48

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Cuando desperté en la mañana, me encontré con tu rostro adormilado, tu boca apenas abierta soltando suaves respiraciones que me tranquilizaban. Tu rostro se veía un poco brilloso, suave como la tela de algodón, y tuve un impulso de acariciarte la mejilla. Mi mano tembló al acercarse a tu cara, y rogué que no te despertaras ante mi gesto. No me equivoqué al pensar la suavidad que tenías, pero tampoco me equivoqué sobre las dudas que estaba teniendo.

Ése mínimo tacto, había sido suficiente para aclararme todo.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro