🎪Circo 35🎪

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Regresar a la mansión que lo había visto crecer fue una experiencia que Hoseok nunca podría describir con claridad. Tiene muchos recuerdos en ese lugar, algunos buenos y otros malos, pero siempre que quiere encontrar el lado bueno y reconfortante, la amarga soledad de los últimos años le recuerda siempre que no hay nada que valga la pena recuperar.

Taehyung a su lado puede sentir la tensión que se ha adueñado de los hombros del alfa. Ambos han salido del auto y a medida que suben las gradas de mármol sus pies se vuelven más pesados. Los tonos oscuros de la gran construcción tampoco ayudan a su estado de ánimo, justo en ese momento están considerando que tan buena idea es hacer aquello por lo que han llegado, pero luego echan un vistazo hacia atrás y notan las muchas personas queridas que están esperando por respuestas que solamente encontrarán en ese lugar, siendo ese el último impulso que los insta a continuar.

El alfa toca el timbre y casi de manera inmediata es atendido por el mayordomo de la mansión. El viejo beta les ofrece una respetuosa reverencia para posteriormente anunciar.

—Las señoras Jung esperan en la biblioteca.

El pelirrojo asiente y empieza a caminar por los grandes pasillos lúgubres y solitarios. La biblioteca está ubicada en el tercer piso por lo que hay muchas escaleras para subir; ambos lo hacen con premura, ingresan al pasillo y continúan recto hasta que las dobles puertas de roble negro están frente a ellos.

—Dijo señoras Jung —la voz de Taehyung se escuchó baja y cuidadosa. A esas alturas, Hoseok no puede culparlo.

—Jung HeoJin también está aquí —informa el mayor.

—¿No se había ido a vivir a Francia hace mucho tiempo? —la sorpresa en la voz del omega tampoco le sorprende.

El alfa le mira de reojo. —Lo hizo, pero volvió por una razón que vamos a descubrir en este instante.

Ambos ingresan a la biblioteca sin siquiera tocar. El alfa por instinto toma la mano del omega en un fuerte agarre que no será soltado en un buen rato. Sus pasos seguros los guían a través de las grandes estanterías y justo en el fondo frente a una mesa de gran tamaño están las tías de Hoseok, con sus ojos audaces y fríos clavados en ellos.

Taehyung hace una reverencia de respeto; sin embargo, Hoseok permanece erguido y con la mirada en alto.

Yoona chasqueó la lengua. —Relájate Hoseok, no estamos en un campo de guerra.

—Cuando estoy con alguno de mis parientes cerca me siento como en un campo de guerra —la sonrisa amistosa distaba de las palabras crueles que salían de sus labios—. Así que no me pidas imposibles, tía.

HeoJin se puso de pie para ganar la atención de todos los presentes, con una sola mirada le exigió a su hermana silencio y Yoona obedeció a regañadientes, pero con el conocimiento de que hay asuntos más importantes para tratar que ganar discusiones con su sobrino.

—Hoseok, ¿Qué encontraste en ese circo?

El alfa no sabe si fue la amabilidad en la voz o si los ojos cálidos de HeoJin le dieron la confianza suficiente para relajarse. Exhaló un suspiro profundo y se sentó frente a las mayores con Taehyung a su lado.

—Maldad —una sola palabra que resumía el infierno vivido y por vivir—. En ese circo encontré maldad.

El entrecejo de HeoJin se frunció. —¿Estás seguro que sólo eso?

Hoseok estaba dispuesto a iniciar con otra discusión donde pedía amablemente que no le hicieran perder el tiempo porque tenía asuntos más importantes para tratar. Todo ese intento quedó sepultado cuando esta vez la voz de Taehyung se dejó escuchar.

—Tristeza —habló el omega, curiosamente ese sentimiento le había seguido hasta ese lugar—. Mucha tristeza y desolación.

Los ojos de HeoJin brillaron, sólo entonces ambos supieron que esas eran las palabras que la omega estaba esperando para continuar.

—Necesito que ambos me escuchen con atención —sus ojos se fijaron en Hoseok y agregó—. Sin interrupciones.

—Cuando HeoJin revele el secreto que nuestra familia ha guardado por años entenderás muchas cosas, Hoseok —afirmó Yoona—; sin embargo, primero escucha con atención y no hagas preguntas en el camino —hizo una pausa pequeña y luego continuó—. Lo mismo va para ti, querido Tae. Es un asunto que inevitablemente te involucra al seguir siendo esposo de un Jung.

—Escucho —dijo el alfa, un nudo formándose en lo profundo de su garganta, teniendo presente aquel presentimiento de que no le gustaría lo que estaba por escuchar.

HeoJin calmó el temblor en sus manos y sin pensarlo mucho comenzó a contar absolutamente todo lo que su familia ha estado guardando.

—Hace muchos años Jung NamSeol ingresó a trabajar en las instalaciones de Circo sonrisas como uno de los alfas encargados del mantenimiento. Ahí conoció a muchas personas que le trataron mal por tener una marca de nacimiento que adornaba gran parte de su rostro, y fue el blanco de muchas críticas y humillaciones que quedaban sepultadas tras sonrisas que cubrían todo su dolor.

<<El dolor disfrazado en sonrisas>> fue el pensamiento de Hoseok, y siguió prestando atención.

—Las estrellas del circo fueron los únicos que le tendieron la mano. Park Jimin quien había tomado el nombre artístico de Ange Rouge fue el primero en decirle que no bajara la cabeza porque aquella marca no era un defecto sino más bien un valor inigualable de que personas como NamSeol no se encontraban todos los días.

Taehyung sonrió tenue, sintiendo un calor reconfortante en el centro de su pecho.

—Luego llegó Min Yoongi o como le conocían en aquella época, Ange Blanc. Él fue el mejor amigo de NamSeol; ambos con el pasar de los años se convirtieron en confidentes y juraron que acudirían al llamado de auxilio si el otro en algún momento llegaba a necesitarlo.

Hoseok y Taehyung compartieron una mirada confusa; más porque en ninguna de sus investigaciones salía con realce el nombre de Jung NamSeol.

—Según las palabras del mismo NamSeol, nunca hubo ni habrá amor más grande como el que nació tras los telones de aquel circo. Ange Blanc daba todo por su omega destinado, y Ange Rouge no tenía miedo de amar a su alfa, pese al mismo reglamento que los había obligado a callar sus sentimientos y vivir en el silencio.

HeoJin hizo una pausa y por el cambio en sus aromas, los menores supieron que venía la parte oscura de la historia.

—Los primeros meses y quizá años pasaron con tranquilidad, pero Jang Mi Kwan siempre mostró una especie de favoritismo con su pequeño ángel rojo que siempre sirvió de cárcel para mantenerlo encerrado y no expresarse con libertad. Park Jimin recibía beneficios y buenos tratos, él era el único al que Jang no le hacía daño, pues cada noche al finalizar las funciones siempre escogía a un omega para violar y torturar hasta la muerte. Esto todos los miembros del circo lo sabían, estaban condenados a vivir con la pesadilla perenne de que quizá en la próxima función la muerte vendría por ellos, disfrazada de aquel alfa que les prometió trabajo, estabilidad y paz.

Una idea de lo que pudo pasar se formó en la mente de Hoseok, y las siguientes palabras de HeoJin se lo confirmaron con profunda pena.

—La envidia es el peor de los venenos, uno que crece y no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde. Min Yoongi y Park Jimin iban a escapar del circo porque el omega estaba embarazado y ambos deseaban la oportunidad de una verdadera vida juntos; tenían todo listo y gracias a NamSeol la oportunidad perfecta se había dado. Sin embargo, todos sus planes fueron estropeados por aquellos mismos compañeros que, cegados por el odio y el rencor denunciaron ante Jang los pensamientos que ambas estrellas del circo tenían guardados.

<<Malditos hijos de perra>> Hoseok apuñó las manos en el mismo momento que las lágrimas empezaron a formarse en sus ojos.

—Lo que Jang hizo no tiene nombre ni perdón. Capturó a ambos y los encerró en una habitación subterránea que nadie conocía. NamSeol no sabe con exactitud lo que ocurrió en ese lugar, lo único que aseguró es que Min Yoongi fue torturado hasta la locura, para posteriormente ser asesinado en una noche oscura y en el mismo lugar que tuvo sus encuentros con su amado.

Por primera vez, Hoseok pudo ver a sus tías llorando de manera silenciosa. Podía comprenderlas porque esa historia no la sabía y le estaba doliendo a un nivel que nunca creyó posible, y sabía que Taehyung a su lado se sentía igual porque sus lágrimas eran tan amargas como abundantes.

—Sin embargo, el destino de Ange Rouge fue peor que la muerte. Salió de ese lugar subterráneo pero NamSeol afirmó que era otra persona; los ojos verdes eran un abismo profundo que consumía a cada persona que veía; en su vientre ya no había vida y la sonrisa misma que mostraba en sus funciones había sido modificada a tal punto que era dolorosa de ver.

Desde ahí, Yoona continuó con la historia mientras que HeoJin se perdía en la biblioteca para buscar algo desconocido para los menores.

—Ange Rouge no volvió a hablar con NamSeol. No salía y tampoco le interesaba intentar escapar; la muerte de su amado la sufrió en un silencio mortal donde nadie más supo lo que verdaderamente pasaba por su mente.

Hizo una pausa cuando HeoJin regresó con una hoja de papel entre sus manos. Luego continuó.

—Fue tiempo después, cuando la última función que se dió se acercaba que Ange volvió a tener una conversación con NamSeol, y aquella fue la última vez que le vio con vida.

HeoJin abrió la hoja de aspecto antiguo. —Aquí está escrito con la letra de NamSeol el favor que Park Jimin pidió, así como el juramento que esa noche el apellido Jung le hizo a Ange Rouge —tuvo que tragarse un suspiro entrecortado para poder continuar—. Hoseok, léelo por favor.

La hoja le fue entregada y las manos de Hoseok temblaban en el primer contacto que tuvo con ella. Sus ojos irritados hicieron contacto con la delicada letra mostrada, y con todo el valor que tenía inició a leer en voz alta.

—"Jimin se ha reunido conmigo después de meses en silencio. Pude ver lo manchada que estaba su alma, así como el dolor incesante que embriagaba a sus ojos. La muerte bañó cada porción de su esencia, los aromas dulces han desaparecido ya casi nada me hacía reconocerlo. Hablamos de muchas cosas, y entre ellas estaba su entrega voluntaria por la muerte, me pidió que ya no lo buscara y que me fuera de ese lugar cuánto antes, porque de todas las personas presentes yo era el único al que aparentemente no quería dañar. Tuve miedo y no lo niego, pero más grande fue el dolor y la impotencia que sentí al verlo tan corrompido y roto. No pude hacer algo para salvarlo en vida y me lamenté con amargas lágrimas que mojaron sus pequeñas manos; pero sus palabras vacías me dieron la última señal de ayuda que él silenciosamente estaba gritando"

—Sigue, por favor —pidió HeoJin al notar que su sobrino se había detenido—. Abajo están las palabras exactas que dijo Park Jimin, y son esas las que necesitas para saber lo que tienes que hacer.

Hoseok limpió las lágrimas de su rostro casi con violencia, sus manos sostuvieron con fuerza el papel y decidiendo apostar todo su valor leyó la última parte de la hoja.

—"En el clímax de mi presentación mi alma se romperá para darle fin a mi desdichada vida mortal. Un monstruo me espera del otro lado y estoy listo para recibirlo, porque el odio que siento es demasiado para vivirlo en esta vida. Todos aquellos que me lastimaron pagarán con su sangre y con su carne, las vidas inocentes serán mi fuerza y seré imparable. La única porción humana que quedará de mí será el corazón latiente, como un tributo y una oportunidad única a tu linaje para darme fin"

El alfa mordió su labio inferior y finalmente leyó la frase que se hizo juramento.

—"Yo, Jung NamSeol juro que mi linaje dará el camino para el fin del mal que nació esa misma noche de tormento donde vidas manchadas e inocentes perecieron bajo las garras mortales del Ángel que se convirtió en demonio"

Tras esas palabras, Jung HeoJin abrió la caja que llevaba décadas sellada. De ella sacó una hermosa daga de plata, con las alas de un ángel impresa en la hoja; en sus manos tomó el arma y se la tendió a su sobrino.

—Esta es la única arma que puede matar a Ange Rouge porque fue forjada el mismo día de su nacimiento —explicó—. Tienen que encontrar su corazón latiente, NamSeol lo escondió en algún punto del circo —hizo una mueca—. Me temo que no puedo decirles el lugar exacto de su ubicación porque no lo sé, pero estoy segura que el camino se irá revelando con ustedes porque el elegido para hacerlo ha pisado el terreno maldito. Sólo él podrá tomar la daga y apuñalar el corazón de Ange Rouge para darle la completa destrucción a toda la maldad que cubre al circo.

—¿Quién es el elegido? —pregunta Taehyung, y aunque no espera una respuesta la obtiene.

—Un alma similar a la del demonio. Algo puro que se vió manchado, pero que aún conserva su esencia original.

Y Hoseok nunca podrá explicarse el por qué un nombre específico salió de sus labios al mismo tiempo que ocurría con Taehyung.

—Jungkook.






















En este capítulo está revelado el secreto de la familia Jung, y espero que les haya ayudado a aclarar algunas dudas.

También vimos de manera superficial lo que pasó en el circo, así se darán una idea de lo que se viene en los capítulos próximos donde contaré la historia. No son para nada bonitos y por si las dudas les avisaré donde inician para que ustedes decidan si leerlos o no.

Jung NamSeol era el bisabuelo de Hoseok.

Por retraso de la Luz en mi casa esta historia estará terminando entre sábado y domingo.

Como siempre quiero saber que opinan hasta ahora.

Muchas gracias por leer~













YOONGLH🎪

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