Un chico de seis años miraba desde la ventana como los demás niños jugaban en el patio, sin embargo, él no lo hacía, él estaba en un orfanato exclusivo para niños. Su puerta se abrió dejando ver a una de las monjas encargadas ella sonrió y él lo hizo levemente para dirigir su vista otra vez a la ventana, ya había pasado un año luego del accidente y luego de eso él se había aislado.

—Jimin debes de salir a jugar. —habló con suma delicadeza.

—Estoy bien aquí. —susurro. —no deseo jugar.

—Hermana. —entró una chica y la mujer la vio. —la madre superiora desea ver a Jimin.

El menor la vio y se acercó para tomar la mano de la chica y salir de la habitación para dirigirse a la oficina de la mujer, al llegar la mujer sonrió y él se escondió detrás de la chica; al ver la atenta mirada de un hombre el cual sonrió al ver al lindo niño.

—Jimin, él es el señor Kim. —habló la mujer. —te acaba de adoptar es tu tío.

Él no dijo nada solo fue por sus cosas en el transcurso a su nuevo hogar era silencioso, él miró al hombre y decidió hablar.

—¿De qué parte es mi tío? —pregunto.

—De madre. —suspiro. —perdón si llegué hasta hoy dudaba si querías ver a tus tíos. —suspiro.

—Ya veo. —hablo.

—Tu tía no pudo venir, pero te va a gustar la casa es hermosa. —sonrió. —¿Te gusta el pastel de arroz? —le pregunto.

—Yo. —guardó silencio.

—Tus primos están emocionados de conocerte. —hablo.

Al llegar a la casa vio que estaba en un hermoso bosque con cuidado bajo y miro la casa al entrar una mujer joven se acercó y lo abrazó, él se alejó rápido y se ocultó detrás del hombre.

—Ella es tu tía. —dijo el hombre. —no debes de tener miedo.

Jimin se acercó y la vio mientras la mujer le sonrió y lo tomó con delicadeza de la mano y lo llevó a una habitación, él al verla se dirigió a la ventana para quedarse a ver todo el bosque.

—Te llamaremos a cenar descansa. —dijo la mujer para cerrar la puerta.

Él miró la ventana hasta que a lo lejos vio una figura masculina que también lo miraba, Jimin comenzó a sentirse mareado hasta caer al suelo y quedar inconsciente, un chico pálido miró al chico en el suelo sonrió mientras le acariciaba el rostro era un lindo chico el que está observando.