Narra Danny:

- Tú tomatelo con calma - pide mi amiga y yo asiento con mi cabeza mientras salgo con ella del coche - Paulo ya está avisado, así que cuando llegue seguro habla con el chico para que te deje un poco de libertad estos días hasta que se te pase el susto.

- Buenos días - saluda Federico colocándose a nuestro lado - la grabación la vamos a tener que atrasar, porque como me ponga a bailar en muletas acabo peor.

- No te preocupes no tengo prisa con eso - respondo antes de sonreír levemente - no sé cómo vas a aguantar lo que tengas de lesión sin tocar un balón.

- Raquel Caruso - se escucha la voz de un chico y los tres nos giramos en su dirección - necesito que me acompañe a comisaría.

- ¿Ella? - pregunto haciendo una mueca antes de coger la mano de mi amiga - seguro que se ha equivocado, Raquel es de las personas con más respeto a la ley que conozco.

- Danny - escucho la voz de mi madre y yo niego con mi cabeza al verla intentar acercarse a mi - ¿sabes lo que hemos estado buscandote?, nos has preocupado tanto pequeña.

- Paulo - grito asustada mientras tiro de mi amiga hacia atrás y ella se colocaba delante de mi - no quiero esto Caruso, no puedo volver con él.

- Estás instalaciones son privadas así que les voy a pedir que salgan de aquí ahora y terminen con su escena - reclama Chiesa poniéndose delante de nosotras mientras yo apreto el agarre de mi amiga por lo que ella se gira a mirarme y sonríe levemente intentando tranquilizarme - dentro de estás instalaciones la seguridad contratada se encarga de las normas, así que no intente llevarse a nadie de aquí, porque lo tendrá que hacer a la fuerza y se quedará sin celdas porque no se va a llevar solo a uno.

Narra Dusan:

- Paulo ¿podemos hablar? - interrogo y mi compañero asiente con su cabeza mientras termina de atarse las botas - ayer cuando llegue a casa estuve buscando información sobre la Jovanovic, sobre su vida y su familia.

- ¿Información sobre Danny? - pregunta y yo asiento con mi cabeza - ¿cual es tu escusa?, y lo de la curiosidad no me vale como respuesta.

- Dejame terminar primero - pido y él me mira a los ojos - encontré una noticia de algo sobre una desaparición y un secuestro con unos padres preocupado y entonces no pude evitar llamar al número que ofrecian para ayudar.

- ¿Le has dicho donde está? - habla cabreado y yo me mantengo en silencio antes de recibir un golpe de su parte - como le pase algo alguna de las dos, te prometo que el tiempo que me quede en este club contigo solo lo voy a utilizar para hacerte la maldita vida imposible hasta que te arrepientas de cada una de las palabras que salieron de tu boca ayer en esa llamada.

- Paulo - intento hablar pero él ya había salido de vestuarios corriendo por lo que solo me quedo suspirar - solo intentaba ayudar, se veían preocupados por ella, no se merecían ese tormento diario.