Narrativa Normal

En una pequeña chocolatería, una mobian ratona de color blanco y de edad avanzada, estaba sentada en una mesa bebiendo una taza de chocolate mientras admiraba como sus nietos y empleados estaban por cerrar el local debido al exhaustivo día que tuvieron, realmente el día de San Valentín era beneficioso para los chocolateros de cualquier tipo, industrial, pre-venta o artesanos de tradición como ellos.

Miró hacia afuera y vio a una eriza rosa con un rostro cansado, quien rezo, dio una plegaria frente al local, algo que a la anciana le pareció gracioso; luego entro y se dirigió a la vitrina, pero al ver que no quedaba nada su rostro se entristeció y parecía que las lágrimas bajarían de sus ojos.

- ¿Que te sucede pequeña? - pregunto con dulzura la ratona. La eriza se sobre salto sin entender su pregunta. - Ven pequeña, dime ¿cuál es tu problema? - volvió a preguntar la mobian a la rosada, quien se acercó a la señora con su triste expresión y se sentó a su lado. - Ahora dime que pasa?

-Yo... yo no pude conseguir un chocolate...- respondió la eriza entre lágrimas.

- Shh.. tranquila pequeña ya no llores - trata de consolarla.

- Pero es que.. este será el primer año que no le daré nada y... y...-

- ¿Y que sucederá si no se lo das? -

- ¡El pensará que no lo amo, jamás se confesará, dejará de quererme y todos estos años fueron en vano solo porque... porque no puede demostrarle lo mucho que lo amo en San Valentín!!- dijo la eriza para terminar llorando mientras se cubría el rostro.

- ya veo. - dijo la ratona entendiendo la situación, levanto la mano haciendo una señal a uno de los empleados quien trajo un vaso con agua. - Ten un poco de agua te ayudará a calmarte- dijo la ratona para dárselo a la rosada.

- G..gracias Señora..- dijo levantando su rostro mientras tomaba el vaso para beberlo..

- Me llamo Ana Francisca Mouse, pero puedes llamarme Aninha.- se presentó la blanca ratona.- y tu pequeña?

- Amelia Rose, pero todos me llaman Amy...- respondió la eriza ya más calmada.

- Dime Amy, ¿que piensas de San Valentín?

La eriza la miró fijamente con sus llorosos ojos jade, no entendió a que se debía su pregunta, pero decidió responderla cortésmente - Creo que es un día donde puedes demostrar su amor a la persona que más te gusta...- respondió algo melancólica uniendo sus manos en su pecho.

- Y... acaso no has podido demostrárselo en todo el año? - volvió a preguntar

- Lo hago, pero...

- Entonces, si él te ama, no necesitan de un chocolate para que puedan celebrar su amor aún fuera de esta fiesta. - dijo la ratona con un rostro comprensible para calmar a Amy.

- Usted no entiende...- volvió a agachar su rostro, preocupando a la Señora - El y yo... - La eriza se encogió y agacho la cabeza. - no somos novios...

- Oh vaya... y él sabe de tus sentimientos? - la eriza asintió, la peliblanca lo pensó por un momento - pero tú no sabes los verdaderos sentimientos de él...- fue más una afirmación que una pregunta y Amy solo asintió.

La Señora se levanta de la mesa. - Creo tener algo que puede ayudarte Amy, espérame aquí. - dijo antes de adentrarse lentamente con su bastón, la eriza la observó hasta que entró más allá de las vitrinas y ya no pudo verla.

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Unos minutos después Amy continuaba sentada en esa mesa, uno de los empleados le llevó una taza de chocolate ya pagados por la Señora; la rosada lo acepto agradecida por la atención. Ya había pasado una hora desde que la Señora Aninha había entrado, Amy observaba el exterior desde la ventana del local, veía a las parejas y otros felices con obsequios para mañana, dejando a Amy un poco triste.

- Siento la demora pequeña, pero aquí tienes. - dijo la ratona sentándose en la mesa entregándole una pequeña caja de color Rosa.

Amy lo agarro, lo abrió y vio que eran tres chocolates rosas en forma de corazón, la eriza estaba extrañada, que iba hacer ella con tres pequeños chocolates?, iba a protestar, pero la Señora la interrumpe.

- Antes de que digas algo, esos no son Chocolates normales. - Amy estaba más confundida que antes. - Esos son Chocolates del Amor... quien la prueba ya no tendrá dudas o miedos y declarará el nombre de su amor. - Amy la miraba incrédula mientras regresaba su vista a los tres chocolates. - Después de eso esa persona querrá estar con esa persona donde quiera que esté.

- ¿Por el resto de su vida!? - interrumpió la eriza con emoción.

- No pequeña..- esto desanimo a Amy .- el efecto es de solo unos minutos, pero lo suficiente para que no haya más dudas en los corazones.- dijo mientras cerraba la caja con los tres chocolates rosas.- Te estoy dando tres, uno para que compruebes su efecto, otro para tu amado y otro para un segundo intento.- decía mientras enumeraba con sus dedos los chocolates.

- Gracias Señora Aninha .- Respondió la eriza más animada, ella ya estaba planeando en su mente como entregarle esto a su Sonic.

Ella saca su billetera de su bolso para pagar por los chocolates, pero la ratona la detiene. - Es un regalo, insisto. - Amy le sonrió y le agradeció, se levantó para dirigirse a la salida - Pero te advierto Amy.. - la susodicha la vuelve a ver. - a veces la verdad puede ser muy dolorosa... y pasado los primeros 10 segundos no hay reacción o nombre... pues... significa que su corazón no le pertenece a nadie... aún.

- Lo tendré en cuenta Señora, gracias. - Amy salió segura de sí misma, segura del amor de Sonic a ella y estos chocolates por fin le dirían la verdad... que años ha intentado averiguar.

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つづく // Continuará

Los Chocolates artesanales son aquellos que son preparados a mano, sin ingredientes nocivos y totalmente orgánicos empezando desde las semillas de cacao.

¿Qué les parece hasta ahora?

La idea esta inspirada en una vieja telenovela ¿puedes adivinarla?

Capítulo inspirado en esta Canción :3

CHOCOLAT - Mariya Ise

https://www.youtube.com/watch?v=VhaoItqwf-8

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