En la rama de la neurociencia, jamás se dejará de aprender, y más aún cuando el cerebro es una caja de pandora en medio de un mundo diferente. A eso sumándole el ámbito shifter, la neurociencia se vuelve aún más compleja de lo que es.

En un shifter son dos mundos que comparten la mima caja de pandora, dando como resultado la colisión y fusión de dos mentes, dos formas de pensar, dos formas de vivir.

Pero algunas veces, esos dos mundos no quieren compartir la misma caja, ocasionando que solo uno quiera mandar en el mundo de pensamientos y acciones. Aquello se lo denomina como Sindrome Deamon o simplemente Deamon.

La neurociencia ha trabajado mucho para tratar de llegar a una conclusión verídica del porque se dan estos casos en algunos shifters, pero no se ha podido llegar a una causa y mucho menos a la cura en si. Lo único que existe hasta ahora son tratamientos con diferentes técnicas, según el shifter y el tiempo en el que su animal lleva gobernando sobre su cuerpo y cerebro.

Al hablar de todo esto, jamás se puede dejar de lado el intrigante caso "Colmena".

El caso donde el psiquiatra Agustín Terranova fue víctima de abuso por uno de los pacientes deamon, a causa de una falla en el panel de control, mientras realizaba su rutina laboral con el paciente. Y es que, esto no es lo intrigante aquí, no. Es lo que pasó días después de eso. Una noche, el paciente deamon, quien era un alfa arácnido, escapó de su habitación, al igual que el omega mariposa desapareció de su casa.

Esto fue muy polémico y muy controversial, sobre todo para la clínica Colmena. La gente inventaba muchas teorías sobre este caso.

Se decía que en si todo estaba planeado y que se trataba de un experimento donde lastimosamente, el doctor Terranova fue víctima. También se murmuraba que en realidad el alfa de araña se había enamorado del omega mariposa, y que este había hecho lo posible por volver a estar con él. Hasta se aseguraba que el doctor había quedado embarazado luego de haberse apareado por voluntad propia con el alfa arácnido. Muchos de esos rumores venían de adentro de la clínica misma. Obvio que los periódicos y noticias sacaban muchas cosas amarillistas y exageradas.

Lo que si estaba confirmado, es que la mayoría de los doctores encargados del área de pacientes deamon en Colmena, habían sido removidos a otras áreas, o ellos mismos renunciaron.

Los rumores de que el doctor Agustín Terranova había sido manipulado hasta el punto de haber adquirido el síndrome Deamon, eran el pan de cada día en la clínica, por lo que muchos de los doctores encargados del área de pacientes deamon se asustaron y terminaron por pedir un cambio.

El caso Colmena ha sido tomado como una historia digna de un documental científico, y también para una historia llena de drama y romance ficticio.

En algún lugar del bosque vía a la costa...

El delicioso aroma del bizcocho horneado, inundó la pequeña casa.

Agustín sonrió satisfecho mientras quitaba sus guantes, y se acercaba levemente al molde donde estaba el bizcocho y aspiraba el dulce aroma con más ímpetu.

Irguio su postura, dejando el molde cerca de la ventana para que se enfriará un poco, y rió para si mismo al darse cuenta que sus lentes se habían empañado por el vapor.

Retiró los lentes y comenzó a limpiarlos con la camiseta. Pero se quedó a medias, cuando sus ojos fueron cubiertos por unas manos. Su sonrisa se extendió al sentir a su alfa detrás suyo.

- Volviste cariño... - susurró Agustín.

Una pequeña risita resonó en su oído. - Buenas tardes mi amor - Jimin dejó un besito en su cuello.

Agustín descubrió sus ojos, y tomó las manos de Jimin entre las suyas, mientras volteaba y quedaban cara a cara. Agustín acarició sus nudillos con parsimonia.

- ¿Cómo te fue?

- Muy bien, cansado pero bien. - Jimin besó la frente de su omega. - Huele delicioso, ¿otra vez podré deleitarme con uno de tus dulces?

- Así es, espero que te guste.

- Eso de seguro.

Los ojos de Agustín estaban de color azul/verdoso y los de Jimin oscuros en su totalidad, ambos perdidos en la mirada del otro. Aquello siempre era inevitable al verse, pero Agustín carraspeo y apartó un poco la vista.

- Amor, quiero estar con Jimin. ¿Puedo?

Jimin suspiró cerrando sus ojos y frunciendo el ceño. Después de unos segundos, los abrió y volvió a mirar a Agustín, esta vez ya no eran oscuros.

Agustín sonrió y acarició las mejillas de este.

- Me hace muy feliz tu progreso.

- A mi me hace feliz todo tu - Agustín rió, dejando las mejillas de Jimin.

- Ve a bañarte, en eso termino el dulce ¿sí?

- Lo que diga mi mariposa hermosa.

Jimin se fue lanzando un besito al aire. Agustín bufó sonrojado. Su mariposa quería salir y revolotear a su alfa, pero ahora no lo permitiría, tenía cosas que terminar.

Mientras preparaba la crema pastelera, Agustín se perdía en sus pensamientos. Ya que su vida si que había tenido todo un plot twist.

Como doctor en el área neurótica y mental, sabía muy bien lo que le estaba pasando a su omega, días después del incidente con el alfa arácnido. Y obvio también estaba conciente de que tendría consecuencias en el alfa.

Ningún tratamiento ni medicina, podía revertir ni retrasar lo inevitable. Era la naturaleza misma actuando, y contra eso no hay nada que se pueda hacer, por más que se intente cubrir.

Taehyung muchas veces intentó convencerlo para irse de Corea, a una de las mejores clínicas en Indonesia, donde supuestamente estaban avanzados en pruebas para revertir la marca, y sinceramente estuvo a punto de ceder, pues el dolor y vacío en su interior era insoportable. Pero fue ese mismo dolor y vacío, lo cual lo hizo desistir de esa idea. El tan solo saber que se alejaría aún más de su alfa, hacia que su omega sufriera mucho mas, hasta el punto de casi llegar a primer nivel de psicosis.

Muchas veces le preguntaba a Taehyung como estaba Jimin, pero este no cedía a decirle, pues decía que eso le afectaría más a su omega.

Una noche, recibió la visita de Hoseok junto con el doctor Seok. Aún recuerda las graciosas caras de aquellos dos al ver su desgastada apariencia. El doctor Seok, le confesó el miedo que tenía al pensar en que su mariposa tomara el control con tal de estar con su alfa. Agustín sabía que no estaba volviéndose deamon, pues aún su mente podía más que la de su mariposa, y por eso mismo no había cometido una estupidez.

Hoseok fue quien le contó lo que le estaba pasando a Jimin. Que llevaba días sin volver a su forma humana, y por ende había retrocedido todo el avance que había logrado con él. Agustín se sintió demasiado triste e impotente al escuchar eso.

Hasta que Hoseok mencionó que estaban allí porque tenían una "solución", recordándole que ellos lo querían mucho, y que por ende lo que tenían en mente era lo único que podría ayudarlo a él, y a Jimin.

Agustín se asustó en demasía, al terminar de escuchar aquella "solución". Lo veía como una locura en todo su esplendor. Al contrario de su mariposa, quien en su interior revoloteaba ansiosa. Taehyung hasta creía que era una broma.

Pero el doctor Seok, le dijo que aquello era lo único que podían hacer. El alfa y su omega tenían que estar juntos para impedir un final desastroso para ambos.

"Él tenia que aceptar ser el omega de Jimin". Jimin, un paciente deamon.

Agustín no tomó una decisión impulsiva, tuvo que pensarlo varios días. Días en los que su condición empeoraba, y Taehyung, quien estaba en contra de esa ilógica solución, comenzó a pensar que no quedaba de otra. No quería ver a Agustín morir.

Agustín no alcanzó a tomar una decisión por él mismo, pues una tarde, se desmayó en los brazos de Taehyung, causándole un enorme terror a este, pues los minutos pasaban y se negaba a despertar.

Taehyung llamó desesperadamente al doctor Seok, diciéndole que había que llevar con urgencia a Agustín a un hospital, pero Seok le dijo que no. Con una autoritaria voz, le hizo ver a Taehyung que llevarlo a un hospital no ayudaría en nada, y que la única solución era lo que él tanto quería impedir. Con lágrimas de frustración y resignación, Taehyung tuvo que ceder. Agustín estaba a un paso de no dar para más.

Aquella misma noche, inició todo.

Agustín no recordaba nada. Ahora lo sabe porque se lo contaron, pero él estaba inconciente cuando todo se llevó a cabo.

Cuando despertó, no estaba en su cama, ni en su sala, ni en un hospital. No. Se encontraba sobre el regazo de Jimin, recostado en su pecho y envuelto en sus brazos. Agustín estaba tan débil que solo pudo dedicarse a ver fijamente al alfa, quien también lo miraba, mientras acariciaba su mejilla.

En todo y su debilidad, su mariposa había tomado el control, y se había apegado aún más al cuerpo de su alfa, recibiendo a gusto las feromonas de su compañero.

A Agustín y a su omega no les importaba por ahora nada más que estar junto a Jimin.

Pero, los primeros días no fueron fáciles. Aunque su salud había mejorado mucho, por la compañía de su alfa, aquello era una nueva vida para ambos, en todo sentido. Tanto en la forma de vivir, como de convivir.

Adaptarse a su nuevo hogar, no fue fácil para Agustín, quien era todo un citadino. La casa en el bosque se volvió cómoda y acogedora con el pasar del tiempo, no de inmediato.

Además, él ahora tenía todo el tiempo del mundo para dedicarse a Jimin y su tratamiento. Porque si, seguía siendo un deamon.

Requirió de mucha paciencia tratar con Jimin, pero el cariño y amor, que no solo sentía su omega sino él mismo, ayudó a no tirar la toalla.

Y todo valió la pena. Jimin ha avanzado mucho, y son pocas las veces en las que su araña toma el control.

Por su instinto de doctor, a veces quería decirle al gremio de neurociencia que si se podía solucionar el síndrome deamon, pero aquel pensar se le pasaba, al ver cuán felices eran Jimin y él, alejados de todo eso.

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- Nmn...esta riquísimo - mencionó Jimin, cuando por fin pudo probar el dulce de su omega.

Agustín sonrió contento. - Normal.

Jimin rió negando. Su omega era todo un encanto.

- ¿Y qué novedades hubo hoy en tu trabajo?

- Nada amor, lo de siempre, trabajar bajo el sol, y cargando tantos sacos como se pueda.

Jimin había conseguido un trabajo en una piladora de cultivos, a varios kilómetros de su casa en el bosque. Aquello fue gracias a una recomendación de Taehyung. Era un trabajo alejado de la ciudad, y de bajo perfil. Además, la paga era suficiente para ellos dos, agregandole que Agustín hacía postres bajo pedido para varios shifters que vivían a sus alrededores. 

- Ay mi amor, ¿deseas un masaje en los hombros? - sin esperar su respuesta, Agustín se levantó y se puso detrás de Jimin, comenzando a masajear sus hombros.

Jimin cerró los ojos, sonriendo levemente. - Vaya, nunca me cansaré de decir lo perfectas que son tus manos.

- Soy tu doctor personal después de todo - ambos rieron.

Agustín se inclinó y dejó un beso en su mejilla.

- Agus...

- ¿Si? - el omega seguía masajeando con delicadeza pero a la vez con fuerza sus hombros y omóplatos.

- Hoy no podremos subir al sicomoro a ver el ocaso.

- Por supuesto que sí amor,  ¿por qué no podríamos?

Jimin tomó el antebrazo de Agustín, deteniendo su masaje. Se levantó y volteó hacia él.

- Tanto aroma a dulce te tiene olvidadizo ¿no? - Jimin golpeó la punta de su nariz.

- ¡Jimin!

Jimin rió. - ¿En verdad no sabes que día es hoy? - Agustín negó. - ¿Luna llena? - Jimin alzó las cejas por picardía.

- ¡Oh! - Agustín por fin cayó en cuenta. En luna llena era el celo de Jimin. Un sonrojo se apoderó de las mejillas del omega. Aún viviendo tiempo con Jimin, seguía siendo un poco tímido. - Y-ya lo recuerdo.

Jimin atrapó a Agustín en sus brazos. - Así que, tengo mejores planes para nosotros esta noche.

Agustín sonrió emocionado, ni que decir de su omega. Pero no se la dejaría fácil esta vez.

- ¿Ah si? - dijo Agustín con voz seductora, mientras acariciaba el pecho de Jimin. - Pues... - susurró cerca de su cuello, haciendo tensar al alfa. - ...eso solo será, ¡si logras atraparme!

Agustín empujó a Jimin, haciéndolo tambalear, logrando soltarse de sus brazos, entonces tomó la forma de su mariposa y comenzó a volar.

Jimin rió divertido, mientras negaba con la cabeza. A su omega si que le encantaban estos juego de persecución, y a él si que le excitaban, más aún en sus días de celo.

- Ya verás cuando te atrape omega, te envolvere en tantas telarañas que no podrás escapar de todo lo que te haré...

Dijo por último, para después tomar la forma de su enorme araña e ir detrás de su hermosa mariposa...

Aquí está el extra gente, mil disculpas por la demora.👀😛😍.

Voten y comenten, sino me sentiré triste.😥.