Capítulo 110: Epílogo - Universo 732.

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Lincoln se encontraba en serios problemas con la justicia, como sus hijas estaban en un orfanato luego de que él supuestamente las abandono, pero ellas desaparecieron y estaban con él, las autoridades lo acusaron de secuestro; él peliblanco apela a que sus hijas regresen a su lado, alegando que estuvo de viaje y sus hijas huyeron del orfanato para buscarlos, y ellas lo hallaron, claro que todo fue mentira, las autoridades no estaban seguro de su versión, pero lo pusieron en aprobatoria por un periodo de un año, ese tiempo Lincoln podía visitar a sus hijas en el orfanato.

 Al mismo tiempo visito a Lana en la prisión, ella estaba muy demacrada, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, la cárcel era el peor lugar para una mujer, se sintió abandonada por su marido, y peor aun cuando se enteró que sus hijas habían desaparecido.

 El peliblanco trato de tranquilizarla, diciéndole verdad sobre su viaje a otro universo, pero no considero que debido a su estado de ánimo y el lugar donde esta ella no era el momento adecuado para contarle la verdad.

 –Buscare la manera de sacarte de aquí lo más pronto posible, prometo visitarte todas las semanas – dijo Lincoln – así volveremos a ser una familia los 4 y las cosas serán como antes. 

 –¿Los 4? – cuestionó Lana – ¿Y qué hay de Lorren? 

 –Lo último que supe de él es que fue entregado a un pariente de su padre – aclaro el peliblanco. 

 –¿Y está bien cuidado? – preguntó Lana. 

 –La verdad no lo sé. 

 –Quiero volver a verlo, quiero que lo traigas aquí conmigo. Por favor – Lana suplico entre lágrimas.

 El peliblanco ya no quería seguir viendo triste a su mujer, así que le prometió que haría todo lo que estaba a su alcance, contrato un detective privado para que averiguara sobre el paradero de Lorren, y el detective averiguo que el pariente que estaba bajo su custodia era el tío del bebé, y esté vivía en Maine, en un pueblo cerca de la frontera con Canadá, era un hombre trabajador muy distinto a su difunto hermano, y un padre amoroso casado con una mujer cubana de color, tienen 4 hijos sin cortan a Lorren, le tomo algunas fotos sobre el nuevo entorno familiar de Lorren el peliblanco le entrego a su mujer.

Cuando Lana vio las fotos no pudo evitar no puedo evitar emocionarse, pero lo que ella en verdad quería es que Lincoln adoptará a Lorren. Él consultó con un abogado y este no le dio muchas esperanzas de lograr tal objetivo, primero porque la justicia siempre busca a un familiar que se encargue de un niño que quedó huérfano, además como está buen cuidado no puede perder la custodia, a menos que su tío decidiera darle en adopción; y le otro gran problema es que las autoridades no permitirán una adopción para que se encuentra con la asesina de sus padres, aunque ella le salvo la vida, ya que su manera de rescatarlo fue muy macabro debido la forma en como mato a los padres del niño. Lana fue sentenciada a 15 años de prisión, pero ella podía salir en 5 años por buen comportamiento.

Paso un año y Lincoln recupero la custodia de sus hijas, ahora el peliblanco podía llevarlas para que visiten a su madre, Lincoln siempre le aconsejaba que si no ocasiona ningún problema en la cárcel podía salir en 4 años, ella estaba un poco aliviada porque jamás podrá adoptar a Lorren, y eso la entristecía.

 –Prefieres más a ese niño que a nosotros que somos tus hijas – dijo Lizzy muy enojada. 

 –Por supuesto que no yo las a todas por igual – respondió Lana.

 –Pues no parece – dijo Lops – dices que sufres aquí en la cárcel, peor no te das cuenta que nosotras también sufrimos, que no te podamos tenerte a nuestro lado todos los días.

 –Dime madre, valió la pena arriesgarlo todo por ese niño – expuso Lizzy – tanto fue tu deseo de tener un varón que tuviste que sacrificar tu libertad – Lizzy rompió en llanto – me da vergüenza que mi madre sea una asesina. 

 Lizzy sale huyendo hacia la salida y Lops también la sigue, el peliblanco se despide de su mujer y va detrás de sus hijas; las palabras de las gemelas dieron mucho en que pensar a Lana, y medito por toda esta experiencia que le toco vivir, ella fue la única culpable de que terminara en ese lugar, a pesar de que tenía un esposo que lo ama y dos maravillosas hijas; Lana no comprendió que era feliz, su familia en verdad lo quería, y la única manera de enmendar su error es olvidar esa obsesión de haber querido tener un hijo varón. 

 Y así pasaron 4 años, Lana por fin logro recuperar su libertad, abandono la cárcel por buen comportamiento, su familia lo esperaba afuera de la prisión, otra vez estaban juntos y ya nada lo volverá a separar. Cuando regresaron a casa, Lincoln preparo un almuerzo para dar la bienvenida a su mujer, con sus hijas vieron una película en la sala, y al caer la noche, ella y su marido hicieron el amor con mucho fervor.

 –Te amo Lincoln – dijo Lana. 

 –Y yo a ti Lana – respondió Lincoln. 

 –Perdón por haber sido tan egoísta, y no comprender que tenía una familia tan maravillosa– aclaro Lana. 

 –Eso ya quedó atrás, ahora debemos comenzar de nuevo, y recuperar todo el tiempo perdido que pasaste en prisión – indico Lincoln. 

 Luego de algunos meses, Lizzy y Lops irían a un campamento organizado pro el colegio; ahora Lincoln y Lana tenían la casa sola, el peliblanco lo tenía una gran sorpresa a su mujer, ellos se irían de viaje; la rubia quería saber el lugar a donde visitarían, pero el peliblanco le dijo que es una sorpresa. 

 Viajaron por varias horas hasta Maine, hasta llegar aun rancho, Lana estaba confundido sobre ese lugar, cuando llegaron a la casa lo atiendo un señor, a lado estaba su esposa cubana y sus 4 hijos, aquel padre de familia llamo a otro hijo suyo llamado Matt.

 El pequeño tenía 6 años y cuando entro a la sala, Lana lo reconoció era Lorren, el pequeño ha crecido y esta en buen estado, su madre le pidió que abrazara a Lana, y ella obedeció, la rubia no pudo evitar derramar lágrimas de la emoción. Y luego el pequeño de su a su habitación acompañado de sus hermanos.

 –Te debo agradecer por haber salvado a Matt de mi hermano – dijo el padre – hace un par de días tu marido hablo conmigo por teléfono, y me conto toda la historia, no te guardo rencor por haber matado a mi hermano, decidí permitirte ver a Matt como un favor por haberle salvado de morir. Pero te agradecería que esta fuera la última visita. 

 Lana asintió, los Loud pasaron aquella noche en ese rancho cenaron con ellos, y Lana paso lago de tiempo con Matt, a la mañana siguiente partieron hacia Michigan. 

 –Me diste una gran sorpresa – dijo Lana – gracias a este viaje he podido cerrar una herida abierta. 

 –Me alegro por ti amor. 

 –A partir de ahora seremos felices los 4.

Continuará... 

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