Pov Narradora.

Corea del Sur.
9 de marzo de 1993.

-Siga respirando. -Habló el doctor en la sala.-Sí, lo está haciendo bien.

En la sala de partos del hospital central de seúl se encontraba en pleno labor de parto una mujer pelinegra de unos 30 años. Ya faltaba poco para que el bebé que había estado nueve meses en su vientre llegara al mundo.

-El ritmo cardíaco del bebé está disminuyendo. -Le dijo el doctor a la enfermera a su lado. -Demos un último empujón y si no funciona, haremos cirugía. ¿Dónde está su guardián?-Le preguntó a la mujer en la camilla.

-No... no está aquí ahora mismo.-Habló entre gemidos de dolor por las contracciones.

(9 de marzo de 1993. Mausoleo Aung San, Birmania)

Dos hombres, más bien mejores amigos y guardaespalda esparaban impacientes al presidente quién estaba retrasado.

-¿No son ya pasadas las 10? El presidente está retrasado. -Habló acercándose a los dos hombres.

-El ministro de Relaciones Exteriores de Birmania se retrasó a recogerlo. -Habló. -Él está en camino con el embajador.

-Entiendo-Contestó para después retirarse.

-Equipo de campo, reporte la situación actual. -Ordenó.

No muy lejos de ahí iba en camino en camino un vehículo.

Ya no aguantaba más las contracciones eran cada vez más constantes y dolorosas.

El carro de antes había llegado. Rápidamente los cadetes ahí presente comenzaron a tocar las trompetas dándole la bienvenida.

El hombre que bajó se paró en el "balcón" junto a varios generales y coroneles de las fuerzas armadas de Corea del Sur. Todo esto sin nadie percatarse de la bomba activada que se encontraba en el techo del lugar.

Los policias que escoltaban al presidente y al embajador iban llegando en sus motos y a pocos metros de distancia los seguían varios autos con guardaespaldas y uno de ellos llevaba a los dos hombres, quienes eran saludados con banderas que aguantaban las mujeres vestidas con trajes tradicionales de su país.

El auto llegó, las trompetas comenzaron a sonar y los dos amigos fueron a escoltar el carro principal.

Todos estaban en sus posiciones en espera a que el presidente bajara del auto y la bomba estaba a punto de explotar.

Los doctores inyectaron la anestecia y se prepararon a operar. La joven mujer sentía que ya no podía más.

Escondido detrás de un árbol estaba escondido un hombre dispuesto a apretar el botón que haría que la bomba explotara.

El auto con el presidente se estacionó unos metros atrás del lugar y estaba a punto de acercarse cuándo...

Pum

La bomba explotó apenas el hombre tocó el botón.

El lugar estalló en llamas y el auto que había llevado al primer hombre se bolcó.

-Saquen el auto.-Ordenó uno de los amigos a el chofer del auto del presidente y el embajador mientras sacaba su arma.

Después de tanto trabajo la mujer porfin pudo respirar tranquila, el dolor había sesado.

Los guardaespaldas caminaron entre los escombros y los cuerpos de muertos y heridos que estaban en el suelo hacia el edificio.

Se pararon en medio de todo y miraron hacia su alredor. Todo estaba destruido. Los que no estaban tan heridos trataban de socorrer a los otros que no podían moverse por el dolor. Otros simplemente lloraban por perder a sus compañeros o por el susto que acababan de pasar.

-Felicitaciones. Es un príncipe.-Dijo la enfermera mientras le daba en brazos a su bebé.

La mujer lo tomó en brazos y lo miró feliz. El bebé lo lloró un poco entre sus brazos, pero eso no evitó que sonriera al ver a su querido hijo entre sus brazos. Acarició el sensible y suave rostro de su bebé y suspiró feliz.

Entraron al edificio y habían pedazos de las maderas quemándose. Múltiples cuerpos estaban entre los escombros desangrándose. Los dos hombres bajaron su arma rendidos y suspiraron. No quedaba nadie vivo.

Las enfermeras llevaban a la mujer en una camilla a una habitación cuando escucharon lo que decían en las noticias.

La hora actual en Birmania es 10:28

-Espere unos minutos por favor. -Pidió la mujer a las enfermeras.

En el Mausoleo de Aung San en Birmania, donde el Presidente estaba de visita ha ocurrido una explosión.

La pelinegra medio se sentó y miró asustada al pequeño televisor.

Las actualizaciones reportan que 16 de nuestros ciudadanos han sido asesinados incluidos miembros del Gabinete, oficiales de seguridad y reporteros. Cuatro ciudadanos de Birmania han muerto también.

-Mo... Moo Yul... -Susurró preocupada el nombre de su esposo.

Reiteramos, una explosión a ocurrido en el Mausoleo Aung San donde el Presidente estaba de visita...

La mujer se recostó en la camilla con la respiración entrecortada y las enfermeras comenzaron a caminar.

Estaban todos reunidos, ese día era el entierro de las personas que murieron en el ataque al Mausoleo. En el fondo se escuchaba la voz la voz de un reportero.

Por eso quienes, en el Cementerio Nacional Aung San de Birmania han, de repente, perdido la vida en un brutal acto terrorista, por esos 17 diplomáticos, quienes perdieron su vida sirviendo al país...

Los amigos y familiares de los fallecidos lloraban desconsolamente mientras unos oficiales de alto rango pasaban de uno en uno poniendo flores en cada ataúd.

...¿Qué palabras pueden describir a nuestros afligidos corazones?...

En una sala de juntas estaban reunidos varios dirigentes del país hablando sobre que hacer respecto a lo sucedido.

-¡Ah, esos dementes! -Estrelló su mano contra la mesa. -¡No va pasado mucho tiempo desde que los Soviéticos derribaron el avión KaL! -Gritó molesto. -La nación sigue de duelo y básicamente están diciendo, "¡Muere, muere!".

-El sujeto que ya está bajo custodia y el sujeto que arrojo la granada de gas, confesaron todo. -Informó a todos los allí presentes. -Eran parte del equipo de reconocimiento del Comando de Unidad del Norte y era misión era asesinar al Presidente. Eso fue lo que dijeron.

-Esto es una declaración de guerra. -Habló otro. -¡Cómo se atreven a apuntar a nuestro Jefe de Estado!

-Incluso la socialista Birmania anunció la ruptura de relaciones con ellos. -Dijo. -¡Y nosotros no estamos haciendo nada! ¡Éste es el modo de nuestro país!

-Y aún así, el Gabinete sólo anda de puntillas, juzgando reacciones. -Volvió a hablar el general ahí presente. -¿Qué demonios están pensando? Esto es realmente...

En la sala podía notarse el enojo de todos los ahí presentes. Todos estaban de acuerdo en algo, los del Norte eran los culpables de todo.

-Entonces... vamos a devolver el golpe. -Habló por fin el Presidente.

Todos en el lugar lo miraron asombrados por sus palabras, no se esperaban que dijera eso.

-¿Están de acuerdo? -Preguntó serio.

Los otros cuatro hombre se miraron entre sí sin saber que decir enrealidad, hasta que el general se fue el primero en hablar.

-Sí, vamos a golpearlos.

-Sí, hágamoslo. -Le siguieron.

-¡¿Qué razón hay para andar se puntillas por las razones de otros?! -Este fue el general, el jefe del ejército.

-Bien. -El Presidente los miró a todos. -Vamos a golpear a esos sujetos.

Se miraron entre sí y asintieron de acuerdo. Unos estaban más seguros que otros, pero todos concordaban en atacar.

Buenas por aquí👀

Aquí les traigo el primer capítulo bien caliente🔥. Empezamos fuerte.

Estoy ansiosa por acabar estos capítulos que hablan sobre la enemistad de las dos Coreas, no me gusta hablar sobre eso😬.

Pero en fin, estos capítulos los estoy haciendo cómo tal están en el Dorama, pero conforme a avancemos no será tal cual, porque si los sigo haciendo así no podré expresar bien los sentimientos de nuestra pareja y no tendrían de lo que les me gusta hij@s del mal😏🌚.

Espero les haya gustado el primer capítulo de esta nueva historia. Ahora me voy corriendo a hacer el segundo cap antes de que se me apague el cel🏃‍♀️.

Sin más que decir me despido.

Chao💙.