estrellaba, un auto había estado a punto de atropellarlos 

-Mierda que no ven para donde van?- dijo un hombre saliendo del auto que se había estrellado con un basurero, este llevaba una chaqueta de color negro y pantalones estilo militar al igual que sus zapatos, y su cabello rojo con la mitad de su cara con una cicatriz de quemadura, llevaba una cadena en su cuello con un dije de calavera  -Acabo de comprar ese auto, como piensan pagarlo- dijo viendo a los donceles de manera enojada, estos estaban sucios y sudados aparte de mojados, después de todo no habían corrido sobre flores 

-Ayúdenos, se lo pagare cuando estemos en un lugar seguro- dijo Izuku 

-No ayudo prostitutas- dijo de mala manera 

-Que te pasa imbécil no somos prostitutas- dijo Denki molesto  -Estábamos comprando en el centro comercial y unos hombres nos atacaron, no hemos dejado de correr desde entonces- 

-Suponiendo que eso es cierto, no tienen ni la remota idea de donde están- ambos donceles se vieron entre si para luego ver a su alrededor dándose cuenta que el desconocido tenia razón, ambos se abrazaron al desconocido y se pusieron a llorar  -Bien, cállense, los llevare a la casa de un amigo para que se cambien de ropa y puedan llamar a alguien que los busque- y los ingenuos lo siguieron sin preguntar el nombre del extraño 

Llegaron a la casa del susodicho donde había mucha gente, autos en la calle y música a todo volumen, el tipo los había llevado a una fiesta de esas en que todo el barrio participaba y que todos terminaban en tríos o cuartetos en el jardín trasero 

-Creo que aquí hay de todo menos ropa- dijo Denki viendo el lugar 

-Claro que si, creo que mas de alguno ya se desnudo, tomaremos la ropa regada y buscaremos algo que les quede- 

-Es broma cierto?- volvió a hablar el rubio 

-No tengo ninguna objeción si quieres andar desnudo rubio, aun me deben el auto- dijo comenzando a estacionar, el peli verde se mantenía callado, no tenia idea de por que pero se sentía mas seguro con el chico de cabello rojo, bajaron del auto y entraron a la casa donde mas de una persona bebía y bailaba, Izuku estaba seguro que vio mas de una pareja arrinconada, el chico los dirigió al segundo piso entrando a una habitación

-La casa es mía junto con otros amigos- dijo hurgando en el closet -Tomen es ropa de Toga, es una chica de su estatura mas o menos así que les quedara-  el tipo les paso una cambio a cada uno 

-Con esta ropa si pareceré prostituta- 

-DENKI- grito avergonzado Izuku, el estaba casi de acuerdo con el rubio pero agradecido con el peli rojo que los ayudaba 

-Cuidado con lo que dices, Toga es mi amiga- salió del cuarto para que los donceles se cambiaran en privado, las ropas eran demasiado sugerentes, los short eran demasiado cortos y las camisas eran casi transparentes, Denki tuvo el atrevimiento de buscar por lo menos un Top para tapar sus pezones eh hizo lo mismo, llamaron al pelirrojo 

-Valla, si se ven como prostitutas- 

-Y lo admites?- dijo indignado el rubio, Izuku se sentía muy avergonzado 

-Podrías decirnos tu nombre- pidió el peliverde 

-Oh claro soy Touya- dijo viéndolos de pies a cabeza, se quito la chaqueta y se la entrego al peliverde  -Ponte esto, no creo que quieras que te manoseen mientras buscamos a Tomura- tomo al rubio de la mano y salieron de la habitación  -Tu vendrás conmigo, así evitaremos problemas- 

Llegaron a lo que parecía ser la sala donde encontraron a varias personas, Touya los saludo a todos y se sentó (llevándose a Denki con el) al lado de una rubia de coletas, Izuku no tubo mas que sentarse donde había un poco de espacio, sintió una mirado sobre si y busco de donde provenía encontrándose en el sillón de enfrente con un albino que lo miraba de forma sugerente mientras bebía de una botella, volteo la mirada avergonzado, el albino tenia unos ojos de color rojo brillante, no paso mucho cuando lo tuvo a su lado 

-Como te llamas?- 

-Soy Izu-Izuku- dijo nervioso, el chico gritaba peligro, pero ese peligro que te incita a correr el riesgo, lo observo un poco este llevaba solo una camiseta negra y unos pantalones cualquiera, podía apreciar los brazos y cuellos tatuados  -Tu como te llamas- regreso la pregunta 

-Soy Tomura, tu futuro novio- oooooh también tenia una sonrisa de hdp, Izuku se sonrojo y antes de poder replicar el contrario lo beso 


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Lo hizo y lo cumplió, desde esa noche Tomura se metió en su vida, lo pasaba a buscar a la preparatoria en su motocicleta Herbie Davidson clásica y su estilo de motociclista de carretera, lo llevaba a todo tipo de lugares, Izuku en apenas seis meses de conocer al mayor (le llevaba cuatro años) había hecho mas cosas que en toda su vida 

-Tomura lo había llevado a un paseo en globo aerostático, habían saltado de un puente (cosa que Izuku se abrazo al mayor toda la caída), lo había llevado a un campo de tiro donde conoció a sus amigos e hicieron una pequeña competencia tiro al blanco, había saltado en tirolesa e incluso había montado motocross 

-Izuku ese muchacho no te conviene- dijo su madre impidiéndole salir 

-Mamá, solo nos divertimos- dijo el pecoso 

-Tu madre tiene razón, ese muchacho no te traerá nada bueno, solo pasa perdiendo tiempo en esa motocicleta- 

-Tu también papá?- 

-Es la verdad hijo, se te ha dado todo tipo de comodidades como para que vengas a fijarte en una vago bueno para nada- 

-Tomura no es un vago- 

-Claro que lo es-  la discusión iba a seguir de no ser por el sonido del motor de una motocicleta en la parte delantera de la casa, el peliverde se alegro y corrió a tomar su mochila para salir 

-Izuku si sales por esa puerta olvídate que tienes una medre y un hogar al que volver- Izuku miro a su alrededor y recordó que todos esos lujos que tenían solo eran una jaula de oro para el, lloro y miro a su madre 

-Adiós, me voy con el chico que no me conviene, el es mi chico malo- le dolía despedirse de su madre y su padre, pero por primera vez en su vida era libre

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Voto numero 100 de mi historia el tártaros 

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