Un nuevo capitulo para ustedes. ;3

perdonen el retrazo... la cuarentena me ha dejado con muchas resposabilidades, cursos en linea, limpiar la casa, talleres gratis, limpiar la casa... cursos de diplomado, limpiar la casa... conferencias online, limpiar la casa... problemas de internet y sobre todo problemas de ansiedad... qwq

Disfruten del capitulo... :"3

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Amy OPV

Me despierto en medio de la oscuridad. - Que hora es? - me pregunto, pero no puedo ver el reloj por la falta de luz. - Deben ser más de la media noche... Me dormí sin darme cuenta.

Escucho ruidos en la sala, extrañada por los sonidos me levanto y voy a averiguar, camino por los oscuros pasillos hasta la luz de la sala descubriendo que los ruidos son voces... voces de mis amigos. - Aww vinieron a verme! - digo feliz al notarlos a todos, pero no quiere interrumpirlos y me escondo en la sombra para ingresar en el momento exacto. - Les sorprenderé y les diré que estoy bien, que no deben preocuparse por mí.

- Ni me lo digas! Cada vez que nos reunimos siempre es Sonic esto... Sonic aquello... y Sonic otro, ¿¡No sabe decir otra cosa!? - exclama... es la voz de Cream!?

- Chao no me da comida Chao! - exclamo el chao muy molesto.

- See, cada vez que va al taller solo busca a Sonic, acaso no soy su amigo también? - esta vez lo dice Tails con molestia. - La conozco desde que éramos niños y parece que no existo!

- Y con ese martillo! Por Chaos.- ahora habla la señora Vainilla.- Era tolerable y gracioso cuando era niña, pero ahora pasa de ridícula y mal educada.

No podía creer lo que escuchaba, ¿¡habían olvidado que yo también los ayudo!? ¿Que siempre busco tiempo para estar con ellos? - No... ellos son mis amigos... no pueden estar diciendo esto...- me digo a mi misma no quiero creer lo que dicen.

- Y cuántos años lleva persiguiendo a Sonic? - Esta vez habla Silver. - Ahora me siento bien que me rechazara! Detestaría que una loca obsesionada me persiguiera a todas partes. - Que!? ¡Pero si decías ser mi amigo!, intento salir de la sombra, ¡pero no puedo moverme!

- Realmente su conducta deja mucho que desear. - Esta vez responde Blaze. - Aun no entiendo cuál es su rol en el equipo, solo provoca problemas y las empeora.

- Desde pequeña era un problema con patas. - Habla Knuckles. - Sus "buenas intenciones" solo para agradarle a Sonic. - dijo quejándose de mí. - Lo único que hacía era empeorar las cosas!

No... yo soy útil para el equipo! ¡Incluso para la resistencia fui una pieza clave! ¿Cómo pueden olvidar todo lo que hice por el Team!?

- A mí no me deja pescar en paz...- responde Big viendo su caña de pescar. - solo me busca cuando quiere y siempre es por Sonic.

Yo aún estaba oculta... me negaba a creer en esto. - No... no es... verdad... yo si soy útil! ¡Ayudo en todo y soy la lider del Team Rose! Me preocupo siempre por mi equipo y mis amigos! - exclamo pero nadie me escucha.

- Hmph, es una chiquilla que solo me provoca lastima. - agrega Shadow. - debe tener algún retraso mental para no entender que el Faker no la ama.

Todos asienten y se burlan con el ultimo comentario... pero a mí me faltaba la respiración, caían pesadas lágrimas de mis ojos. - No... no... tu no...

- Sonic dejó pistas demasiado evidentes! - continua Vector. - hasta un niño podía ver que Sonic huye por que no la soporta!

- No me sorprendería que ella aparezca y nos amenace con el martillo. - habla Espio. - Hacer un berrinche para obligarnos a ver y pensar como ella, es una vergüenza para cualquier grupo de héroes.

- Lo único para lo que sirve es para hacer pastel y mostrar sus bragas con esa falda. - dice en burla, Charmy.

Yo estaba furiosa, ¿cómo podían hablar así de mi después de años de dedicarle al equipo? Después de años de intentar madurar y ¿ahora no valía nada para ellos? Decidí enfrentarlos, logré dar un paso afuera, pero una voz de atrás me detuvo.

- ¿Ni, aunque te lo digan en cara lo entiendes? - Era Rouge burlándose. - ¿Y dices que son tus amigos? - se ríe, intento responderle, pero ya no tenía voz. - Entiende, nadie te quiere, nadie te necesita, solo estorbas.

- No te amo Amy. - escucho a mi lado y era Sonic. - Solo eres una Fanática Obsesionada conmigo Ya déjame en paz! ¡No me gusta que me controlen y me llenen de cursilerías! ¡Adiós! - se va rápidamente corriendo dejándome atrás.... como siempre.

Intento alcanzarlo, gritarle que se quede, pero no puedo moverme y tampoco hablar; de pronto me veo rodeada por quienes consideraba mis amigos... quienes empiezan a burlarse y reírse de mi sin piedad alguna... pero una dulce voz no dejaba de llamarla.

- Amy... amy... amy amy... AMY! ¡Despierta!

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Normal Narrative

La coneja mayor intentaba despierta a la joven eriza quien parecía tener una pesadilla.

- Amy! - la nombrada despertó asustada de aquella pesadilla, respiraba con fuerza y la mirada perdida. - Estas bien Amy? - le pregunta la coneja mayor. - parecía que tenías un mal sueño.

La eriza al darse cuenta vio a la mayor junto a un vaso con agua y medicinas, respiro con calma al entender que solo fue un sueño.

- Estoy bien señora, solo... solo era una pesadilla. - dice la joven más aliviada, pero sus inseguridades seguían presentes. - ¿Ya es hora? ¿Cuánto tiempo dormí? - dice la rosada al ver que no era su ropa y estaba en la casa de las conejas.

- Ya es casi la media noche Amy, dormiste unas cinco horas.

La eriza se sorprendió por la hora, intento levantarse para regresar a su hogar, pero el dolor de su espalda le recordó la razón por la que estaba aquí, por suerte no era tan doloroso como antes.

- Ouch. - se queja la eriza al intentar acomodarse para beber su medicina.

- Te sientes mejor? - preguntó la mayor ayudándola. - No te ha calmado el dolor?

- Estoy mejor, gracias Señora Vainilla. - dijo con cortesía.

- Déjame ayudarte. - dice la coneja mientras acomoda a la rosada para que tomara sus medicamentos.

Aunque el dolor era leve, logró sentarse en el borde de la cama, tomo los medicamentos para el dolor y posibles infecciones.

-Donde están todos? - Pregunta la menor preocupada por sus amigos.

-Cream está durmiendo, Tais salió a investigar.

- Investigar? - pregunto curiosa.

- Sobre tu misterioso ataque. - Dice preocupada. - Ya conoces a Tails, no le gusta quedarse sin respuestas.

- Jeje, es igual que Sonic...- responde, pero con un dejo de tristeza al nombrarlo.

- Amy... quieres hablar de lo que paso? - Pregunto amablemente la mayor notando su tristeza.

- Yo... - Amy no estaba segura de hablar, ella no quería problemas para Rouge y a pesar de no ser intimas amigas, conocía a la fémina murciélago; la eriza tenía la seguridad que algo debió suceder y quería averiguar las razones. - No ... no... - pensó un poco antes de responder, decir que no vio a su atacante empeoraría las cosas... debía pensar en algo, la eriza vio a la mayor quien esperaba paciente su repuesta.

- No... no fue nada... - la coneja la miro con extrañeza.- Lo... lo que digo es...que.- divaga un momento.- Estaba entrenando!- dice con rapidez.

- Entrenando? - pregunta sin comprender cruzando sus brazos.

- Si! ¡Ya... sabes! - Amy usa las manos y lanza ligeros golpes. - Cuando ejercitas el cuerpo y también practicas los ataques. - La eriza estaba muy nerviosa.

- Amy, sé que es un entrenamiento. - responde intentando mantener la calma. - Lo que no entiendo... es... ¿cómo llegaste tan herida? - dice mientras se sienta al lado izquierdo de la menor.

- Oh... eso... bueno...- la eriza estaba pensando en alguna idea. - Estaba... entrenando... los BombGif! - agrega la eriza mencionando sus regalos bombas que ya no utilizaba como antes.

- Por Caos Amy! Eso fue muy peligroso! - dice la coneja preocupada y molesta.

- Si... lo sé... pero casi no los uso por eso! - dice la eriza vie do que Vainilla cree en su mentira. - Y... si quiero usarlos.. debo entrenar y practicar con ellos. - desviaba la mirada.

- Porque no dijiste nada? - Amy detestaba tener que mentir, odiaba hacerlo, pero sentía que este asunto era algo entre Rouge y ella.

- Es que... me daba... vergüenza decir que... me lastimé con mis propias bombas...

- Oh, Amy... no es algo de que avergonzarse. - la mayor la mira amablemente, mientras recoge el vaso vacío. - Ahora... lo que debes hacer es utilizar el Heal para recuperarte. - dice la señora al ver que la más joven recuperó energía.

- El Heal? - pregunta un poco incómoda.

- Si, así podrás dormir más cómoda. - responde esta con una sonrisa. - A demás puedo ver que estas mejor para usarlo sin problemas.

- Yo... claro! - dijo incomoda por olvidar esa técnica; uniendo sus manos al nivel de su corazón, recordando aquello que la hacía feliz, Sonic.

Durante un minuto intento concentrarse en los buenos momentos que ambos compartieron, en sus aventuras y sus pequeñas muestras de afecto hacia ella... poco a poco un aro verde la rodeaba, pero rápidamente desaparece... porque al final todo eso que ella creía... eran mentiras.

- Amy... te encuentras bien? - preguntó la mayor preocupada al verla concentrarse y no progresar.

- Yo... solo...- la eriza se estaba frustrada al no lograr algo tan simple como el Heal. - Debo concentrarme! - se dijo volviendo a cerrar los ojos y fallar; las lágrimas empezaron a caer de sus ojos. - No... no puedo!- se dijo desesperada.

- Amy... - dijo la mayor mientras abrazaba con suavidad a la eriza.- Que sucede pequeña?

- Es... es que... snif*... yo... siempre pienso en cosas que me hacen feliz... snif* pienso en Sonic.. pero no... no puedo! - dice lo último para abrazar a la mayor buscando consuelo en ella.

- Oh... Amy... sucedió algo? - preguntó la mayor preocupada...

- Yo... snif* no.... no quiero hablar de eso...

- Shuuu. - susurra con cariño la mayor acariciando su espalda para calmarme, comprendiendo un poco su dolor. - No te preocupes pequeña... ya lograrás hacerlo...

- Como? snif* Sonic siempre fue mi alegría snif* y mi felicidad! - continua llorando aferrada a la mayor.

La señora piensa en una solución. - Que tal si piensas en tus amigos? - dice mirándola.

- Tal.. snif* tal vez funcione... se dice mientras se levanta y vuelve a su anterior posición.

Nuevamente cierra los ojos e intenta pensar en sus amigos, en sus buena amistad, sus momentos felices, la lealtad y sinceridad... pero entonces el aro verde que se formaba desapareció sorprendiendo a la mayor, al verla más frustrada a la rosada.

- Te... encuentras bien?

- No... no puedo. - vuelve a llorar escondiendo su rostro entre sus manos. - No puedo hacerlo!

- Tranquila. - la mayor intenta consolarla. - Solo cálmate y piensa en Cream, Tails, Knuckles---

- Lo hago, pero...- interrumpe la rosada. - pero... snif*.. no sé si... snif* si realmente son mis amigos. - responde bajando sus orejas limpiando las lágrimas que continúan saliendo de sus tristes ojos jades.

- Por qué piensas eso? - responde preocupada la coneja. - Ustedes se conocen desde la infancia, tienen una amistad muy duradera.

- Amistad.. snif* o solo lastima? - respondió a rosada si poder guardar por más tiempo todo lo que sentía. - o.. snif* por miedo.

La coneja mayor miró preocupada a la eriza más joven, quien es como una hija para ella, desde que conoció al Team Sonic se encariño con ellos como si fuesen sus hijos, aun que intenta respetar la independencia que tienen, no puede dejar de preocuparse por cada uno, especialmente por Amy con quien pasa más tiempo por la amistad que tiene con su hija... Pero en este momento estaba bastante preocupada por lo que ella decía.

- Por qué dices eso? - pregunto la mayor intentando encontrar una solución.

- Porque...- la eriza pensó en lo que dijo... no quería involucrar a nadie... pero necesitaba respuestas para calmar la intriga en su corazón. - Hace mucho lo escuche de... unas fanáticas.- mintió otra vez.

- Que escuchaste de ellas? - pregunto paciente la mayor.

- Ellas dijeron que... snif* que soy una inmadura... snif* que todos debe estar asustados y snkf* los obligo con mi martillo... por eso es que snif* todos me temen y me tienen lastima... - continúa sollozando.

- Y... tu que piensan? ¿Tienen razón? - pregunta preocupada.

- Hoy... snif... me reuní con Sonic... yo... creí... snif* creí que era la cita... la cita que siempre quise... snif*... pero... él... me dijo que No Me Ama! - elevo su voz en la última palabra, la señora solo escuchaba.

- Por eso Yo... snif*... yo pensé en todo lo que pasó... snif* y... lo que hago... ella tiene razón... snif*... Sonic siempre huye de mi... snif*... solo era amable conmigo... snif* y ... soy tan tonta por no darme cuenta!- la rosada intenta calmar sus sollozos pero falla.- Debi... verme tan... snif*... tan ridícula... siempre usé mi martillo para... obligarlo a salir conmigo... snif* ... pero... por eso... snif* ella tiene razón... snif*... solo soy una ridícula inmadura y estúpida... que se ilusionó con el amor...

La coneja mayor, escuchó atenta a cada palabra que decía la triste eriza, le rompía el corazón verla así, pero también sabía que este día llegaría, un día en donde se diera cuenta del amor no correspondido de Sonic.

- Oh... pequeña... lo siento tanto. - Dice abrazándola para consolarla. - Sé que es duro... pero podrás ya verás que lo superarás...

- Pero... Cómo?...snif* - responde en el abrazo intentando alejarse de ella.- Ya... no si puedo confiar en mis amigos..snif*.

- Amy, pero---

- Señora Vainilla... - la interrumpió la eriza. - dígame por favor... con sinceridad... - dice mientras limpia sus lágrimas. - ¿Cree... que en verdad... no soy todo... snif*... todo lo que dije? - sus húmedos ojos jade miraron directamente a la coneja, quien suspiró con tristeza.

La mayor no sabía cómo responder, es cierto que a veces el carácter de la joven era violenta pero muchas veces justificada y otras veces no.

- Si..- los ojos de la eriza se llenaron de lágrimas mientras su mirada baja... pero una caricia en su rostro la levanta.- Pero eres mucho más que eso.. Amy Rose.

- Como..?- pregunta.- Si... snif* si mis amigos no piensan así de mi... snif* me... me siento tonta... me siento humillada... snif*... me siento... tan sola... snif*.

- No estás sola... desde hace mucho no lo estas.

- Pero... no sé si confiar...

- Son tus amigos...- dice con amabilidad...- siempre han confiado entre ustedes no?

- Ellos sabían...- responde gacha otra vez. - o eso dijo ella...

- Amy?

- Todos lo sabían... snif* - aprieta sus puños molesta. - todos sabían snif* ... que Sonic no me ama! - exclama con nuevas lágrimas. - Y.. y.. snif* aún asi... no dijeron nada! snif*... yo... yo... solo soy la burla de todos! - dice para alejarse de la señora, pero lo hace tan bruscamente que se queja de dolor por sus heridas.

- Caos Amy.. por favor...- responde preocupada la mayor intentando levantarla, pero la rosada se agacha en las sábanas y empieza a llorar.

- Soy una tonta! snif*... por pensar que son mis.. snif*... que son mis amigos... snif*- dice lo último con tristeza.

- Amy...- Vainilla realmente no sabía que decir, sentía la responsabilidad. - Amy, por favor escucha...- dice intentando calmarla. - Tus amigos te quieren y te aprecian mucho... tanto... que no les gusta verte triste...

- Eh?..- respondió con curiosidad levantando su rostro de la sabana.- No... snif* no entiendo...- la coneja la mira con ternura.

- Dime Amy... Si ellos saben todo eso... ¿Porque siguen siendo tus amigos?

- Porque... snif* les doy miedo?

- No.- le responde con cariño. - Tus amigos conocen todos tus defectos... y te aceptan tal como eres... esos defectos también son parte de ti. - la eriza se levanta, pero no dice nada. - Y también son parte de tu encanto.

- A veces...- ella dice recuperando su voz. - creo... que ellos son mejores que yo...

- Dime Amy, ¿crees que... Cream es perfecta? - la interrumpe y la eriza levanto su rostro sin entender.

- Si... pero no entiendo...

- Muchos la ven como una niña perfecta, pero como su madre he visto muchos defectos en ella. - alega la señora con calma.

- Defectos? - pregunta aún sin entender, limpiando sus lágrimas.

- Muchas veces la ingenuidad de Cream los ha puesto en peligro, no es asi? - la menor se limita a asentir. - Y otras veces es demasiado impulsiva con sus emociones cuando toma decisiones. - la eriza se queda pensando un poco en lo que dice. - No digo que sea una mala niña, pero está creciendo y poco a poco aprenderá a controlar sus defectos.

- Quiere decir que yo... - antes que Amy hablara la mayor la abraza con ternura.

- Todos tenemos defectos, no somos perfectos. - la responde calmada mientras la eriza analiza cada palabra.- Algunos aprenden e intentan cambiar pero otros no se dan cuenta hasta que es demasiado tarde.

- No... no lo había pensado así...- responde más tranquila al analizar los defectos de cada uno de sus amigos y aun así ella los acepta como son... torpes, distraídos, tímidos, egocéntricos, aburridos, serios o cerrados, molestos, charlatanes, etc.- jeje.- expreso una sonrisa, a lo que la coneja se alivió.

- Tus amigos te quieren como eres y no les gusta verte triste. - dijo para limpiar el rostro de la menor.

- Aun así... yo... con todo lo que hice a todos...- dice con el rostro avergonzado.

- Cada uno madura y crece a su ritmo, unos lo hacen rápido como Tails, y otros lentamente como Knuckles... pero aun así cada uno tiene sus defectos y vive con ellos intentando mejorarse cada día... reconocerlos ya es un paso importante.

- Yo... no entiendo lo que quiere decir...

- Amy. - ella acaricia si cabeza. - Como todos, tienes defectos, eres impulsiva, tienes un carácter que asuta a muchos y a veces eres muy despistada. - La eriza agacha la cabeza...- Pero también eres valiente, eres decidida, eres amable, eres fuerte, eres una inspiración para muchos... y puedo nombrar muchas cosas más sobre ti... todo eso te hace lo que eres... eres Amy Rose.

La eriza estaba sin palabras... no sabía que decir... pero aún se sentía insegura y agacho la mirada...

- No sé qué hacer...

- Amy... estas creciendo... - La coneja le habla. - crecer no solo significa aumentar de altura o un cuerpo desarrollado... sino, significa aprender, mejorar y madurar y ya disté el primer paso, Amy Rose... Aceptar tus defectos.

- No sé... si sea suficiente...- la eriza eleva su mano al corazón. - - Ya... ya no se... quien soy...- dice intentando aguantar las lágrimas... - Aun... aún snif* me... duele...- y nueva mente empieza a llorar...

- Esta bien. - le dice mientras la abraza con cariño. - llora todo lo que necesites.

La eriza sin más empieza a llorar sin restricciones, desahogando todo el dolor de la desilusión y el dolor de un corazón roto.

- Ya no hay nada... snif* - Dice llorando en el regazo de la mayor. - Pase snif* toda mi vida snif*... y... ahora... snif*... ya no tengo nada... no

- Nos tienes a nosotros Amy, te apoyaremos siempre.

- Porque... - Dice ella mientras solloza. - Porque snif* después de todo lo que hice snif*... todo... snif* porque... tuve que enamorarme de él...

- No podemos obligar a corresponder.

La coneja no dijo nada más... y dejo que la eriza se desahogara mientras ella acariciaba maternalmente sus plumas, ella siempre supo, no importaba cuantas veces salvaran al mundo o se enfrentarán al mismo apocalipsis, seguían siendo niños que aprendían a crecer.

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Afuera de la puerta una pequeña coneja escuchó toda la conversación. Hace poco se había despertado por una llamada de su amigo el zorro, quien le avisaba que no regresaría para investigar el caso y un posible viaje ya planeado. La coneja no se molestó por eso, todo lo contrario, le deseo buen viaje y que se cuidara mucho.

Teniendo cuidado de no despertar a su ya dormido chao, la coneja se levantó y busco a su madre para avisar que Tails no regresaría, para que no lo espere; caminó por la casa en oscuridad hasta la cocina sin suerte de verla ahí, continuó su búsqueda hasta escuchar sollozos en la habitación donde Amy descansa.

Al acercarse a la habitación escuchó sollozos que provenían de la habitación y la dulce voz de su madre intentando calmar a la eriza; escucharla decir que nadie la quería o nadie la apoya, dejo triste e impresionada a la más pequeña.

Desde que conoció a Amy, fue su ejemplo de líder y chica valiente, cada día se esforzaba para ser igual que la eriza para ayudar al equipo, pero nunca imaginó escucharla así, auto denigrándose de esa manera; Cream sabe la importancia de la eriza en el equipo, sin ella, sin su fuerza, sus habilidades y su optimismo, muchas cosas no se hubieran logrado.

Deseaba entrar y decirle tantas cosas, pero prefirió quedarse al escuchar las sabias palabras de su madre para calmar y consolar a la rosada.

- Te prometo, que siempre te apoyaré Amy. - se prometió en voz baja para no llamar la atención.

Cream aún no era consciente de sus defectos y hoy había descubierto uno que casi sacrifica su amistad, ella no se consideraba madura, su madre siempre le decía que tendría tiempo para eso, no es fácil mejorar y borrar sus peores defectos, pero si conoce a Amy, sabe muy bien que ella lo lograría y sus amigos estarían con ella para apoyarla.

Con esa promesa en mente la coneja se retira a su habitación, mañana podía hablar con ella con más calma, pensó al retirarse; pero de repente escucha el timbre de su casa, extrañada por la hora tan nocturna, camina a la puerta con precaución.

- Quien es? - pregunta la menor.

- Cream soy yo! Silver! - contestan desde el otro lado.

- Silver? - se pregunta extrañada sin entender a qué se debe la inesperada visita a esas horas de la noche.

- Quien es? - escucha a la coneja mayor bajar para atender la puerta.

- Es Silver mamá. - responde su hija abriendo la puerta.

- Buenas noches. - saluda el erizo al abrirse la entrada.

- Silver? ¿Que son estas horas de llegar? - pregunta extrañada la mayor.

- Me disculpo por eso. - responde avergonzado. - Es que... necesito la ayuda de ustedes por favor!

Ambas conejas se miraron extrañadas ante la petición del erizo plateado, sin entender cuál sería el favor a estas horas de la noche.

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La eriza se levanta al escuchar que alguien había llegado al hogar de las conejas, a pesar que no deseaba levantarse, quería estar sola... pero la curiosidad pudo más que su depresión, sus heridas ya no dolían tanto gracias a los medicamentos y vestida con el camisón extra grande, decidió averiguar quién era el misterioso visitante.

Mientras mas se acercaba escuchaba a alguien suplicando. - Silver? - adivinó al reconocer la voz.

- Por favor Por favor! ¡Necesito que me ayuden con eso! - suplicaba el erizo.

- Pero Silver mira la hora que es... - respondía la señora incomoda, porque necesitaba descansar y la única que podía ayudarla es su hija, pero como madre no le gusta que su niña se desvele.

- Que sucede? - pregunta la eriza ya presente en la sala.

- Amy! - dijo alegre el erizo. - Tu si me ayudarías? ¡Por favor!

- Ayudar en qué? - pregunto a eriza.

- A preparar un chocolate para Blaze! ¡Y así conquistar su amor!

- eehh? - pregunto aun sin entender lo que había pasado. - antes explícame... ¿Que paso? ¿Que sucedió? - pregunta queriendo entender todo el asunto.

- Es que... me equivoque de chocolate... - confiesa apenado el erizo..

- Que? ¡Pero señor Silver no era tan difícil! - exclama la más joven intrigando más a los dos restantes quienes no entendían lo que sucedía.

- Esperen. - pide la rosada. - chocolate equivocado? ¿De qué hablan? Si solo existe el rosa... no? - hablo en duda esperando comprender.

- Aah.. cierto tu no estabas cuando nos mostraron los otros chocolates. - Responde el plateado al recordarlo.

- ¿¡Existen otros chocolates!?- la eriza seguía sin entender nada., ¿otros? ¿cuáles? Se preguntaba.

- Si, después que te fuiste con el señor Shadow. - responde la coneja menor y la eriza desvió la mira avergonzada al recordar el berrinche que hizo en la chocolatería esa mañana. - La señora nos mostró 4 nuevos chocolates, cada uno con efectos diferentes.

- Otros efectos? - dice aun sin tender muy bien.

- Además de los rosas. - añade el erizo. - existen chocolates verdes, negros, azules y rojos! Fue muy interesante.

La eriza no podía creer lo que escuchaba, sus dos amigos le contaban lo que sucedió mientras tomaban asiento en el sofá de la sala, la eriza pensaba que tal vez uno de esos puede ayudarla con Sonic... pero a medida que le explicaban el efecto de cada dulce, esa idea se desvanecía... regañándose así misma que debía dejar de pensar así y aceptar la realidad.

- --Entonces Tails compartió el chocolate azul conmigo. - contaba animada la coneja.

- Y cómo fue? ¿Que sucedió? - ambos erizos preguntaban intrigados.

- Al principio ya no sentía tristeza, autocompasión o vergüenza, lo único deseaba ... era recuperar todos los buenos momentos con Tails, para volver a ser buenos amigos. - respondió feliz y calmada.

- Me alegra mucho que lo hayas solucionado hija. - responde su madre mientras trae una bandeja con bebidas y las sirve a cada uno.

- Espera...- interrumpió la rosada un poco decepcionada por la historia. - Quieres decir... que... la señora tenia razón? - preguntó no sin creerlo.

- Bueno... si el chocolate azul es de la amistad...- Piensa un poco la coneja. - Posiblemente no hubiera funcionado, si el rosa decía la verdad... - añadió pensativa.

- Eso significa que le chocolate rosa se equivocó, ¡porque son muy jóvenes! - terminó Silver pensando igual.

- Si, eso parece. - responde sonriente la más joven.

- Y me alegra que así sea. - añade la mayor percatándose de la incomodidad de la eriza.

La eriza estaba sorprendida por la actitud madura de la menor, mientras muchas preguntas surgieron en su mente, ¿y.. si realmente no estaba enamorada de Sonic? ¿La señora tenia razón? ¿El chocolate rosa le demostró la verdad? ¿Debió renunciar hace mucho tiempo?

- Entonces que sucedió señorita Blaze? - preguntó con seriedad la coneja menor al erizo plateado.

- Oh.. bueno yo...- el erizo no sabía cómo explicar sin ser regañado de nuevo... pero sabía que necesitaba la ayuda de ellas y necesitaban saber lo sucedido... - Les... diré la verdad. - pensó en voz alta desconcertando a las presentes. - Cuando llegué al departamento...

Y así nuevamente el erizo narro lo sucedido con la morada felina, desde el momento en la chocolatería, las instrucciones de uso; sintiéndose triste y desesperado cuando contó sobre como entrego el chocolate equivocado. - Y.... por eso estoy aquí. - Terminó omitiendo el encuentro con el erizo oscuro.

- Pobre señorita Blaze... - dijo con tristeza la menor.

- Me sorprende mucho su egoísmo jovencito. - regaño la mayor indignada. - La señora había sido específica sobre eso.

- Pero tiene sus razones. - defendió la rosada ganándose miradas desconcertantes hacia ella. - Es que... ella no sabe abrirse... y siempre es fría... seca... difícilmente hace amigos... - decía justificando las acciones de Silver.

- Amy, gracias. - respondió el plateado con una triste sonrisa. - pero incluso la señora de la chocolatería tiene razón, hay secretos que el corazón guarda y no debemos saber... - el erizo se entristece comprendiendo lo que hizo. - No debí obligarla a rebelar su secreto, entiendo y admiro que sacrifique su felicidad por el bien del universo... pero... ¡no siento que sea Justo! - añade molesto. - No después de todo lo que ha sacrificado para salvarnos! y... ayudarnos. - termina intentando disimular ocultando su reciente descubrimiento.

La sala queda en silencio ante la decisión de "no rendirse" del erizo.

- Pero no deberías respetar su decisión? - habló la mayor. - Ella también debe estar sufriendo.... y aun así... sigue pensando en lo que es correcto...

El plateado al ver ningún apoyo, estaba a punto de retirarse e intentar otro plan.

- Pero todos merecen ser amados. - la voz molesta de la rosada predominó en la sala. - Aunque sea por unos instantes... - apretaba sus manos con fuerza. - todos merecemos amar y ser amados sin restricciones!

- Amy. - dijo firme la señora viendo a la rosada. - ella ya tomo una decisión y...

- Y no importa! - La eriza se levanta y camina en dirección del erizo quien se sorprende. - Si un amigo está sufriendo ¿no deberíamos ayudarlo?

- Gracias Amy... - dijo pensando ser el aludido. - pero Vainilla tiene un punto y--

- Blaze también es mi amiga! - eleva la voz viendo a las otras conejas. - Si, ella tomo una decisión y es una decisión que la hace sufrir... ¡no me gusta ver a mis amigos sufriendo! - dice mientras una lagrima se le escapa. - Además ella confesó amar a Silver, ¿no es así? - dice regresando su mirada al erizo limpiando su lagrima fugitiva.

- Si... ella lo dijo... y yo también la amo. - se levanta decidido el erizo.

- Yo te ayudaré Silver... por qué Blaze necesita y merece ser amada. - Ambos erizos se miran decididos. - ¿cuál es el plan?

- Bueno, el plan es usar el chocolate que te regalé, ¿recuerdas?

- El que tenía forma de rosa? Recuerdo guardarlo en el refrigerador. - dice mientras se dirige y camina casi recuperada.

Ambos erizos se dirigen a la cocina ignorando completamente a la anfitriona, quien no parece convencida de esta decisión, respira calmadamente para buscar las palabras para convencerlos de hacer lo contrario, porque si continúan presionando a la gata, la inevitable despedida puede ser más doloroso para ellos.

- Mami. - la llama su hija sacándola de sus pensamientos. - Puedo ir y ayudarlos?

- Cream, ya es muy tarde y deberías ir a dormir. - dice con calma, pero con un tono de seriedad.

- Pero... Blaze también es mi amiga y... no quiero verla sufrir y menos por protegernos.- dice la coneja agachando la cabeza intentando convencer a su madre.

La mayor vio con lastima a su hija, es cierto que el universo puede estar en riesgo, pero le había agarrado cariño a la princesa y su instinto materno le decía que ella necesita consuelo por un amor no deseado al priorizar el deber antes que el corazón... con un suspiro de derrota se levanta y ve con cariño a su hija.

- Tienes razón, vamos tenemos que hacer un chocolate único.

- -Siii gracias mami! - dice con alegría mientras la abraza.

Luego ambas se reúnen con los otros erizos quienes ya estaban ordenando los ingredientes y utensilios, con los chocolates sobrantes de la fiesta anterior, platicando sobre cómo crear aquel chocolate en el menor tiempo posible.

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- Y... podrías? ¿Por favor? - pregunta la coneja menor a su amiga.

- Bueno... si podría... pero te recuerdo que no los uso muy a menudo. - Responde y advierte la eriza a la menor.

Ambas se encontraban en la sala sentadas una al lado de la otra, estaban tomando un pequeño descanso, mientras los primeros chocolates de prueba eran secados por el erizo plateado con un secador de pelo, la dueña del aparato se lo presto para acelerar el endurecimiento de los chocolates; mientras tanto la mayor estaba preparando café, algo que sorprendió a todos al conocer la reputación de la coneja con su té.

La eriza movió su mano derecha y en esta apareció una baraja de cartas largas de color morado, el verlas le traía nostalgia, no los había utilizado desde hace mucho tiempo y al saber su "destino", pero ahora solo le provoca tristeza al conocer la realidad y la falsa ilusión que se había creado por una predicción de hace 6 años.

- Amy? ¿Estas bien? - preguntó la menor sacando a la eriza de sus pensamientos.

- Eh? Si! - se apresuró en responder. - Si estoy bien Cream. - dice mientras baraja las cartas. - Bien... te en cuenta que la predicción que haga... se cumplirá. - dice lo último con duda. - o... puede que se equivoque también...- añade en vos baja.

- Esta bien Amy. - dice segura la menor. - Solo tengo curiosidad por las probabilidades jeje. - responde apenada por consultar algo así de este modo.

- Bien... - la eriza deja las cartas en la mesita. - divide la baraja en tres. - le pide a la menor. - pensando en lo que quieres preguntar.

La menor dividió la baraja en tres partes de diferentes proporciones, una tenía más cartas que la otra y la última tenía menos que las tres. Después la eriza levantaba de una baraja tras otra revelando la cara de estas, ordenando según lo que aprendió cuando era una niña de 7 años... una vez acomodados la eriza analizó cada carta para interpretarla adecuadamente.

- Que dice Amy? - pregunto ansiosa la menor.

- Esto... es. - se decía extrañada al leerlas. - Dame un momento...- pidió para analizarlos más tiempo.

Después de otros segundos en silencio la coneja admiraba las cartas de su amiga - Me gustan como son tus cartas. - habla la menor admirando los detalles. - ¿Los tienes desde pequeña?

Las cartas de Tarot de Amy Rose, eran las más extrañas del mundo, no existían otras iguales, su diseño estaba llenos de símbolos extraños, figuras simples o minimalistas, y eran ilustrados con tres a cuatro tres colores; totalmente diferentes a las cartas de tarot comunes que se acostumbra ver... y extrañamente ... solo la eriza era capaz de entender lo que decía, o eso creía la rosada.

- Oh... gracias Cream... me las regalo mi madre cuando era niña. - dice mientras levanta una de las cartas con una figura de capullo de rosa. - decía que... era una herencia familiar. - admira la carta con nostalgia al recordar a su familia, pero los descartó al entender el significado de estas.

La eriza estaba desconcertada con lo que leía, revisaba una y otra ves que no se haya equivocado, porque una lectura como esa podría afectar a su pequeña amiga. Comenzó a recordar que ella tenía su misma edad cuando consultó las cartas por primera vez... y fue la razón que la llevo a conocer al erizo azul... no quería decepcionarla... no más de lo que ya estaba con relación a Tails... pero tampoco sería justo mentirle cuando necesita una guía y no falsas ilusiones.

- No... no comprendo bien lo que dice...- dice la eriza. - tal vez sea porque... hace años que no los utilizo.. - Se escusa la rosada como disculpa.

- Esta bien Amy. - le responde con amabilidad. - ¿Que dicen las cartas? - pregunta animada esperando la respuesta a su duda.

- Realmente quieres saberlo? - pregunto indecisa.

- Acaso.... ¿ya no le gustaré más? - pregunta triste la menor.

- No es eso Cream...- Tranquiliza la rosada a la menor. - Al parecer tú y él estarán juntos... que ambos son determinados... los dos tienen sentimientos fuertes el uno al otro, pero... - no estaba segura de decirlo y vuelve a ver detenidamente las cartas. - pero él desconoce sobre los temas del corazón y debes ser paciente... para que los entienda poco a poco... también podrás guiarlo para que entienda esos sentimientos y en algún momento de esto sus sentimientos se unirán... pero... - nuevamente duda en responder, pero al verla en rostro de su amiga cambiar de felicidad a intriga, la obliga a continuar. - pero... no conseguirás lo que más deseas... - hace una pausa para verla a los ojos. - Dime Cream.. que es lo que preguntaste a las cartas?

- Yo...- dice apenada la coneja menor. - Yo ... quería saber si algún día me casaría con Tails... - termina con el rostro ruborizado...

- Aww.. eso sería tan lindo! - exclama sonriente. - ahora entiendo en que me confunde! – dice decidida a ver las cartas de tarot. - Si dice unión eterno... debe significar matrimonio! - dice segura pero ve la carta que la confunden. - Pero... dice que no conseguirás lo que quieres... y lo que quieres es casarte con el... arhh no las entiendo! - se dice frustrada.

- ¿¡Acaso me dejara!? - pregunta preocupada la menor.

- Que? No no no no... - repite para calmarla mientras apunta a dos cartas al final de las filas. - estas dos dicen que su unión es fuerte y duradera, ósea... no dice que Tails se enamore de alguien más y tú tampoco... no hay carta que diga eso. - responde y se tranquiliza al ver que su amiga se calma.

- Eso me tranquiliza. - respira con calma la menor.

- Pero sigue sin decir algo como el matrimonio o... una celebración de su unión... lo siento Cream. - dice al pensar que decepciono a su amiga.

- Esta bien. - dice la coneja en una tímida sonrisa. - Creo.. que es mejor a nada jeje.

- Pero... Cream no es justo! ¿solo... si van a estar juntos por que no podrán casarse? - dice un poco molesta.

- Esta bien Amy, aun si no me caso con el... ¡seré feliz sabiendo que permaneceremos juntos! - volvió a responder alegremente. - Eso suena increíble!

Amy la miro con pena... se comparaba así misma de 8 años, no quería que se ilusionara, no quería verla esforzándose por no conseguir lo que quería.

- Cream.. yo... no quiero que te decepciones si las cosas no salgan como quieres... tengo... miedo de verte triste por no lograrlo... como a mí..

- Lo entiendo Amy... pero no quiero darme por vencida... saber que Tails y yo estaremos juntos en la vida es todo lo que necesito saber. - se levanta sonriente. - Lo más importante es estar con quienes amas ¿no?, y prefiero amarlo de esa forma a nunca tenerlo a mi lado.

La eriza se sorprendió por la repuesta madura de su amiga, pero desde su punto de vista se miraba a sí misma, a la eriza de 8 años quien se aventuró al Little Planet para buscar al erizo azul... y desde entonces, en eso se resumió su vida... pero no quería desalentar a la niña, por lo que decidió callar el comentario y jurarse así misma apoyarla cuando la realidad le arrebate su inocente ilusión.

- Tienes razón Cream. - le respondió con una sonrisa fingida. - Lo importante es estar juntos jeje.

- Y como le fue en su cuta con el Señor Sonic? - le cambia el tema paralizándola mientras esta guardando las cartas.

- Eh? Bueno... yo... él...- no sabía responder por la inesperada pregunta, la coneja menor siempre fue una fan de la "futura pareja", pero ahora no sabía cómo responder desilusionando a la única amiga quien la apoyo en todos sus planes para conquistar al erizo.

- Amy puedes ayúdame por favor? - Llama la mayor.

- Si.. si señora! - responde de inmediato levantándose para ayudarla. - Luego hablamos Cream. - se disculpa para dirigirse a la cocina mientras desaparece las cartas en su mano. - Que necesita? ¿En qué ayudo?

- Solo ayúdame a llevar las tazas a la mesa de té por favor. - pidió con amabilidad mientras sirve el café en cada taza.

- Si señora Vainilla. - dice para llevar las tazas junto a sus platillos a la mesa cerca de la ventana y colocarlos en orden, además de la tetera con café. - Silver ven acompañamos!

- Eh? Si! Ya voy. - responde distraído apagando la secadora y tocando la dureza de los chocolates de prueba, después de comprobarlos se dirige a la mesa. Todos estaban ansiosos por probar el café de la mayor.

- Ooooh... es tan... tan... delicioso~- alabó la rosada al probarlo.

- Es... es... el mejor café que he probado! - dice el otro sorprendido por su sabor.

- Porque el mío es un té mami? - pregunta la menor decepcionada al no poder tomar lo mismo que sus amigos.

- Porque el café es para los mayores mi niña. - explica la madre tomando su café.

- Pero... pero yo ... quería ayudar a preparar el chocolate para Blaze... - responde triste agachando la mirada

- Lo siento mucho hija... pero una niña como tu debe respetar su siclo de sueño. - respondió severa y amable la madre de la menor.

De alguna forma la rosada y el plateado se sintieron incomodos por lo que dijo, ya que estaban irrumpiendo en la casa y perjudicando la salud de la menor.

- Pero puedes ayudar hasta que sientas sueño. - responde para consolar la tristeza de su hija.

- Esta bien mami. - dice un poco feliz pero no del todo convencida.

- Disculpen que hayamos tomado la cocina e irrumpido su horario. - dice apenada la eriza

- Esta bien Amy. - Tranquiliza la mayor. - Es para ayudar a la señorita Blaze.- responde para finalizar el tema, porque aún se siente inconforme con lo que los adolescentes hacen. - Y como salieron los chocolates de prueba?

- Muchas gracias por su comprensión señora Vainilla. - dice educada y nerviosamente el plateado, no está muy acostumbrado a los modales de ética. - Sobre los chocolates... bueno...

El resto de los minutos hablaron sobre las falencias de los chocolates de prueba, como deberían realizar los chocolates además de algunas estrategias con los ingredientes y herramientas a la mano. Al terminar los cuatro se dirigieron a la cocina para preparar el chocolate definitivo para Blaze.

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La eriza añadía gotas de colorante vegetal al chocolate blanco derretido buscando la tonalidad que necesitaba, mientras removía la mezcla su mente intentaba aclarar las preguntas que la asechaban... eran demasiadas y no sabía cuál responder primer... pero tristemente no encontraba respuestas... remover el chocolate blanco para que adquiera color era lo único que la mantenía en la realidad por temor de ahogarse en sus pensamientos.

- Muchas gracias por apoyarme en esto Amy. - la voz del plateado la sacó de sus pensamientos.

- Eh? - dijo la rosada saliendo de sus pensamientos. - No hay nada que agradecer Silver, son mis amigos y quiero apoyarlos en lo que pueda.

- Gracias...- respondió el otro. - Por tu apoyo... aun no sé si esto funcione ... pero... necesito esto. - dice dudando mientras derretía el chocolate en baño maría.

- Yo sé que lo conseguirás Silver. - animó la rosada.

- Yo también espero... - responde inseguro retomando el silencio inseguro. - Y... como te fue con Sonic? - preguntó intentando crear una charla y no sofocarse con sus pensamientos negativos.

- Eeeh...- entra en pánico, no sabía cómo responder, aun no se había planteado una respuesta a esa pregunta, pues su me te divagaba con las preguntas.

- Oh... lo lamento...- responde el otro erizo adivinando lo que paso. - Supongo... que ya es predecible... que te deje plantada. - la miro y sonrió con lastima a la eriza esperando reconfortarla.

- No fue así! - respondió molesta, no queriendo ver el rostro del erizo. - él si llegó! Pero... - ya no sabía que decir a continuación.

- Pero? - pregunto el plateado sorprendido por esa reacción y curioso de lo que sucedió.

- Sonic... se fue... - se limitó a decir con tristeza no queriendo profundizar más.

- Se fue a dónde? - insistió el plateado. - Huyo otra vez de ti? - volvió a preguntar sin mala intención recordando las anteriores citas entre los dos erizos.

- No! ¡No fue así! ... o.. tal vez...- se quedó pensativa al recordar como perdió la calma después de la sinceridad del erizo azul. - yo... le dije que se fuera...

- Tu? ¿Por qué harías eso? - preguntó curioso y pensando tal vez en una probabilidad de ayudar a su amargado amigo.

- Es que él... él... - Intentaba decir contar lo que sucedió... pero las lágrimas aparecían y no podía decir nada, el dolor aún era fresco.

- Lo... lo siento no.. no debí... preguntarlo. - nervioso, se disculpó de inmediato al ver llorar a su amiga, sintiéndose mal al insistir una respuesta.

- Es... esta bien... snif*.. es que... snif* es que... snif*. - deja la mescla para intentar limpiar sus lágrimas.

- Lo siento Amy. - Empatiza el plateado abrazando a su amiga abandonando los chocolates a medio derretir. - Todo estará bien, ya lo veras. - intenta consolarla imaginando todos los escenarios posibles para que la rosada reaccionara así. - Nosotros te apoyaremos.

- Gracias Silver. - se retiró del abrazo más calmada limpiándose las lágrimas, mientras aguanta el dolor en su espalda, si el erizo se entera tal vez no la dejará ayudar en la cocina. - Por ahora debemos apoyarte a ti. - responde con una sonría de ánimo.

- Jeje gracias Amy, pero no olvides que también soy tu amigo. - le devolvió el erizo esperando poder ayudar a la eriza. - Solo recuerda que... - intentaba recordar cualquier frase que pudiera ayudar. - Hay muchos peces en el mar..? - dijo con duda sin saber si lograría ayudarla retomando su trabajo con los chocolates.

- No lo sé Silver.. - respondió la eriza mientras volvía a colorear otro tazón de chocolate blanco derretido. - no creo que... vuelva a enamorarme otra vez. - respondió con tristeza intentando no llorar.

- Por supuesto que sí! - dijo optimista el plateado. - Tal vez no ahora pero seguramente alguien más te amara como eres!

- Silver. - hablo firme con tristeza. - Lo amé por años! Y jamás me correspondió, ¡no creo que vuelva a amar así a alguien! - elevo la voz para no gritar y alarmar a las otras. - Si te dijera lo mismo que harías tú? ¿¡Si te dijera que hay más chicas y no solo Blaze que harías!? - esta pregunta molesto e incómodo al erizo, quien desvió la mirada incapaz de verla a los ojos.

- Tienes razón... pero yo... - el erizo recuerda los sucesos en la otra línea temporal. - al menos sé que mis sentimientos son correspondidos, y hasta que no lo intente todo no me rendiré.

- ¿¡Y crees que yo no intente todo!? - le responde molesta tomando la declaración como personal. - Intenté ser más femenina, intente ser buena cocinando sus chillidogs, intente ser más fuerte, intenté ser más independiente cuando deje de seguirlo por un tiempo... incluso intenté con el chocolate y aun así no he logrado nada... Sonic no me ama... - bajo la voz al nombrar al erizo azul, volviendo a deprimirse.

- Pero Amy no puedes negarte así. - responde con preocupación. - Yo sé que algún día--

- Ame tanto a Sonic que... - lo interrumpe la rosada. - que... no sé si realmente queda algo de amor en mí... para amar otra vez... y... tampoco sé si quiero hacerlo. - dijo lo último de forma decisiva y decepcionada.

- Pero... me estas ayudando! - responde igual de decisivo para contrarrestar la depresión de su amiga. - Si no creyeras que tengo una oportunidad no me estarías ayudando... - termina tomando suavemente el brazo de su amiga. - no?

- La verdad... es que... te envidio...- contesto con amargura... - Sé que... se escucha horrible... pero... también... snif* necesito... ver un milagro... - habla volviendo a sollozar.

- Un milagro? - pregunta sin entender.

- Tal vez... suene egoísta... snif* pero... necesito... quiero ver... que el amor si es posible... - solloza mientras limpia sus lágrimas. - tal vez para mi snif* ya no es posible... pero... necesito ver un final feliz... snif*... no importa si es el tuyo... por favor. - con esas últimas palabras el erizo no dudo en abrazar fuertemente a la eriza, quien se aguantó el dolor para no ofender o lastimar al plateado.

- No te rindas Amy... por favor. - suplica el plateado. - Si necesitas esto... no me rendiré hasta lograrlo... pero por favor no dejes de tener fe en el amor. - decía el plateado, pero también a sí mismo al rememorar el final alterno de la gata, él también deseaba conseguir ese milagro.

- Es que... snif* es tan difícil... cuando Sonic siempre fue... snif*... mi verdadero amor... pero ahora...- recordó las palabras de la señora y la última lectura de sus cartas.- snif* ... ya no sé qué pensar... snif*... ya no se en que creer...

- Amy, puedes creer en nosotros. - responde el erizo. - puedes creer que el amor si existe...- intenta decir las palabras correctas para animar a su amiga. - Si hoy no llegó el amor... no significa que no exista el amor... puedes tener la seguridad... que alguien te ama y espera que le correspondas. - Amy no entendía lo que el erizo decía en sus últimas palabras, si era literal o metáfora, pero estaba segura que su dolorido corazón... no quería rendirse. - Solo ten fe y paciencia... algún día llegara tu momento.

- Tienes razón Silver. - respondió la rosada limpiándose nuevamente las lágrimas en el pelaje de su amigo. - pero duele...

- Sé que duele... no soy un experto... pero, tienes que darle tiempo para que sanen las heridas... - respondió metafóricamente, mirando sus propias cicatrices, mientras aprieta el abrazo con cariño.

- No... Silver... enserio duele... - intentaba liberarse, pero el erizo lo interpreto mal y mantuvo el agarre.

- Cream ya está dormida en su cama y... - aparece la mayor de quien habían ignorado su ausencia hasta ahora. - Oh Caos Amy estas bien? - dice la mayor al ver el rostro adolorido de la rosada al ser abrazada por el erizo.

- Ya está mejor señora. - responde positivamente el erizo plateado, separándose un poco de la rosada.

- Duele mucho...- responde encorvando su cuerpo hacia abajo.

- Amy será mejor que te recuestes rápido. - dice la coneja socorriendo a la menor y llevarla al sillón más cercano. - has sobre esforzado tu cuerpo, pero nada te puede con lo testaruda que eres. - regaña la coneja ayudando a acomodarse boca abajo.

- Que le sucede a Amy? ¿Qué paso? - pregunta el plateado sin entender

- Eso también quiero saber. - Una voz gruesa llama la atención frente a ellos. - Les dije que la llevaran a un hospital. - la voz enojada del erizo oscuro se hizo presente en la sala de la casa de las conejas.

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つづく // Continuará

Capitulo inspirado en:

The Pillows - Hybrid Rainbow

https://youtu.be/9iTE5WIseqI

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