Lincoln decidió visitar a su hermana Lily, ella le pidió que la visitara porque quería hablar de algo de mucha importancia, fue recibido con un gran abrazo.

–Sabía que volverías – dijo Lily – ahora que estas aquí no pienso dejarte que te apartes de mi lado nunca más.

Luego de haber escuchado esas palabras el peliblanco estaba muy confundido, de pronto observo que toda la habitación de ella estaba desordenada y muy sucia; prenso que otra vez había caído en la depresión, pero era algo mucho más allá.

Ella le contó que había despertado hace algunos días sin tener recuerdo de su vida actual, desconocía de su trabajo y recibió un mensaje de su trabajo donde fue despedida y se acercó para recibir su liquidación, Lily recibió la invitación de la boda, pero hizo caso omiso.

La menor de los Loud le explico, que ella y él eran novios incluso esperaba un hijo de él, pero le fue infiel con Sid, pero estaba dispuesto de perdonarlo con tal de que regrese a su lado. El peliblanco pudo haberse enojado con ella por contarle tal descabellada historia, pero resulta que su relato era muy parecido al sueño que él tuvo con ella días atrás.

–Estas mal Lily, jamás hubo una relación entre nosotros – aclaro el peliblanco – yo me cae con Sid y tenemos una hija se llama Sylvia y tiene 4 años.

–Otra vez el temporizador de flujos – dijo Lily algo sorprendida.

–¿El qué? – preguntó muy incrédulo el peliblanco.

–El invento de Lisa, que permitía viajar al pasado.

–No entiendo de lo que estas hablando, pero Lisa ya hace inventos y nada relacionado con la ciencia, ella sufrió un accidente en Inglaterra, perdió la memoria, parece ser otra persona es mas jovial, mas libera, incluso empezó una relación lésbica con Darcy su compañera del colegio.

El peliblanco le muestra una foto de su hermana besándose con su novia, y a Lily le provoca nauseas, ella estaba totalmente confundida.

–Es como si fuera otra realidad.

–¿Perdón? –Si eso debe ser, de alguna manera debimos ir a otra dimensión y se la forma de como probártelo. Tienes que acompañarme.

–¿A dónde?

–A 5 calles hacia el norte, hay una zona residencial que más parece un pueblo fantasma no hay nadie que vie en aquel lugar, hay una casa que está completamente deteriorada te darás cuenta porque es la que mas sobresale de esa calle, trata de acerté a la puerta y te darás cuento de lo que digo.

Lincoln estaba muy incrédulo, de pronto Lily cogió un cuchillo que estaba cerca de su alcance, trato de clavarse en el cuello, pero el peliblanco le pidió que no lo hiciera, le amenazó de seguirla al lugar de que le dijo; el peliblanco asintió.

Pero antes se dirigió al baño, una vez adentro llamo a 911, unos paramecios se la llevaron, la pobre de Lily estaba histérica y muy descontrolada, en el hospital psiquiátrico le informaron que tuvo una recaída de su depresión y otra vez seria internada.

Cuando Lincoln dio la noticia a sus padres, quedaron devastados, no solamente por el hecho de que su hija no asistirá a su boda sino porque ellos se sentían culpables de la enfermedad de Lily. Una vez en casa el peliblanco le contó lo sucedido a su esposa; también le informo que sus padres decidieron posponer la boda hasta que Lily se restablezca, porque ellos querían que todos sus hijos estuvieran presentes.

–¿Piensas visitar a tu hermana uno de estos días? – preguntó Syd.

–No creo que sea lo más recomendable – respondió el peliblanco. Sid le dio un fuerte abrazo a su esposo.

Al día siguiente Sylvia empezaría ir al jardín de niños, el peliblanco acompaña a su hija a su primer día de clases. Luego se dirige al trabajo, y llega en la tarde a su casa, Sid se encarga de recoger a Sylvia del jardín de niños. Su hija le cuenta como le había ido en la escuela; incluso le mostro algunos dibujos que realizo, el peliblanco le gustó mucho. Más tarde cuando Lincoln estaba a lado de su esposa en la cama, noto que ella estaba un poco desanimada.

–Pasa algo amor.

–Pienso que nuestra hija ha crecido muy rápido, ya está yendo al jardín de niños en dos años ira a la escuela primaria, y pronto dejara de ser mi bebé.

–Ahí amor, deberías sentirte de esa manera, me imagino que a ser nuestra primera hija has sentido un gran apego hacia ella, pero es parte de la vida.

El peliblanco le da un beso a su esposa, y eso la hace sentir mejor.

–Hay algo que quisiera pedirte. Y solo tú me lo puedes conceder.

–¿Y qué puede ser?

–Quisiera tener otro hijo.

Su petición dejo boquiabierto al peliblanco, le ilusionaba tener un hijo varón, pero no estaba seguro con el sueldo que ganaba podía mantener a dos hijos; no quería desanimar a su esposa, pero tendría que ser franco que ahora no contaban con los ingresos necesarios para criar a dos niños; Syd logro adivinar cuál sería su respuesta, y le da un beso con saliva.

–No te preocupes por el dinero, he decido trabajar también, estoy pesando en contratar una niñera para que nos ayudes con los niños. No puedo dejar que tu solo te encargues con los gastos de la casa, somo un matrimonio y los niños es la responsabilidad de ambos – dijo Sid.

El peliblanco se convenció, y le hizo el amor a su esposa, esta vez se corrió dentro de ella para concebir un segundo hijo; y luego de un par de semanas; Sid se hizo una prueba de embarazo, y luego de ver el resultado se emocionó mucho y derramo algunas lágrimas de sus ojos. cuando su esposo llego a casa le dio la gran noticia.

–Estoy embarazada.

Continuará...