Capítulo 7

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Taehyung durmió un poco, pero Jin estuvo despierto y con los ojos vendados durante todo el viaje para no saber cómo devolverse. Nada de eso hacía falta, ya había quedado lo suficientemente desorientado con el trato que tuvo en la casa de los Kim. Se preguntaba qué habían hecho con Taehyung antes, pero sabía que nada bueno.

Iba la madre con ellos así que no podían conversar. Taehyung también tenía los ojos vendados, cosa que lo hacía sentir muy vulnerable. Cada cierto rato, preguntaba "¿Jin está aquí?" y su madre le decía que sí, pero las últimas veces empezó a enojarse y le dio con una varilla en las manos gritándole que ya se dejara de preguntar o iba a arrojar a Jin carreta abajo.

Jin sólo escuchaba los varillazos y el llanto.

¿Cómo sería estar en un internado para curar la locura? Jin nunca había visto cómo era ese lugar. Sí había visto locos, en la plaza del pueblo, arrastrándose por el suelo en poca ropa, comiendo tierra o bañándose desnudos en la pileta. A veces le pegaban a la gente. Él no era así, ni Tae tampoco. Pero Jin sabía que enamorarse de otro hombre era pecado y enfermedad, aunque con ello no hicieran daño a nadie.

El mundo era extraño e injusto.

Los chicos llegaron al lugar y les quitaron las vendas de los ojos. Taehyung quiso correr hacia Jin, pero su padre lo tomó por la camisa y lo hizo retroceder. Caminaron cada uno en un extremo y los padres de Taehyung al medio.

El lugar era como un hospital gigante, con jardines y árboles de todo tipo. En el pasto se veía a personas correr en túnicas blancas y revolcarse. No se veía como algo tan malo. Caminaron hasta la entrada y cruzaron la puerta para encontrarse con algo muy distinto. Había mucha gente que no hacía nada más que mirar el techo y hacer ruidos inconscientemente, algunos de pie, otros en sillas de ruedas. Taehyung estaba aterrorizado, y Jin conseguía mantener la calma, pero de todas maneras tenía miedo también. Una enfermera los acompañó a una sala y les hizo algunas preguntas.


"Traigo a estos dos para que los arreglen" dijo la madre de Taehyung "Son hermanos y se acuestan juntos"

"¡No somos hermanos!" gritó Seokjin para ser callado duramente por el padre de Taehyung con un tirón de pelo.

"El mayor tiene delirios también, por lo visto" dijo la enfermera

"Así es" respondió la señora Kim.


La madre de Jin inscribió a los chicos como hermanos, y como Jin era huérfano, nadie iría a reclamar por él. El mayor se preguntaba cómo es que en ese lugar se conformaban con lo que la mujer decía y no hacían ninguna pregunta más, como si ella les contara la verdad absoluta.

Cuando ya tuvo la túnica puesta, supo que no había vuelta atrás.


~


Taehyung había sido destinado a un sector totalmente opuesto al suyo. Jin estaba en el área norte y Taehyung en el sur. No podían reunirse, eso estaba claro, pero desde lejos se miraban a través de las rejas del patio. Los más cuerdos jugaban con una pelota, o se colgaban de los árboles demostrando fuerza, mientras que aquellos que estaban realmente mal permanecían encerrados.

Las formas de terapia eran muy variadas. Algunos eran sumergidos en agua fría, a otros les daban masajes, y otros más rebeldes eran encerrados en unas pequeñas jaulas que parecían ataúdes.

Cuando Jin estaba triste o se sentía cansado, iba un tipo a desnudarlo y lanzarle chorros de agua fría frente a todos. Se preguntaba si a Taehyung le harían lo mismo, o si sería peor.

Jin era fuerte, pero se quebraba pensando en que Taehyung no podría soportarlo.

Cada cierto tiempo iba un cura a hablarles a sus cuartos. Siempre decía lo mismo "cometiste el pecado de incesto y homosexualidad, ¿te arrepientes hijo?" y Jin sólo respondía "Taehyung no es mi hermano". El cura cerraba la biblia y con resignación abandonaba el lugar para ir a visitar y aconsejar a otro paciente. Jin sentía que el hombre le creía, pero no podía hacer nada para ayudarlo más que permitirle confesarse.


~


Jin tenía una excelente conducta en el hospital, aunque por dentro conspiraba rebelarse. La enfermera lo había escogido para administrarles las pastillas a los más enfermos y como tenía fuerza, también le pedían contener a los descompensados. Jin había pasado a ser algo así como un ayudante entre los pacientes, por lo que se había ganado un puesto de respeto en el lugar.

Por su parte, Taehyung estaba sumido en la melancolía. Los chorros de agua fría no servían para nada así que le daban pastillas que lo tenían durmiendo gran parte del día. Apenas ponía atención en la escuela hospitalaria, en donde estudiaban otros chicos de su edad internos en el hospital.

No entendía cómo es que estaba allí, y además lejos de Jin. Hacía un par de meses atrás nunca habría siquiera pensado en que terminaría allí. ¿Qué es lo que había hecho de malo? ¿Por qué haberse mudado de la ciudad al campo le había traído tanta desgracia? Si todo hubiera seguido igual, su vida sería más tranquila.

Pero no habría conocido a Jin, y eso sonaba peor que una pesadilla. En poco tiempo Jin se había transformado en su mundo y ahora le era arrebatado. Las imágenes de esas tardes de verano en el lago circulaban en su cabeza... Jimin asando manzanas, Namjoon balanceándose colgado de una cuerda en un árbol gigante antes de saltar al agua, Hoseok ordeñando una cabra que no quería estar con él, Jungkook siempre siendo mandado a hacer las cosas que nadie quería hacer, Yoongi llegando con dinero y tabaco a la casa, y todos celebrando...

Los besos de Jin, sus manos, su cuerpo, su voz, su carácter apasionado y pacífico, su lado dulce y también su cara más oscura... todo eso había quedado en el pasado.

Ahora estaba rodeado de extraños. Todos eran tan diferentes a él y Jin. Hablaban incoherencias, se golpeaban a sí mismos, se tiraban al suelo, comían papel. Siempre una enfermera tenía que estar con ellos para que no acabaran lesionados o más enfermos. Taehyung pensaba si es que terminaría así.

Prefería morir.


~


La gente del hospital era bastante descuidada y al poco tiempo no se dieron cuenta como ellos mismos reunieron a Seokjin y Taehyung. Harían arreglos en los jardines y para eso usaban a los pacientes jóvenes, a modo de tratamiento realizando trabajos. Le llamaban tratamiento moral, en donde trataban de darles herramientas a los chicos para algún día salir al mundo exterior en mejores condiciones. Claro, a aquellos que tenían las capacidades suficientes, los otros estaban condenados a pasar allí el resto de su vida.

Juntaron a todos los chicos menores de 25 en el patio. Era un terreno gigante, hectáreas y hectáreas de pasto y cultivos. Había un bosque también, pero estaba cercado. Taehyung recordaba su casa, pero tampoco quería estar allí.

De lejos vio a Jin y salió corriendo para estar junto a él. Jin lo miró amenazante, como diciéndole 'no te acerques'. El menor le hizo caso y disimuló, y luego los despacharon al campo a cosechar maíz. Cuando ningún supervisor estaba cerca, Jin le pidió disculpas.


"Taehyung, lo siento, pero lo hice porque la gente no tiene que saber que queremos vernos"

"Sí hyung, lo sospeché, fui muy apresurado" respondió Taehyung mientras ponía un choclo en la bolsa. "¿Te han tratado bien?"

"Me tiran agua fría, a veces me despiertan de madrugada... pero en general han visto que me porto bien, y le ayudo a la enfermera a controlar a los locos ¿Y tú, Tae, cómo has estado en todo este tiempo?"

"Ni siquiera sé cuánto tiempo ha pasado, no hay relojes, ni calendarios... esto es enfermante. Al menos ya no me tiran agua fría, pero me dan pastillas, y me duermo todo el día"

"Van tres semanas Tae"

"Se han sentido como meses" dijo Taehyung cansado. "¿Qué crees que pensarán Namjoon y la familia de tu casa, hyung?"

"No lo sé, Tae, deben creer que escapamos, o algo, no lo sé... quizás Yoongi sabe algo si es que leyó las cartas, pero hasta ahora nadie ha venido acá a verme, ¿y a ti?"

"Vino mi mamá y me hice el dormido, me despertaron y apenas hablé, no quería verla... A ti sí quiero abrazarte tanto, hyung"

"No Tae, no podemos, piensa que no se han dado cuenta que estamos acá juntos. No pueden sospechar nada"

"Sí hyung, está bien" respondió resignado.


Seokjin fue a trabajar a otro lugar, con todas las ganas de devolver el abrazo que el menor quería. Debía pensar en algo en esos días, se suponía que estarían trabajando en el campo por un buen tiempo y podría encontrar la ocasión para salir de allí y no volverse loco.


~


Los días pasaban y nadie se daba cuenta de la negligencia de poner a Jin y Taehyung en un mismo espacio. Tampoco se dieron cuenta cuando ambos chicos desaparecieron de las instalaciones sin dejar rastro, sino hasta el otro día cuando ninguno llegó a desayunar.

Jin aprovechó el momento de la cosecha. Sabía que en uno de esos días iría un tractor con un coloso a buscar parte del maíz para almacenarlo en otro lugar, pero no sabía exactamente qué día sería. Fue la mayor sensación de adrenalina cuando vio entrar el tractor en reversa con el coloso y tuvieron que ir todos a dejar su cosecha. Cuando el tractor ya se iba, Jin tomó a Taehyung y treparon rápidamente y se lanzaron sobre las mazorcas, quedándose acostados sobre ellas mientras el tractor estuvo dentro del campo. Las paredes altas del coloso les ayudaron a pasar inadvertidos, y el ruido tormentoso del motor mantuvo al chofer en su tarea.

Nadie los vio y nadie se percató.

Una vez en el camino pudieron recobrar el aliento. Ni siquiera respiraban antes de salir del hospital, sentían que cualquier ruido o paso en falso los haría ser descubiertos.


"Oh Dios, Jin esto fue demasiado"

"Sentí que me iba a morir" dijo Jin, riéndose, y Tae lo acompañó en el sentimiento. Luego se apegó al mayor y lo abrazó con ternura. Jin lo contuvo contra su pecho y luego lo besó, después de tanto tiempo.


El vehículo anduvo varios kilómetros. Era tan lento que los chicos sentían que aún estaban al lado del hospital, pero era sólo una mala ilusión. Esperaron un poco más para bajar, y de un salto ambos se arrojaron del coloso al suelo. Quedaron algo raspados y sucios con la tierra, pero nada era peor que permanecer en ese hospital.

Estaban en medio de la nada en una carretera de tierra y piedras. En un costado había un campo de trigo y en el otro una viña. No había un alma alrededor en varios metros. No tenían idea de qué lugar era ese, ni hacia dónde ir, pero sabían que debían alejarse lo más posible del hospital y desde ahí podrían pensar en comenzar una nueva vida.

Caminaron largamente hasta el anochecer y se subieron a otro tractor con coloso. Las estrellas brillaban como nunca antes, creía Taehyung, pero en realidad nunca se había detenido a mirarlas por la noche. En ese viaje, pudieron conversar acerca de todas las cosas que habían pasado, y el menor pudo mostrarle a Jin las marcas de los azotes en la espalda tras la noche del descubrimiento, y que llevaría para siempre consigo.


"No me arrepiento de nada, hyung", le dijo mientras miraba al cielo y Jin lo abrazaba por atrás.


De a poco comenzaron a reconocer los lugares y a darse cuenta que ya estaban en el pueblo. Pasaron por fuera del campo de Taehyung y todo parecía normal. Siguieron adelante hasta el hogar de Seokjin, y se lanzaron del coloso otra vez. Los pies estaban hechos pedazos.

Hoseok salió a recibirlos y comenzó a gritar como si hubiera visto un alma en pena. Algunos otros chicos salieron de la casa y llevaron al par adentro, al comedor. Jimin estaba horneando una tortilla para que se alimentaran los recién llegados y Namjoon aún no podía creerlo.


"¿Qué mierda pasó Seokjin? No creo lo que me estás diciendo"

"Hyung es verdad" dijo Taehyung "¿No ves estas ropas? Nos las dieron en el hospital"

"¿Y por qué los mandaron para allá?"

"Fueron los padres de Taehyung. Se enteró que estábamos en algo, Taehyung y yo, y consideró que necesitábamos ir allí..."


Namjoon suspiró. Sospechaba desde mucho tiempo atrás que esos dos algo se traían entre manos, y si bien pensaba que no estaba bien estar con otro hombre, no iba a darles la espalda. Jimin los miraba con cariño y no le importaba lo que hicieran. Hoseok estaba aún con un rostro fantasmagórico, pues en ese tiempo sin ver a Seokjin, fue el primero en pensar que el chico se había muerto. Yoongi permanecía atento a la situación, pero no emitía ningún juicio, y Jungkook parecía que había vuelto a la vida, y de hecho estaba abrazado de Jin y Taehyung, sin soltarlos.


"A mí no me importa lo que ustedes..." Namjoon se quedó pensando en cómo decir las cosas. "Miren, no es porque quiera echarlos pero van a tener que irse de aquí, está claro que es demasiado fácil que los encuentren si se quedan en el pueblo"

"Lo sé, Nam... pero no sé dónde podemos irnos"

Todos estaban pensando en ideas para ayudarlos. Después de contar la experiencia en el hospital, nadie quería que volvieran allí. Hasta que Yoongi tuvo una idea.

"Cuando salgo del pueblo, necesito parar a recargar la carreta con verduras en las afueras. Tengo un pequeño sitio allí con una cabaña... que está llena de mercadería, pero podrían hacer espacio para una cama y cocinar en un brasero"

"¡Buena idea!" dijo Jungkook entusiasmado

"No es lo más cómodo pero... está en la dirección opuesta al hospital, al oeste de aquí, unos cuarenta kilómetros. Es un viaje largo, estarán en medio de la nada y la cabaña no es cómoda... pero hay comida y sé que podrán arreglárselas. Además no creo que vayan a buscarlos allí"

"Es cierto" dijo Namjoon. "Además a los padres de Taehyung no les conviene venir a preguntar acá, pensando en que internaron a Seokjin mintiendo"

"Gracias Yoongi" dijo Jin, emocionado

"Gracias por esto" agregó Taehyung. "Lo más importante ahora es mantener en secreto todo"


Todos juntaron sus manos al centro y prometieron no hablar de aquello con nadie. Tras comer algo, Yoongi salió con ellos escondidos en la carreta, entre restos de verduras, chatarra y trapos. Aún estaba oscuro pero se notaba que amanecería en unos cuantos minutos. Jin se sentó apoyando la espalda en una de las paredes de la carreta, y Taehyung, a su lado, recostó su cabeza en el hombro del mayor.


"Lo siento mucho, Tae"

"¿Qué? ¿Por qué pides disculpas?"

"Me duele que tengas que abandonar tu casa y tu vida"

"Nunca fue mi casa ni mi vida. Todo eso era prestado, nunca me gané nada, hyung"

"Pero perdiste todo..."

"¿Perder qué? ¿A dos padres que me desprecian? Yo gané, hyung"


Jin sinceramente no quería obligar a Taehyung a estar con él durante una vida de sacrificio. Pero si lo soltaba, también entendía que Tae ya no tenía a nadie más.


"Jin, vamos a tener una casa y vamos a partir desde cero. Olvídate de lo demás. Dijiste 'seamos felices' ¿no? Pues ya, empecemos"

El mayor lo escuchó con amor. Se mordió el labio, pensando en todo lo que se vendría en adelante, y luego se acurrucó en los brazos de Taehyung.

"Vamos a llegar con olor a verduras malas y trapos viejos" dijo Jin, sonriendo cansado, relajado en el abrazo de su menor.

"Bueno, estamos camuflados entonces, con la naturaleza, y nadie nos va a encontrar" le respondió Taehyung, apretando el abrazo y besando su sien.

El sol de la mañana saludó a la pareja que emprendía rumbo a una nueva vida, lejos del juicio de la gente.





Fin~

Esto iba a tener un final trágico pero mierda, no puedo romper el TaeJin :( Puedo romper muchas parejas pero a ellos no ;__;

Se viene un epílogo porque quedé con gusto a poco :(

Gracias por leer!

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